Página 1 de Silvia

09/04/09

Todo tiene razón de ser

Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar. Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda. Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón. Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte... Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma. Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, mas empañada y sin razón. La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres. Inclusive se puede aprender de las malas experiencias. Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas. Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón. Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida. Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento. Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención.

Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto. Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela... No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo.


HOY SEÑOR TE NECESITO CON MI ALMA VEN SEÑOR JESUS.

Hoy vengo esta mañana a decirte Te Amo.

Que aprendamos todos a pedirte Señor poder caminar Tus huellas y no perdernos Señor.

Gracias Señor siento Tu Divina Presencia en mi vida.

16/03/09

¡ AMAME COMO ERES !

“Conozco tu miseria, las luchas y las tribulaciones de tu alma, las deficiencias y las enfermedades de tu cuerpo; sé de tu vileza, de tus pecados, y te digo lo mismo: dame tu corazón, ámame como eres.

Si esperas ser un ángel para abandonarte al Amor, no me amaras nunca. Aún si eres vil en la práctica del deber y de la, virtud, si vuelves a caer a menudo en aquellas culpas que quisieras no cometer mas, no te permito no amarme, ámame como eres.

En cada instante y en cualquier situación en que te encuentres, en el fervor o en la aridez, en la fidelidad o en la deslealtad, ámame…como eres. Quiero el amor de tu pobre corazón; si esperas a ser perfecto, no me amaras jamás.

Hijo mío, deja que te ame, quiero tu corazón. Ciertamente que deseo con el tiempo transformarte, pero por ahora te amo como eres…y deseo que tu hagas lo mismo; quiero ver que desde lo bajo de tu miseria subes al amor.

Amo en ti también tu debilidad, amo el amor de los pobres y miserables; quiero que desde los harapos de tu nada suba continuamente un gran grito:

Jesús te Amo.

Hoy estoy ante la puerta de tu corazón como un mendigo, ¡Yo, el Rey de los Reyes! Llamo y espero; apúrate a abrirme. No alegues tu miseria; si tú conocieras perfectamente tu indigencia, morirías de dolor. Lo que me heriría el corazón seria verte dudar de mi y no tenerme confianza

Te he dado a mi Madre, haz pasar todo por su corazón, que es tan puro.

Cualquier cosa que suceda, no esperes a ser santo para abandonarte al amor, no me amarías nunca…

¡Ámame como eres!