Microrrelato
ÉRASE UA VEZ, u a pri cesa bonit que la aba Bl nca ves. El día se pr se taba luroso; verano. Un princip a ul abalgab con caballo busc ndo s amada. La b uja guaba ntras laneaba epararlos.
E rin ipe y la p in esa e qu rían ucho deseo ra sarse ener uchos ijos. vada buja ra uy mala y n enía co zón. A bos e ier n enta e ntenc ones dieron se l p lacio, í ieony vieondesc cías os y at o iría. Uja ba ce osa to nad e la bía q e ido. M ba y bola gica er liza la de te ca ó s elo mpió. ruja e ó fu a e 1 ntó y al. t ago tr e i spo sipo r
A k p pe a p i esa eron y f ices n un p lacio y omie on muchas perdices.
Señores lectores, aunque lo parezca, a este cuento no le falta ninguna letra, palabra o frase. Es la intensa niebla producida por adultas apariencias, la que nos impide evocar con claridad los instintos infantiles.