* GARDEL FRANCÉS: UN FRAUDE - Por Martina Iñiguez

Cuando se pretende afirmar el francesismo de Gardel, se recurre permanentemente a un irregular “testamento ológrafo”, apoyado en un acta de nacimiento de un hijo de Berta Gardes que nunca supo cantar, nacido en Toulouse, que se contrapone a lo que el cantor siempre declaró en su documentación oficial jurídicamente perfecta: ser uruguayo, nacido en Tacuarembó e hijo de padres fallecidos, pero sin explicar jamás a qué se debieron la cantidad de falsedades difundidas para intentar sostener una biografía de Gardel más falsa aún: la del “Gardel francés” o “historia oficial”.

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Falsarios y difamadores ampliamente conocidos recurren a “chicanas judiciales” que jamás probaron nada más que su ineficacia y falta de credibilidad, o hacen risibles intentos de hacer creer que la historia la determinan supuestas posiciones o conductas oficiales imaginarias, para distraer del hecho real:

Jamás se explicó por qué razón se aceptan las incongruencias de la “historia oficial” y  la validez de un engendro fraudulento, movilizado por la avidez de poseer una herencia que de algún modo hubieran podido merecer Berta Gardes y los esposos Muñiz, pero que tuvo por finalidad que los bienes de Gardel quedaran bajo la administración y propiedad final del factótum de la operación: Armando Defino.

Los DOCUMENTOS acumulados desde el nacimiento de los progenitores de Gardel hasta la fecha, hablan con la fuerza de su terca elocuencia. Paradójicamente, muchos trabajos que prueban la falsedad fueron elaborados por quienes consciente o inconscientemente, por interés o sin él, por comercialismo, frivolidad, chauvinismo, necedad o simple ignorancia, incidieron para tergiversar la biografía gardeliana.

Son tantas las pruebas de la orientalidad de Gardel como las de las falacias de su presunto y absurdo francesismo.

Hoy, con el rigor de la documentación escrita y con una avalancha de pruebas irrefutables e indestructibles que detallamos, la mentira ha sido desenmascarada:

Publicaciones de la época, registros de CEMLA, planillas de censos, actas de nacimiento, matrimonio y defunción de los personajes involucrados en la vida de Carlos Gardel (Familias Escayola y Gardes, Anaïs Beaux, Fortunato Muñiz, Odalie y Esteban Capot, Romualdo López, Paul Lasserre, etc., fotografías correctamente datadas a través de la trayectoria de los estudios fotográficos, planos escolares que prueban el lugar exacto en que fue fotografiado Carlitos escolar cursando primer grado “C” en una escuela de Montevideo, trayectoria escolar documentada que demuestra que esa fotografía no correspondió a ninguna de las escuelas a las que asistió el suplantado Charles Romuald Gardes).

Gracias a todos estos hallazgos la verdad resplandece y América Latina recupera la totalidad de la identidad de este incomparable cantor nacido en la segunda sección judicial de Tacuarembó, que alcanzaría su esplendor en una ciudad como Buenos Aires, considerada en su época como “La Reina del Plata”.

El destino lo llevó a morir en Colombia, como si un mágico conjuro hubiera querido mantenerlo en las entrañas del continente que lo vio nacer.

La prueba más evidente de la debilidad de la teoría del Gardel francés la dio el Sr. Georges Galopa, vicepresidente de la Association Cardel de Toulouse cuando fue consultado por la razón que impedía que la defunción de Carlos Gardel fuera anotada en el margen del acta de nacimiento de Chales Romuald Gardes:

Su respuesta fue muy clara:

La persona que falleció el 24 de junio de 1935 en Medellín era Carlos Gardel, uruguayo, nacido en Tacuarembó en 1887, ciudadano argentino naturalizado. Entonces, la mención de su fallecimiento no pudo y nunca podrá ser de competencia francesa, a menos que se demuestre de manera fehaciente que se trataba del ciudadano francés Charles Romuald Gardes.”

Agrega: “La justicia francesa no es tan complaciente como la argentina y la uruguaya. En Francia los reglamentos se cumplen y resultaría imposible inscribir el deceso de Carlos Gardel en el acta de Charles Romuald Gardes por falta de probanzas que acrediten que Carlos Gardel y Charles Romuald Gardes fueron una misma persona.”

El Sr.  Galopa es plenamente consciente de que EL FRANCÉS CHARLES ROMUALD GARDES NUNCA TUVO LA NACIONALIDAD ARGENTINA y de que NO EXISTEN PRUEBAS DE QUE ESE NIÑO HIJO DE BERTA GARDES FUERA EL CANTOR CARLOS GARDEL.

 

La documentación que prueba la falsedad de la historia oficial puede verse en: