A principios del siglo XIX la navegación de los ríos se hacía a remo en las embarcaciones menores, a vela en las de mayor porte. Aún no existían los motores a vapor o a explosión.
La navegación a vela dependía de los vientos y tenía sus dificultades cuando soplaban a barlovento es decir, en contra de la dirección en que marchaba un velero.
Entonces, se tornaba más lenta pero posible. La nave debía avanzar en línea quebrada o zig-zag, poniéndose en un ángulo de 25 a 30 grados con respecto a la dirección del viento, lo que se llamaba avanzar en bordadas o bordejando.
Eso era posible en el mar y en los ríos anchos como el Uruguay o el Paraná, que posibilitaban ese avance en zig-zag. En el Gualeguaychú no lo era por ser un río angosto que, como agravante, tiene un canal también angosto que no permite a lo veleros navegar bordejando.
Ante la imposibilidad de los veleros por nuestro río, Gualeguaychú necesitaba un puerto para atender los abastecimientos y tránsito de viajeros. Eso sólo era factible en el río Uruguay por su amplitud, de 7 a 12 Km., que permitía la navegación de bolina o sea con vientos de proa.
La costa entrerriana del río Uruguay, lo recordamos, era sumamente baja y tenía un solo puerto donde podían recalar los barcos: el canal donde desaguaba el arroyo Yaguarí Mini en la zona de Landa. Allí, a comienzo del siglo XIX se instaló el puerto de Gualeguaychú, llamado “Puerto Landa”. Fue nuestro puerto hasta fines del siglo XIX, cuando aparecieron los barcos con motor que permitió dejar las velas.
En Puerto Landa desembarcó en 1839 el General Lavalle con su tropa y en 1872 arribó Sarmiento cuando, siendo Presidente, visitó Concepción del Uruguay. Durante el siglo XIX Puerto Landa estuvo conectado con Gualeguaychú por el camino que ya mencionamos en nuestra nota anterior y que en su época tenía una conexión desde Costa Uruguay Sur hasta Puerto Landa a través de las estancias “Punta Caballo” y “Estopona S.A”.
Por la ruta que aún existe hacia el Oeste, por Rincón de Landa, “La Estopona S.A.”, “La Alameda” y de allí, en línea directa por el Oeste por el “Almacén de Lado” y la actual ruta 14, se conectaba con Ceibas y por el Paso de los Toros en el río Gualeguay, se internaba hacia el Noroeste de la Provincia de Entre Ríos.
Cabe señalar que por tales rutas y la que unía Puerto Landa con Gualeguaychú por Costa Uruguay, corrían servicios de postas, carretas y diligencias o carruajes semejantes para el transporte de mercaderías y viajeros.
En lo que va del siglo XX Puerto Landa fue olvidado; de él solo quedan restos muy destruidos por los embates del oleaje del río Uruguay.
Al venderse la Estancia “Punta Caballo” fue cerrado el paso que nos llevaba al Sambaquí donde aún seguimos investigando; a él solo podemos llegar, entrando por agua, por el viejo Puerto Landa que se ubica a 300 metros del Sambaquí.
Al camino tenemos que hacerlo a pie y por una senda casi intransitable.