Acción Católica - Material formativo 3

20) ¿Cómo es el modelo organizativo?

Todos los militantes forman parte de una sola Institución, que se expresa a través de diversas articulaciones organizativas para responder mejor a las diversas realidades.

Es una porque:

a)- es la misma vocación;

b)- la unidad es la gran condición para que el mundo crea;

c)- es un aporte efectivo a la vida social desde la Iglesia, al intentar el encuentro y el diálogo intergeneracional.

d)- contribuye a la construcción de una sociedad donde todos tengan un lugar y una misión que cumplir;

e)- responde a las exigencias de la vida actual, donde las diferencias de sexo y edad se presentan en función de integración y complementariedad.

Debido a la estrecha vinculación con la Jerarquía, la A.C. toma la misma estructura jurisdiccional de la Iglesia, por ello hay:

· un nivel nacional vinculado con la Conferencia Episcopal Argentina.

· un nivel diocesano vinculado al Obispo.

· un nivel parroquial vinculado a su párroco.

Son organismos directivos de la Acción Católica, a cada nivel : al Asamblea (Nacional, Diocesana o Parroquial) de A.C. y el Consejo (Nacional, Diocesano o Parroquial) de A.C .

La Asamblea es el máximo organismo de comunión, participación y decisión de la Acción Católica a cada nivel. Se reúne por lo menos una vez al año, para formular las grandes líneas de acción en comunión con las prioridades y objetivos pastorales y revisa la marcha de la Institución, eligiendo en los casos previstos por el Estatuto y Reglamento, las autoridades para conducirla.

El Consejo de A.C. es el órgano ejecutivo encargado de dirigir la actividad de la Institución en cada nivel (Nacional, Diocesano o Parroquial), orientando y supervisando la tarea operativa y específica de las distintas áreas.

Cada nivel se organiza para cumplir su misión mediante Grupos o Equipos Formativos-Apostólicos y cuenta con sus propios organismos de conducción.

Actualmente, la organización es de la siguiente manera:

Area Sectores: es la colaboración en las pastorales específicas de la Iglesia dedicadas a la evangelización de ámbitos y/o sectores de la sociedad. Por ejemplo, rurales, medios de comunicación social, universidad, política, obreros, etc.

Grupos de Militancia: es la base de toda la A.C. Son las células donde se inserta y desarrolla la actividad apostólica todo militante.

Equipo Parroquial de Servicios: conforme a la necesidad parroquial, se crearan aquellos equipos que atiendan estas necesidades (equipos de liturgia, de canto, de biblioteca, de promoción, etc.)

21)- ¿Qué es la “Oficialización”?

Es un momento de vital importancia marcado por un acto público el que el militante provisorio toma un compromiso permanente -libre y consciente- ante Dios y la comunidad, de formar parte activa de la Acción Católica, asumiendo su estilo evangelizador y su apostolado orgánico.

Esta respuesta personal requiere haber alcanzado una madurez y responsabilidad adecuadas al compromiso que se asume.

C- aspecto historico

Siguiendo las directrices que tanto San Pío X como Benedicto XV iban trazando para la acción católica o la acción de los católicos, el Episcopado organizó en el país la “Unión Popular Católica Argentina”. Esta Unión se constituyó y aprobaron sus estatutos con una Pastoral Colectiva el 28 de Abril de 1.919. La integraban la Liga Argentina de Damas Católicas, la Liga Argentina Económico Social y la Liga Argentina de la Juventud Católica.

Siendo Pontífice de la Iglesia Pío XI, y expuesta ante el mundo la doctrina que delineaba a la Acción Católica, los pastores en Argentina advirtieron en una Carta Pastoral Colectiva (del 1º de Diciembre de 1.928) que “la asociación que fue en su tiempo creada para unir vuestras fuerzas, va a ser reorganizada. Esas reformas han sido sugeridas por una experiencia de largos años... Se basan ellas en el concepto de la Acción Católica, cual ha sido definida por Nuestro Santo Padre Pío XI en varios importantes documentos.”

Además, por esa época los entonces presbíteros Cornelio Vignati (de Bs.As.), Antonio Caggiano (de Santa Fe), Froilán Ferreira Reinafé (de Córdoba) y Silvino Martínez (de San Juan) fueron enviados a Roma a estudiar la novedad teológica y pastoral que Pío XI había realizado en Italia y señalaba como necesaria para todo el mundo. Los cuatro, a su regreso, asumieron la responsabilidad de propagar en el país la A.C., siendo el Pbro. A.Caggiano junto al Pbro. F.Ferreira Reinafé quienes impulsaron a la institución recorriendo el país, convirtiéndose el primero en su Asesor General hasta 1946 (de allí que se le suele considerar como el fundador y padre de la A.C.A.).

Así, el 5 de Abril de 1931, una Carta Pastoral del Episcopado Argentino, declaraba que “desde esta fecha, queda oficialmente establecida, en nuestra querida Patria, la providencial organización general de las energías apostólicas del pueblo cristiano que se conoce con el nombre de Acción Católica”, y a través de estas líneas se promulgaban sus Estatutos.

- La Crisis en la A.C.

A partir de la segunda mitad de la década del ‘50, la Institución comenzó a perder impulsos. Fue en parte una crisis de crecimiento y fecundidad, pero, sobretodo fue una verdadera crisis de identidad.

- crisis de crecimiento y fecundidad, porque del seno de la A.C. salieron los dirigentes de la mayoría de los nuevos movimientos que surgían para dar respuestas específicas a los problemas y áreas concretas del apostolado laico.

- pero la crisis fue también reflejo de un fenómeno general. En la práctica, todas las instituciones hermanas de otros países comenzaron a decaer.

- crisis de identidad, porque fue necesaria volver sobre sí misma, reflexionar sobre su realidad, confirmar el sentido de su misión, buscar los medios que, para cumplirlos, exigía el cambiante mundo en la segunda mitad del siglo XX.

Fruto de este proceso fue la rica doctrina conciliar (cfr. ptas.9 y ss.) que revalorizó a la A.C. Es la única forma de apostolado que se menciona con su propio nombre y se describe con notas específicas. Se la menciona como ministerio laico, indispensable para “plantar la Iglesia”.

La confusión doctrinal que hizo necesaria la intervención de la jerarquía a través del Concilio y el riquísimo magisterio de Pablo VI para disiparla, se sintió entre nosotros de una manera particularmente intensa. Con la mejor buena voluntad, en el deseo de encontrar los mejores caminos, se llegó a cuestionarse todo: desde la naturaleza misma de la Institución, sus fines, estructura, métodos. Durante más de diez años se vivió un ambiente de búsqueda, revisión, y hasta en algunos casos, de desorientación.

Así, en 1965, se constituyó la “Comisión Episcopal para la Revitalización de la A.C.A.”, dado que los pastores eran conscientes de la gravedad del problema y de la necesidad de buscar soluciones a través de la reflexión y el diálogo. El período 1967/70 marcó el punto culminante de la crisis.

- El renacer de la A.C.

La Asamblea Extraordinaria de la Conferencia Episcopal reunida en Tucumán (21 al 28 de Abril), significó un acontecimiento importante en la historia de la Iglesia argentina. Allí fueron invitados, por primera vez, dirigentes laicos para intervenir en las deliberaciones. Al cierre de estas deliberaciones se emitió el “Documento Pastoral de la Conferencia Episcopal Argentina sobre el laicado y la Acción Católica”.

En el mismo se ratifican y precisan la doctrina conciliar sobre la A.C., señalándose que la Institución reúne de manera simultánea las cuatro notas para ser considerada como tal, distinguiéndola con la responsabilidad de un mandato expreso (cfr.pta.10). Por todo ello, a partir de Abril de 1970 se emprendió un proceso de recuperación.

· en Agosto de 1970 se reunieron en Embalse (Córdoba) mil trescientos asambleístas para descubrir los caminos abiertos por el documento episcopal.

· en 1973, las Asambleas de Tucumán marcarían un hito importante en esta nueva etapa: la presencia de siete mil militantes hicieron patente el resurgimiento, sembrando de esperanza el futuro. Muchas diócesis vieron renacer sus Consejos, mientras se multiplicaban las bases parroquiales.

· en Junio de 1977, en Buenos Aires, se congregan trece mil asambleístas bajo el lema “Fieles a la Iglesia, presentes en el mundo, anunciando a Cristo”.

· el año 1981 constituyen los 50 años de presencia evangelizadora de la A.C. en la Argentina. En Mayo se efectúan las Asambleas Federales en la ciudad de Rosario de Santa Fe bajo el lema “Con la Verdad de Cristo al servicio del hombre” contando con la presencia de más de veinte mil asambleístas.

· en 1984 se efectúan en Santa Fé las Asambleas que sirvieron para confirmar la vigencia, el fortalecimiento y el continuo crecimiento de la Institución. Estas se hicieron bajo el lema “Unidos en la Iglesia sirvamos al país”.

· en Agosto de 1987, en Mendoza

· en 1990 y en la ciudad de Buenos Aires se efectuaron las XX Asambleas Federales. Estas se restringieron a la sola presencia de los respectivos presidentes de Consejos Diocesanos de las distintas ramas (conforme a la estructura vigente en aquel momento), en virtud de la marcada inflación reinante en el país, que condicionaba la organización de la Asamblea y la presencia masiva de los militantes a la misma. Por ello se optó, por primera vez, en la participación de sólo las autoridades.

· en Agosto de 1993, en la ciudad de Tucumán y bajo el lema “No podemos callar lo que hemos visto y oído” (Hech. 4,20), se retornó a la Asamblea masiva.

· en Agosto de 1996, en la ciudad de Paraná se congregaron bajo el lema “Los elegí para que vayan y den fruto” (Jn.15,16) gran cantidad de asambleístas que confirmó la vigencia de la Institución.

· en 1999 lema: ‘Seamos uno para que el mundo crea’, se realizó la XXIII Asamblea Federal en la ciudad de San Juan.

· año 2002, bajo el lema ‘Estoy entre ustedes como el que sirve’, se efectuaron las XXIV Asamblea Federal en la ciudad de Buenos Aires.

· en Abril de 2006, se realizó la Asamblea en la ciudad de Rosario, bajo el lema "Pasíón y Servicio", ante la celebración de los 75 años de la Institución en Argentina .

· en Octubre de 2009, se llevó a cabo en la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora. "En Jesús, vida digna y plena para todos" fue su lema.