Por Martina Iñiguez
Aún cuando no se sepa cuando y donde murió Charles Romuald Gardes, tengamos en cuenta que TODA la documentación sobre el niño desaparecido quedó en manos de Armando Defino y que sin conocer fecha y lugar de fallecimiento es prácticamente imposible determinar de qué modo y a qué edad habría fallecido.
Hay pruebas de su existencia
No hay dudas de que existió un niño llamado Charles Romuald Gardes, hijo natural de la planchadora francesa Marie Berthe Gardes, nacido el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse. Así lo confirma su acta de nacimiento.
Tampoco hay dudas de que ese niño cursó toda su escolaridad en Buenos Aires.
Pero existen también dos retratos de infancia suyos, que prueban que no era el cantor Carlos Gardel:
1) Retrato oval entregado por Berta Gardes a la revista “La Canción Moderna”, como si fuera de Carlitos Gardel. Dos antropólogos diferentes determinaron que se trataba de una persona diferente.
2) Fotografía tomada en el patio de artesanos del colegio Pio IX, con sus compañeros de curso en 1901. Fue identificado por su maestro Carlos Conci. Carlitos Gardel, nunca asistió al Colegio Pio IX, en 1901 ya no tenía edad para estar en la escuela.
El antropólogo forense Horacio E. Solla determinó que había grandes coincidencias fisonómicas entre el niño del retrato oval y el identificado por el coadjutor Conci.
¿Qué fue de Charles Romuald?
Si bien existen algunos documentos indubitables que acreditan la existencia de Charles Romuald Gardes entre 1897 y 1903, el hecho de que no exista un solo documento más que acredite su existencia después de 1904, cuando la documentación comenzada a ser una necesidad para él, justifica la presunción de su fallecimiento o de su cambio de identidad durante el transcurso de 1903.
Su desaparición pudo deberse a varias y diversas razones:
Así como Carlos Gardel fue en busca de sus orígenes después de los 14 años, y cambió su nombre más tarde, existe la posibilidad de que el francés Charles Romuald Gardes haya hecho lo mismo, dirigiéndose también a Tacuarembó. Pudo haber sido reconocido por Romualdo López, su padre biológico, o algún otro familiar a condición de que renegara de su apellido Gardes. Sabido es que el padre de Romualdo rechazaba a Berta Gardes. Estando en Uruguay pudo, igual que Carlos Gardel o los hijos de Manuela Bentos, haber realizado una auto inscripción a partir de 1917, con el apellido López o con cualquier otro apellido, con lo que se hubiera liberado de sus obligaciones militares para con Francia, ya que de tener necesidad de viajar a ese país, lo hubiera hecho con otra identidad.
Otra posibilidad es que haya ido en busca del apoyo de sus tíos y abuelos franceses, quienes estuvieron en Senegal. De haber muerto allí, difícilmente existirían constancias.
También pudo haber muerto en Buenos Aires en 1903 (año clave a partir del cual no hay más rastros de él), víctima de alguna de las muchas enfermedades infecciosas que, por condiciones de higiene precarias, asolaban principalmente a los hacinados habitantes de los conventillos en la primera década del siglo XX: Sífilis, tuberculosis… (como Ceferino Namuncurá), escarlatina…, como Tomás Frangi, (ambos compañeros de dormitorio en el Pio IX), peritonitis… (como Amanda Beaux, hija de Anaïs), disentería, pulmonía, difteritis, tifus…, enfermedades que obligaron a los padres salesianos a enviar a los niños a sus casas durante la última semana de julio en 1901, para hacer una limpieza y desinfección del colegio…
Armando Defino, un inescrupuloso aspirante a heredero
Armando Defino, artífice del fraude del Gardel francés, necesitaba asegurarse de que no aparecieran constancias de la muerte del hijo de Berta para poder concretar la sustitución por el cantor sin riesgos. Relacionado como estaba con personas de los tribunales y del Registro Civil, no ha de haberle sido difícil hacer eliminar las constancias de la muerte del niño francés, gracias a los buenos oficios de alguno de sus empleados, bien pago con el dinero heredado por Berta, habiéndose asegurado la continuidad del manejo de sus bienes con un testamento ológrafo falseado.
Se ha comprobado que Armando Defino carecía de prejuicios a la hora de fraguar, adulterar, manipular o hacer desaparecer documentación. Es muy sugestivo que hayan desaparecido del censo de 1895, los archivos de quienes habitaban la casa de Uruguay 162, así como registros de migraciones, prontuarios, documentos de los archivos de la Policía Federal, fotografías, cartas, etc.
No es aventurado suponer también que Defino pudo haber falsificado luego el Certificado del Colegio San Estanislao, para justificarle al niño francés un año más de vida, e inventara una huida a Montevideo después de los 14 años, para tratar de impedir que se relacionara a Carlos Gardel con “un tal “Carlitos” o “Pive Carlitos”, o con apellidos como Garderes existentes en el prontuario de Carlos Gardel de 1913, que podrían probar que siendo mayor de edad entre 1905 y 1907, había estado preso por “reincidente” en Ushuaia durante un breve período de tiempo.
Una sugestiva solicitud y una carrera trunca
La investigadora Guada Aballe, ha publicado dos documentos muy valiosos correspondientes a la escolaridad de Charles Romuald Gardes.
Uno de ellos es un Certificado de promoción de “Carlos Gardez” (Charles Romuald) que dice:
"Buenos Aires, diciembre 30 de 1902".
El que suscribe, Director del Colegio Pío IX de Artes y Oficios certifica:
Que el señor don Carlos Gardez (con zeta final) ha cursado tercer grado según los programas oficiales en este Instituto, observando intachable conducta y quedando aprobado en los exámenes de fin de curso.
Esteban Pagliere.”