Cuaderno Nº 134

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo  19 de Abril de 1998CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 134
Alemanes del Volga (Nati Sarrot)- Amor a Dios, a la Tierra y a la Libertad- Acto Religioso Ecuménico- La Historia de los Alemanes del Volga- De Alemania al Volga- Siguen hacia Sudamérica- Entre Ríos nuevo faro de esperanza- Colonia Gral. Alvear- Nuevas colonias en Entre Ríos- San Antonio, San Juan y Santa Celia- Van llegando a Gualeguaychú- Los símbolos- El Pastor Jakob Riffel- Asociación de los Alemanes del Volga
CUADERNOS PREGUNTA... EL PROFESOR ALMEIDA RESPONDEGeología del Río Gualeguaychú - Parte VIII- ALGUNAS ROCAS PARA EL RECUERDO

Alemanes del Volga

Amor a Dios, a la Tierra y a la Libertad

Investigación y textos: Nati Sarrot

Los días 12 y 13 de febrero de 1978, Gualeguaychú participó de una serie de actos organizados por la colectividad que forma parte importante, en cantidad y calidad, de la población entrerriana, como de otras provincias argentinas; la de los Alemanes del Volga.

La ciudad recibió notables visitas. El domingo 12, a las 18 se inauguró el monumento que marca el inicio de la calle bautizada El Inmigrante (Urquiza al O. ciudad Norte) y, enseguida la comitiva se trasladó hacia las instalaciones de la Sociedad Rural Gualeguaychú (Urquiza y Ruta 14) donde se había congregado una multitud. En la tribuna "ya no cabía uno más".

La gran familia de ancianos, jóvenes y niños, en respetuosa y alegre actitud, escuchó el Mensaje de la Presidencia de la Nación Argentina, leído por Víctor P. Popp, cabeza de la Asociación Argentina de Alemanes del Volga, palabras "de felicitación y reconocimiento al celebrarse el Primer Centenario de la llegada al país, de ciudadanos alemanes de la región del Volga... presencia de acción de quienes se radicaron luego en el país y contribuyeron a su grandeza... acontecimiento que atañe al pueblo argentino..."

De pie se cantaron: el Himno Nacional Argentino, el Himno Alemán y una Acción de Gracias acompaña da por la Banda Alemana llegada al efecto. Ayudada con letras distribuidas en folletos, la concurrencia pudo seguir y participar de las melodías. Al igual, los discursos, medidos y concisos, fueron comprendidos gracias a las traducciones que, en castellano o alemán hicieron el Dr. Eric Otto Kunath, Luisa M. Riffel y Víctor Pedro Popp.

Parecía dominar la fiesta un abierto sentimiento de comunidad, de ensamble afectuoso.

ACTO RELIGIOSO ECUMENICO

Ante un altar cubierto por un mantel blanco y una sencilla cruz de madera a su derecha y el emblema del Centenario al frente del palco en el que oficiaron la ceremonia religiosa ecuménica, el Obispo Diocesano de Gualeguaychú, Monseñor Pedro Boxler y el Pastor Evangélico Sr. Juan Pedro Schadt, descendientes de colonos inmigrantes, dieron principio espiritual necesario para abrir la fiesta.

Discursos, homenaje de diferentes colectividades y al final un alegre baile popular.

Al día siguiente, colocación de placas en Urquiza y Avellaneda y en la Plaza San Martín, en recuerdo y honor al Dr. Nicolás Avellaneda y a la Nación Argentina.

Toda ésta, la celebración de los Alemanes del Volga, la colectividad, cuidando su identidad, inmersa en un pueblo al que se ha incorporado en compromiso de fidelidad a su origen y a la patria que adoptaron para crecer en ella.

LA HISTORIA DE LOS ALEMANES DEL VOLGA

La celebración del Centenario de la radicación de Alemanes del Volga en Argentina y en especial en Entre Ríos fue para muchos, ingresar en el conocimiento de una colonización de la que sólo datos confusos como el difundido gentilicio de Ruso -alemanes para nombrarlos, los distintos cultos y cierta actitud de aislamiento no habían permitido en forma fluida penetrar.

Esto no parece extraño cuando el Diputado Nacional de Alemania que nos visitaba, en el Centenario en la Soc. Rural, Dr. Herbert Hupka, dijo: "Yo debo confesar honradamente que recién en el último tiempo hemos tomado conciencia, a través del Sr. Víctor Pedro Popp, de los alemanes del Volga y con qué fidelidad recuerdan a su patria alemana... Han realizado un doble trabajo durante cien años; han sido y permanecido buenos alemanes y son verdaderos patriotas argentinos..."

DE ALEMANIA AL VOLGA

Habitantes del medio Rhin, del Palatinado, de Hesse, se trasladaron hacia Rosia en 1763. Muchos fueron los factores que determinaron la emigración compulsiva de grandes núcleos de alemanes para ubicarse a orillas del río Volga. Guerras largas y feroces, luchas entre casas reinantes, obligaban a un prolongado servicio militar; el estado consecuente de pobreza permitía la cesión transitoria o permanente, como soldados, a Francia e Inglaterra para formar sus ejércitos en lucha por posesiones en América del Norte; inseguridad, falta de trabajo, hambre, invitan a salir de su tierra. Se preparan para pasar a Hungría y se les prohíbe.

Entonces, finalizada la Guerra de los Siete Años, la princesa alemana Sofía Augusta Federica, Zarina de Rusia por su casamiento con Pedro III, asume el Imperio de todas las Rusias al enviudar en 1762.

En peligro sus dominios de invasiones, promueve con dos Manifiestos la población de zonas en peligro mediante fuertes corrientes colonizadoras. En ellos (años 1762 y 63) más que invitar, tienta a sus compatriotas alemanes a ocupar, entre otras, las tierras a orillas del Volga.

Las promesas de propiedad, libertad de administración, educación, culto, de gozo de derechos civiles y militares entusiasman a un pueblo empobrecido y es abultado el grupo que responde al llamado desde la zona de Alemania. 

Además posesión de la tierra, posibilidad de extensión del dominio, materiales para construir la casa, animales, útiles, etc.

Desde que arriban a Rusia, una sucesión de dramáticas experiencias, parece agotar la voluntad y la vida de estas familias que, sin embargo se arman de la voluntad de permanecer y perpetuarse en cuerpo y espíritu y así con las promesas incumplidas, con la negación de los derechos naturales, se fortalecen para no ser esclavizados, para no dejar de ser una comunidad con Fe, con aptitudes, costumbres e idioma heredadas...

Más de cien años viven en la zona del Volga estos alemanes que deben convertirse en agricultores porque así conviene a Rusia, envueltos en un clima de adversidad. El conocimiento de la gesta de los ruso-alemanes, Alemanes del Volga, debe internalizarse para interpretar las actitudes tan particulares que ejercen al formar sus colonias en América. 

Inmigración en Entre Ríos

SIGUEN HACIA LA AMÉRICA

Para la década de 1870 comienza un éxodo desde las orillas del río Volga hacia América, primero al Norte y luego a Brasil en número de 500 familias. Otros se internan y se instalan en Siberia.

El Norte conviene a sus características, pero Brasil muestra un clima no apto. Al dictado de la Ley Sáenz Peña (19-10-1876) delegaciones de la Corporación Agrícola ruso-alemana, recorren las provincias de Santa Fe, Chaco y Buenos Aires y aconsejan abrigarse en la disposición legal de Inmigración y en setiembre del 77 se firma un Contrato entre las partes.

Entre Ríos se interesa en la colonización y su Gobernador Ramón Febre ofrece a la Nación, entre Paraná y Diamante, con costas al río Paraná y posibilidad de puerto "uno de sus mejores campos que para el objeto propuesto tiene la República".

Por eso, una vez llegados al puerto de Buenos Aires y conducido al sur (de la provincia de Buenos Aires) el primer contingente el 31-12-1877, los demás deciden asentarse en otra provincia.

ENTRE RÍOS NUEVO FARO DE ESPERANZA

Los primeros días de 1878 (los historiadores dan fechas diferentes) arriban a Diamante 67 inmigrantes que son recibidos con curiosidad y alojados amistosamente hasta que pudieran ubicarse en distrito Palmar, entre los arroyos Tala y Ensenada. Los acompaña Samuel Navarro, secretario de Inmigración de la Nación. Se miden las tierras y, en el mismo enero arriban contingentes de 140 y 700 colonos más.

Si se considera que la población de Entre Ríos en la época era de unos 300.000 habitantes, el núcleo instalado en Colonia Gral. Alvear (así designado) significaba un importante aporte, en cuanto al número y a la productividad de una zona de 6 Km. cuadrados.

Los comienzos no son alentadores. Los inmigrantes resisten pasivamente a las disposiciones sobre, división de lotes, ubicación de sus casas, explotación de tierras.

Surgen además problemas entre ellos y los antiguos ocupantes en campos cuyos títulos no aparecían claros. La barrera de idioma, costumbres y de religión, actúa como separador infranqueable dificultando la comunicación y profundizando el hermetismo de los "nuevos" que sumando la experiencia en Rusia, sólo agregan inseguridad y desconfianza.

Deciden los alemanes de Rusia, no levantar sus casas y viven en carpas o en excavaciones de la tierra que cubren con maderas y paja, como lo habían hecho a orillas del Volga.

La inflexible actitud venció a las cláusulas de urbanización por cansancio y luego de intervenir delegados, los Jefes Políticos de Diamante y Paraná, etc. se determina, en forma inteligente, no insistir en algo que podría provocar el abandono de la zona en busca de otra donde pudieran ejercer su libertad en tal sentido.

Recién en junio de 1878 "los gauchos rubios de ojos claros" se ubican en sus casas. El 8 de julio se designa Comisario de Colonia Alvear a Bernardo Ouberlin, con función de Juez de Paz.

Colonia General Alvear

Se forman seis aldeas en atención a la Iglesia y al lugar de origen de cada grupo, cerca del camino o de cursos de agua.

Valle María o Vizcacheras (por aquello de hacer su casa bajo el nivel del suelo). Concepción o Spatzenkutter. San José o Brasilera. San Francisco o de la Araña. Santa Cruz o Salto y Agricultores o Protestante.

Los núcleos crecen. En 1879 la Colonia tiene 1583 habitantes y en 1882; 2034.

"Utilizan 600 arados, 1400 segadoras, 12 trilladoras a vapor, 650 carros de cuatro ruedas, 1200 rastras y 400 desgranadoras. Funciona un molino a vapor y 4 hidráulicos. Se siembran 1086 cuadras cuadradas de trigo, 500 de maíz, 67 de cebada y 224 de otras sementeras. Hay 437 frutales y se crían 2077 bovinos, 1255 equinos y 250 ovinos, los que en 1882 llegan a 3606 bovinos, 564 ovinos, 2450 porcinos y 6592 aves; además de llegar a 7883 las hectáreas cultivadas. (Datos de Jefatura Política de Diamante y del Ministerio del Interior de la Nación, Of. Central de Tierras y Colonias).

No sólo cultivo extensivo, ya que el trigo llega a la calificación de "trigo tipo" y, enviado por el Comisario Ouberlin a la Exposición Internacional de Berlín (Alemania) en 1882 obtiene el Primer Premio y por ello alta cotización en Inglaterra y Francia.

La fruticultura, avicultura, etc. El pueblo se autoabastece en su alimentación, muele trigo y maíz, elabora su rico pan blanco.

Las aldeas tienen herrerías, carpinterías, zapaterías, lomillerías, etc. trabajan en forma comunitaria o privada y trabajan mucho. Sólo las grandes fiestas religiosas y los casamientos cambian la rutina. Fieles al dictado de crecer y multiplicarse, la población aumenta notablemente y la Tierra se hace cada vez más chica para tantos.

Nuevas colonias en Entre Ríos

Hay que ocupar nuevas colonias, las primeras crean corrientes que avanzan en Entre Ríos: Paraná, Nogoyá, Tala, etc. Y con acuerdo con Don Juan Spangenberg, propietario de grandes extensiones en el departamento Gualeguaychú, 56 familias se largan a cruzar de lado a lado la provincia. Reconocen como Madre a Aldea Protestante... Un mes toma atravesar arroyos crecidos, montes ariscos, largas sendas apenas marcadas, para llegar a los campos Floridos (N.E. del Dpto.) el 27 de febrero de 1889.

San Antonio, San Juan y Santa Celia

Detenida la caravana, por decisión voluntaria se separan en tres grupos que hará; San Antonio, los Huck-re; San Juan con un "surtido" como lo declaran en su Centenario, y los Bauer, Schimpf y Reichel, Santa Celia. Años más tarde se irradiarán a Urdinarrain, Almada, etc. A la vez al centro del departamento Villa Lila y M. Mercedes. Su fe va levantando templos de distintas Iglesias.

Las Iglesias: Evangélica Congregacional, la Evangélicas del Río de la Plata la E. Luterana y Adventista del Séptimo Día, reúnen el mayor porcentaje de los fieles de las aldeas y colonias. Hoy se suman para la celebración en común del día de los Muertos en el cementerio de Urdinarrain, llevada a cabo el 26 de noviembre. También lo hacen nuevas iglesias.

La grey católica, menor en número pero igualmente devota, completa la colectividad religiosa de los Alemanes del Volga que convive con profunda y enraizada fe. Si bien estos últimos hallaron en Argentina su Iglesia organizada tiempo anterior a su arribo, los evangelistas, debieron esperar la venida y radicación de sus Pastores, los que resultaron aún pocos para la atención de una grey numerosa y dispersa. Sin embargo no faltó una persona mayor o de jerarquía que, con una Biblia gastada por el uso, hiciera la lectura e interpretación de su texto y no faltó tampoco el Himno heredado y repetido por las voces timbradas del conjunto. En el lugar elegido estaban el rebaño y la iglesia. Los templos, notables en cada aldea, se alzaron después sobresaliendo a la altura de las otras construcciones.

Van llegando a Gualeguaychú

Salvo casos aislados, en la década del 1920 se percibe el ingreso de Alemanes del Volga a la ciudad y zonas aledañas en sitios de trabajos varios y como aptos en tareas rurales. 

La necesidad de acercar a sus hijos a los colegios secundarios es una causa, la búsqueda de nuevos destinos, para los jóvenes otra. Esa misma fuerza hará una emigración abultada hacia Buenos Aires en tiempo posterior. Hacia mediados del siglo, la incipiente corriente se hizo notable. Cuando la conmemoración del Centenario del arribo a Colonia Alvear (1978) y el de las Aldeas (1989), gran parte de Gualeguaychú se vio comprometida por herencia o lazos de afecto, con los Alemanes del Volga. Ya comentamos los actos del primero.

Para el segundo, el centro fueron las mismas Aldeas y los lugareños como los visitantes, hicieron un número que, a simple vista, pudo certificar el éxito de la inmigración a suelo argentino.

La presencia del presidente de la República y del Gobernador de Entre Ríos a estos actos, fue testimonio de reconocimiento.

LOS SÍMBOLOS

La actividad de los Alemanes de Rusia fue haciendo símbolos de sus logros, de su fe y voluntad: signos simples, directos, de fácil interpretación:

La espiga de trigo: Agricultores por designio de Catalina de Rusia, la espiga fue el premio a sus afanes, a sus lágrimas y sudor Los granos de Diamante (E. R.) les ganaron un galardón que debió saber a gloria.

El arado: El que penetró la tierra apisonada por las patas de las bestias durante siglos, Don Jacobo Wiessber, el herrero, logró construirlo en hierro ya que el de mancera de madera sólo rasguñaba la superficie. El arado del inmigrante perforó el suelo y se mantuvo en vertical con su peso.

El carro de cuatro ruedas: sirvió para andar distancias, para trasladar la cosecha, sus compras, sus pertenencias. Fue carro para asistir a las fiestas, a las ceremonias, etc.

El horno y el pan: Al llegar a San Antonio la señora Kindsvatter hizo un hueco en la ladera de un montículo y lo calentó con leña. Luego horneó el pan blanco, el que parecía de espuma al lado del rascabuche que se amasaba con la harina integral.

Luego de cocido lo dio y repartió entre los criollos que la rodeaban. El monumento al horno, símbolo del Centenario del lejano 27 de febrero de 1889 como gesto de integración.

El Pastor Jakob Riffel

Nació en Blumenfeld, Samara, Rusia. Vivió en lugares varios. De 1912 al 15 en Moscú donde estudió dos años medicina.

Fue maestro particular en Crimea. Del 1918 al 23 estudió teología en Marburgo, Alemania, en calidad de becado. Su regreso a Rusia fue impedido por el comunismo. Enviado a Argentina en 1923 por los Alemanes del Volga para organizar la acción de ayuda a los necesitados de Rusia. Aquí, en Entre Ríos, vio la necesidad de atención pastoral evangélica y con aprobación de su superioridad, se instaló en Lucas González (Depto. Nogoya) el 24/5/1924 como pastor evangélico y de cuatro filiales del Sínodo Evangélico Alemán del Río de la Plata, luego Iglesia Evangélica del Río de la Plata. 

Casó con Lydia Heine de la que tuvo cinco hijos. Estableció con su familia la imprenta que llamó Gutenberg, donde se imprimieron: una revista que agregaron a la Parroquial del SEARP (Rublanddeutsche Ecke) la que en 1929 se hizo semanario (Der Rublanddeutsche) en ella difundía, para evangélicos y católicos todo lo referente a idioma, costumbres y tradiciones de los alemanes del Volga, a los que propuso llamar alemanes de Rusia. En apoyatura a la misión pastoral editó un himnario con 823 himnos al que agregó otros propios de su Iglesia.

Los 50 años de la llegada de los Alemanes del Volga halló al Pastor Riffel en trabajo de historiador. Es pionero en ello. Escrito en alemán, podemos adelantar que su hija Luisa Margarita lo está traduciendo al Castellano, este libro, editado en 1928, consulta obligada de quien encare el tema.

La intensa labor de Jakob Riffel prosiguió en la Congregación de Aldea San Antonio en 1941. En 1944 la necesidad de colegio para sus hijos lo encamino a Gualeguaychú dándole organización formal a la filial de la Congregación en esta ciudad.

A pesar de su rígida formación y su disciplina que le exigían cumplir estrictamente con la atención de más 5000 feligreses, en especial de extracción campesina, el Pastor Riffel cultivó abierta relación con la grey católica de alemanes de Rusia y con los representantes de su fe. Su familia instaló en Gualeguaychú la Imprenta Gutenberg que estuvo en actividad hasta diciembre de 1995. Atendida por la mamá, Luisa y hermanos imprimió libros, folletos, etc.

Pastor Jakob Riffel 

Es común hallar "Imprenta Gutenberg asumiendo la responsabilidad de su factura.

La vida del Pastor no dio jamás tiempo para el descanso. En 1955 va de nuevo a Lucas González, viviendo en la Casa Pastoral de Colonia La Esperanza, congregación madre de la zona. El 5 de abril de 1958 se detuvo su corazón en un cuerpo agotado por el exceso de darse sin mengua. 

Su memoria es una de las más respetadas y valoradas en la colectividad de la que tejió su historia con su pluma y con su acción.

Luisa M. Riffel, su hija, ha conservado la riqueza documental de su padre y la fuerza difusora y preservadora de los valores de su origen, los alemanes del Volga o de Rusia.

Jakob Riffel fue sepultado en Colonia La Llave de Lucas González. Había nacido el 3 de octubre de 1893.

Asociación de los Alemanes del Volga

En 1975 se creó en Crespo (E.R.) La Asociación de los Alemanes del Volga residentes en Argentina. Desde 1976 en nuestra ciudad se mueven hacia el fin de constituir la suya. Sesionan en casas particulares, en el Centro Sirio-Libanés, y en la Esc. Técnica Nº 2 Pbro. J. M. Colombo (dirigida por el Prof. Nicolás Dening) se elige la primera comisión de la Asociación de A. del Volga de Gualeguaychú.

En 1981 adquieren la casa de calles Ituzaingó y Corrientes (esquina S.O.). 

Ella se irá remozando. Su presencia es de notar en todo acontecimiento del pueblo en que vive.

A más de 100 años, corridos desde la respuesta de los Padres, al llamado de la Ley Avellaneda, los apellidos, en placas de profesionales, en obras de arte, en la lista de promoción de los colegios, en la guía telefónica y hasta en la consagración de la belleza de sus niñas, en fiestas estudiantiles o carnavaleras, saltan a la vista mientras los oídos diariamente los escuchan: 

Aquellos apellidos que llamaron la atención del Diputado alemán Herbert Hupka, en el Centenario, por su calidad de hermosos y puros.

Consultados


Los Alemanes del Volga tras largo peregrinar por Europa, hallaron patria definitiva a América, Victor P. Popp Nicolas Dening Santo Domingo, Bs. As. 1977.- El último puerto, del Rhin al Volga y del Volga al Plata. Olga Wyne, Edit. Tesis, Instituto Di Tella Bs. As. 1987-La colonización de los Alemanes del Volga en Entre Ríos, Beatriz Bosch, separata de la Ac. Nac. de la Historia N 23.- Una pequeña historia de un pueblo que transita por el mundo en busca de un destino mejor, Pedro Müller Vogel. Talleres gráficos 25 de Mayo", Gral Ramírez E.R. IDENTIDAD, síntesis geográfica y aproximaciones a la historia de Urdinarrain, Centenario, 23 9.1990 obra en común de ocho autores. Impr. Oficial de Entre Ríos, 1990.- Notas de El Argentino y El Día de fechas varias.- Atlas de E. R. Juan J. Nágera. Bs. As. 1928.- Cartografía de E. R. Arch. particular, Biografía del Pastor Jakob Riffel, boletín del Culto 7-11 1993. Entrevista: con la Srta. Luisa Margarita Riffel, 6 de abril de 1998.

CVADERNOS


le pregunta y

el Profesor

ALMEIDA

responde

Geología del Río Gualeguaychú

ALGUNAS ROCAS PARA EL RECUERDO

PARTE VIII

Nos queda recordar algunas rocas que se constituyen en referentes de hechos del pasado, que configuran nuestra historia. 

En la década del treinta, un sector del río Gualeguaychú a unos tres Km. al norte de "Las Piedras, tendría apenas 30 metros de ancho y entre ambas márgenes había caído un tronco de árbol que tenía las raíces en el lecho del río y sus ramas, gruesas, se apoyaban en la barranca de tres metros de la margen izquierda. Su tronco, de más de 50 cm. de diámetro, se bifurcaba en dos ramas que desaparecían dentro de la barranca. Este dato nos habla de la antigüedad de su caída, además de estar fosilizado en base a sílice. 

La margen derecha, cubierta de arena y plantas acuáticas que llegaban a la base del tronco, dificultando desde ya el paso de embarcaciones.

La particularidad de la fosilización con sílice, es testimonio del proceso en aguas marinas. Lógicamente, la presencia del mar en esa zona nos habla de más de 5.000 años antes del presente, cuando ocurrió la última ingresión marina. Testimonio elocuente de que nuestro río fue un brazo del mar.

En la década del 40, el tronco del que hablamos desapareció cuando el río,- en ese lugar-, alcanzó un ancho de más de 50 metros; ambas habían sido erosionadas por las corrientes de agua. Quizá el tronco esté en el fondo del río. Otro testimonio lo constituyó la presencia de un gran banco de piedra que fue explotado por una empresa, cerca del frigorífico.

Por el camino que va al Club " Yacaré" se pasa cerca de dos pozos aún con agua, lugar donde estuvo dicha cantera. En la oportunidad que tuve de visitarla, puede observar la presencia de muchos troncos de árboles, de un diámetro de 20 a 30 centímetro, amontonados en desorden, como si una fuerte correntada los hubiera traído y arrojado a una zona baja o bañado, donde ya habría, quizá, un banco o estrato de arena. Lo importante para señalar es que los troncos estaban fosilizados y transformados en piedra junto con la arena, lo que también indicaría la presencia de antigua ingresión marina.

Corresponde citar también, como elemento testimonial, la presencia, en singular ubicación, de una base de arenisca, en la esquina de calles Camila Nievas y Gervasio Méndez, sector sudeste. Con una superficie horizontal, sin defectos y muy pulida, partía desde el muro de la edificación y llegaba al cordón de las veredas de ambas calles, haciendo un total de unos cuatro metros cuadrados de superficie. El piso de la vereda se completaba con "lozas" de arenisca, talladas y colocadas, -esas sí-, por el hombre.

Resumiendo: Un banco que quiso " ser piso"… y lo logró. Hoy, la edificación y el piso fueron "modernizados".

Si alguien quiere saber algo de las características de nuestros bancos de piedra, puede observarlos donde se construye el canal de desagüe en Avenida Del Valle.

INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Prof. Manuel ALMEIDA - Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
Digitalización: Museo "Casa de Haedo" :  Natalia Derudi - Danilo Praderio - Pilar Piana - Marianela Muñoz.Edición y OCR del texto: Patricio Alvarez DaneriTRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI - DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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