¿SABES EXPLICAR POR QUÉ... los eclipses de luna se pueden mirar directamente sin necesidad de cristales especiales?

Un eclipse en general se produce cuando la luz de un astro que habitualmente llega a otro es ocultada por la interposición de un tercero. Normalmente es la Luna la que se coloca delante del Sol y nos priva de su luz en la Tierra. Si el cono de sombra proyectado sobre la Tierra cae en nuestra posición percibimos un eclipse total de Sol, mientras que si nuestra ciudad se halla en la zona de penumbra vemos un eclipse parcial de Sol. Ahora bien, en ambos casos es necesario protegerse de los rayos solares para observarlos, pues, aunque llegan en mucha menor cantidad que de costumbre gracias al efecto de pantalla hecho por la Luna, su energía sigue siendo la misma y nos pueden causar graves lesiones oculares e incluso la ceguera si miramos al eclipse directamente.

No obstante, cuando es la propia Tierra el astro que se interpone entre la Luna y el Sol, su cono de sombra se proyectará sobre la Luna y si la estamos observando en una noche sin nubes (y en fase de Luna llena) podremos ver cómo desaparece sin necesidad de protegernos los ojos. Ya te habrás dado cuenta que los eclipses de Luna sólo se pueden observar de noche y, por consiguiente, la luz que llega a nuestros ojos es la que refleja la Luna, no nos llega directamente del Sol, y no nos puede causar ningún daño, por lo que no necesitaremos usar cristales protectores ni ningún tipo de filtros par contemplar el eclipse de Luna.