Más allá sol

Planetas extrasolares

Son planetas que giran en torno a otras estrellas que no son el Sol. De acuerdo con las teorías actuales, los planetas se forman a partir de discos de polvo y gas que aparecen alrededor de las estrellas, del mismo modo que se formó nuestro propio Sistema Solar, según se cree, hace 4.500 millones de años. Un disco semejante de material, donde aparentemente se está desarrollando un sistema planetario, fue fotografiado alrededor de la estrella Beta Pictoris, a 50 años luz de distancia, y el telescopio espacial Hubble descubrió muchos más de estos discos alrededor de estrellas jóvenes en la nebulosa de Orión.

La luminosidad de los planetas extrasolares es miles de millones de veces menor que la de la estrella en torno a la cual giran, por lo que su observación directa entraña una gran dificultad. Hoy por hoy es necesario buscarlos por métodos indirectos intentando detectar los ligeros movimientos que una estrella realizaría al girar en torno a un centro de gravedad común con un planeta que no puede verse. Esto se puede realizar de dos formas: bien siguiendo la posición de la estrella y buscando un movimiento oscilatorio lateral, bien buscando un desplazamiento (debido al efecto Doppler) cíclico en su espectro, que indicaría un movimiento hacia atrás y hacia adelante a lo largo de la línea de visión.

En un momento se pensó que una oscilación en la posición de una enana roja cercana, la estrella de Barnard, indicaba la presencia de planetas similares a Júpiter o Saturno, pero esto no llegó a confirmarse. En 1995, astrónomos del observatorio de Ginebra descubrieron mediante la técnica Doppler un planeta extrasolar con una masa comparable a la de Júpiter. Este planeta orbita en torno a 51 Pegasi, una estrella semejante al Sol, situada a 45 años luz de distancia. El planeta gira en torno a su estrella una vez cada cuatro días, a una distancia de sólo 8 millones de kilómetros -un 5% de la distancia de la Tierra al Sol-, por lo que sería extremadamente caliente. Más tarde, astrónomos estadounidenses detectaron mediante esa misma técnica sendos planetas en torno a otras dos estrellas, 47 Ursae Maioris y 70 Virginis, ambas similares al Sol. En estos dos casos los planetas son más masivos que Júpiter.

El 15 de abril de 1999 dos equipos de astrónomos, que habían trabajado de forma independiente, anunciaron el descubrimiento del primer sistema multiplanetario distinto del nuestro. Este sistema está formado por tres enormes planetas gaseosos alrededor de la estrella Ípsilon Andromedae, localizada a 44 años luz de la Tierra. En enero de 2001 se anunció la detección de dos nuevos sistemas planetarios extrasolares, cada uno de ellos formado por dos planetas que giran en torno a una estrella. Uno de estos sistemas, a unos 123 años luz de la Tierra, cuenta con un planeta de enormes dimensiones, con una masa de 17 a 40 veces la de Júpiter, lo que plantea serias dudas para clasificarlo como auténtico planeta. En el otro sistema, situado a unos 15 años luz de nosotros, los dos planetas giran alrededor de una estrella muy pequeña, y además lo hacen en órbitas armónicas. En junio de 2002 se anunció el descubrimiento de un planeta extrasolar que forma parte del sistema planetario más parecido al Sistema Solar que se conoce hasta el momento. Este planeta gira en torno a la estrella 55 Cancri, en la constelación de Cáncer, a unos 41 años luz de la Tierra. Su distancia a la estrella es similar a la que existe entre Júpiter y el Sol, y su órbita también es muy semejante a la de ese planeta.

Desde 1995 se han detectado ya más de un centenar de planetas extrasolares. Hasta marzo de 2000 todos los planetas extrasolares detectados tenían una masa semejante o superior a la de Júpiter, que a su vez triplica aproximadamente la de Saturno. El avance en las técnicas de detección permitió descubrir en esa fecha, de forma indirecta, dos planetas fuera del Sistema Solar con masas inferiores a la de Saturno. Así, la detección de planetas extrasolares con dimensiones similares a las de la Tierra parece estar cada día más cerca. En octubre de 2000 se realizó otro descubrimiento importante: un equipo de científicos obtuvo imágenes de 18 objetos planetarios gigantes en formación, caracterizados por no girar en torno a ninguna estrella.

Observaciones realizadas por el telescopio espacial Hubble a través de su espectrómetro permitieron, en noviembre de 2001, detectar por primera vez la atmósfera de un planeta extrasolar. El planeta, descubierto en 1999, gira en torno a la estrella HD 2054 98, en la constelación de Pegaso, a 150 años luz de la Tierra.

En octubre de 2002 se anunció el descubrimiento del primer planeta extrasolar que se encuentra orbitando una estrella que forma parte de una binaria cuyas componentes están muy próximas. Con anterioridad se habían detectado planetas en torno a estrellas binarias muy separadas entre sí. El nuevo planeta tiene una masa de 1,76 veces la de Júpiter y orbita la estrella mayor del sistema Gamma Cephei, en la constelación Cefeo, a una distancia de 45 años luz.

A principios de 2003 se localizó el planeta extrasolar más alejado de la Tierra de los descubiertos hasta ese momento. Este planeta, en la constelación de Sagitario, a una distancia de unos 5.000 años luz, fue detectado mediante un método que consiste en medir la disminución del brillo de la estrella debida al paso del planeta por delante de ella, paso que se conoce como tránsito. El descubrimiento fue posible gracias al perfeccionamiento de esta técnica, utilizada ya desde hace años en el estudio de planetas extrasolares.