Ioan Aurel Pop (es/ro)

Din afirmațiile unor formatori de opinie  din România, înțeleg că aproape toți dintre aceia care am trăit înainte de 1989 și am fost maturi în acei ani odioși ar trebui să murim fizic sau spiritual, să ne plecăm veșnic și să ne facem neîncetat ,,nostra culpa”. Se poate și așa ! De exemplu, eu îmi cer scuze tuturor acuzatorilor mei fiindcă am ales deliberat să mă nasc în 1955, în loc să fi fost contemporan cu Alexandru cel Bun; fiindcă am făcut grădinița în trei limbi (română, maghiară, germană), deoarece așa prevedea ,,internaționalismul proletar”, în loc să-mi fi început copilăria la Londra, în engleză; fiindcă am “cerut insistent” să fiu făcut pionier, utecist și comunist, în loc să fi participat la rezistența anticomunistă, așa cum au făcut toți românii; fiindcă am terminat, ca șef de promoție, Liceul Teoretic nr.1 (,,Andrei Șaguna”) din Brașov, în loc să fi rămas repetent; fiindcă am ”optat” să fac armata cu termen redus, în loc să fi protestat contra militarismului; fiindcă am ales să fac facultatea la Cluj în loc să fi profitat de târgurile de oferte universitare de studii și să plec în SUA sau Germania; fiindcă am “cerut” profesorilor mei să mă facă șef de promoție la Universitatea din Cluj, în loc să fi rămas un student șters și anonim; fiindcă am insistat să fiu profesor, vreme de patru ani, la un liceu industrial de la periferia Clujului în loc să fi acceptat postul de cercetător la Oxford; fiindcă am fost membru de partid, ca să-mi pot face doctoratul, în loc să fi rămas, cu modestie, la nivel licență … Acești ,,fiindcă” ar putea continua, dar ar fi în zadar. Am fost și suntem (considerați), eu și contemporanii mei, pleiade de proști, inculți, semidocți, politruci, tarați de ideologia marxistă, autohtoniști, protocroniști și naționaliști. Prin urmare, astăzi suntem (priviți ca) adevărate pericole publice sau, dacă nu chiar așa, atunci complet inutili, relicve ale unei lumi revolute și blamate de istorie. Mă simt, ca și mare parte din generația mea, maculat de un ev comunist catastrofal, pe care și noi l-am construit din moment ce am trăit atunci, și mă aștept ca dl.Hodor, CNSAS, Revista 22 și alte instanțe (mai mult sau mai puțin morale) să ne ceară, spre a se face dreptate, condamnarea la moarte.  

Text scris de catre IOAN AUREL POP, președinte al Academiei Române, profesor universitar și rector al Universității Babeș-Bolyai

Por las declaraciones de algunos formadores de opinión en Rumanía, entiendo que casi todos los que vivieron antes de 1989 y maduraron en esos años odiosos deberían morir física o espiritualmente, inclinarnos para siempre y hacer nuestra "nostra culpa" sin cesar". ¡Esto también funciona! Por ejemplo, pido disculpas a todos mis acusadores porque elegí deliberadamente nacer en 1955, en lugar de ser contemporáneo de Alejandro el Bueno; porque hice la guardería en tres idiomas (rumano, húngaro, alemán), porque eso es lo que estipulaba el “internacionalismo proletario”, en lugar de empezar mi infancia en Londres, en inglés; porque "pedí insistentemente" que me hicieran pionero, utecista y comunista, en lugar de haber participado en la resistencia anticomunista, como lo hicieron todos los rumanos; porque terminé, como jefe de promoción, la Escuela Secundaria Teórica nº 1 ("Andrei Șaguna") de Brașov, en lugar de ser repetidor; porque "opté" por incorporarme al ejército por un período corto, en lugar de protestar contra el militarismo; porque elegí ir a la universidad en Cluj en lugar de aprovechar las ferias de ofertas de estudios universitarios e ir a Estados Unidos o Alemania; porque "pedí" a mis profesores que me nombraran jefe de promoción en la Universidad de Cluj, en lugar de seguir siendo un estudiante eliminado y anónimo; porque insistí en ser profesor, durante cuatro años, en una escuela secundaria industrial en las afueras de Cluj en lugar de aceptar el puesto de investigador en Oxford; porque era miembro del partido, para poder hacer mi doctorado, en lugar de quedarme, modestamente, en el nivel de licenciatura... Estos "porque" podrían continuar, pero sería en vano. Fuimos y somos (considerados), yo y mis contemporáneos, pléyades de tontos, incultos, semi-educados, politécnicos, impulsados ​​por la ideología marxista, autoctonistas, protocronistas y nacionalistas. Por lo tanto, hoy somos (considerados) verdaderos peligros públicos o, si no del todo, completamente inútiles, reliquias de un mundo revolucionado y culpados por la historia. Me siento, como la mayoría de mi generación, contaminada por una era comunista catastrófica, que también construimos desde que vivimos entonces, y espero que el Sr. Hodor, CNSAS, Revista 22 y otros tribunales (quizás más o menos morales) nos pidan , para hacer justicia, la pena de muerte.

Texto escrito por IOAN AUREL POP, presidente de la Academia Rumana, profesor universitario y rector de la Universidad Babeș-Bolyai 

Por las declaraciones de algunos formadores de opinión en Rumanía, entiendo que casi todos los que vivieron antes de 1989 y maduraron en esos años odiosos deberían morir física o espiritualmente, inclinarnos para siempre y hacer nuestra "nostra culpa" sin cesar. ¡Esto también funciona! Por ejemplo, pido disculpas a todos mis acusadores porque elegí deliberadamente nacer en 1955, en lugar de ser contemporáneo de Alejandro el Bueno; porque hice la guardería en tres idiomas (rumano, húngaro, alemán), porque eso es lo que estipulaba el “internacionalismo proletario”, en lugar de empezar mi infancia en Londres, en inglés; porque "pedí insistentemente" que me hicieran pionero, utecista y comunista, en lugar de haber participado en la resistencia anticomunista, como lo hicieron todos los rumanos; porque terminé, como jefe de promoción, la Escuela Secundaria Teórica nº 1 ("Andrei Șaguna") de Brașov, en lugar de ser repetidor; porque "opté" por incorporarme al ejército por un período corto, en lugar de protestar contra el militarismo; porque elegí ir a la universidad en Cluj en lugar de aprovechar las ferias de ofertas de estudios universitarios e ir a Estados Unidos o Alemania; porque "pedí" a mis profesores que me nombraran jefe de promoción en la Universidad de Cluj, en lugar de seguir siendo un estudiante eliminado y anónimo; porque insistí en ser profesor, durante cuatro años, en una escuela secundaria industrial en las afueras de Cluj en lugar de aceptar el puesto de investigador en Oxford; porque era miembro del partido, para poder hacer mi doctorado, en lugar de quedarme, modestamente, en el nivel de licenciatura... Estos "porque" podrían continuar, pero sería en vano. Fuimos y somos (considerados), yo y mis contemporáneos, pléyades de tontos, incultos, semi-educados, politécnicos, impulsados ​​por la ideología marxista, autoctonistas, protocronistas y nacionalistas. Por lo tanto, hoy somos (considerados) verdaderos peligros públicos o, si no del todo, completamente inútiles, reliquias de un mundo revolucionado y culpados por la historia. Me siento, como la mayoría de mi generación, contaminada por una era comunista catastrófica, que también construimos desde que vivimos entonces, y espero que el Sr. Hodor, CNSAS, Revista 22 y otros tribunales (quizás más o menos morales) nos pidan , para hacer justicia, la pena de muerte.

Texto escrito por IOAN AUREL POP, presidente de la Academia Rumana, profesor universitario y rector de la Universidad Babeș-Bolyai 

Ioan-Aurel Pop (born 1 January 1955) is a Romanian historian. Pop was appointed Professor of History at Babeș-Bolyai University in 1996. He has since been Chairman of the Department of Medieval History and the History of Premodern Art at Babeș-Bolyai University. Since 2012, Pop has been Rector at Babeș-Bolyai University. In 2018 he was elected President of the Romanian Academy and re-elected in 2022.

His work is focused on researching the medieval history of Romanians and of Central and South-East Europe, including Romanian medieval institutions, Romanian-Slavic political formations in Transylvania, the relations of Romanians from Transylvania with the extra-Carpathian Romanian space, the Byzantine influence on Romanians, the relations of Transylvania with Central and Western Europe, and the ethnic and confessional structure of Transylvania.[1] After the appearance of the book History and myth in the Romanian consciousness by Lucian Boia, Pop published a book in reply, partially rejecting the deconstructivist thesis of the Bucharest historian. He also developed alternative school textbooks for high school.[2][3]

Biography

Pop was born in Sântioana, Cluj County, Socialist Republic of Romania. He went to school in Brașov, and then, after completing compulsory military service, he studied Medieval History between 1975 and 1979 at Babeș-Bolyai University in Cluj-Napoca.

He gained his Ph.D. in history in 1989, with a thesis on "The Cenesial Assemblies of Transylvania in the 14th-16th centuries".[4][better source needed]

In 2010, Pop was awarded by then-President of Romania, Traian Băsescu, the Order of Cultural Merit [ro], Knight rank.[5] In 2015, he was awarded the Order of the Star of Romania, Knight rank.[6] In 2020, he was awarded by Margareta of Romania the Order of the Crown of Romania, Commander rank.[7]

Ioan-Aurel Pop (nacido el 1 de enero de 1955) es un historiador rumano. Pop fue nombrado profesor de historia en la Universidad Babeș-Bolyai en 1996. Desde entonces, ha sido presidente del Departamento de Historia Medieval e Historia del Arte Premoderno en la Universidad Babeș-Bolyai. Desde 2012, Pop ha sido rector de la Universidad Babeș-Bolyai. En 2018 fue elegido presidente de la Academia Rumana.

Su trabajo se centra en investigar la historia medieval de los rumanos y de Europa Central y del Sudeste (instituciones medievales rumanas, formaciones políticas rumano-eslavas en Transilvania, las relaciones de los rumanos de Transilvania con el espacio rumano extracarpato, la influencia bizantina en los rumanos, las relaciones de Transilvania con Europa Central y Occidental, la estructura étnica y confesional de Transilvania),1​ Es un nacionalista.2​ Tras la aparición del libro History and myth in the Romanian consciousness de Lucian Boia, Pop publicó un libro en respuesta, rechazando parcialmente la tesis deconstructivista del historiador de Bucarest. También desarrolló libros de texto escolares alternativos para la escuela secundaria.3​4