Página 3 de Silvia

Bendito y alabado seas Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!, esta pobre alma te Alaba mirándote en el Santísimo Sacramento...Señor, esa imagen , la imagen de tu rostro será para mi, la imagen que me haga pensar cuanto amor nos tienes...Mírate Señor! te volviste el alimento de cada día, Señor, elegiste para quedarte frutos simples, pan y vino creados por el Hombre y que pueden estar en cualquier mesa...

¡Jesús! ¿cómo devolverte tanto amor? ¿Como agradecer Todo lo que has hecho por mi?...Tu, en la cruz, en esa santa cruz , me respondes: Con Amor! No hay otro Camino! Amor con Amor se paga...

La certeza del cariño la da el sacrificio, Silvia, ¡hija amada de mi corazón!, niégate y toma tu cruz, entonces, me devolverás todo el amor que te di, que te doy y te voy a seguir entregando.

Oh! Señor, ¿Como amar enserio tu Santa Cruz?, a esto me contestas: ¡Deséala! Ámame con el latir de todos los corazones que aun no me aman.

Vuelvo a repetir: ¡Bendito y Alabado seas Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!, y se vienen a mi mente, los recuerdos del Jueves Santo, ¿Te acuerdas, Señor?

-Hoy es Jueves Santo, estas ahí y yo estoy aquí, tu me dices: ¡No Llores!, yo a esto respondo: ¡No puedo Señor, no llorar por ti!, ¿como no llorar por ti?, si eres lo que mas Amo, eres mi vida, me gustaría quererte mas... pero mi amor es muy pequeño, es muy imperfecto, es muy débil, porque cada instante te veo clavado en la cruz por mis culpas..me gustaría decirte tantas cosas, pero lo único que puedo decirte, es: ¡Gracias!, gracias, porque cuando me llamaste, me dijiste que no iba a ser fácil, y tienes razón, Señor , no es fácil, es muy difícil. Estas lagrimas van a quedar para siempre, son lagrimas de tu novia, la cual muchas veces te ha sido infiel.¿Como no llorar por ti?, si estas allí, estas esperando la hora en la cual me vas a demostrar lo mucho que me amas...

Hoy, el cielo entero baja a la Tierra, todos los santos y los Ángeles están aquí, están viéndote cuanto amor nos tienes...El silencio lo dice todo, en ese silencio solo se escucha la puerta del Santo Sacramento de la Confesión que se abre y se cierra cada tres segundos.

Es el silencio que solo se escucha tu voz, en el cual me vuelves a decir: ¡No llores!, mejor alégrate, porque esto es por ti, para ver cuanto Te Amo, para demostrarte que TE AMO, no tengas dudas de mi AMOR, pero si tienes dudas ,¡solo mírame en la Cruz!.

Así, adorándote, en silencio, me caen lágrimas de Amor, las cuales demuestran que no soy nada sin ti, y por lo tanto me atrevo a decirte, como lo decía el buen Apóstol Pablo "Mi vida es Cristo y la Muerte una ganancia"

María, tu luz pura,

reflejo de la gloria,

brilló entre mi penumbra,

iluminó las sombras,

esclareció mis dudas,

glorificó la aurora.

Eres mi faro y guía,

mi asidero, mi roca,

madre eterna y amiga

que mi olvido perdona,

tu mano en mis espinas

es caricia de alondra.

Ya no tengo temor,

siempre estás a mi lado,

eres mi convicción,

me abrigas con tu manto,

y me acercas al sol

del amor del Amado.

No siento soledad,

ni dolor, ni cansancio,

una emoción vital

ha llenado mi espacio,

he nacido a la paz

de tu humano Sagrario.

Como reina y maestra

me obsequias con tu gracia,

revelas tu presencia,

me enseñas la palabra

que me abrirá la puerta

de la última morada.

Me llevas a tu Hijo

por caminos del alma,

me nombras fiel testigo

de la divina alianza

que nos ha transmitido

su voz en la montaña.

Tomo el pan que me ofrece

en celestial cenáculo

y bebo de la fuente

de su hendido costado.

Estoy feliz y alegre,

por ti Él es mi hermano.

¡Me siento tan dichosa

en tus amantes brazos!.

¡Mi esperanza retoña!.

¡Te agradezco el milagro!.

¡Son mis días, mis horas,

cuentas de tu Rosario!.