Unidad 7: Palabras invariables
SESIONES 1 Y 2
Lecturas del Siglo de Oro
Con el fin de colaborar en el Proyecto de Historia, os proponemos lecturas clásicas adaptadas.
Empezamos con D. Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la primera novela moderna. Aquí tenéis un enlace:
Quevedo: El Buscón (adaptación)
Pablo cuenta su vida acordándose de cuando era un pillastre que iba al colegio.
"Sucedió, pues, uno de los primeros días que hubo escuela por Navidad, que viniendo por la calle un hombre que se llamaba Poncio de Aguirre, mi compañero Dieguito me dijo:
-Hola, llámale Poncio Pilato y echa a correr.
Yo, por darle gusto a mi amigo, le llamé Poncio Pilato. Se enfadó tanto el hombre que se puso a correr tras de mí con un cuchillo desnudo para matarme, de suerte que fue forzoso meterme huyendo en casa de mi maestro dando gritos. Entró el hombre tras de mí y el maestro me defendió para que no me matase allí mismo. Mi maestro tranquilizó al hombre asegurándole que me castigaría duramente, y así lo hizo: se puso a azotarme, y decía tras cada azote:
-¿Dirás más Poncio Pilato?
Yo respondía:
-No, señor.
Y lo respondí veinte veces a otros tantos azotes que me dio. Quedé tan escarmentado de decir Poncio Pilato y con tal miedo, que mandándome el día siguiente decir, como solía, las oraciones a los otros, llegando al Credo (advierta V. Md. la inocente malicia), al tiempo de decir «padeció bajo el poder de Poncio Pilato», acordándome que no había de decir más Pilatos, dije: «padeció bajo el poder de Poncio de Aguirre»".
El Lazarillo de Tormes (Anónimo del siglo XVI)
Lázaro es un niño pobre, criado de un ciego que vive de vender oraciones y de limosna. A Lázaro no le va bien, porque el ciego es muy avaro y no comparte con él la comida que consigue. Además trata al niño a palos, así que Lázaro sabe que si quiere sobrevivir debe engañar al ciego y robarle un poco de comida. Bueno comida... y a Lázaro le gusta también mucho el vino.
“Acostumbraba poner a su lado un jarrillo de vino cuando comíamos, y yo muy rápido lo cogía y daba un par de besos callados y lo devolvía a su lugar. Pero me duró poco, que en los tragos conocía la falta, y, por reservar su vino a salvo, nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido.
Pero no había imán que como el vino a mí atrajese. Yo con una paja larga metiéndola en la boca del jarro, chupando el vino, lo dejaba a buenas noches. Mas, como fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y dende en adelante cambió de costumbre y asentaba su jarro entre las piernas y tapábalo con la mano, y así bebía seguro.
Yo, como estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, ideé hacerle una fuentecilla y agujero sutil en el fondo del jarro y, delicadamente, con una muy delgada tortilla de cera, taparlo; y, al tiempo de comer, fingiendo tener frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y, al calor de ella luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota que se perdía. Cuando el pobre iba a
beber, no hallaba nada. Espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser.
-No diréis, tío, que os lo bebo yo -decía-, pues no le quitáis de la mano.
Tantas vueltas y tientos dio al jarro, que halló la fuente y cayó en la burla; mas así lo disimuló como si no lo hubiera sentido.
Y luego otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no pensando el daño que me estaba esperando ni que el mal ciego me sentía, sentéme como acostumbraba, y estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que ahora tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con toda su fuerza, alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, le dejó caer sobre mi boca, ayudándose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada de esto se guardaba, antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con todo lo que en él hay, me había caído encima.
Fue tal el golpetazo, que me desatinó y sacó de sentido, y el jarrazo tan grande, que los pedazos de él se me metieron por la cara, rompiéndomela por muchas partes, y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy día me quedé.
Desde aquella hora quise mal al mal ciego, y, aunque me quería y regalaba y me curaba, bien vi que se había alegrado del cruel castigo. Lavóme con vino las roturas que con los pedazos del jarro me había hecho, y, sonriéndose, decía:
-¿Qué te parece Lázaro? Lo que te enfermó te sana y da salud -y otros donaires que a mi gusto no lo eran.”
Para redactar
1.Hacer una introducción explicado el tema. Intentar que la introducción sea una sorpresa.
2.Utilizar párrafos (separados por puntos y aparte) para cambiar de tema.
3.Ser claros y precisos. Es conveniente utilizar el orden cronológico (de tiempo).
4.Utilizar frases separadas por punto y seguido evitando utilizar ´´y`` entre las frases.
5. Ir utilizando conectores. Son “elementos de enlace”; es decir, las palabras que sirven para marcar la relación existente entre los párrafos, frases e ideas de un texto. Algunos conectores son: pero, además, en primer lugar, por último, ahora bien, por otra parte, en cambio, porque, por consiguiente, antes, después, anteriormente, posteriormente, etc.
6.Revisar lo que has escrito leyéndolo desde el principio como si no lo hubieses escrito tú. Sé crítico (también con la ortografía).
7.Hacer en el último párrafo una pequeña despedida.
SESIONES 3 Y 4
GRAMÁTICA: LAS PALABRAS INVARIABLES
Las palabras invariables son las que no cambian con el género ni el número.
Recordamos que los sustantivos cambiaban con el género y número; los adjetivos, al menos en el número los que no tienen género; los verbos cambian con la persona, el número, el tiempo y el modo; los determinantes, con el género y número...
Pero hay palabras que no cambian. Si yo digo: "El niño está bien", "bien" no cambia con el género ni con el número:
La niña está bien.
Los niños están bien.
Las niñas están bien.
Las palabras invariables que vamos a estudiar en esta unidad se llaman "adverbios", "preposiciones" y "conjunciones".
Los adverbios
Un adverbio es una palabra invariable que sirve para complementar a un verbo, un adjetivo, otros adverbios e incluso oraciones. Los adverbios expresan circunstancias, como pueden ser modo, lugar, tiempo, cantidad, afirmación, duda, etc., respondiendo a preguntas como ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿de qué manera?, entre otras. Un adjetivo se puede convertir a veces en adverbio añadiendo la terminación -mente.
Común : comúnmente; fácil: fácilmente; hábil: hábilmente, etc.
El adverbio es una palabra. A veces, varias palabras funcionan como un adverbio: se llaman locuciones adverbiales.
Ej: Lo he hecho de esta forma para que lo entiendas = lo he hecho así para que lo entiendas.
Mira esta presentación como resumen de lo anterior: Adverbios
Las preposiciones:
Son una lista de palabras invariables. Apréndelas.
Las conjunciones:
Las conjunciones establecen relaciones entre palabras u oraciones.
Son más, pero tienes que aprender las principales:
Y (e cuando la palabra siguiente empieza por i ), ni, que, pero, sino, si...
Ejemplos:
Luis hace la ensalada y yo preparo las patatas.
Este año viajaré a Noruega e Islandia.
Ni brilló el sol ni hizo calor.
Juan dijo que vendría el martes.
Sus palabras son muy convincentes, pero yo no confío en él.
No hice los deberes sino que descansé.
Si vienes me harás feliz.
SESIÓN 5
Ortografía
Los adjetivos terminados en -ava, -eva, -avo, - ivo, -eve..., se escriben con v. Estudia ésta y otras reglas de la v en...Reglas ortográficas
Estudia las reglas 25, 26 y 27.
SESIÓN 6
Literatura: El poema
Un poema es una obra literaria escrita en verso. Algunos poemas tienen rima, ritmo y estrofas mientras que otros están escritos de forma libre. La mayoría de los poemas pertenecen al género lírico (llamado poesía) porque expresan los sentimientos íntimos de su autor/a.
El verso: Es la línea corta de un poema. Suele estar medido: tiene un número de sílabas preciso, para sonar con ritmo. Los versos pueden ser de Arte Menor (am) si son pentasílabos, hexasílabos, heptasílabos y octosílabos -si tienen cinco, seis, siete u ocho sílabas-; o de Arte Mayor si son decasílabos, endecasílabos o alejandrinos -diez, doce o catorce sílabas-.
La rima: Los versos tienen rima cuando los sonidos de las terminaciones de sus versos coinciden desde su vocal tónica. La rima sirve para hacer los sonidos más musicales.
La rima puede ser asonante si desde la vocal tónica coinciden sólo las vocales.
La rima puede ser consonante si desde la sílaba tónica coinciden tanto vocales como consonantes.
Ejemplos de rimas:
Rima consonante:
El ritmo:
Al escribir su poema, el poeta tiene en cuenta el ritmo. Que el poema suene con ritmo cuando se lee es muy importante, porque es más hermoso. Si tiene un ritmo muy marcado, se puede convertir en canción si le ponemos una melodía.
Un poema tiene ritmo cuando se usan las mismas sílabas cada verso.
Al contar las sílabas de un verso, debemos saber que...
-Se cuentan las sílabas que se oyen, no las que se escriben.
¡Qué ha céis des can san do! (6 sílabas)
¡Co ged el ha ti llo (6 sílabas)
y car gad más le ña, (6 sílabas)
que sois u nos pi llos! (6 sílabas)
Fíjate en el primero de estos versos. ¿Qué observas?
Si nos encontramos con sílabas que no diferenciamos al decirlas, las contamos como una sola. Si hay dos sílabas que se unen se dice que hay una sinalefa.
¿Cuándo se produce una sinalefa?
Se produce cuando una palabra del interior de un verso termina en vocal y la siguiente empieza por vocal o h. Sus sílabas se cuentan como una única sílaba. También ocurre con la y griega.
Otras reglas:
Si el verso termina en palabra aguda, se suma una sílaba.
Si el verso termina en una palabra esdrújula, se le resta una sílaba.
SESIÓN 7
Las estrofas
Hay poemas, como los romances que estudiamos en la unidad anterior, que no tienen estrofas. Hay otros, como los sonetos, que sí las tienen.
Pero... ¿Qué son las estrofas?
Los poemas son estróficos cuando usan grupos de versos separados por punto y aparte. Para señalar que es punto y aparte, dejamos un espacio mayor entre versos, como el espacio que separa los párrafos en prosa.
Las estrofas son los párrafos del poema.
Las estrofas son grupos de versos. Pueden ser de dos, tres, cuatro, cinco o más versos.
Las estrofas más importantes tienen nombre.
POEMAS NO ESTRÓFICOS: EL ROMANCE
Los romances son un tipo de poema que no utiliza estrofas. Esta compuesto por un número indeterminado de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares.
-¡Abenámar, Abenámar, libre
moro de la morería, - rima
el día que tú naciste libre
grandes señales había! - rima
Estaba la mar en calma, libre
la luna estaba crecida; - rima
moro que en tal signo nace libre
no debe decir mentira. - rima
POEMAS ESTRÓFICOS
Los poemas estróficos están hechos a base de diferentes estrofas. Para conocerlos, hay primero que distinguir algunos tipos de estrofas muy utilizadas. Aquí no vamos a poner todas, sólo las más importantes.
ESTROFAS DE ARTE MENOR
Te recordamos que de arte menor son los poemas con versos de ocho o menos sílabas.
El nombre de las estrofas depende no sólo del ritmo, sino también del tipo de rima que lleven.
Pareado:
Pueden ser de arte mayor o menor y de rima consonante o asonante (son muy democráticos).
Ejemplo:
Sin haberlo planeado
me ha salido un pareado.
Redondilla:
4 versos de arte menor con rima consonante. Riman el primero con el cuarto y el segundo y el tercero (como un bocadillo) Su esquema es abba.
Mi verso es como un puñal a
que por el puño echa flor: b
mi verso es un surtidor b
que da un agua de coral. a
(José Martí)
Cuarteta:
Cuatro versos también, pero la rima es diferente: ahora riman el primero con el tercero y el segundo con el cuarto: abab.
Luz del alma, luz divina, a
faro, antorcha, estrella, sol… b
Un hombre a tientas camina; a
lleva a la espalda un farol. b
(A. Machado)
Décima o espinela (llamada así por Vicente Espinel, poeta malagueño del siglo XVI, que las inventó):
Estrofa de 10 versos de 8 sílabas.
Lo que puede el sentimiento
No lo ha podido el saber
Ni el más claro proceder
Ni el más ancho pensamiento
Todo lo cambia el momento
Cual mago condescendiente
Nos aleja dulcemente
De rencores y violencias
Solo el amor con su ciencia
Nos vuelve tan inocentes
(Violeta Parra)
SESIÓN 8
Estrofas de arte mayor. Las estrofas siguientes están construidas con versos de arte mayor. Se diferencian en el números de versos y en el tipo y disposición de la rima.
Pareado:
Como vimos anteriormente, los pareados pueden ser también de arte mayor (A.M.).
Cada hoja de cada árbol canta un propio cantar 14 A
y hay un alma en cada una de las gotas del mar. 14 A
(Rubén Darío)
Terceto:
Los podemos encontrar solos, como tercetos encadenados o formando parte de un soneto.
No he de callar, por más que con el dedo, 11A
ya tocando la boca o ya la frente, 11-
silencio avises o amenaces miedo 11A
(Francisco de Quevedo)
Cuarteto:
Los podemos encontrar en los sonetos o solos. Los cuartetos tienen cuatro versos de arte mayor (generalmente endecasílabos); su rima es ABBA.
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? 11A
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, 11B
que a mi puerta cubierto de rocío 11B
pasas las noches del invierno escuras? 11A
(Lope de Vega)
Serventesio:
Tiene cuatro versos de arte mayor. Su rima es ABAB.
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería. 14A
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar. 14B
Tu voluntad se ha hecho, Señor, contra la mía. 14A
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar. 14B
(Antonio Machado)
Quinteto:
Estrofa formada por cinco versos de arte mayor de los cuales ninguno puede quedar suelto; la composición tiene dos rimas consonantes, pero no pueden rimar más de dos versos seguidos y la estrofa no puede terminar en un pareado. Su rima, por ejemplo, podría ser ABABA, pero también se pueden ver con otras rimas. El ejemplo lleva la rima ABAAB:
Ese vago clamor que rasga el viento 11A
es la voz funeral de una campana: 11B
vano remedo del postrer lamento 11A
de un cadáver sombrío y macilento 11A
que en sucio polvo dormirá mañana. 11B
(José Zorrilla)
Soneto:
Los sonetos se inventaron en Italia. Garcilaso de la Vega escribió los primeros en castellano en el siglo XVI.
No es una estrofa sino dos mezcladas. Tiene 14 versos endecasílabos repartidos en dos cuartetos de rima igual y dos tercetos encadenados.
Garcilaso de la Vega.
SESIÓN 9
MEMORIZACIÓN DE UN POEMA.
COMPOSICIÓN COLECTIVA DE POEMAS
COMPOSICIÓN PERSONAL DE UN POEMA.