I.S.S.N.: 1579-1149

nº 40 (marzo-2007)

La ciencia de la magia

Recuperando un bote de Coca Cola aplastado (RC-100b)

M. A. Gómez

En este juego de "magia" partimos de un bote de Coca Cola que, aparentemente, recuperamos de una papelera, aplastado y abierto. Con unos toques mágicos y un golpe de muñeca que lo agita un poco, el bote recupera su forma inicial.

Pero esto no es magia, sino que tiene una base científica. Nos aprovechamos de algunas propiedades de los gases disueltos en agua.

¿Cómo lo hacemos?

Para este juego nos basamos en el hecho de que la Coca Cola es una bebida gaseosa, un líquido que lleva disuelto gas dióxido de carbono (CO2). Cuando agitamos este líquido, el gas tiende a liberarse y a escapar de la disolución. Lo mismo ocurre si dejamos que aumente la temperatura de la disolución, el gas tiende a escapar.

El verdadero truco es que la lata aplastada no está vacía del todo, sino que lleva una cierta cantidad de Coca Cola.

Para conseguirlo preparamos un bote nuevo de Coca Cola, o cualquier otra bebida gaseosa, haciendo un pequeño (muy pequeño) agujero en el lateral, hacia la parte de arriba. El gas y el líquido escapan por él. Si presionamos la lata, haremos que salga más cantidad y, poco a poco, iremos aplastando la lata hasta el punto que nos parezca conveniente. Ahora parece que la lata está ya usada y vacía. Pero, realmente sigue quedando líquido en su interior.

El truco de magia consiste en tapar con un dedo el agujero para evitar que se escape el gas. Si agitamos ahora mínimamente la lata, veremos como se hincha con rapidez, recuperando su forma original.

¿Por qué ocurre esto?

Al agitar el bote aplastado, el gas escapa de la disolución y aumenta la presión en el interior del bote. Como el agujero está tapado, el gas no puede escapar y, debido a la presión, el bote se hincha y recupera su forma original.

Mejorando el truco

Podemos poner un poco más de magia si previamente pintamos la chapa de apertura con un rotulador negro (no permanente). Dará más realismo al truco al aparentar que la lata está abierta además de aplastada.

Un pase "mágico" con la mano nos permitirá, una vez que la lata ha recobrado su forma original, borra el "agujero" al contacto con un dedo. La lata está ahora como nueva.

Sólo queda abrirla y beber el contenido.