La más difundida, enmarcada en un marco oval, recoge en un primer plano un rostro que no muestra una sola línea. un solo rasgo que permita vincularlo con la faz que emerge de un grupo escolar en la segunda fotografía, ni con la tercera en la que Carlitos aparece tomado de la mano de una niña, identificada como hija de Rosa Corrado de Franchini.
En cambio, si puede establecerse una cierta identidad entre los rostros de los niños de las otras dos fotografías (frente. cejas, ojos, boca) y el que dibujan las fotos de juventud del cantor. Por la devoción con que Berthe Gardes conservó y custodió la primera de todas parece obvio deducir que era la de su hijo Charles Romuald Gardes, nacido en Toulouse en 1890, cuya identidad usurpara el artista hasta el momento en que adquirió una propia, hecho que fue aprovechado por Armando Defino, su último apoderado, para perpetrar el fraude que le permitió acceder al manejo de su herencia.
A partir del momento en que Avlis descubriera las diferencias morfológicas entre los niños fotografiados, la primera foto oval publicada comienza a ser reemplazada por modificaciones de la original, con el fin de hacer creíble que las tres correspondían a un mismo niño.
Casi todas las adulteraciones del retrato oval tienden a ensanchar el rostro y disminuir la altura de la frente agregando más pelo, con el fin de redondear el cráneo para acentuar el parecido del hijo de Berta Gardes con el de las fotos infantiles del verdadero Carlos Gardel.