Jesús no tiene manos

JESÚS no tiene manos,

tiene sólo nuestras manos

para construir un mundo nuevo

donde haya más fraternidad y justicia.

JESÚS no tiene pies,

tiene sólo nuestros pies,

para poner en marcha a los derrotados

por el camino de la libertad.

JESÚS no tiene labios,

cuenta tan sólo con nuestros labios

para anunciar a los hombres

la buena noticia de la salvación.

JESÚS no tiene recursos,

cuenta tan sólo con nuestro trabajo

para lograr que todos los hombres

vivan como hermanos.

JESÚS, aquí tienes mis manos, mis pies,

mis labios, mi trabajo, mi sonrisa,

mi tiempo, mi ilusión, mi vida.

¡Aquí estoy Señor!

¡Iré contigo!

Eduardo Cáceres Contreras