Cuaderno Nº 192

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo 17 de septiembre de 2000CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 192
CRÓNICA DEL PRIMER CORSO DE CARNAVAL- Vamos a la Crónica- Domingo 5 a las 17 hs.- La gran sorpresa- Cómo fue la fiesta- Llegada la noche- Eduardo: el corso
CVADERNOS en EGB (Por Silvia Razzetto de Broggi)14 - LA TRISTEZA DE JOAQUINA

CRÓNICA DEL PRIMER CORSO DE CARNAVAL

REALIZADO EN GUALEGUAYCHÚ

EL 5 DE MARZO DE 1876

En distintos números de Cvadernos se ha hablado del Carnaval y del Corso.

Comenzamos a partir de aquel Decreto de noviembre de 1840 que ordenaba celebrar, por los años sucesivos, el día 29 de noviembre, la Convención de Paz entre la Confederación Argentina y la Francia, con un festejo de Carnaval.

Poco tiempo rige esta disposición porque en noviembre de 1848, publica El Federal Entre Riano de Paraná el Decreto que prohíbe "la bárbara costumbre del juego de Carnaval... por la defensa de la salud, la moral y la cultura que demandan la Religión del Estado y el actual siglo de Luces." La prohibición abarca tanto el de noviembre como el de tres días antes de comenzar la Cuaresma.

Año 1908: Desfile de Carruajes por la plaza Independencia (hoy plaza San Martín"

En 1880 la Corporación municipal de Gualeguaychú desautoriza el juego con agua en la carrera del Corso, el hacerlo a caballo y/o usar cáscaras (1). 

Sólo se hará de 11 a 16 hs., con aviso de repiques de campana para su inicio y su fin. Se trata de morigerar los excesos que se cometían en el ardor del juego. Al decir Corso, se entiende el desfile de carruajes y comparsas que se desarrollaba en 25 de Mayo y Urquiza.

Ubicándonos en la época: las calles de tierra, las vestimentas y accesorios en uso, los modales, las costumbres, podemos interpretar la crónica plena de cálidos calificativos, que hace Pastor Méndez Casariego en el Telégrafo sobre la fiesta de Carnaval del año 1876, como también cáustica crítica a usos y costumbres de ciertos grupos sociales.

Vamos a la Crónica

"Los tres días del Carnaval que inician el ¿sábado? (domingo) 5 de marzo, a las 17 hs. cargan de entusiasmo la pluma del cronista que, a lo largo y ancho de una página y prometiendo más para otra edición, nos dice:

"Un acontecimiento grandioso se ha producido en uno de los pueblos de Entre Ríos... ha venido a demostrarnos que Gualeguaychú... siempre avanza y siempre trepa los escalones preciosos de civilización, cultura y progreso"... El pensamiento del Corso que, de mucho tiempo atrás se venía agitando, ha podido por fin llegar a tener una solución favorable. 

La Sociedad musical La Unión, compuesta de una juventud escogida, por medio de una nota que pasó a la Municipalidad (la presidía Asisclo Méndez) pidió que se hiciese en este sentido"... La Corporación Municipal la acogió calurosamente y corrió presurosa a prestar alegría civilizadora, el concurso que realmente merecía. He aquí el origen del Corso en Gualeguaychú...".

Uno se siente tentado a seguir transcribiendo el texto pero lo resignamos para cubrir el desarrollo de la fiesta que provocó tanto placer y orgullo a los que la vivieron el domingo 5, lunes 6 y martes 7 de marzo de 1876, fiesta extraordinaria que estiman "El primer Corso de Carnaval" de nuestra ciudad y "una conquista de civismo y de progreso".

Año 1910: Corso de Gualeguaychú en calle 25 de Mayo

Domingo 5 a las 17 hs.

La concentración de Comparsas "La Unión", "La Estudiantina", "Los Improvisados", "La Unión Oriental", "La Industria Libre", etc. y Sociedades Musicales, fue en la Plaza Independencia (hoy San Martín) ordenada por la Comisión Central. Desde allí y rodeada de público rompió la marcha hacia el Puerto donde la esperaba "otro pueblo". Sumados se calculó en 3.000 personas.

"Tres bombas hicieron la señal de que el inmenso gentío, estaba preparado para recibir al enviado de su señoría Carnavalesca"... El cuadro que ofrecía el Puerto: "Las comparsas perfectamente vestidas con lujosos trajes lanzaban al aire las suaves armonías de sus músicas. Los curiosos esparcidos sobre la ribera, otros encaramados en los árboles, el resguardo, aduana, y los buques anclados ocupados por un gentío inmenso, unido a la profusión de gallardetes y banderas de todas las nacionalidades..."

"Serían las 5 de la tarde cuando un grito unánime resonó de entre ese inmenso pueblo. Todas las miradas se dirigían a la punta de la Isla Libertad

¿Qué motivaba esas exclamaciones espontáneas?...

Principio del siglo XX: Camino al corso...

La gran sorpresa

De repente, "una falúa (2) perfectamente adornada al son acompasado de sus remos surcaba las aguas de nuestro río y en la popa se veía sentado al enviado extraordinario Dr. Enciclopédico Dulcamara, acompañado de su secretario y su comitiva.". El gran estafeta sobre otra embarcación, que precedía a la del enviado. Si bien los trajes que adornaban a tan ilustres personajes eran adecuados al momento por su hechura carnavalesca, no por eso dejaron de llamar la atención por su decencia y el lujo que se ostentaba"... "Al pisar en tierra, su señoría fue recibido por la Comisión.... aclamaciones del pueblo y suaves acordes de todas las bandas, e invitado a pasar al resguardo pidió permiso para leer la carta grandiosa que lo acreditaba en su carácter. Concedido, el Secretario, Gran Duque de Pincheira desenrolló un pergamino que con las armas carnavalescas, sellos y demás requisitos, leyó en alta voz y decía así:

Yo, Carnaval, por la gracia del que todo lo puede, vengo en conferir al Dr. Enciclopédico Dulcamara, la misión extraordinaria para que me represente en la fiesta que prepara el progresista pueblo de Gualeguaychú. Asimismo, hago saber que lo acompaña el gran secretario duque de Pincheira, llevando ambos parte de mi guardia para mejor desempeño de su misión. Dado en mi palacio de Cartón, en Roma, a los 30 días de Enero de 1876. Su Magestad: Carnestolendas- Birrichin. Pte. del Consejo -Momo Chico. Secretario: V° Bº- Po lichinela."

Finalizada la lectura, Dulcamara pronunció un extenso discurso y luego de los aplausos se puso a la cabeza de la marcha para encaminarse en caravana hasta Plaza San Martín. Todos, público, comparsas, marcharon hacia calle Urquiza para dar lugar a la Carrera del Corso.

Año 1940: Palco de la familia Frávega en 25 de Mayo y Ayacucho

Cómo fue la fiesta

"¿Quién describe... la grandiosa fiesta que por primera vez se inauguraba en Gualeguaychú? ¿Quién puede dar siquiera una pálida idea del con junto que ofrecían nuestras calles adornadas de botadores (3) vestidos, a cuyo tope flameaban lujosos gallardetones, en un trayecto de 26 cuadras, seguido por ambos lados de millares de gallardetes y faroles chinescos que con sus variados y resaltantes colores, formaban un cuadro que nos remontaba a esas regiones desconocidas, de lo sublime, de lo bello, de lo ideal."

"Treinta y tantos lujosos carruajes adornados con flores y cenefas simbolizando éstas la bandera nacional, entre los que descollaban gran parte de nuestras hermosas damas".... "Terminado el paseo del corso en cuyo trayecto lucieron sus músicas y cantos las comparsas, regresaron a la plaza de donde se despidieron hasta el otro día.

El corso quedó entonces libre."

Murga Los Negros de Sabará

Llegada la noche

"Sí en el día, el adorno nada había dejado que desear, por la noche la iluminación a la Veneciana, simétricamente colocada, unida a las millares de luces que se notaban en las casas de los vecinos, presentaban una visión deliciosa y sorprendente.

Cuando las sombras de la noche parecían decir que por ese día todo había terminado... nos acordamos que nos habían citado para un "rendez vous" en los salones del Recreo Argentino. A las doce penetramos en los salones.

Con éstos terminaron las fiestas del primer día del carnaval, si es que no hacemos mención de los bailes populares que tuvieron lugar en el Teatro y otros puntos, lo que dio animación completa a toda nuestra sociedad.

Al día siguiente

"Serian las 5 de la tarde cuando la señal de tres bombas anunció nuevamente que la hora de la carrera del corso había sonado. La concurrencia acudía por todas partes hacia el centro de nuestra plaza, donde se escuchaba nuestra flamante banda militar que con sus lindas y bien ejecutadas piezas entretenían a la multitud.

Enseguida fueron llegando, la sociedad "La Unión" que con justo motivo llamaba la atención de todos, y la bien organizada "Estudiantina" que con suave instrumentación y cantos alegres, nos hacía recordar las melodías de los verdaderos estudiantes de Salamanca.

La marcha tuvo ese día mayor lucimiento que el anterior. Los carruajes se hicieron notar por el lujo, guiados unos por jockeys y otros por cocheros de librea.

Sin detenernos en la mención del buen gusto y elegancia de nuestro bello sexo, de la profusión de flores, cartuchos, grageas y otros proyectiles ni de ese continuo riego perfumado de pomitos que se arrojaban los paseantes. 

Terminado el paseo en el que reinó la armonía y animación, todos se retiraron prometiendo su concurso para el día siguiente.

La iluminación del corso fue espléndida. El vecindario había convertido el frente de sus casas en verdaderos emporios de luz. Los bailes de disfraz en diferentes partes siguieron con el frenético entusiasmo de la víspera. Todo hacía presagiar, a pesar de algunos incrédulos, que al día siguiente serían coronados de un éxito aún más brillante. COSME"

Eduardo: el corso

En otra nota que completa la anterior se vierten opiniones sobre las características del carnaval y otorga a don Vicente Martínez Fonte, Presidente de la Sociedad Unión la virtud de incorporar una fiesta con significativa reforma como un paso "a tan inmensa regeneración" y dice que el señor Fonte se ha hecho de nuevo acreedor a las verdaderas simpatías de un pueblo cosmopolitano.

"No hay adulación en lo que estamos diciendo... creemos que este paso será una hoja más de laurel, que aun que modesta puede unirse a las compañeras ya adquiridas y formar una corona completa."

"Nada ha habido que deplorar, no se sabe de ningún atropello... todos se han divertido y parece que la luz abriéndose paso ha gritado ¡atrás la barbarie!... La civilización impera, la bruticia avergonzada se ha visto impotente y como tal aceptó una retirada honrosa... Cualquier defecto que pueda haber mediado será estudiado para que se reforme el año siguiente. 

"Todo es principiar... la primera piedra Entre Ríos está echada....

Comparsa de mujeres  griegas

El corso es una carrera invencible, es una carrera puesta de vanguardia para morigerar las costumbres, es en fin, un punto final entre la educación y la ignorancia que no es posible de discusión... nuestros parabienes y felicitaciones a cuantos hayan tomado parte en el corso. EDUARDO"

Una crónica, pintura de un acontecimiento que conmovió a Gualeguaychú, la ciudad que hoy puede pregonar de un Carnaval que atrae a visitantes, que se ve en la televisión del país, por el que se trabaja todo el año, que ha modificado la superficie urbana con el paseo de la Estación uniendo sectores que hasta ahí crecían separados; que ha escapado largamente de aquel modelo de 1876 y también de los tantos y variados que rigieran por un siglo, cuando al decir de Gustavo Rivas en "Calidades dormidas", se le pusiera "una bisagra en la historia" con la aparición de la comparsa Acorad, precisamente en 1976; comparsa que, según acota el mismo Rivas, "comenzó a enterrar al viejo carnaval y, a su vez ésta fue sepultada por el desarrollo de las sucesoras."

Creemos, que a los estudiosos y curiosos sobre el tema puede interesar el Corso aquel y la acción de sus ampulosos mentores, dentro de una población reducida de ciudad pequeña que acompañó con fervor multitudinario, la fiesta.

Fuentes

Trascripción de El Diario, Gchú, 29 de enero de 1940, sobre artículo de El Telégrafo del 7 de marzo de 1876. Calidades dormidas, Gustavo Rivas, Talleres Gráf. Rojas y Bogliacino, Gchú, 1997.

Referencias

(1) En el juego de carnaval, se usaba arrojarse cáscaras de huevos. Previamente se habían vaciado haciendo un agujero pequeño en los extremos. Una vez dejados secar, se llenaban con agua perfumada y se tapaban los agujeros con cera o lacre. De allí que se llamara juego de cáscaras.(2) falúa: se trata de una embarcación menor, de las que usaban para transporte de productos. En el caso de la nota, puede referir a un bote con un toldo para uso de autoridades del puerto y jefes de marina. (3) Botadores: palos largos con los que los barqueros hacen fuerza en la arena para desencallar o hacer andar su embarcación

CVADERNOS

en 

EGB

14

Por Silvia Razzetto

de Broggi

LA TRISTEZA DE JOAQUINA

En el verano de 1835, María Joaquina es expuesta públicamente. Los herederos de don Rafael Zorrilla efectúan su venta. Hay que revisar, tasar y finalmente rematar "la pieza". Un documento firmado en Gualeguaychú, rompe el silencio de una antigua presencia. Señala la triste condición de ser mujer, negra y esclava. 

Durante mucho tiempo, europeos trajeron a América, esclavos negros. A mediados del siglo XVIII con el objetivo de "fijarlos a la tierra", introdujeron mujeres negras.

Solía premiarse la eficiencia de un esclavo comprando una esclava. Consideraban que la mujer negra era tan fuerte y tan capaz de trabajar, como el varón. También se pensaba, que sufría menos los dolores de parto y las enfermedades que la mujer blanca.

En Buenos Aires, se destinaron al trabajo doméstico. En breve lapso, superaron a los hombres en número y en precio. Lavanderas, planchadoras, modistas, cocineras, sirvientas, amas de cría son negras. El valor de cada una varía según la edad, el estado físico, las habilidades que posee. El precio no depende de lo pesado o llevadero de su trabajo. Si "la pieza" está embarazada, se compra muy barata, porque se calcula el riesgo de muerte por parto.

Por orden del Alcalde Mayor de Gualeguaychú, don Juan González de Cossio, el Facultativo don José Perin observa a María Joaquina. El 3 de febrero de 1835, el profesional concluye que "su estado exige curación formal. Dudoso es el que consiga, aún después de ésta, su salud completa. 

En lo presente no se puede exigir de ella más que un trabajo liviano y no asiduo. (1)

Luego, los vecinos Facundo Nadal y José Antonio Haedo resuelven que "visto el informe del facultativo José Perin, la hemos tasado en doscientos pesos moneda metálica por creer que esto es el verdadero valor de la citada esclava" (1)

El 28 de febrero el señor Alcalde preside el remate. Victorio Doello ofrece ciento treinta y tres pesos. José Benítez, ciento treinta y cinco. Leoncio Martínez, ciento treinta y seis. Finalmente por ciento treinta y ocho pesos la compra Victorio Doello en nombre de su padre, don Andrés Doello. Se labra Acta correspondiente.

María Joaquina es adquirida a menor precio que el esperado. Por la tasación, debe ser una joven de entre veinte y treinta años. ¿A qué se debe tanto desgaste físico? Seguramente, a enfermedades mal curadas o no atendidas en su momento. Se sabe que la población negra es minada por la tisis, la tuberculosis, la viruela. Tal vez, el exceso de trabajo; a los castigos dados para aplacar su rebeldía, su desobediencia: azotes, palos, encierros, ayunos. Quizás, a con secuencias de partos traumáticos: problemas de estómago, hígado, vientre, desórdenes mentales, agravados con el tiempo. 

Aunque lo que más les afecta es el "banzo", una profunda tristeza y nostalgia por la tierra y la familia perdidas.

La mujer negra, arrancada de su hogar en la niñez, esclavizada, deculturada, tiene valor de uso y de cambio. Es un objeto que se tasa, se compra, se dona, se alquila, se hereda. María Joaquina se vende en subasta pública. ¿Qué razones tendrán los herederos del señor Zorrilla para desprenderse de ella?. ¿Qué sentimientos aprisionará en su interior la esclava?

** En marzo de 1835, se venden dos esclavos: la negra María, en doscientos setenta pesos y el negro Alberto, en doscientos pesos.

** Facultativo: Según Eleuterio Tiscornia: que tiene facultad para auscultar y opinar sobre personas o animales, igualmente.

FUENTES CONSULTADAS:

(1) Documento obrante en Registro de la propiedad inmueble de Gchú. Libro 1 (1840-1841). Providencias de la venta de Joaquina, negra de la testamentería de los menores del finado D. Rafael Zorrilla a favor de D. Andrés Doello. Febrero de 1835. - Marta Goldberg "Las afroargentinas (1750-1880)" en Historia de las Mujeres en la Argentina. Tomo I. Bs. As. 2000.
INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Silvia RAZZETTO de BROGGI - Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
Digitalización: Museo "Casa de Haedo" :  Natalia Derudi - Danilo Praderio - Pilar Piana - Marianela Muñoz.Edición y OCR del texto: Patricio Alvarez DaneriTRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI - DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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