Respetemos el Derecho a la Identidad de Carlos Gardel
"Carlos Gardel"
Dedico este trabajo a mi padre,
Roberto “Pocho” Beraldi ,
un gardeliano sin igual.
ANÁLISIS GRAFOLÓGICO
¿Qué es la grafología?
La grafología es la ciencia que estudia la personalidad, mediante un meticuloso análisis de la escritura. Nos permite ahondar profundamente en ella para determinar el perfil psicológico, detallar rasgos del carácter, aptitudes vocacionales, rendimiento en lo laboral, indicios de deshonestidad, tendencias delictivas, nivel de responsabilidad, como también puede brindar un excelente aporte a la medicina en su área de la grafopatología, siendo muy eficaz para detectar enfermedades, aún antes de que éstas se declaren en forma sintomática (signos prodrómicos). El grafoanalista no diagnostica. Si el escrito revela alguna anomalía, se sugiere la derivación al profesional que corresponda.
Introducción:
Luego de toda una vida de oír maravillas sobre Carlos Gardel que incluían, desde disfrutar de una voz maravillosa e inigualable, acompañada por las melodías más hermosas, hasta los relatos de quienes han tenido el privilegio de haberlo conocido, que detallaban lo generoso y buen amigo que ha sido, quise tomar distancia de alguna manera, aplicar la ciencia que he aprendido y poder comprobar, objetivamente, si esas cualidades con respecto a su persona, eran reales.
Informe grafológico:
El análisis de los rasgos escriturales de Carlos Gardel arroja las siguientes características:
El escritor se adapta fácilmente al medio. Posee buen autodominio y su voluntad, afianzada sobre principios morales estables, controla las reacciones emotivas, manteniéndose firme en pro de las metas que se traza. Su sentido real de lo minucioso, hace que la visión de las cosas sea a corto plazo, necesitando reflexionar sobre lo manifestado, sobre lo ya realizado o sobre lo que va a emprender.
Dispone de buena memoria y asociación de ideas. Sus juicios son ponderados, sensatos y recogen los aspectos positivos y negativos de la realidad y de sí mismo, pudiendo ofrecer a los demás, opiniones prudentes y discretas. La nota clave del pensamiento es la ponderación y la observación práctica, útil y veraz de las cosas. Intuitivo, franco, con dinamismo imaginativo, tiene un espíritu gregario y sensible.
Se observa la necesidad de proximidad, de acercamiento hacia las personas y objetos de su cotidiana relación, brindándose con lealtad, sinceridad, altruismo, con una conducta abierta y espontánea, desprendiéndose de sí mismo, dado su interés por los problemas ajenos. La nobleza de sus sentimientos coloca a la amistad por encima de todo egoísmo, siendo incapaz de traicionar a un amigo ni de faltar a los deberes y obligaciones morales, como también a los compromisos contraídos. Tiene capacidad para identificarse con la gente y penetrar en ella a través del sentimiento.
Posee gran sensibilidad de espíritu unida a buenas facultades creadoras, con una profunda sensibilidad y emotividad. La buena disposición hacia los demás, su carácter afable y conciliador, hace que siempre esté dispuesto al diálogo y a los acuerdos mutuos, manejando y resolviendo las cosas y las situaciones sin esfuerzo, por la facilidad para crear un buen entendimiento.
Si bien su carácter es adaptable y confiado, tiene toda la firmeza como para mantenerse en su postura y no dejarse convencer con facilidad. Un hombre sencillo pero con alta autoestima, necesaria para todo artista.
De gustos refinados y artísticos, posee sentido estético. Denota un agrado especial por las comodidades, la buena comida y el goce sensual y sexual con una tierna inclinación a acariciar, mimar y a la vez, ser acariciado y mimado. Podría su epicureísmo, estar relacionado a las experiencias ingratas de su infancia, como un estado resiliente de la persona que ha sufrido, que ha tenido miedos y los ha convertido en felicidad, una felicidad que merece, no aceptando sufrir, no por miedo a la frustración sino por miedo al dolor.
El temperamento que predomina es el sanguíneo y en segundo plano el bilioso. Esto nos habla de un carácter jovial, apasionado e impulsivo con aptitudes para el liderazgo. Según el Dr. Periot, refiriéndose a quien tiene estos temperamentos dice: “Este sociable mixtificador e ilusionista tiene el más grande corazón que sea posible concebir. Proclama su amor a su familia, a su ciudad y al universo. Quiere la felicidad de todos los humanos y está dispuesto a realizar todos los sacrificios personales y a defender los derechos propios y ajenos ante quien sea. Es exigente con los demás porque lo es consigo mismo. Un luchador que jamás abdica, a quien los fracasos iniciales no lo abaten”
Algunos óvalos de las letras “o” están cegados y estrechados, indicando situaciones internas de opresión, frustración y otros problemas afectivos, como podrían ser desencantos amorosos. En otros, aparece un ángulo en la zona inferior de dicha letra que nos habla de un resentimiento legítimo y buena defensa del propio Yo contra ataques externos, como también cierto rencor hacia una figura masculina.
De acuerdo a la confección de los números, no le interesa el dinero y existe el dominio de las tendencias espirituales sobre las materiales: Así como se entrega íntegramente, se desprende de su dinero. En algunos rasgos se observa una tendencia lúdica lo que podría relacionarse con ausencias, abandono u orfandad en su niñez.
La escritura del testamento, desde el punto de vista de la grafología emocional, indica un estado de nerviosismo y angustia: Se puede observar cómo realiza la palabra refleja (así llamamos al vocablo indicador de un estado emocional en particular) “fallecimiento”, en el renglón 39. Dicha palabra la achica en relación al resto, es como si no quisiera escribirla. Evidentemente el tema de la muerte le preocupaba. Cabe describir un gesto tipo ( que es un trazo personal reiterado y característico de cada persona) que hace en los finales de la letra “l” minúscula: Es un trazo largo en guirnalda (curvo) que revela su forma de relacionarse seductora, como una postura social de cortesía casi exagerada. Un gesto de caballerosidad, de reverencia, como quien se quita el sombrero al pasar una dama y realiza con el mismo, un movimiento hacia abajo, precisamente como indica esa “ele”. Observando varias de sus cartas, notas y dedicatorias en diferentes momentos de su vida, el rasgo del cual hablo se fue modificando, se fue desviando hacia abajo, como cayendo al vacío. Según el simbolismo del espacio que estudiamos en cada plana escrita, este descenso correspondería ubicarlo en la zona de la muerte. De acuerdo a su gran intuición y la angustia que revela en su testamento, podría indicar que tenía una premonición del final de su vida. Si a esto le sumamos el detalle de lo “desprendido” que era con el dinero, podemos decir que pensaba, inconscientemente, ¿Para qué acumular riqueza si quizás no tenga una vida larga para disfrutarla?
Su firma:
Lo que uno escribe, en una carta por ejemplo, nos dice cómo nos mostramos ante la sociedad y de acuerdo a cómo firmamos revelamos cómo somos realmente. Según Augusto Vels, la firma “es la marca de fábrica, es el sello o distintivo propio, el emblema que nos representa ante los demás y ante nosotros mismos” Para Max Pulver “es nuestro autorretrato o autobiografía abreviada”. En otras palabras, es la expresión del comportamiento íntimo, el nivel de autoaceptación y sentimiento de sí mismo.
La firma de Carlos Gardel es clara y legible, convergente con el texto: Se muestra tal cual es, con franqueza, sin discordancias o contradicciones entre su actitud íntima y social. Tiene claridad de ideas y de objetivos, siendo responsable en todos los terrenos, así como en su propia autoidentificación y su equilibrio. La legibilidad del rasgo final de la firma nos habla de la nitidez en sus pensamientos y acciones, lo que refuerza la fiabilidad general de su persona. Además, aquello que realiza lo suele terminar de manera adecuada, completándolo en su totalidad. Este rasgo final, unido a la rúbrica de la firma incrementa notablemente el grado de sociabilidad (que se reitera en varios de los aspectos analizados) y la adaptación en general. La rúbrica es regresiva con un ángulo en su inicio. Esto nos dice que preserva su intimidad ante la sociedad, con reserva y se repliega hacia la zona ancestral relacionada con la figura materna, la familia de origen. También expresa dotes para la observación y la capacidad para introducirse en los diferentes ambientes que lo rodean.
La dimensión de su firma es algo mayor al texto y la ubica a la derecha. Esto significa autovaloración, necesidad de admiración y afecto, sobre todo de los superiores. La hace cerca del texto y al final de la última frase, que es lo esperable y significa un grado normal de actividad, de iniciativa y de optimismo, como también de acercamiento activo en el plano social.
Su escritura
Es evolucionada para esa época. La forma de algunas de sus letras “r”, llamada en nuestro lenguaje técnico: “como vuelo de paloma”, nos indica cultura e innovación. Lo mismo ocurre con la letra “G” de su firma: La jamba, que es la parte inferior de las letras, la traza con una línea recta en diagonal y hace un enlace con la “s” final del nombre, con la inicial del apellido, de manera muy original, cuando el resto de las letras “g” en el texto, son diferentes. Al estar unida a su nombre nos dice que podría existir una relación de dependencia materna (que coincide con la forma en que realiza la letra “d”, con un rasgo que comparamos con el “cordón umbilical”), siendo ésta posesiva, no tanto en la libertad de acción de su hijo sino en cuanto a las relaciones con las mujeres que lo pretendían.
Conclusión:
Considero que, no en vano, Carlos Gardel sigue presente en cada uno de sus admiradores, que son una multitud. Este análisis confirma que los halagos y las palabras que han adornado su recuerdo a lo largo de los años, no han sido más que la certeza de su idiosincrasia, que nos ha cautivado junto con el carisma y lo angelado de su esencia y de su ser. ¿Qué más se le puede pedir a alguien que nos deleita aún con su voz y nos acerca el ejemplo de su hombría y su accionar noble, espontáneo, servil y generoso, digno de imitar, sobre todo en un tiempo donde muchas de esas cualidades ya se han perdido?
Sólo me queda decir: ¡Gracias Carlitos!
Edith Beraldi - Grafoanalista
Socia fundadora de la “Sociedad Argentina de Grafología”
de la Provincia de Buenos Aires.
Este análisis ha sido realizado Abril del año 2010.
Bibliografía:
· Vels Augusto, “Escritura y personalidad”
· Vels Augusto, “Grafología estructural y dinámica”
· Simón José Javier, “El gran libro de la grafología”
· Villamarín Beatriz, “Grafología I ”, apuntes de clases
· Honroth, “Grafología emocional”
· Xandró Mauricio, “Grafología Superior”