Después de que se le rompiera el cajón, Mario fue a la ferretería a preguntar cómo arreglarlo.
- Buenos días, ¿le puedo ayudar en algo?
- Sí, gracias; creo que necesito un tornillo... un tornillo ancho pero corto, para un cajón como este.
Juan sacó el tornillo que llevaba en el bolsillo y se lo enseñó. El ferretero sacó una caja.
- A ver si hay alguno parecido -dijo rebuscando-. Mire, este le vale y tiene una excelente relación calidad-precio.
-Sí, es exactamente igual. Me lo llevo. Gracias.
En clase de 5º, sabemos estos refranes:
En comunidad no luzcas tu habilidad.
Cuando el río suena, agua lleva.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
Quien tenga una tienda, que atienda.
Es mejor pájaro en mano que ciento volando.
Poca cama, poco plato y mucha suela de zapato.
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo.
Haz bien y no mires a quién.
Mal de muchos, consuelo de tontos.
No es oro todo lo que reluce.
A caballo regalado no le mires el diente.
Cuando el diablo no tiene nada que hacer, con el rabo mata moscas.
A la vejez, viruelas.
A cabo ardiendo se agarra el que se está hundiendo.
El que no llora no mama.
A mal tiempo, buena cara.
Al pan, pan, y al vino, vino.
Donde hay patrón no manda marinero.
Al que no quiere caldo, tres tazas.
A lo hecho, pecho.
Si en enero canta el grillo, en agosto poco trillo.
Guerra avisada no mata soldados.
Por S. Blas, las cigüeñas verás.
Haciendo y deshaciendo se va aprendiendo.
A buen hambre no hay pan duro.