Página 4 de Blanca

24/07/09

Perseverancia

Toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente:

LA DURACIÓN.

Es fácil ser coherente por un día o algunos días.

Difícil e importante el ser coherente toda la vida.

Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación.

Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida.

Juan Pablo II. Hom. México. 27-Ene-79

Y LOS ENVIÓ A PREDICAR DE DOS EN DOS

Al igual que los doce apóstoles, a las docenas de millones de cristianos casados, Dios nos ha enviado también a predicar de dos en dos.

A los doce los envió a predicar el arrepentimiento.

A nosotros, los casados, nos envió, desde el día de nuestro matrimonio, a predicar el amor.

Y esto porque como se lee en unos de los prefacios de la Misa de Bodas, "en la unión del hombre y la mujer has querido dejarnos la imagen verdadera de Tu Amor".

De ahí que debemos predicar, con nuestro amor, el amor de Dios, que fundamentalmente es fiel y fecundo. De aquí brota la doctrina de la Iglesia Católica sobre el divorcio –que va contra la fidelidad del amor- y sobre la anticoncepción –que va contra la fecundidad del amor-.

Pero a los casados no sólo nos ha enviado Dios a predicar de dos en dos el amor, sino que como a los doce, el día que Jesús ascendió al cielo, también nos ha enviado a enseñar a nuestros hijos, con nuestra vida y ejemplo, "todo lo que yo les he enseñado".

Así también, de dos en dos, Dios ha enviado a todos los novios cristianos a predicar a cuantos los ven y los conocen, que en el noviazgo es posible el respeto y la pureza.

Vida del Alma

12 de julio de 2009