¿De qué se trata la vida?

La vida no se mide ganando puntos (como en un juego).

La vida no se mide por el número de amigos que

tengo, ni por como me aceptan los otros,

ni por mis planes para el fin de semana,

ni por si me quedo en casa sola.

No se mide según con quienes salgo,

con quien solía salir, ni por el número

de personas con quién he salido, ni por si no he

salido nunca con nadie.

No se mide por las personas que he besado.

No se mide por el sexo.

No se mide por la fama de mi familia,

ni por el dinero o bienes que mi familia posea,

ni por la marca del coche que manejo,

ni por la escuela que asisto.

No se mide por lo feo o guapo que soy,

ni por los zapatos que uso o el

tipo de música que prefiero.

No importa si tengo el pelo rubio, castaño,

negro o rojo, o si mi tez es blanca o morena.

No se mide por las notas que recibo,

ni por lo inteligente que soy, ni

por lo inteligente que dicen los exámenes

estandarizados que soy.

No se mide por las organizaciones sociales a

las que pertenezco, tampoco

porque tan bueno soy en "mi" deporte.

La vida simplemente no es nada de eso.

La vida se mide según el amor que doy

o según el daño que hago.

Se mide según la felicidad o la tristeza que

proporciono a otros.

Se mide por los compromisos que cumplo

o las confianzas que traiciono.

Se trata de la AMISTAD,

la cual puedo usarla como algo sagrado o

como un arma.

Se trata de lo que digo y lo que quiero decir,

sea dañino o benéfico.

Se trata de murmurar o de contribuir a los

pequeños chismes.

Se trata de los juicios que formulo y

de por qué los formulo, y a quién y

con qué intención los comento.

Se trata de a quien no le hago caso o ignoro...

adrede y a pleno propósito.

Se trata del celo, del miedo,

de la ignorancia y de la venganza.

Se trata del odio que puedo llevar adentro,

de como lo borro o como lo

riego y lo cultivo.

Pero la mayor parte se trata de si uso mi

vida para tocar y amar o

para envenenar el corazón de otros,

de una manera que habría sido imposible

que ocurriera de otra forma.

Yo y solo yo escojo la manera

en que afectaré para bien o para mal el

corazón de mis semejantes...

Y de esas decisiones es de lo que se trata la vida...

Desconozco su autor