Geología del Río Gualeguaychú
DESDE EL PUERTO A LA BOCA
PARTE V
Se han dado referencias sobre el río Gualeguaychú, desde nuestra ciudad hasta el Salto de Méndez, ahora lo haremos desde nuestro Puerto hasta su desembocadura en el río Uruguay.
Existe una boya en medio del Uruguay, donde nace el canal de acceso al Gualeguaychú, llamada Boya 90, que señala el Kilómetro 90 a partir del de Cero del Riachuelo, en Buenos Aires.
Desde esta Boya 90 hasta la boca del río Gualeguaychú, hay 6.800 metros señalados con otra ubicada en dicho punto. Partiendo de allí hasta la desembocadura del arroyo Munilla (Cerca del Puerto) otra boya indica (si aún está) el Km. 22,300.
Tenemos, 15 Km. desde la Boca a nuestro Puerto, tramo que está señalado con boyas luminosas, al cuidado de un boyero encargado de mantener con gas los faros. En la actualidad el sistema está algo descuidado.
En la década del 30 se abrió, antes de llegar al arroyo Venerato, un canal que permitió acortar en casi 1.000 m. la distancia a la Boca. La navegación por esta vía es para el turismo o embarcaciones de poco calado.
El tramo de 15 Km. por el río hasta la Boca, debió ser, en el siglo pasado, un verdadero "Derroche de piedras", en ambas márgenes. Hoy se ven pocas porque fueron utilizadas en grandes obras. Sólo se observan canteras, frente a la boca del Munilla y hasta cerca del Club de Pescadores. Además desde unos 100 m. al sur del Frigorífico existe una cantera-isla, que sólo deja un canal angosto sobre la margen izquierda del río.
Otro banco visible aparece frente a la boca del arroyo Lorenzo, en campos de propiedad de Boari el que actualmente está construyendo un camping balneario.
La gran cantidad de piedras que tuvo nuestro río en tramo de la Boca al Puerto fue utilizada en grandes obras a fines del pasado y principios del presente siglo.
Sin poder precisar de qué lugar se extrajeron las piedras usadas en el siglo anterior, podemos suponer que lo fueron del tramo de Puerto a Boca. Los posteriores trabajos del presente siglo, si, sé hicieron con material obtenido en el tramo descripto en notas pasadas de CVADERNOS, al norte de la ciudad.
No debemos olvidar que la piedra de la que tanto hablamos, es la arenisca característica de la formación rocosa de fines de la era secundaria y principios de la terciaria, tan abundante en nuestro subsuelo.