Armando Defino estuvo en Medellín (con su mujer) entre los días 3 y 19 de diciembre de 1935. En estos 16 días logró obtener los dos certificados, el civil y el eclesiástico, ambos documentos públicos con las variaciones que le facilitarían su gestión en los procesos sucesorios.
LAS PERIPECIAS DEL REGISTRO CIVIL EN COLOMBIA FIGURAN HASTA EN LA NOVELA “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ:
Como manera de que se entienda cómo funcionaba la actividad del Registro Civil de las personas, en Colombia, en la época del accidente en que falleció Gardel, y por qué existen dos certificados de defunción del cantor (uno civil y otro eclesiástico) haremos algunas precisiones, así:
El Registro Civil en Colombia se inició a partir de 1939 (tres años después de haberse iniciado la sucesión de Carlos Gardel). Antes de mayo 10/1939 cumplían esta función los Párrocos de la Iglesia Católica y los certificados que ellos expedían tenían la validez que hoy tienen los certificados expedidos por los Notarios. El Registro Civil se inició con la Ley 92 de 1938 y el Decreto 1003 de 1939, los cuales hoy en día están derogados por otras normas legales.
Antes de 1939, en Colombia el documento eclesiástico era el usualmente aceptado para adelantar sucesiones y demás trámites en donde fuera necesario acreditar el fallecimiento de cualquier persona.
Sin embargo, a pesar de ser en esa época Colombia un país tan católico, había ocasiones en que no existía la partida eclesiástica de defunción, porque no se había realizado el rito católico para la inhumación. Y ello se daba en personas que hubieran profesado una religión diferente, en los suicidas, en los excomulgados reconocidos, etc.
Para los trámites relativos a este tipo de personas se acudía, de manera supletoria, a un listado estadístico de defunciones que se llevaba en la Alcaldía de cada municipio.
A partir de 1863 en Colombia se hizo obligatorio el matrimonio civil, por lo que el matrimonio católico pasó a ser una simple unión libre frente al poder civil. La filiación natural no existía. Las leyes 57 de 1887 y 153 de 1887 refrendaron retroactivamente la validez del matrimonio católico.
En vigencia de la constitución de 1886, en 1887 se pactó un Concordato que impuso como obligatorio el matrimonio católico para todos los que profesaban dicho culto. La imposición del clero llegó al extremo de que la Ley 30 de 1888 elevó a causal de nulidad de pleno derecho, de un matrimonio civil, la celebración de otro católico por cualquiera de los cónyuges con una tercera persona. Esta disposición siguió hasta cuando se aprobó el nuevo Concordato por medio de la Ley 54 de 1924. Solamente con la Ley 45 de 1936 pudo decirse que comenzó un verdadero régimen para los hijos nacidos fuera del matrimonio, llamados hijos naturales.
Antes de la Ley 45 de 1936, los hijos no matrimoniales se clasificaban en dos grandes grupos, así:
1. Hijos simplemente ilegítimos
2. Hijos espurios, bastardos o de dañado o punible ayuntamiento:
2.1. Hijos incestuosos
2.2. Hijos adulterinos
2.3. Hijos sacrílegos
Hijo simplemente ilegítimo era el nacido de padres que, al momento de la concepción, no estaban casados entre sí, pero podían casarse válidamente.
Hijo espurio, bastardo o de dañado o de punible ayuntamiento era el nacido de padres que, al momento de la concepción, ni estaban casados ni podían casarse válidamente entre sí.
Hijo adulterino era el nacido de personas que, al momento de la concepción, una de ellas por lo menos estaba ligada con vínculo matrimonial.
Hijo sacrílego era el engendrado o concebido por religiosos o clérigos.
Hijo incestuoso era el nacido de padres ligados por la relación de parentesco que les impedía casarse.
Existía una última clasificación que era la de los llamados hijos mánceres, que solamente era social y personalmente ofensiva, que se aplicaba a los hijos no legítimos de las meretrices. Al hablarse de ellos se hacía alusión únicamente a la madre, puesto que según la ley era “hijo de soltera o viuda que se prostituye a muchos y cuyo padre es incierto”.
La situación del ilegítimo no constituía un estado civil porque de ella no se derivaban derechos ni se le creaban obligaciones por razón de parentesco. Se les negaba los derechos de todo hijo nacido por fuera del matrimonio católico, afectándoles tanto en el aspecto civil como en el sucesorio, pues no se les concedía ninguna clase de derechos patrimoniales sobre los bienes del padre.
Fue una disposición que sancionó el presidente Manuel María Mallarino, el 1 de mayo de 1856, la que señaló que los notarios llevarían los registros de nacimiento, defunciones, matrimonios, reconocimiento de hijos naturales y adopciones, y además reglamentó el registro de matrimonio civil que se celebraba ante el Juez Civil Municipal. La Ley 92 de 1938 y su Decreto reglamentario 1003 de 1939 (cuatro años después del fallecimiento de Gardel) ordenaron la obligatoriedad de estos últimos y ratificaron la competencia de los notarios para llevarlos. Fue el desmonte de las partidas eclesiásticas.
En 1985 se dictó la Ley 96, la cual dio a la Registraduría Nacional del Estado Civil el manejo total del registro civil de las personas. Para que el cambio no fuera tan abrupto, el ente lo asumiría gradualmente. Además, esta competencia legal se consagró constitucionalmente (artículo 266).
Durante muchos años algunos sectores del partido liberal fueron partidarios de darles a los “hijos naturales” idéntico tratamiento al de los hijos legítimos. En los gobiernos de Olaya Herrera, López Pumarejo, Lleras Restrepo y López Michelsen se presentaron al Congreso iniciativas con este propósito. Pero ninguna logró ser aprobada.
Este tema lo trata Gabriel García Márquez en “Cien años de soledad” (capítulo 9°) cuando una comisión de liberales visita en Macondo al Coronel Aureliano Buendía para discutir la encrucijada de la guerra. Eran seis abogados de “levita y chistera que soportaban con un duro estoicismo el bravo sol de noviembre”. Pedían, entre otras cosas, “renunciar a las aspiraciones de igualdad de derechos entre los hijos naturales y los legítimos para preservar la integridad de los hogares”.
En 1934 el senador del Valle del Cauca Marcelino Valencia en búsqueda de la igualdad entre los hijos legítimos y los naturales, presentó un proyecto que se llamó sobre paternidad ilegítima que, como otros similares, también fue negado.
“Yo voy a darle mi voto negativo en primer debate a este proyecto francamente destructor de la familia y de la moral cristiana”, dijo el senador Laureano Gómez. Y Mario Fernández de Soto también se opuso porque “una ley de esa naturaleza va a fomentar la prostitución y la inmoralidad”.
La propuesta se votó el 14 de agosto de 1934 y fue negada por 24 contra 12. Hubo dos votos liberales en contra y sólo un conservador a favor. Dejaron de asistir ese día 11 liberales.
Al año siguiente se aprobó la Ley 45 de 1936, que les dio la mitad de los derechos a los hijos naturales y sólo la Ley 29 de 1982 los igualó a los hijos legítimos. Y dejó de llamarlos naturales para decirles extramatrimoniales.
CONCLUSIÓN:
Estas a grandes rasgos son las razones que explican por qué existen en Medellín dos certificados de defunción de Carlos Gardel y por qué son falsas las copias de los mismos, que fueron llevadas a Argentina y Uruguay. Se anexan copias de los certificados originales.
FUENTES CONSULTADAS:
AGUINIS, Marcos. "El atroz encanto de ser argentinos". Editorial Planeta, 17a. edición, Buenos Aires, junio/2002.
ALARCÓN NUÑEZ, Óscar. “El registro civil”. El Espectador, Bogotá, agosto 29/2000.
ALARCÓN NUÑEZ, Óscar. “Los hijos naturales”. El Espectador, Bogotá, octubre 14/2001.
CABALLERO ELIAS, Edgar. “Guillermo Buitrago. El Cantor del Pueblo para todos los tiempos”. Discos Fuentes, primera edición, Medellín, 1999.
CÓDIGO PENAL COLOMBIANO (Ley 599 de 2000)
DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición, Real Academia Española.
DICCIONARIO SOVIÉTICO DE FILOSOFÍA (Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965).
EL COLOMBIANO. Consultas realizadas en 1985, por Luciano Londoño López, en el Archivo de este periódico de la ciudad de Medellín.
GARCÍA MÁRQUEZ, GABRIEL. “Cien años de soledad”, capítulo 9º, página 147, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1967.
LONDOÑO LOPEZ, Luciano. “Certificados de defunción de Carlos Gardel”. Libro de los treinta años, Academia Porteña del Lunfardo. Buenos Aires, 1993.
LONDOÑO LOPEZ, Luciano. “El Registro Civil en Colombia, a propósito del certificado de defunción de Carlos Gardel”. Huellas, revista del Centro de Historia de Bello (Antioquia), Nº 4, diciembre/2002-marzo/2003.
LUNA, Félix. "Breve Historia de los Argentinos". Editorial Planeta, quinta edición, Buenos Aires, junio/1994.
MORENA, Miguel Ángel. “Historia artística de Carlos Gardel. Estudio cronológico”. Tercera edición, Ediciones Corregidor, Buenos Aires 1990.
NARANJO OCHOA, Fabio. “Derecho civil - Personas y Familia”. Señal Editora, tercera edición, Medellín 1992.
NOEL, Martín Alberto. “Si, juro. Agustín P. Justo y su tiempo”. Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1996.
PALACIO, Ernesto. “Historia de la Argentina”. A. Peña Lillo Editor. Sexta Edición, Buenos Aires, octubre de 1973.
RAMOS, Jorge Abelardo. “Revolución y contrarrevolución en la Argentina”. Editorial Plus Ultra, quinta edición, Buenos Aires, enero de 1973.
ROMERO, Luis Alberto. “Breve Historia Contemporánea de la Argentina”. Fondo de Cultura Económica, sexta reimpresión, Buenos Aires, 1998.
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Esta nota fue publicada también en la página:Tango en Medellín Babel
http://festitangomedellin.blogspot.com/2010/11/certificados-de-defuncion-de-gardel.html
Pueden verse allí los comentarios referidos a la nota del Sr. Luciano Londoño López.
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Subpáginas (12):
* MEDELLÍN - EL DOBLE ASESINATO DE CARLOS GARDEL - Sobre un informe de Mauricio Umana
* GARDEL y el viaje con sus restos Medellín-Buenaventura - Por Luciano Londoño López
* GARDEL Y LA SACO - Por Heriberto Fiorillo
* EL ENTIERRO DE GARDEL EN MEDELLÍN - Por José Gobello
* GARDEL, RENACEN LAS CENIZAS - Por Germán Antía - Gentileza del periódico "El Colombiano"
* HECHOS HISTÓRICOS RELACIONADOS CON EL ACCIDENTE EN QUE FALLECIÓ CARLOS GARDEL - Por Luciano Londoño López
* HISTORIAS PARALELAS: lo que ocultó el funeral de Gardel - Luciano Londoño López
* LAS PLUMAS DE GARDEL - Por Reinaldo Spitaletta
*¿ERA MASÓN GARDEL? - Testimonios de Roberto Ughetti
* MEDELLÍN - La tragedia - El inventario - Tomado de la página LoPaisa. com - ANTIOQUIA POSITIVA
* LA PARTIDA DE DEFUNCIÓN DE GARDEL - Diario EL PAÍS, 23 de setiembre de 2005
* GARDEL Y MEDELLÍN - Revista La Canción Moderna - Julio 1935 - Juan Angel Russo
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