Bases vida

Las siete bases de la vida. Mecanismos físicos y químicos

Jorge Manuel Sanz (Julio 2002)

La revista Science ha encargado a D. E. Koshland, biólogo de la Universidad de California y antiguo director de la revista, que establezca una definición sobre la vida, sin pretenden en ningún momento explicar el origen de la vida en la tierra sino lo esencial para que pueda existir.

Partiendo de la frase: “la habilidad para reproducirse es la cualidad esencial para la vida”, Koshland ha llegado a esta conclusión:

“ Un organismo vivo es una unidad organizada que puede llevar a cabo reacciones metabólicas, defenderse de los daños, responder a los estímulos y tiene la capacidad de ser al menos un socio en la reproducción”.

Se cree que se puede llegar mas lejos, y definir la vida en la tierra por medio de siete pilares fundamentales que la sustentan, refiriéndose a los principios físicos de termodinámica y cinética, por el que operan los seres vivos, asegurando que otros mecanismos distintos a los de la tierra podrían mantener la vida.

Programa: la base del programa es el ADN, que codifica los genes del ser vivo y la interacción entre ellos y se replica de generación en generación con pequeños cambios, codifica los compuestos químicos, proteínas y péptidos, sobre las que se basan las reacciones.

Improvisación: los seres vivos forman parte de un todo sobre el que no tienen control, a eso se debe la capacidad de adaptarse a esos cambios, improvisar para vivir. La adaptación se hace por medio de la mutación y la selección, permitiendo optimizar los programas.

Compartimentos: todos los organismos vivos están confinados, aislados mediante membranas u otras separaciones que les permiten que su sistema no se mezcle ni se perjudiquen por otros externos. Los organismos superiores se dividen en células u órganos, para centralizar o especializar las funciones.

Energía: la vida se compone de movimiento –de las sustancias químicas, del cuerpo- por lo que el sistema no puede estar en equilibrio. Los seres vivos, por tanto, necesitan suministros químicos, que pueden reciclar posteriormente y que obtienen del exterior; es necesario para la vida una fuente continua de energía. La fuente de energía que mantiene la vida en la tierra es el sol, que permite un reciclamiento indefinido inteligente de las sustancias químicas.

Regeneración: las reacciones metabólicas dan lugar a perdidas termodinámicas, que se deben reestablecer por medio de regeneración aportando energía, renovando continuamente los componentes degradados del sistema.

Adaptabilidad: se trata de una respuesta ante un suceso que parte de un programa, completamente diferente a la improvisación, ya que esta se basa en el cambio de estos programas que controlan el sistema.

Exclusión: se basa en excluir cada función dentro del sistema del ser vivo para que no se mezclen con los demás y así tener un optimo funcionamiento, este aislamiento se consigue con la especialización de las encimas que catalizan las reacciones, a pesar de todo, no se trata de un aislamiento total.

Los mecanismos no son perfectos pudiéndo mejorarse, siempre y cuando estén presentes estos siete pilares. Con referencia al ser humano se podrían conseguir personas inmortales o permitir una mejor adaptación de sus órganos en el transcurso de su vida.