Fecha de publicación: Aug 14, 2011 6:5:32 PM
2C/EL TIEMPO/LUNES 19 DE ENERO DE 1998.
Nueva aplicación de las huellas digitales
James Bond ya lo sabía desde hace mucho tiempo: para entrar a su oficina no hace falta cargar un incomodo carne, con fotografía de tres por cuatro y laminado al calor. La solución estaba al alcance de las manos.
El sistema biométrico de reconocimiento de las huellas digitales parece imponerse en el mundo de la seguridad informática y comercial.
La empresa Francesa Sagem, pionera en esta forma de seguridad, sostiene que su funcionamiento es sencillo, pues solo se necesita poner el dedo sobre un pequeño escáner que digitaliza, analiza y compara la huella digital en menos de un segundo, con las previamente archivadas en la memoria.
Los primeros en acceder a esta tecnología fueron instituciones de seguridad como el FBI o los servicios de inteligencia británicos, que la usaron para llevar sus ficheros antropométricos.
Otras organizaciones estatales y privadas ya la han implementado para cumplir con tareas diferentes, como en el Líbano donde es empleado para las inscripciones del registro civil y en la producción de documentos de identidad.
Sin embargo, Morpho, el nuevo producto de Sagem, puede ser adaptado además para controlar el acceso a redes informáticas. La empresa ha tomado las pruebas de la facilidad para penetrar en los archivos privados de un computador mediante redes telefónicas e Internet, para implementar el servicio.
Según la compañía, ‘’la piratería ya no está reservado para los especialistas: con un material de base es posible introducirse en los computadores de cualquier establecimiento’’.
Así, pues, a excepción de la Venus de milo, en poco tiempo todas las personas podrán tener licencia para instalar este servicio que dejara penetrar en redes y zonas de alta seguridad sin necesidad de un ‘’santo y seña’’.