GUIA DE LA CELEBRACION
GUIA DIA DEL NIÑO POR NACER
Hoy 25 de Marzo, celebramos el Día del Niño por Nacer, y aquí congregados en comunidad, al pie del monumento de la Madre, y a la mirada de Dios todopoderoso, te damos gracias Señor por el don maravilloso de la vida.
En estos tiempos de tanta muerte a tantos inocentes, te pedimos: protege a todos y cada uno de tus hijos más indefensos, en especial a los niños por nacer, para que nazcan sanos a la luz del mundo y al nuevo nacimiento del bautismo.
Señor, autor y preservador de la vida: te agradecemos por
permitirnos existir, te agradecemos por habernos creado de la nada y por hacernos un ser único, lleno de regalos que reflejan tu imagen.
Y en este día, al igual que miles de católicos, nos unimos en oración invocando la protección de María Santísima, rezando el Santo Rosario, por esta intención especial: Defender la Vida..-
HOY CONTEMPLAMOS LOS MISTERIOS GLORIOSOS
En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección del Señor.
El triunfo de Jesús. Es el primer día de la semana y las mujeres quieren hacer el último servicio al Señor: ungir su cuerpo. Y se encuentran con algo más de lo que podían esperar: el sepulcro vacío. Cristo ha vencido a la muerte y queda así culminada la redención.
Roguemos que todos los que están vinculados a la profesión médica tengan siempre presente su deber de preservar y proteger la vida humana.
PADRE NUESTRO – AVE MARIA – GLORIA
En el segundo misterio glorioso se contempla la Ascensión del Señor a los cielos.
"Jesús se acercó a ellos y les habló así: "Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo..." Después...alzando sus manos los bendijo. Y, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo, en donde está sentado a la derecha del Padre".
Roguemos para que los que son perseguidos por creer en la dignidad de la vida humana, sean fortalecidos al contemplar a Cristo orando por ellos.
PADRE NUESTRO – AVE MARIA - GLORIA
En el tercer misterio glorioso se contempla la venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los apóstoles.
"Llegado el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar...Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que dividiéndose se posaron sobre cada uno de ellos; y quedaron todos llenos del Espíritu Santo".
Roguemos al Espíritu Santo que nos enseñe a todos que, desde el momento de la concepción, existe en el seno materno un ser humano con vida.
PADRE NUESTRO – AVE MARIA - GLORIA
En el cuarto misterio glorioso se contempla la asunción de Santa María al cielo .
La esperanza del cielo. María has sido creada por Dios como la más excelsa de las criaturas, y ahora el Señor no ha querido que su Madre Santísima, conociera la corrupción del sepulcro, por eso le abre las puertas del cielo. Es así nuestra esperanza más firme, porque nos muestra un anticipo de lo que será nuestra resurrección gloriosa.
Roguemos para que todos los padres de familia acepten su misión y sean fieles en el cumplimiento de sus deberes de padres y esposos.
PADRE NUESTRO – AVE MARIA – GLORIA
En el quinto misterio glorioso se contempla la coronación de Santa María.
María es Reina de cielos y tierra. Los ángeles y los santos te colman de su alabanza, porque eres Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad. Por eso, porque eres la omnipotencia suplicante, acudimos a ti María, sabiendo que no vas a desechar nuestras súplicas.
Roguemos que todas las madres tengan la dicha de ver nacer a sus hijos y abrazarles.
PADRE NUESTRO – AVE MARIA - GLORIA
Recemos por las siguientes intenciones, respondiendo
Te rogamos óyenos.
1. Por la Iglesia, para que no cese en su oración por el fin de los abortos y luche incansable en favor de la vida humana. Oremos
2. Por los políticos de cualquier signo, para que tengan la defensa de la vida humana como una prioridad. Oremos
3. Por los médicos y enfermeras que están involucrados en el negocio del aborto, para que cuenten con las oraciones de todos los cristianos en favor de su conversión. Oremos
4. Por las instituciones y organizaciones pro vida, para que se multipliquen por todo el mundo y su labor sea bendecida por Dios. Oremos
5. Por las mujeres felizmente embarazadas, para que sean poderoso ejemplo de ternura y amor maternal para todos. Oremos
6. Por las mujeres que han abortado y experimentan el dolor y la angustia, para que se sientan acompañadas por la amorosa intercesión de la Iglesia. Oremos
7. Por las mujeres que están pensando en abortar, para que no tengan miedo de las dificultades y recuperen la esperanza. Oremos
8. Por niños que crecen en el vientre de sus madres con algún problema o enfermedad y cuya vida es menospreciada, para que sean queridos y puedan nacer y vivir protegidos por sus padres. Oremos
9. Por todos los cristianos para que sean firmes en su lucha personal a favor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Oremos
Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a Ti confiamos la causa de la vida: mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. Amen
Oración de la mujer embarazada
por el Padre Michel Schooyans
Padre que estás en los cielos, Tengo en mi seno ahora
un pequeñito, débil y vulnerable, que ya está transformando todo mi cuerpo y todo mi corazón.
¡Gracias por habérmelo confiado!
¡Gracias por permitirme recibirlo como María acogió a Jesús el día de la Anunciación!
¡Gracias por poder recibirlo como mi madre me recibió cuando sintió mi presencia en lo más íntimo de su ser.
Padre que nos amas, estoy maravillada ante esta vida tan secreta y palpitante, tan frágil y llena de promesas.
¡Gracias por haberme dado los ojos del corazón, que me permiten ya ver a este niño en un momento en que todavía no es visible.
Padre lleno de ternura, ayúdame a hacer cada día lo que puedo hacer para que este niño sea feliz.
Te pido, Padre de toda gracia, poder transmitir a este niño, toda la fe, la esperanza y el amor que llevo en mi corazón.
Por fin, te ruego, Padre, que nos guardes bajo tu amparo, a mi hijo que primero es tuyo, y a mí, ahora y siempre. Amén.