Nuestro gran Dios y salvador Jesús, utilizó un velo de carne, o un Templo de Carne, para manifestarse en medio de la humanidad perdida y por eso Cristo Jesús dijo que el Padre mora en Él. Aún más dijo "...Para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí y yo en Él" (Juan 10:38). Esto es, porque no hay distinción entre Jesús y el Padre, sino que en Jesús, la humanidad y la divinidad se fundieron perfecta e indisolublemente porque Jesús es Dios manifestado en carne
Sabias que muchas veces erramos inconscientemente en cuanto al orden de las cosas; observa lo que viene de parte de Dios “Dios es un Dios de orden”. Con el paso del tiempo he comenzado a comprender algunas cosas de Dios y una de ellas es que nuestro orden no se parece en absolutamente nada al de Dios y es por eso que a veces no llegamos a comprender los misterios de Dios y de su papel de Hijo:
• “Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.
Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.” (1 Corintios 15:23-28).
El papel de Hijo no solo tuvo un comienzo, sino que tendrá, por lo menos en un sentido, un final. Aquí en este versículo la evidencia es clara: En particular el versículo 24 dice, “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre. . .” y el versículo 28 dice, “Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.”
Es imposible explicar este versículo de la Escritura si uno piensa en un “Dios Hijo” que es co-igual y co-eterno con Dios Padre.
Pero es fácilmente explicado si nos damos cuenta que “Hijo de Dios” se refiere a un papel específico que Dios asumió temporalmente para el propósito de la redención.
Cuando las razones para el papel de Hijo dejen de existir, Dios (Jesús) dejará de actuar en su papel de Hijo, y el papel de Hijo se volverá a sumergir en la grandeza de Dios, quien volverá a su papel original de Padre, Creador, y Gobernador de todo:
• “a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:27).
Describe este mismo escenario en otros términos: “a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa. . .” ¡Jesús presentará la iglesia a sí mismo! ¿Cómo puede ser esto, ya que 1. Corintios 15:24, describe al Hijo presentando el reino al Padre?
La respuesta es clara: Jesús en su papel de Hijo, efectuará como su acto final de Hijo, la presentación de la iglesia a sí mismo en su papel de Dios Padre.
Hallamos otra indicación de que el papel de Hijo tiene un final:
• En Hechos 2:34-35, dice: Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Pedro citó a David en el Salmo 110:1: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” Debemos notar la frase hasta que. Este pasaje describe la naturaleza dual de Cristo, con el Espíritu de Dios (el Señor) hablando proféticamente a la manifestación humana de Cristo (el Señor).
La diestra de Dios representa el poder y la autoridad de Dios. El poner a los enemigos por estrado de los pies significa derrotar por completo al enemigo y el hacer una exhibición pública de su derrota.
En tiempos antiguos, a veces el vencedor hacía esto literalmente, poniendo su pie sobre la cabeza o el cuello de su enemigo:
• “Y cuando los hubieron llevado a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acercaos, y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.” (Josué 10:24).
Entonces la profecía en el Salmo 110, el Espíritu de Dios dará todo poder y toda autoridad al hombre Jesucristo, el Hijo de Dios, hasta que el Hijo haya derrotado por completo a los enemigos que son el pecado y el diablo. El Hijo tendrá toda potestad hasta hacer esto.
¿Que pasará con el Hijo después de esto?
¿Significa esto que una persona eterna de una trinidad dejará de sentarse a la diestra de Dios o perderá todo el poder?
No…... Significa sencillamente que el papel del Hijo como gobernante cesará. Dios usará su papel de Hijo — Dios manifestado en carne — para conquistar a Satanás, cumpliendo así Génesis 3:15 donde Dios dijo que la simiente de la mujer heriría la cabeza del diablo. Después de eso, Dios ya no tendrá necesidad del papel humano para gobernar.
Después de que Satanás sea echado al lago de fuego y todo pecado sea juzgado en el juicio final (Apocalipsis 20), no habrá más necesidad de que el Hijo ejerza el trono de poder. Jesucristo dejará de actuar en su papel de Hijo y será Dios para siempre.
¿Significa esto que Dios dejará de usar el cuerpo resucitado y glorificado de Cristo? Creemos que Jesús continuará usando su cuerpo glorificado por toda la eternidad.
• Esto lo indica Apocalipsis 22:3-4, dice: Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. Describe a un Dios visible aun después del juicio final y después de la creación del cielo nuevo y la tierra nueva: “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.”
Jesús es un sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec:
• (Hebreos 7:21 dice: porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo:
Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec).
Aunque dejará de actuar en su papel de sacerdote después del juicio final. El cuerpo humano glorificado del Señor es inmortal tal como lo serán los nuestros:
• 1 Juan 3:2 dice: Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y en 1. Corintios 15:50-54 dice: “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”
El cuerpo glorificado de Jesús continuará existiendo, todas las razones para el reinado del papel de Hijo habrán pasado y todos los papeles interpretados por el Hijo se habrán acabado. Aun el Hijo será puesto bajo sujeción para que Dios sea todo en todo. Será en este sentido que el papel de Hijo terminará.
Cuando todo esto ocurra Dios tendrá un nombre nuevo que solo dará a conocer en su debido tiempo:
• “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, y mi nombre nuevo” (Apocalipsis 3:12).
En este texto podemos apreciar que el Señor Jesús ha prometido que Él tendrá un nombre nuevo, que dará a conocer a todo aquel que venciere alcanzando la salvación provista por Dios.
• “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo” (Apocalipsis 19:11-12).
Dios Dará a Conocer su Nombre Nuevo, a los Redimidos que Entren a su Reino Eterno, querido hermano siga perseverando, siga luchando no se deje vencer, le recuerdo que si quiere saber el nuevo nombre de Dios y el que él te pondrá, si porque Dios nos pondrá también un nuevo nombre a todos los vencedores: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe” (Apocalipsis 3:12).
Cuando la manifestación de Dios como hijo termine, vendrán muchas cosas nuevas.
Dios les siga bendiciendo.
Fredy Delgado
(Teólogo).