Ni frío ni calor (PS-20)

J. L. López Lasala

Para ir entrando en calor, te proponemos el siguiente pasatiempo matemático:

Se trata de qué averigües qué valor numérico tiene cada letra para que las sumas propuestas sean correctas

Felicitémonos ante la oportunidad que nos ofrece El Rincón de la Ciencia para reivindicar los derechos que, desde hace tiempo, perdió el Calor en favor de su antónimo don Frío. Sí, “don” Frío. Yo no sé si Calor acabó sus estudios de Bachillerato (siquiera los del nuevo), pero establezco esta diferencia de tratamiento entre uno y otro, porque siempre se tuvo más respeto al segundo. ¿Por qué, si no, sentimos tanta compasión hacia los que padecen frío, y menos por los que se abrasan al sol? ¿Queremos humillar a éstos últimos cuando repetimos que “hace un sol de justicia”? ¿Y las campañas benéficas? ¿Por qué recogen ropa de abrigo para el invierno de sus pobres y no les envían en verano frigoríficos y aparatos de aire acondicionado? ¿Que no hay enchufes? Pues que lleven abanicos y botijos.

Respecto al frío, al calor le ocurre lo mismo que al espacio respecto al tiempo. Consentimos que nuestra pareja llegue una hora tarde a la cita, pero si acude con puntualidad, aunque a un kilómetro de distancia, ¿por qué dudamos enseguida sobre el futuro de la relación? ¿Por qué discriminamos las distancias espaciales en relación a los lapsos?Lapso proviene de labi, palabra latina que significa deslizarse. Y, efectivamente, consideramos en el tiempo remisible desliz lo que en el espacio es error imperdonable.

Pero volviendo al asunto que nos ocupa, quien busca la temperatura ideal, busca un clima especial donde situar al amor de sus sueños. Y tras una cita confusa o esa que no llegó a producirse, siempre me imaginé cerca del tibio aliento acariciador de una mulata, en este tiempo, pero en un paisaje tropical, donde, quizá por saturación de todos sentidos, ya no se siente ni frío ni calor.

“El burrito non”

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SOLUCIÓN