Ciencia para Nicolás

Índice

Carta de Nicolás a Carlos Chordá, por Javier Armentía

La ciencia es bella

1. Las palabras de la ciencia

2. ¿Qué es la ciencia?

3. El alma de la ciencia

4. Cuenta con el mol

5. Infinito es mucho

6. Lo ves o no lo ves

7. Evita problemas

8. Incultura científica, simplemente incultura

9. Una invitación a la ciencia

Anexos

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Una reflexión sobre "Ciencia para Nicolás"

He estado unos días leyendo CIENCIA PARA NICOLAS de Carlos Chordá, profesor de enseñanza secundaria.

La verdad es que creo que nunca es tarde para aprender en la vida. Después de muchos años de enseñanza y casi en el umbral de mi separación de aquella que ha sido mi profesión desde que terminé mis estudios en la Universidad, creo que los profesores hablamos poco entre nosotros e intercambiamos pocas experiencias.

“La Ciencia es una herramienta muy poderosa, necesaria para

descifrar el funcionamiento del mundo”.

Esta frase y otras parecidas creo haberla repetido en clase miles de veces. No sé si en algún momento me ha dado resultado.

Vamos a ver, les digo a mis alumnos, no estamos ante algo especulativo, es la propia vida la que nos ordena el trabajo. El científico debe resolver y dar explicación a todos y cada uno de los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor, no sólo por el hecho de conocerlos si no, para, basándose en es conocimiento, poder predecir hechos posteriores, que en ocasiones pueden ser graves o adelantarse a ellos dando solución a algunos antes de que ocurran.

Esto explicado de forma cercana, tomando muchos ejemplos de la vida ordinaria, hace que los chicos se intereses, atiendan, te pregunten, se sorprendan viéndose a sí mismos observar algo que había pasado desapercibido para ellos, e incluso que pretendan dar explicación o solución a algún hecho cercano al que no pudieron dar explicación en su momento..

Pero tristemente, a los pocos días te das cuenta de que ha caído en terreno árido, y que nada de lo que se ha hablado ha sido asimilado por los alumnos.. La ciencia no ha entrado en ellos.

CIENCIA PARA NICOLAS, me ha aportado ratos muy agradables. Quizás he vivido, al leerlo, aquellas ilusiones que tenía cuando empecé mi vida como docente. Estoy plenamente de acuerdo con las teorías metodológicas expuestas en este ensayo, aunque creo que para poderlas llevar acabo necesitamos empezar a considerar las ciencias desde la propia sociedad como algo totalmente necesario para el desarrollo de nuestra existencia y de las generaciones futuras.

El libro, creo que es un libro de meditación para el docente , creo que nos hace recapacitar, sobre todo el la relación que tenemos con nuestros alumnos. Pero también creo que no todos los alumnos son como Nicolás.

C. Carbajo