Kioto problemas

Los problemas que plantea el Protocolo de Kioto

José Raúl Carmona (Julio 2002)

¿Lograremos algún día reducir las emisiones de dióxido de carbono?

El Protocolo de Kioto es el resultado de una cumbre internacional en la que se establecieron unas bases para disminuir las emisiones de CO2 que es el gas que provoca el “efecto invernadero” y, en conclusión, el calentamiento de la Tierra; en base a esto se derivaron unas propuestas para acabar con esta situación.

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Este es un problema al que no se le está dando la importancia que se merece. Digo esto porque se ha demostrado que además de la fusión de los cascos polares, existen otras consecuencias como la expansión de enfermedades por el aumento de la temperatura o, que como era de esperar, los seres vivos empiezan a sentir dicho calentamiento (se extinguen cada vez más especies). Todos estos datos están en manos de la ONU que investiga las posibles medidas a tomar.

Volviendo al protocolo, aunque parece una causa justa presenta multitud de problemas a la hora de cumplir los compromisos firmados. Y estos problemas fundamentalmente los presentan los países más industrializados (los que más contaminan) y, sobre todo, EEUU, a quien estas medidas afectan profundamente a su tan apreciado crecimiento económico. En consecuencia el Presidente estadounidense, George Bush propone que las reducciones se hagan en base al crecimiento económico sin que este salga afectado. Una propuesta tan estúpida como imposible que pretende dar el pego. Pero aquí el Presidente se ha encontrado con las protestas de los ecologistas que reclaman más identificación con el tratado. Bush ha recibido muchas críticas por parte de ecologistas como Peter Raven que se muestra muy pesimista ante los pocos avances para evitar la contaminación en los últimos 10 años.

El caso es que la ONU ha declarado que estas emisiones pueden reducirse gracias nuevos motores y turbinas de baja presión, así como las conocidas energías renovables. Pero por desgracia estas nuevas tecnologías no se llevan al mercado.

De todas formas no es sólo EEUU quien plantea problemas, en España, aunque no se ponga de manifiesto, las emisiones han sobrepasado un 18% y, desde 1990, un 33% de lo que nos corresponderían según el Protocolo de Kioto. En mi opinión si queremos que esto funcione debemos hacer un esfuerzo todos, debemos concienciarnos de que a este ritmo perdemos lo mejor que tenemos y tenemos que hacer pequeños esfuerzos diarios como el reciclaje y ahorro de energía. Pero vista la actitud de los países ricos cabe esperar que haremos todo esto cuando estemos “con el agua al cuello” y ya el remedio sea demasiado tarde.