María camina con San José y el Niño por esa vía que al morir deberemos cruzar.
Relatan que un avestruz salió al encuentro y ha quedado más atrás. Cuando hay seca, cuando no llueve, el ave sale a tomar agua.
■ LOS COMETAS...
Una de las preocupaciones populares más antiguas y comunes que aún subsisten, son los temores infundidos por la aparición de los cometas.
Suelen presentárselos como anunciadores de sucesos extraordinarios, como mensajeros del espacio celeste. Solía repetirse la frase de Quevedo "Cometa con cola denota muchas bocas abiertas; y, si fuese crinita, morirán sin duda aquel año todos los reyes que Dios quisiere" (3)
■ EL VIENTO NORTE...
Dicen que un padre tenía un hijo muy travieso cuyas diabluras no podía soportar.
Un día el hijo subió a un tala que daba muy buena sombra y con un hacha cortó todos los gajos. El padre se enojó, agarró un maneador, lo envolvió y se lo tiró al muchacho. El hijo cayó al suelo y lo castigó hasta que murió.
Afirman que el hijo muerto se convirtió en viento. Fue a la casa de los vientos y pidió que le dieran un nombre y la virtud de molestar a los padres y alegrar a los niños. La madre de los vientos accedió y le dio por nombre Norte. Desde ese día el viento norte molesta a las personas grandes, les da dolor de cabeza, y a los gurises los pone más traviesos.