* EL TESTAMENTO DE GARDEL, el sobre lacrado y el cofre del First National Bank of Boston - Por Martina Iñiguez

Enrique Espina Rawson, presidente del Centro de Estudios Gardelianos, en su libro “Archivo Gardel”, de reciente aparición, aporta una nueva prueba de la falsedad de la “Historia Oficial”. 

Veamos algunos antecedentes:

En su libro “Repatriación de Gardel”, Capítulo VIII, Ricardo Ostuni analiza EL TESTAMENTO

… “Mucho se ha especulado acerca de ese testamento… de cuya autenticidad dudaron José Razzano y muchos otros amigos de Gardel. ("José Razzano lo desconoció" dejó escrito Armando Defino en página 53 de su citado libro).

Sucede que este documento está rodeado de circunstancias ciertamente sospechosas. Cabe presumir que no fue escrito para ordenar una disposición de bienes, sino para pre-constituir una prueba sobre la presunta filiación de Gardel a los fines de su herencia. Es curioso que los únicos documentos que lo acreditarían como nacido en Francia e hijo de Berta Gardes, correspondiesen a los dos momentos extremos de su vida: la partida de nacimiento hallada en Toulouse a nombre de Charles Romuald Gardes y el testamento ológrafo conocido después de Medellín. En el curso de toda su existencia, en todos los actos de su vida privada y artística, Gardel se manifestó legalmente uruguayo...”

… “Resulta sugestivo, como lo señala el Arq. Nelson Bayardo que en los 18 días antes del testamento, Gardel acudiera a tres escribanías para realizar distintos trámites, acreditándose siempre como uruguayo y sin formular ninguna aclaración sobre otra identidad.

Estas fechas fueron: 20 de octubre de 1933 ante el Escribano Jacinto Fernández para otorgarle poder a Armando Defino, instituyéndolo como su administra­dor en reemplazo de José Razzano; 31 de octubre ante el Escribano Busch Buero para firmar la escritura de compra de unos terrenos y 7 de noviembre - la misma del testamento y de su partida a Europa- ante el Escribano Burlet Ibánez para transferirle su automóvil a Irineo Leguisamo.

… “si realmente existió la voluntad de dejar todas las cosas en orden pensando en las dificultades que en caso de una desgracia podría acarrearle a su madre, Gardel pudo -y debió- aprovechar su ida a la escribanía Burlet Ibánez para ratificar el testamento en un acta notarial. Sin embargo no fue así. Incomprensiblemente Defino, pese a su vasta experiencia en estos temas (había trabajado por más de un cuarto de siglo en la escribanía de Felipe T. Ibáñez como ya se dijo) confiesa haberle aconsejado la redacción de un simple testamento ológrafo y su depósito en la caja de seguridad de un banco, en lugar de su protocolización por el escribano público que momentos más tarde visitarían.

En una nota concedida al diario La Mañana de Montevideo el 7 de abril de 1984, la señora Adela Blasco vda. de Defino, lo confirma de este modo:

"En la mañana de la partida (se refiere al 7 de noviembre de 1933) Carlos llegó a casa y le dijo a mi marido: “Mirá Armando el viaje es largo, me llevará dos años y eso es mucho tiempo. He pensado que debo hacer mi testamento, ¿qué te parece?' Creo que es una excelente idea, respondió mi esposo, sobre todo por tu madre. Escribió el encabezamiento para que lo copiara; luego le dejamos solo 10 ó 15 minutos. Al cabo de ese tiempo nos llamó para entregarle a Armando un sobre lacrado. Preguntó dónde depositarlo y mi esposo le sugirió hacerlo en el cofre que tenía Gardel en la sucursal del Banco de Boston en Buenos Aires. Almorzaron y fueron los dos al banco. Carlos lo depositó y no fue tocado hasta que falleció El Zorzal. Doña Berta regresó a Buenos Aires y fue a retirarlo. Lo hizo en presencia de los jerarcas del banco y de las autoridades judiciales quienes transportaron el testamento a Tribunales donde fue abierto y protocolizado por el Juez de Paz Dr. Horacio Dobranich. Armando tenía acceso al documento pero jamás lo tocó. Eso consta en la ficha del banco. La última entrada al cofre fue en mayo de 1933. Esto lo comprobó doña Berta y las autoridades intervinientes y lo digo por las injurias que se han dejado correr diciendo, por ejemplo que ese testamente había sido cambiado por otro falso o que existían hojas en blanco que fueron llenadas por mi marido."


… “la señora de Defino en las declaraciones al diario La Mañana enfatizó que su esposo si bien tenia acceso a la bóveda, no la "tocó" desde mayo de 1933 y que de ello dieron fe las autoridades del Banco.”

…“Sin proponérselo -o por mejor decir, contrariamente a sus intenciones- la señora de Defino vino a inducir las sospechas de que el supuesto testamento de Gardel, fue introducido en la caja de seguridad por su marido después de Medellín.”

 

Juan Carlos Esteban sostiene la misma versión en su nota “Los profesionales y la ética”,

…”El Banco Boston, en cuya caja de seguridad se encontraba el Testamento bloqueó, automáticamente, su acceso. Fue abierta, en presencia de un Oficial de Justicia, quien se hizo cargo del sobre laqueado, para entregarlo al Juez.”

 

Ricardo Ostuni responde:

Defino siempre manifestó haber visto un sobre cerrado de cuyo contenido no se impuso hasta que no fue abierto delante del juez

dramatiza la mañana en que Gardel, supuestamente, habría redactado su testamento con la premura de los muchos compromisos que aún le restaban por cumplir en el mismo día de su viaje.”

Pero nadie brinda pruebas de que los hechos hubieran ocurrido como afirman.

Ninguna publicación menciona al Oficial de justicia que según Juan Carlos Esteban "se hizo cargo del sobre laqueado(sic), para entregarlo al Juez".

Ningún diario de la época menciona la supuesta participación de un Oficial de Justicia ni de las autoridades del banco para acceder a la caja de seguridad. No se mencionan los nombres de los supuestos testigos.

Ni siquiera mencionan que Defino y doña Berta hubieran ido a retirar el testamento al banco antes de presentarse en el juzgado. ¿Habrán ido..., o Defino siempre lo tuvo en su poder?

Es más, el investigador Nelson Bayardo, solicitó al Bank of Boston los comprobantes de los ingresos al cofre de Carlos Gardel en la fecha referida, siendo informado de que esos comprobantes no se conservaban o nunca existieron.

El diario La Nación se limita a informar que “Se han presentado ante el juez en lo civil Dr. Dobranich, secretaría Molina, Da Berthe Gardés, madre del malogrado cantor Carlos Gardel, fallecido en Medellín, Colombia, y el Sr. Armando Delfino(sic), iniciando el juicio testamentario del causante."

Al final de la nota se especifica que el Sr. Defino, “en cuyo poder obraba el testamento”, se presentó en carácter de albacea.

En lo que sí coincidieron todos los medios, nacionales y extranjeros, que cubrieron la audiencia judicial señalada, fue en informar con palabras parecidas que el día 13 de Agosto de 1935:

EL COFRE DEL BANK OF BOSTON

Carlos Gardel tuvo, en vida, un cofre en el Bank of Boston, el que alquiló por tres años, el 23 de febrero de 1933.

Eran locatarios de la misma INDISTINTAMENTE: Carlos GARDEL o Sra Berthe GARDEL.

Al dorso de la misma firmaban: Carlos Gardel y Berthe GARDEZ. Los del banco y Armando Defino seguramente tomaron la zeta por una rúbrica.

Es evidente que Berthe o Berta no tuvo necesidad de presentar un documento identificatorio para ser aceptada como locataria, ya que tanto en su partida de nacimiento como en su Cédula de Identidad figura como Berta GARDES, con “ESE” final.

Gardel no necesitó ser presentado por nadie. Donde dice “Presentado por”, escribieron: El locatario es el conocido cantor nacional.

En el lugar correspondiente a las autorizaciones dice: “Autorizo a Armando Defino, quien firma Armando Defino(firma), para tener acceso a la caja Nº……. y disponer de su contenido en cualquier momento, hasta que sea revocada esta autorización que será comunicada al banco por escrito."

 Cabe presumir que, cuando murió Gardel, Defino citó a Berta con el apellido GARDEL, GARDEZ o GARDEX porque todavía el testamento no habría sido escrito, por eso Defino ignoraba la grafía del apellido de Berta. También su cómplice Capot le atribuyó el año de nacimiento de su documento: 1887 indicio de que no sabían, ni él ni Defino, el año en que había nacido Charles Romuald Gardes. Los datos precisos recién fueron blanqueados cuando Defino regresó de Toulouse con Berta.

UNA CARTA Y  UNA CONFESIÓN REVELADORA

La reciente publicación del fragmento de una carta de Armando Defino a su representado y amigo Carlos Gardel, obliga nuevamente a introducir cambios en la cada vez menos fidedigna “Historia Oficial” del cantor.

El fragmento aparece en el libro “Archivo Gardel”, de Editorial PROA, con texto de Enrique Espina Rawson, presidente del C.E.G. pág. 182. La fecha y el autor de la carta figuran en la esquina izquierda de la foto de la misma, así: 07/09/34 D (de Defino)

“- En el asunto del dinero, de acuerdo a tus instrucciones, he adquirido hasta ahora 25.000 $ en Cédulas Hipotecarias Argentinas, las que he depositado en tu caja de seguridad del Banco Boston”. (*)

La confesión no puede ser más explícita. Las palabras de Armando Defino indican que era corriente su acceso a la caja.

Estas palabras contenidas en una carta privada escrita por Armando Defino y dirigida a Carlos Gardel, prueban la falsedad de las declaraciones de Adela Blasco al diario La Mañana.

Al decir que su esposo "si bien tenia acceso a la bóveda, no la "tocó" desde mayo de 1933 y que de ello dieron fe las autoridades del Banco” faltó a la verdad.

Las autoridades del banco NUNCA DIERON FE DE NADA.

Además no era posible que la caja no hubiera sido “tocada desde mayo de 1933, si Carlos y Armando, según su propio testimonio, accedieron a ella juntos en noviembre de 1933.

A MENOS QUE TAMBIÉN HAYA SIDO FALSA ESA VERSIÓN Y QUE EL TESTAMENTO NUNCA HUBIERA SIDO DEPOSITADO EN EL COFRE.

(*) Con fecha 23 de febrero de 1936, se informan los bienes que integraban el acervo de Gardel.

Entre los “bienes conocidos y que resulta ineludible mencionar”, están los títulos del Banco Hipotecario… “El total de la cotización de estos títulos divididos en tres series alcanza la suma de $72.000. Estos títulos estaban a nombre conjunta de Carlos y Doña Berta.” (Caso Gardel, de Norberto I. Regueira).

Sobre los mismos informa Ricardo Ostuni: En una Caja de Seguridad del The First National Bank of Boston -Florida 99- registrada a nombre de Carlos Gardel o Berthe Gardés, se encontraron títulos del Banco Hipotecario Nacional por valor de $ 72.000 m/n.”


 EL LIBRO “ARCHIVO GARDEL”

Según dichos de Enrique Espina Rawson, presidente del Centro de Estudios Gardelianos y compilador de los documentos, junto al diseñador uruguayo Alfredo Echániz, la publicación tiene como objeto ayudar a conocer mejor al verdadero Gardel.

El libro incluye cartas que Gardel intercambió con su madre, Berta Gardés, y con Armando Defino, su albacea, rescatadas de baúles que durante décadas permanecieron "tapados bajo unas lonas" en el sótano de una casa.

Espina Rawson mencionó que había buscado esos documentos "durante muchos años" hasta que los halló y se puso de acuerdo con Alfredo Echániz, uno de los herederos de Adela Blasco, para publicarlos en este libro, que fue presentado en la Legislatura porteña.

El prólogo fue escrito por el diputado MC y ex Jefe de Gobierno de la Ciudad Dr. Enrique Olivera.

En la contratapa, Norberto Ignacio Regueira dice:

“La colección existe y es posible consultarla para, tal vez, terminar de conocer y reconstruir la vida de Gardel con el rigor histórico que merece.” ( Nunca fue incorporada a biblioteca alguna en la que pudiera ser consultada)

La forma en que se han MUTILADO las cartas, no permite un análisis objetivo de las mismas, a lo que se suma la confusión que produce su lectura, ya que estas no mantienen un orden cronológico.

En algunos lugares se publican en primer lugar solamente dos líneas que hacen suponer que corresponden al fragmento de la carta que se inserta inmediatamente a continuación.

“DINERO: De acuerdo a tus pedidos de tantas cartas, la ubicación de tu dineropor el momento es en títulos de renta. Por mi parte creo que hoy por hoy es  (corte)

, dado la poca garantía que los otros negocios ofrecen en estos momentos. – Los títulos nacionales están exentos de impuestos y su renta…”

¿Por qué la falta de continuidad en tan importante tema?

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 El ACCESO A LA DOCUMENTACIÓN GARDELIANA

INTERÉS NACIONAL PARA GARDEL Y SU MADRE

Publicado en la desaparecida página oficial del C.E.G.

“El día 16 de mayo de 2007 el CENTRO DE ESTUDIOS GARDELIANOS presentó por ante la Presidencia del Honorable Senado de la Nación un anteproyecto de ley con el objeto que se declaren de interés de la República Argentina la protección, conservación y restauración y de todos los bienes materiales e inmateriales que conforman el patrimonio de Carlos Gardel y su madre Berta.

Esta presentación se da dentro del marco de la estrategia general que viene desarrollando el CEG con el objeto de resguardar la memoria histórica.

Es un dato público que la mayoría de estos bienes se encuentran en manos de particulares, resultando en la mayoría de los casos imposible su consulta o certificación de autenticidad.

Dentro del anteproyecto presentado, se contempla la creación de un registro de bienes, con la entrega de copia de los mismos a favor de la autoridad de aplicación. Los particulares que a la fecha poseen dichos bienes, tendrán la de opción de ponerlos en valor, gozar de un certificado de autenticidad y beneficios impositivos en caso de enajenación.

Con este registro, los investigadores e instituciones interesadas, contarán con materiales inéditos que permitan avanzar en la investigación acerca de la vida y obra del artista y su madre.

Hacemos desde el CEG una convocatoria pública a todos los interesados para que adhieran a la presentación en cuestión, en la seguridad que la fuerza de la sociedad civil en la prosecución de proyectos, permitirá alcanzar el nobilísimo fin perseguido.”

Artículo 12 del CAPITULO VI-DE LA INVESTIGACIÓN Y HALLAZGO DE BIENES CULTURALES

"Los bienes incluidos en las categorías que esta ley establece están sujetos a investigación científica por especialistas en el campo que corresponda, según las características y condiciones que por la reglamentación se establezcan. Tratándose de bienes del dominio privado de particulares se requerirá la conformidad de los mismos. En cualquier hipótesis, los particulares quedan obligados, a costo de la autoridad de aplicación, a entregar copia de los bienes culturales que obren en su poder, con el objeto de incorporación a museos o para el estudio y la investigación científica".

Norberto Ignacio Regueira, vicepresidente del C.E.G., dice en su libro "Caso Gardel", pag. 39:

“Con relación a los bienes que pertenecieron a Gardel, la gran mayoría está en manos de particulares. En general, integran colecciones privadas, bien, regular, o mal conservadas. La sociedad en general y los investigadores NO TIENEN ACCESO A ELLOS. No existe difusión, corren riesgos de deterioro, pérdida o venta sin registro. En muchos casos los actuales tenedores los recibieron por vía sucesoria, ignorando o soslayando - en algunos casos - su relevancia."

Agrega en la página 40:

“Se debe generar el marco que permita y estimule a los particulares que sean dueños de esos bienes, para que den a conocer su existencia y ubicación, permitiendo su registro. El particular que haga el registro debe permitir la duplicación, copia, o toma fotográfica o fílmica del bien en cuestión.

De esta manera, el bien se preserva como patrimonio individual, pero su consulta es pública.”

Al parecer el anteproyecto tenía como única finalidad que ellos pudieran acceder a las colecciones privadas y manejar la difusión de los documentos a su antojo, porque NUNCA Enrique Espina Rawson y Norberto Regueira, presidente y vicepresidente del C.E.G., institución que creó el anteproyecto,  facilitaron la duplicación, copia, o toma fotográfica de las cartas o de las copias de las cartas completas que le fueron facilitadas para la publicación en su libro. 


Debería existir en el Museo Casa de Gardel, de donde las cartas salieron después de la muerte de Doña Berta, una biblioteca en la que se las pudiera consultar completas.

Las autoridades del Museo, parecen no considerar indispensable la existencia de una biblioteca ni de un libro de visitas en el que los visitantes puedan expresar sus opiniones o sus quejas.