■ En la región que habitamos, desde época colonial, para la producción de alimentos se reservan al hombre, las tareas agrícolas y las actividades ganaderas: marcar, faenar, despostar reses. A la mujer corresponde cultivar la huerta, cuidar aves de corral y animales domésticos; comprar productos en el mercado; conservar y preparar comidas.
■ Entonces, la cocina es un ambiente exclusivamente femenino.
Allí se transmiten, se experimentan recetas. Ollas de hierro y un fogón con brasas, son necesarios para cocer carnes a fuego lento, con algunos vegetales que la enriquecen. A los cultivos indígenas -papa, batata, mandioca, maíz, calabazas, porotos, tomates se incorporan los hispanos: acelga, zanahoria, berro, cebolla, morrón. No agradan las berenjenas y remolachas, consideradas "yuyos de gringos". Para realzar sabores: ajo, perejil, pimienta, sal, azafrán, pimentón, laurel, aceite de oliva, aceitunas*.
■ ¿Qué menús preparan las madres criollas para satisfacer a su numerosa familia?
El popular Puchero, una combinación de carne hervida acompañada con choclos, batatas, papas y zapallo. Carbonada, un guiso de carne, choclo, zapallo, orejones de durazno y de peras*, aderezada con ají picante; guisos de porotos, de lentejas, de pollo, el locro, ese guiso de maíz con carne de cerdo, chorizos, panceta y una salsa de pimentón. Sopas de arroz, de fideos, de pan, de fariña, de aves.
Para fortalecer parturientas y restablecer enfermos, se acostumbran los caldos de gallina.
El gusto por endulzar comidas picantes es herencia española. Así, las pasas de uva se utilizan en picadillos de carne para: empanadas, que se fríen en grasa de vaca o de cerdo y se espolvorean con azúcar; albóndigas, zapallitos rellenos, niños envueltos en hojas de parra o de acelga cubiertos con salsas de tomates.
Sobre una mesa grande se coloca, un mantel, jarras y jarros de peltre, de estaño, con agua o con vino; platos de madera, de loza; cucharas, cuchillos, tenedores; bandejas y fuentes con la sabrosa y abundante comida.
La familia se reúne en almuerzos y cenas; suelen comenzar y terminar con una oración y la bendición del papá.