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A la orilla del agua estuvo prohibida varias veces durante las dinastías Ming y Qing porque exalta actos de resistencia a la opresión y canta los elogios de los “forajidos de la foresta”.

Tales actividades, por supuesto, eran consideradas por los gobernantes feudales como “bandidaje”.

No obstante, la novela nunca dejó de circular en ediciones en las que variaba en número de capítulos y en un lenguaje condensado que explica su alto grado de popularidad durante varios siglos.

¿Pero cuál es el verdadero atractivo de A la orilla del agua?

Su atractivo verdadero es precisamente su espíritu robusto de resistencia a la opresión expresado en vívidas imágenes.

Al leer cómo el Sagaz Lu derriba a un matón local con su puño de hierro o cómo Gao Qiu arrincona implacablemente a Lin Chong y cómo el último responde y escapa del santuario al Dios de la Montaña, usted no puede evitar sentir gran euforia.

El Sagaz Lu y Lin Chong son dos de los 108 forajidos que buscaron refugio en Liangshan. La novela relata cómo un grupo de ellos se enfrenta a las trágicas circunstancias y las injusticias perpetradas en su contra por funcionarios corruptos y malvados, hasta que se ven obligados uno por uno a buscar refugio en Liangshan.

Vista objetivamente, la búsqueda de refugio en esta montaña es una reflexión sobre el antagonismo de clases en aquellos días del feudalismo y que revela claramente las verdaderas circunstancias en que se levantó el pueblo contra la opresión.

El lugar donde los forajidos adoraban, celebraban ceremonias y emitían decretos era nombrado “Salón de la Lealtad”.

Frente al salón había un par de pilares de los que colgaba un pergamino en que se leía el siguiente pareado: “Sea siempre honesto y leal, nunca codicie la riqueza o le haga daño a la gente”.

También afuera del salón había un árbol del que colgaba un letrero color amarillo albaricoque que decía “Actuar para el Cielo en la causa de la justicia”.

Song Jiang y su banda armada de Liangshan tenían como lema “lealtad y justicia”. Por “lealtad” preconizaban fidelidad al emperador Song y el “Cielo” de su consigna también se refería al emperador Song.

Tomaron como su misión hacer valer la justicia en nombre del emperador. En ocasión de la fiesta del doble nueve, Song Jiang escribe un poema ci en el “Salón de la Lealtad” que dice: “Sólo cuando el emperador se digne a concedernos la amnistía, mi corazón estará satisfecho”.

Los objetivos de los forajidos eran obtener la amnistía imperial, proteger al pueblo y al país y emprender actos nobles.

Sin embargo, entre la banda de los 108 había algunos hombres que no querían el perdón imperial y abogaban por el derrocamiento de la familia Zhao y el encumbramiento de su propio clan en el trono.

Uno de estos hombres fue Li Kui, quien propuso “destruir la Capital Oriental y usurpar el trono”.

Cuando escucha a Song Jiang declamar su poema sobre el deseo de amnistía, Li Kui estalla en ira y de una patada tira al suelo la mesa del banquete.

No obstante, la oposición de Song Jiang a los funcionarios corruptos y malvados, sin hostilidad hacia el propio emperador, continuó siendo la política central de los forajidos y de hecho de la propia novela.

Esto queda demostrado por el hecho de que el primer fragmento existente de la novela se titula “Los forajidos leales y justos de la orilla del agua”.

Hay una contradicción trágica en la novela puesto que por un lado los forajidos no se oponen al emperador, mientras que por el otro son forajidos exiliados que libran combates armados contra las fuerzas del gobierno.

La tragedia final es que los forajidos son perdonados y se les da la misión de hacer campaña contra la dinastía rival Liao y el levantamiento dirigido por Fang La, pero una vez que son utilizados se les elimina por orden de la corte.

El éxito de A la orilla del agua como novela radica en el hecho que describe el tortuoso camino de las aventuras de los forajidos de Liangshan de manera fidedigna.

Lin Chong, otrora instructor militar de la guardia imperial de 800 mil hombres, tiene una pequeña y acogedora casita y todo lo que quiere es llevar una vida tranquila.

Pero la cruda realidad echa por tierra esta modesta ambición cuando el hijo de su superior Gao Qiu se enamora de su esposa y recurre a todo tipo de artimañas para atraparlo y matarlo.