Raúl López

¿Cómo te interesaste por las ciencias?

Decidí estudiar biología porque de niño me encantaban los animales. Creo que esto lo habrán escrito otros muchos biólogos antes que yo puesto que se trata de una licenciatura casi exclusivamente vocacional. Si bien es cierto que no se trata de una carrera con una enorme proyección laboral, creo que con una buena dosis de esfuerzo y suerte a partes iguales se puede llegar a trabajar en lo que a uno le gusta. Mi paso por la Universidad lo recuerdo como una de las mejores épocas de mi vida, ya no sólo a nivel formativo sino también en lo personal. La Universidad te abre la mente y descubres nuevas ideas, opiniones, gente, y en mi caso me sirvió también para aumentar mis ganas de viajar y conocer, y darme cuenta de lo pequeño que resulta comparativamente el círculo en el que casi todos crecemos: mi casa, mi barrio.

¿En qué trabajas?

La empresa para la que trabajo realiza proyectos muy variados. Actualmente trabajo en un estudio poblacional de jabalí en un municipio de la Comunidad de Madrid y mis funciones son contabilizar los animales, capturarlos, anestesiarlos con la ayuda de una cerbatana y tomarles muestras para conocer su estado de salud. También trabajo en el Centro de Cría de Ardilla Roja de la Casa de Campo. En estas instalaciones se crían ardillas en cautividad que luego se liberan en los parques del municipio. El complejo de Centros de Fauna que el Ayuntamiento de Madrid tiene en la Casa de Campo también incluye un Centro de Recuperación de Cigüeña Blanca, y un Centro de Interpretación de Mariposas y otros Insectos.

En estos dos últimos centros mi función es conseguir ejemplares de “bichos” que recolecto fundamentalmente en la Sierra de Madrid. He trabajado también haciendo seguimientos biológicos a poblaciones de distintos animales entre las que puedo poner como ejemplo: liebre, ardilla, corzo, cotorra argentina, perdiz y sisón. Algunos de los trabajos con estos animales consistieron en ponerles un collar con un emisor de radiofrecuencia y conocer sus movimientos, sin molestarlos, mediante el uso de una antena. Durante un tiempo también me dediqué a la educación ambiental y trabajé impartiendo cursos sobre naturaleza (plantas, aves, ecología del paisaje, ahorro energético, etc) y seminarios en colegios e institutos.

Todos estos trabajos tienen el objetivo común de la conservación del medio natural a través de su conocimiento y su puesta en valor. Preservar la biodiversidad y mejorar la calidad del entorno conlleva también que indirectamente mejore nuestra calidad de vida.