Cuaderno Nº 101

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo 1 de Diciembre de 1996CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 101
1915. ALMAFUERTE,  UNA VISITA QUE CONMUEVE  (Nati Sarrot) - Los preparativos de marzo- El poeta en el puerto- Actividad en Gualeguaychú- Almafuerte y Daniel Elías- Lo que yo quiero (Poesía) SINFONÍA DEL SAUCE Y EL TORRENTE (Pablo J Daneri)CUADERNOS PREGUNTA… EL PROFESOR ALMEIDA RESPONDE-         Recorriendo el Yaguarí Guazú – LOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IV (Edición Impresa)- Entre Letras y Pinturas (Carlos María Castiglione)Platería, un culto universal – El brazalete – (Aurelio Gómez Hernández) 

1915.  ALMAFUERTE, UNA VISITA QUE CONMUEVE 

Nati Sarrot

Pedro Bonifacio Palacios  "Almafuerte".

¡Polífono fenómeno del ritmo!

cuando canta

su voz asume un ronco rugido de león,

como si condujera, prendida a la garganta

la mole de algún trueno o el ala de un ciclón.


Daniel Elías (Gualeguaychú, 1884-1928) 



La admiración que Daniel Elías resume en estas estrofas, es la de un joven poeta hacia Pedro Bonifacio Palacios – Almafuerte- a quien desea conocer personalmente como para cumplir un sueño: llegar a la montaña.

LOS PREPARATIVOS DE MARZO

También Gualeguaychú coincidía con el anhelo del estudiante de derecho en la ciudad de La Plata; anhelo que condensó  Manuel Gálvez cuando dijo: 

Conocer a Almafuerte, el autor del poema  Jesús,  el  rebelde de las Milongas clásicas era, para cualquiera de nosotros, poco menos que tocar algo de la gloria y de la felicidad.  

 GÁLVEZ, Manuel (1961)  Amigos y maestros de mi juventud. Buenos Aires. Ed. Hachette.

Los periódicos se hacen eco de la inquietud ante la próxima visita del Maestro, del escritor, del hombre; de quien  

"ha sido objeto de críticas tan disímiles, de juicios tan apasionados, en uno u otro sentido."

 CABAL,  Graciela (1980) Almafuerte -Poesía y Prosa- Prólogo. Buenos Aires.  C.E.A.L.

EL NOTICIERO, vierte largas notas en extensión y ampulosidad, con las que manifiesta la ansiedad por la espera del visitante y en el número del sábado 27 de Marzo de 1915 pinta aquel estado de ánimo: 

Caballero, Maestro, Señor, por esa agitación que jubilosos constatamos al anuncio de su venida; por esa ola espiritual que te precede como el bullir de espumas a la nave y como el enloquecerse de las brújulas a la aurora boreal, por eso Alma Buena y Fuerte, gracias en nombre de Méndez y Andrade.


La ciudad cercana a los veinte mil habitantes, late a ritmo acelerado. Todo está preparado, el tiempo, inestable en los días anteriores, dio una vuelta de suerte y cuando el "GOLONDRINA"  amarra en el muelle del puerto a las 8 de la mañana del domingo 28 de marzo, dos horas más tarde que su acostumbrado arribo, los ojos cansados del escritor debieron humedecerse de emoción al sentir sobre si la mirada de los niños de las escuelas, de las mujeres y hombres, soldados, representantes de entidades de la cultura, de la gente de este pueblo, que convergía sobre la figura del ilustre visitante.

Don Carmelo Gavazzo, ha conseguido que la empresa naviera Mihanovich retrasara en dos horas el trasbordo al "GOLONDRINA" en el río Uruguay, para asegurar que pudiera estar a tiempo conveniente en el Puerto de Gualeguaychú.

El día sería muy largo para acompañar al huésped, escucharlo en sus charlas en la Biblioteca Sarmiento, en "Por la Patria y el Hogar" ( Instituto Magnasco), en los paseos por la ciudad, en el desfile de 25 de Mayo, calle que, a la tarde, por una y otra vereda mostraba un ir y venir de gentes -vestidas de domingo- luciendo su juventud, su simpatía, sus ganas de verse en cita no concertada pero convenida por las reglas de las costumbres pueblerinas.

El almuerzo, la cena, el reposo, preparados con el mayor rigor por la Comisión de damas...

La ciudad quería rodear al solitario, al escritor de personalidad agresiva, humilde, vanidosa, "hosca a veces y siempre austera, de un individualismo indoblegable"... Rodear a quien trocó su pobreza en dignidad...

EL POETA EN EL PUERTO 

La silueta de pie sobre la cubierta del Vapor "GOLONDRINA" fue  la que vio la nutrida concurrencia ubicada en el muelle; la de un hombre de sesenta y un años envejecido, con el rostro picado de viruelas, la cabeza grande, vestido en colores oscuros, rodeado del halo de la fama y las incógnitas que su vida promueve.  Así debió parecer más grande el autor de poemas, discursos, cartas que trascendiendo los límites de su país, promovían calurosos comentarios, elogios, vituperios, sin dejar indiferente a los analistas. Ha ejercido la docencia en diversos pueblos de su provincia natal, Buenos Aires. Vive  en La Plata en una pobreza casi agresiva que asume con orgullo. 

Es un tiempo en el que se admira hasta la veneración, a esos seres que parecen incorruptibles. Gualeguaychú lo aplaude, es Almafuerte que lo visita.

Le da la bienvenida un periodista de fuste, don Policarpo De la Cruz Domínguez "ávido de concepto y expeditivo en el decir" según lo define Aníbal S .Vásquez.

En un estrado levantado en el muelle, De la Cruz habla en representación del pueblo y sus entidades. El silencio del público hace que la palabra corra fluida y llegue a los oídos atentos. Los discursos producen emoción y cautivan. No hay recursos de amplificación de las voces, sólo el interés posibilita aprovechar cada concepto que viene lleno de figuras pomposas y citas sobradas.

EL NOTICIERO del martes 30 de marzo reproduce totalmente el texto, que concluye:

"Hay pues Maestro, motivos sobrados para que os ofrezcamos sin temores el diálogo inapreciable de la confraternización, efusivamente fervorosa de puro humana, de vuestra alma fuerte y el alma de este pueblo que sabe la porfía silenciosa y grande donde se amasa con lágrimas varoniles y a golpes de altivez que no cede ante nada, ni por nada, el pan de la verdad y del trabajo..."

Es Pedro B. Palacios quien ocupa enseguida el estrado. Su voz de tono grave y ritmo lento forma giros que van declarando el por qué y el para qué de su visita, de la extraña salida de su ostracismo provinciano y su llegada a 

"Gualeguaychú, la fecunda en almas geniales. He aquí mi corazón pleno de amor, exprimido como una esponja consagradora sobre los corazones de vuestros hijos; he aquí mi cabeza cubierta de canas y llena como una urna de pálidas cenizas, reclinada en vuestros pechos como la cabeza enloquecida de un amigo doloroso".

Han pasado casi treinta minutos, Almafuerte desciende entre aplausos. Concluye así su saludo del que cada uno ha tomado para sí y para mucho tiempo, frases enteras.

La Escuela Domingo Matheu, o Escuela del Puerto, le acerca en manos de la alumna Rosita Agesta, un ramo de flores. Su Directora Camila E. Nievas es  de las encargadas de la recepción.

"No te des por vencido, ni aún vencido..." (Almafuerte)

ACTIVIDAD EN GUALEGUAYCHÚ 

La primera visita será a la Biblioteca Sarmiento, pues a su directivo don Gerónimo Vela se debe la gestión de su presencia. La conferencia se dictará en el salón de la Biblioteca O. V. Andrade.

Llegan salutaciones del Gobernador de Entre Ríos, del Director General de Escuelas de la Provincia, Profesor Alfredo Villalba (primer Director de la E.N.O.V.A); la Cámara de Diputados de la Nación ha destinado taquígrafos para que tomen los discursos completos; las entidades como Sociedad por la Patria y el Hogar lo invitan a conocer su biblioteca; la Escuela Normal le pide una recorrida por sus aulas; las damas le sugieren un paseo por la calle Veinticinco en la tarde del domingo… Incansable, alegre, accede, contesta las salutaciones… promete futuras visitas para promover actos que acerquen fondos a entidades de caridad, etc.

La Conferencia del escritor versa sobre su obra:

Primera parte: Evangélicas, La Sombra de la Patria;

Segunda parte: Vigilias amargas, Sonetos,  ¿Por qué no mandas?  y palabras de clausura.

Para el lunes a las cuatro de la tarde una visita extensa a la Escuela Normal aula por aula. En plena actividad se recibió al poeta. En el salón de actos el  telón lucía ornamentado con palabras de Dante Alighieri Onorate l'altissimo Poeta. La Vice directora, Mercedes Mójica, dio la bienvenida. El coro de alumnos cantó un himno y el Profesor Schemezzérico Cristiano interpretó al piano  una pieza de  Beethoven. 

Luego en las aulas "el maestro corrigió cuadernos, retocó dibujos" y se retiró del establecimiento que ese año tendría su tercera promoción de Maestros Normales a los que entregaría el título habilitante, por cuya carencia el Maestro Almafuerte había sido obligado a dejar de ejercer el magisterio en su provincia natal.

En la calle, los alumnos llenaron con pequeñas canastas de flores el automóvil que esperaba en la puerta para llevarlo al Puerto.  Era ya la noche cuando en el muelle los ¡Viva! y los aplausos saludaban con ánimo levantado y agradecido al poeta.

Almafuerte no regresó a Gualeguaychú  para cumplir la promesa de dar charlas a beneficio del Hospital y del Asilo. Su salud se quebrantó. Falleció en La Plata el 28 de  Febrero de 1917. Había nacido en la localidad de  San Justo, Partido de La Matanza, el 13 de mayo de 1854.

ALMAFUERTE Y DANIEL ELÍAS 

Enrique Mouliá, en Daniel Elías, poeta del campo y de la selva,  cuenta una anécdota: 

  “Ocurrió en la ciudad de La Plata, cuando Elías estudiaba abogacía. Vivían allí muchos provincianos que la elegían por menos costosos los estudios y más baratas las pensiones y eran más factibles la camaradería y la reciproca ayuda, por lo que La Plata era el refugio de los estudiantes pobres. 

Para Daniel Elías, joven poeta nacido en Gualeguaychú en 1884 magnificaba el valor del lugar, el hecho de que Almafuerte estaba radicado, moraba, en una humilde choza sus días de pobreza y mal humor. 

A pesar de la fama ganada por el admirado Maestro, el joven estudiante decidió visitarlo. Fue recibido por equivocación pues creyó era el médico: 

-¿Poeta?-gruñó el maestro.

-Mire joven, venga otro día, o no venga nunca. ¡Vea cómo me ha dejado la poesía! 

Elías no ignoraba el mal humor de Almafuerte y se marchó en silencio pero le picaba la curiosidad y al mismo tiempo como nunca “la atracción de la montaña”, y volvió otro día, con suerte ya que había mejorado y estaba de buen humor.

 -¿Poeta? -volvió a gruñirle como en la primera ocasión, pero con un tono distinto.

- Y de los míos! ¡Vengan esos brazos! 

La relación Elías y Almafuerte se hizo de amistad amplia y cordial. Además de la influencia que pudo ejercer en aquél, la admiración le inspiró el soneto cuyas primeras líneas son copete de nuestra nota.

Pedro Bonifacio Palacios  "Almafuerte".

LO QUE YO QUIERO

 

Quiero ser las dos niñas de tus ojos,

las metálicas cuerdas de tu voz,

el rubor de tu sien cuando meditas

y el origen tenaz de tu rubor.

 

Quiero ser esas manos invisibles

que manejan por sí la Creación,

y formar con tus sueños y los míos

otro mundo mejor para los dos.

 

Eres tú Providencia de mi vida,

mi sostén, mi refugio, mi caudal;

cual si fueras mi madre, yo te amo...

¡y todavía más!

 

Tengo celos del sol porque te besa

con sus labios de luz y de calor...

¡del jazmín tropical y del jilguero

que decoran y alegran tu balcón!

 

Mando yo que ni el aire te sonría;

ni los astros, ni el ave, ni la flor,

ni la Fe, ni el Amor, ni la Esperanza,

ni ninguno, di nada más que yo.

 

Eres tú soberana de mis noches,

mi constante, perpetuo cavilar;

ambiciono tu amor como la Gloria...

¡y todavía más!

 

Yo no quiero que alguno te consuele

si me mata la fuerza de tu amor...

¡si me matan los besos insaciables,

fervorosos, ardientes que te doy!

 

Quiero yo que te invadan las tinieblas,

cuando ya para mí no salga el sol.

Quiero yo que defiendas mis despojos

del más breve ritual profanador.

 

Quiero yo que me llames y conjures

sobre labios y frente y corazón.

Quiero yo que sucumbas o enloquezcas

¡loca si, muerta si, te quiero yo!

 

Mi querida, mi bien, mi soberana,

mi refugio, mi sueño, mi caudal,

mi laurel, mi ambición, mi santa madre...

¡y todavía más!


Almafuerte

 Al visitar la Biblioteca Olegario V Andrade de la Sociedad “Por la Patria y el Hogar” hoy Instituto O. Magnasco, según EL NOTICIERO, la señorita Elvira Esnaola le pidió al poeta que recitara “Lo que yo quiero”. Almafuerte la complació y emocionó a todos. Mucho se ha hablado de la misoginia de Almafuerte, sin embargo, en ésta como en otras poesías se alude a un sentimiento amoroso que se manifiesta en forma fuerte y sobre todo trágica.

CONSULTADOS BRUGHETTI, Romualdo. Almafuerte, una conducta insobornable en LA NACION, Buenos Aires 17 de  febrero de 1987.CABAL, Graciela (1980) Almafuerte. Poesía y Prosa. Prólogo. Biblioteca Argentina  Fundamental  Buenos Aires. CEALEL ARGENTINO, Gualeguaychú 21 de octubre de 1946.EL NOTICIERO, Gualeguaychú 27 y 30 de marzo de 1915. Hemeroteca Instituto Magnasco.GÁLVEZ, Manuel (1961) Amigos y maestros de mi juventud. Buenos Aires. Ed. Hachette.MOULIÁ, Enrique. Daniel Elías, poeta del campo y de la selva. Capítulo Nº 33 La Historia de la Literatura argentina. Buenos Aires. CEAL.VÁSQUEZ,  Aníbal S (1971) Periódicos y periodistas de Entre Ríos.  Paraná.


OH, EL AMOR...


Pablo J. Daneri

(Pebete)

OH, EL AMOR...

Sinfonía del sauce y el torrente

 

Como un sauce abstraído y silencioso

que se dobla, tranquilo, en su agonía,

así por tu cariño me movía

sin vislumbrar un porvenir dichoso.

 

A la vera del lecho pedregoso

del torrente que ha mucho no volvía,

deshojaba mi pena, ya sombría,

con un tedio fatal y doloroso.

 

Pero un día de líricos antojos

en que el sol se cargaba de sonrojos

rasgando el velo de las grises brumas,

 

el torrente acordóse de su cauce

y retornó a besar con sus espumas

las ramas melancólicas del sauce.

 

PABLO J. DANERI (Pebete)

CVADERNOS


le pregunta y

el Profesor

ALMEIDA

responde

Recorriendo el Yaguarí Guazú 

Gracias al interés del equipo realizador de Cvadernos el domingo 17 de noviembre  de 1996 realizamos una excursión por el Yaguari Guazú rumbo al sur.  

¡Qué lindo “suena” a los oídos el nombre de nuestro río! ¿Verdad? 

En el tramo desde la ciudad de Gualeguaychú  hasta el arroyo “del Cura” no se encuentra ningún vestigio de la presencia indígena. El poblamiento y tránsito permanente del hombre, ha borrado toda señal. Sobre margen izquierda los primeros vestigios fueron encontrados, donde bajamos en busca de cerámica. En el lugar llamado “Paso de la Guardia”, donde estuvo el puesto de Subprefectura en el pasado, existió un yacimiento importante que nos dio mucho material en la década del 70. Más adelante donde observamos dos pequeños montículos, existen restos pero para localizarlos es necesario usar la pala en los primeros 25 centímetros. 

Sobre la misma ribera se llega al lugar donde está el destacamento de Subprefectura, allí se encuentra material del Guaraní colonial. 

Sobre la margen derecha, observamos las costas bajas y anegadizas hasta llegar al arroyo “Lorenzo”, frente al “Paso de la Guardia”, donde existe un cerro con abundancia de material, lugar donde fue instalado Santo Domingo de Soriano en 1664. En ese lugar se encontraron restos de individuos de hasta 1,85 metros de altura. Eso pudo explicarse en 1970 cuando trascendió que la Reducción de Soriano se había fundado en costas entrerrianas. Los restos humanos pertenecían a indios Pampas enviados desde Buenos Aires para pacificar los campos del sur. 

Cien metros más hacia la Boca se ubica un yacimiento Chaná con restos humanos, 200 metros más adelante, un yacimiento Guaraní Colonial. Entrando por arroyo “Lorenzo” fueron investigados dos yacimientos Chanás. El Lorenzo desemboca en el Bellaco y en esa zona se excavaron dos yacimientos Chanás que nos proporcionaron mucho material de origen anterior a la conquista.

Después de la boca del “YaguarÍ Guazú” en la llamada Ensenada del Bellaco fue estudiado un yacimiento Guaraní que contenía material del llamado clásico que nos proporcionó piezas de gran valor. 

El “Lorenzo”, el “Bellaco”, el “Yaguarí Guazú” y el Uruguay forman un círculo que encierra la llamada “Isla de Goyri” de unas 70 hectáreas. En ella fueron estudiados 5 yacimientos más del pueblo Chaná. De la boca del Yaguarí Guazú hacia el este, la costa del Uruguay nos ofreció, en un trayecto de unos 3 Kilómetros, 8 yacimientos más, de ellos dos Guaraníes colonial y seis de Chaná también colonial, mezclados con fragmentos de cerámica española. 

El más importante, es el ubicado donde está actualmente el balneario Ñandubaysal. La mayoría de los vasos que tenemos en el Museo Arqueológico, proviene de dos yacimientos: la de mayor tamaño del Guaraní de la Isla de Goyri; las otras, del yacimiento de la zona del Ñandubaysal. 

Entre los yacimientos del río Yaguarí Guazú, los de la Isla de Goyri, con el Bellaco y los del Ñandubaysal hasta 2.000 metros al este del balneario, suman veinticinco. 

El estudio en que estamos empeñados nos permite apreciar el verdadero valor de la cerámica indígena, no sólo por su singular factura, sino también por su particular sencillez. Nada complejo y abstracto; una clara impresión estética sin caer en el culteranismo infantil o rebuscado. 

¡Vaya si fue importante nuestro Yaguarí Guazú en la vieja historia...!

INVESTIGACIÓN Y TEXTOS. Nati SarrotCarpetas de Andrea SAMEGHINIJEFE DE REDACCIÓN: Marco Aurelio RODRIGUEZ OTEROREDACTOR INVITADO: Fabián MAGNOTTACOLUMNISTAS: Prof. Manuel ALMEIDA - Carlos M. CASTIGLIONEAurelio GOMEZ HERNANDEZ
Digitalización: Museo "Casa de Haedo" :  Natalia Derudi - Danilo Praderio - Pilar Piana - Marianela Muñoz.Edición y OCR del texto: Patricio Alvarez DaneriTRANSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN Silvia RAZZETTO DE BROGGI – Junio 2021- DISEÑO Y DESARROLLO WEB: PATRICIO ALVAREZ DANERI
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