La llaman Capilla del Hospital y también de las Damas de la Caridad. Es seguro que anteriormente debió existir ahí un lugar de oración para los enfermos y familiares.
Llega a Gualeguaychú como Párroco el Presbítero José María Colombo quien ejerce desde 1905.
Diez años más tarde se le otorga, por parte del Obispo de la Diócesis de Paraná, Monseñor Bazán y Bustos, la autorización para renunciar a su cargo y dedicarse a la docencia, en el Colegio Nacional que más tarde sería el "Luis Clavarino
Tutela igualmente la Capilla bajo la advocación de San Ignacio que las damas de la Beneficencia mantienen primorosamente y que la población adopta asistiendo a sus cultos asiduamente y aportando a su embellecimiento.
En 1920 el Padre Colombo forma la Sociedad Protectora de la Escuela de Artes y Oficios para promover la educación y capacitación profesional de los jóvenes, en especial de los imposibilitados de recursos para realizarse. La Escuela Justo José de Urquiza tendría un Internado anexo y dispondría de talleres montados, depósitos, sala de música y un departamento para el Director y Capellán.
La manzana urbana Nº 167, que de ella hablamos, es comprada a la Sociedad de Beneficencia en $ 18.000, suma que aporta un benefactor, don Joaquín Goldaracena, quien apoyó ampliamente todos los pasos de la intensa obra del Padre Colombo.
Cabe mencionar que la Capilla estaba ubicada dentro de la manzana comprada.
OFICIALIZACIÓN DE LA ESCUELA
La Escuela de Artes y Oficios se oficializa en 1948. El inmueble pasa entonces a pertenecer al Estado Nacional, con la observación de que la Capilla quedaría bajo la jurisdicción de la Curia Metropolitana. Su Capellán seguirá siéndolo el Pbro. José María Colombo quien tendría en la manzana su sencilla casa-habitación; primero sobre calle Roca, entre los talleres de Carpintería y la cuadra de la Panadería.