Cuaderno Nº 190

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo 20 de agosto de 2000CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 190
Premio SANTA CLARA de ASÍS 2000Emilio Onrubia: Periodista, dramaturgo, político... siempre polémico- La crítica de Irazusta- El periodista de EL ALBA- Onrubia deja Gualeguaychú- El Teatro Onrubia
CVADERNOS en EGB (Por Silvia Razzetto de Broggi)12 - EN ENTRE RÍOS... CIUDADES CRIOLLAS

Premio

SANTA CLARA de ASÍS 2000

Aproximadamente mil personas presenciaron el domingo 13 del cte. en el Salón Dorado del Marriot Plaza Hotel de Buenos Aires, el emotivo acto de entrega de los premios Santa Clara de Asís 2000, por la Liga Nacional de Madres de Familia.

Nuestros compañeros fundadores de CVADERNOS de Gualeguaychú, Nati y Marco Aurelio, se alternaron en el desarrollo de tan preciadas distinciones con personalidades tales como el Dr. Félix Luna, María Elena Walsh, Clara Zappetini, García Ferré, Dr. Julio César Saguier, Alberto Lysy, Héctor Yannover, Juan Carlos de Pablo y detentores de altos méritos en el bien hacer social en el interior del país.

Estamos agradecidos y alegres.

Emilio Onrubia: 1842-1907

Periodista, dramaturgo, político... siempre polémico

Nati Sarrot

José Felipe Emilio Onrubia Fernández


Varios textos dan al año 1849 como el de nacimiento de Emilio Onrubia al que hacen también nativo de Paraná como de Gualeguaychú. 

Sin embargo, siguiendo a Jacobo A. de Diego, debemos inclinarnos a tener por válidos los datos de una partida de bautismo encontrada en la Catedral de Paraná.

Este documento, firmado por el Pbro. José Ramón Fernández el 11 de enero de 1843, expone que puso óleos (en agua de socorro), es decir como recurso de emergencia, a José Felipe Emilio Onrubia, hijo legítimo de Felipe José Onrubia y Dolores Fernández de La Puente, nacido el 6 de octubre de 1842.



Acta bautismo de José Felipe Emilio Onrubia(Fuente: FamilySearch)

Como tantas veces, pudo aquel niño haber muerto y sus nombres ser impuestos a un hijo posterior de la pareja, perpetuando su memoria, tal era costumbre. Si así fuese no habría pasado mucho tiempo entre uno y otro nacimiento porque los hechos que produjo en su vida Emilio, de notable actuación, no tendrían cabida para un joven nacido en 1849. 

En los Libros del Registro de la Propiedad Inmueble de Gualeguaychú consta la Escritura de compra, a los Sucesores de Rafael Zorrilla, 8 de enero de 1849, del terreno donde José Felipe Onrubia tiene levantada su casa, dos cuadras al Este de la Plaza Mayor. Aparece también, el padre de Emilio, confirmando con el Administrador de Rentas, José María Domínguez, los Boletos de pago de Derecho de Alcabala del 4% sobre el valor de propiedades vendidas, ya sean barcos, casas o terrenos en ese año y los siguientes. La familia está radicada en nuestra Villa. De ahí la presunción de un Emilio Onrubia gualeguaychuense. 

En la temporada de 1863, se estrena en el Teatro 1º de Mayo, "La coqueta de Gualeguaychú" del dramaturgo Emilio Onrubia, obra que provoca gran alboroto y al que sucede una larga y picante polémica periodística iniciada por el Doctor Cándido Irazusta, médico y periodista con mucho conocimiento del arte teatral. Se acusa al autor de plagiario y de ofender a personas y costumbres del lugar.

El hecho nos lleva a asegurar que el autor de La coqueta y alimento principal de la controversia, nació en 1842 y no en el 49 pues vemos difícil la participación, en un adolescente de 13 o 14 años. Lo cierto es que con 20 o 21, Onrubia comienza a dar de qué hablar.

Dr. Cándido Eulogio Irazusta

La crítica de Irazusta

Decimos Irazusta y referimos a Cándido Irazusta, vasco nacido en 1830 en Motrico, Guipúzcoa, llegado desde San José de la Rca. Oriental, donde ejerció como reputado médico cirujano. En 1858 se radica en Gualeguaychú formando hogar con Felipa Echazarreta y Echazarreta en 1860. De ese matrimonio nacieron: María (1861), Dolores (1863), Felipa (1864), Cándido Eulogio (1866) y Julián en 1870.

El ejercicio de la medicina, no le impidió intervenir en el periodismo, luchando en una y otra profesión con el mismo fervor. Luego del estreno de "La coqueta de Gualeguaychú", acusó a Onrubia de haber plagiado "Citas a medianoche" de Bretón de los Herreros, lo que no pudo ser demostrado plenamente, a pesar de los más de mil centímetros de columna de seis cm. de ancho que devoró la antológica polémica, centro de lectura y comentario del pueblo.

Así mismo la obra bajó de escena con la sola representación de su noche de estreno.

El periodista de EL ALBA

Con la experiencia vivida, Emilio Onrubia deja su actividad teatral y se sumerge en el periodismo. Será el primer redactor y mano derecha del fundador y director, Eulogio Enciso, en la revista literaria El Alba, acompañado de escritores como Lucilo López, Ramón Goyri, Manuel Benitez, Alcides de María, hijo de Isidoro el fundador del primer periódico de

Gualeguaychú, "El Progreso de Entre Ríos", en 1849, Gervasio Méndez, Laurindo de Lapuente, Pastor Obligado, etc.

Aparece el 27 de marzo de 1864 y se convierte en preferida de damas y jóvenes en especial, los que pueden ver publicados también, trabajos de su creación. No se venden de ella números sueltos ni atrasados, la suscripción mensual cuesta un peso, tiene 16 páginas de 26 por 18 cm., en bloques de dos columnas de 6 cm. de texto por página.

El Alba es la segunda revista literaria y recreativa de Entre Ríos, la primera se edita en Paraná. Exige de los periodistas una labor a toda hora, se los ve,

dice J. C. Borques, en todas las tareas: de atención al público, de redacción, corrección o en la parte administrativa.

Eulogio Enciso poco tiempo puede dedicarle, Lucilo López se retira y, el 4 de diciembre, cuando produce su 34 entrega dominical, se despide de sus suscriptores El Alba, otro emprendimiento que embarcó a Emilio Onrubia con el fervor de siempre.

Onrubia deja Gualeguaychú 

Nuestro personaje se radica en Victoria, Entre Ríos, a fines de 1864. Con él, llevando en sus maletas parte de los elementos de la imprenta de su padre, también lo hace Alcides de María, amigo y compañero en El Alba.

Allí fundan un periódico, el primero que circula en el lugar y que bautizan "El Amigo del Pueblo". Mientras Onrubia incursiona en la política logrando la designación de diputado por Nogoyá, de María continúa en su actividad periodística, que ejercerá toda su vida, junto a la poética, que lo convierte en un verseador famoso en las orillas del Plata y un cultor serio del tradicionalismo con su re vista "Fogón".

El Teatro Onrubia

Diversos textos hacen mención de la participación de Emilio Onrubia en la Guerra de la Triple Alianza, como de su trabajo en 1871 a favor de las victimas de la peste de fiebre amarilla en Buenos Aires, actuando como Secretario de la Comisión Popular para Socorro de las mismas.

Fue amigo de Manuel Gregorio Argerich, Quesada, etc.

Continúa en la dramaturgia escribiendo obras, entre ellas "La Hija del Obispo", "El Payador", con música de Antonio y Domingo Podestá; y "Lo que Sobra y lo que Falta".

El 15 de mayo de 1889, la compañía española de Julia Cirera y José González inaugura la actividad del Teatro Onrubia de Buenos Aires. Su dueño y empresario es el mismo. Emilio Onrubia que nos ocupa, del que se dice construyó esa sala para representar libremente sus piezas.

Es ese el momento en que los conjuntos españoles e italianos, apreciados por el público, encuentran inconvenientes para representar el teatro criollo, por el lenguaje y el fondo de los dramas.

La única posibilidad de ponerlas en escena con intérpretes criollos la ofrecen los Podestá, con los que Onrubia se relaciona. Precisamente la sala inaugurada en 1896 sirve a los Podestá para representar sus piezas gauchescas por entero, sobre un escenario.

El polémico dueño del teatro, trata en "lo que Sobra y lo que Falta", con ironía temas políticos que aluden contra el gobierno de Juárez Celman. Esta sube al escenario del Onrubia en 1889. Como en 1863 en Gualeguaychú, la obra produce un escándalo de proporciones, por lo que Emilio Onrubia es detenido a causa de provocarlo con una "pieza tan agresiva y urticante según la policía". Además, si ha ganado muchos amigos notables, también se ha conquistado enemigos que lo difaman con los apelativos de "dandy", mequetrefe, de carpeta verde o jugador, etc.

Con distintos nombres el Teatro Onrubia sigue activo por el primer cuarto del siglo 20, hasta que es demolido.

Emilio, el hombre polémico, había muerto en 1907.

Teatro Onrubia

Fuentes consultadas

Periódicos y periodistas: de Entre Ríos, Aníbal S. Vásquez, Dirección de Cultura de E R., 1970, págs 98 y 102- Ensayos históricos sobre el Periodismo en Gualeguaychú (1847-1870), Juan Carlos Borques, Imprenta Gualeguaychú, 1919- Diccionario de Payadores, Amalia Sanchez Sivori, Plus Ultra, capitulo: Uruguayos que payaron en la Argentina, págs 116 al 120, Bs. As. 1979- Revista Capitulo N" 35, La historia de la literatura argentina, Afirmación de la escena nativa, Luis Ordaz, págs 294 y 295, Centro Editor de América Latina, Bs. As. 1980.- Entre Ríos en la Dramática Argentina, Jacobo A. de Diego, Cuadernos de divulgación cultural Nº 1, Entre Ríos enero-febrero 1970, págs 16 y 17. Biografía del Dr. Cándido Irazusta por Julio Irazusta Arch. Sameghini-Sarrot- La peste histórica de 1871, Fiebre amarilla en Buenos Aires y Corrientes, Leandro Ruiz Moreno, Nueva Impresora, Paraná, 1949, pág 258.- Libro 1849, Registro de la Propiedad Inmueble de Gchú. Escritura de venta a J. F. Onrubia del terreno de sucesión de Rafael Zorrilla, 8 de enero de 1849 Documentos varios de 1848, 1849 y siguientes. Reg de la Propiedad Inmueble de Gualeguaychú. Entre Ríos, Pago de derecho de alcabala sobre venta de bienes.

CVADERNOS

en 

EGB

12

Por Silvia Razzetto

de Broggi

EN ENTRE RÍOS... CIUDADES CRIOLLAS

A Gualeguay, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú son fundadas en tiempos de cambio. Un clima de ideas nuevas envuelve el ambiente rioplatense a fines del siglo XVIII. 

La Corona española encara reformas administrativas y genera iniciativas modernizadoras: desarrollo económico derivado de la agricultura, la ganadería y fundamentalmente el comercio; crecimiento de la población y concentración urbana; divulgación de conocimientos científicos y técnicos a través de la educación formal, la circulación de libros y de periódicos.

Entonces, América se estremece con Túpac Amaru y las insurrecciones indígenas.

Es la época de Carlos III de Borbón. Cuando el rey proyecta en sus súbditos una imagen paternal, protectora, optimista.

 Fundar ciudades es bueno. Fundar ciudades en las nuevas áreas que se abren a la colonización, es prometedor. Esto advierte el segundo Virrey del Río de la Plata, don José de Vértiz y Salcedo y el titular de la diócesis de Buenos Aires, Monseñor Sebastián Malvar y Pinto.

 Don Thomás de Rocamora participa de uno de los procesos más interesantes de la historia del urbanismo: la plantificación de ciudades. Hombre práctico y enérgico, repite tres veces, la traza en forma de damero; da nombre y santos patronos a las nuevas villas; manifiesta su devoción a la Virgen Maria; labra con sus propias manos la cruz y señala lugar para Iglesia; reparte solares; formaliza el nombramiento de cabildantes; abre caminos y diseña obras públicas. Los lugares que elige para emplazarlas son acertados. Es el año 1783. Con el tiempo, cada una alcanzará su propia expresión arquitectónica espacial.

 Rocamora interpreta los proyectos del Virrey. Manifiesta los suyos en nutrida correspondencia. Destaca las posibilidades de las tierras que él denomina "Provincia de Entre Ríos". En sus cartas utiliza un lenguaje sencillo, directo, reflexivo. Con letra clara y firme expresa ideas claras y firmes. Sabe muy bien que sus actitudes atentas a los humildes, molestan a los terratenientes y a los acaparadores de tierras.

Ellos evitan que se señale el ejido de las nuevas poblaciones. No se marcan chacras, ni se entregan semillas. Calumnias y pleitos opacan iniciativas progresistas.

 Nucleados alrededor de capillas, los vecinos de Nogoyá y la Bajada del Paraná esperan la plantificación de sus pueblos. Don Thomás los convoca para formalizarlos. Ha advertido la necesidad de fundar una sexta Villa, Feliciano, en el camino a Corrientes. El cambio de Virrey altera estos planes.

 Entre Ríos tiene ciudades criollas. Porque criollos son los pobladores. Criollas sus viviendas. Sus hábitos cotidianos. Su lenguaje. Nacen bajo el signo de la ilustración. Alentadas por la idea de progreso mercantil y movilidad social. En la Banda Oriental del Uruguay, se está operando el mismo proceso plantificador.

FUENTES CONSULTADAS:

José Luis Romero. "Latinoamérica: las ciudades y las ideas". Cap. IV. Ed. Siglo Veintiuno. Bs. As. 1986. Nidia Areces. Las sociedades urbanas coloniales. En Nueva Historia Argentina. Tomo 11. Cap. IV. Ed. Sudamericana. Bs. As. 2000.- Juan José A. Segura. Tomás de Rocamora. Soldado y fundador de pueblos. Cap. IX.- Oficio de don Thomás de Rocamora comunicando la fundación de Gualeguaychú. Se encuentra, en custodia, en la Azotea de Lapalma. Museo de la ciudad.
INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Silvia RAZZETTO de BROGGI - Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
Digitalización: Museo "Casa de Haedo" :  Natalia Derudi - Danilo Praderio - Pilar Piana - Marianela Muñoz.Edición y OCR del texto: Patricio Alvarez DaneriTRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI - DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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