¿QUÉ SIGNIFICA SER BAUTIZADO EN EL NOMBRE DE JESÚS?
Todo creyente que se haya bautizado en el nombre de nuestro señor Jesucristo debe tener una imagen clara de su valor y significado.
Es importante tener seriedad del compromiso adquirido con nuestro gran Dios y salvador Jesucristo, porque las consecuencias a que se exponen, los que se vuelvan del santo mandamiento son terribles y sin escapatorias.
Hermano Dios no puede ser burlado, el apóstol Juan trata de perros y de puercos (marranos, cerdos) a aquellos creyentes que no le dieron importancia al lavamiento de sus pecados por medio del nombre que fue invocados en ellos, veamos:
• “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? (Hebreos 2:3).
• “Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.” (2 Pedro 2:21).
• “Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (2 Pedro 2:22).
Hoy quiero enseñarles el gran significado que tiene el haber sido bautizado en el nombre de Jesús, para que después no tengas excusas para con nuestro Dios y salvador Jesucristo.
Por eso es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
1. Por medio del bautismo ratificamos que aceptamos a Jesús como nuestro único Salvador, Señor y Dios:
• “Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.” (Oseas 13:4).
• “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” (Isaías 43:11).
• “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).
• “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.” (Colosenses 2:9,12).
• “Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:” (2. Pedro 1:1).
• “Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pedro 1:11).
• “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” (2 Pedro 3:18).
2. El bautismo es la parte del Plan de Salvación neotestamentario en el cual experimentamos el nacimiento del agua (o lavamiento de la regeneración) por la pura misericordia de Dios.
• “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” (Marcos 16:16)
• “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).
• “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5)
• “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38)
• “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” (1 Pedro 3:21)
• “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1. Corintios 6:9-11).
3. Por medio del bautismo nos identificamos con la muerte de Cristo y con su resurrección.
• “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” (Romanos 6:3,4).
• “sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.” Colosenses 2:12).
4. En el bautismo “crucificamos” y sepultamos a nuestro “viejo hombre” que estaba cargado de maldad, a fin de andar en vida nueva.
• “Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.” (Romanos 6:5-6).
• “si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” (Efesios 4:21-24).
• “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:9-10).
• “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17).
5. En el bautismo Dios realiza la circuncisión espiritual, y por tanto es una señal del pacto de Dios con su iglesia.
• “En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados” (Colosenses 2:11-13).
• “Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.” (Filipenses 3:3).
6. Dios lava los pecados en el bautismo por medio de su precioso y santo nombre, el nombre de Jesús.
• “y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas 24:47).
• “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38).
• “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12)
• “De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.” (Hechos 10:43).
• “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Hechos 2:21).
• “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” (Hechos 22:16).
• “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1 Corintios 6:11).
• “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.” (1 Juan 2:12).
7. En el bautismo recibimos la potestad de ser hechos hijos de Dios y somos llamados el pueblo del nombre.
• “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
• “Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.”(Hechos 15:14).
• “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,” (Efesios 2:19).
• “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra” (Efesios 3:14,15).
8. En el bautismo nos vestimos de Cristo, lo que nos identifica como Cristianos, esta es una identidad maravillosa que solo nuestro Dios nos da. Revestido, cubierto, tiene apariencia de “Cristo”. Olor a “Cristo”. El que Teniendo la ropa de Cristo, también recibe su “olor” y su identificación. “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.” (Gálatas 3:27).
9. Por medio del bautismo Dios nos cambió la vida sin significado, donde estábamos sucios por el pecado, éramos injustos apartados del reino de Dios. Jesús nos lavó por medio de su nombre, nos santifico y justifico con el mismo, ya que él es Dios nuestro creador: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1 Corintios 6:9-11).
10. Por medio del bautismo Dios nos incorpora a su cuerpo que es la iglesia, ella es la comunidad de los que son verdaderos testigos de Dios, los que están llenos de su poder y autoridad: “para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:27).
11. Por medio del bautismo tenemos entrada a la morada celestial, donde podremos ver la gloria de Dios y gozarnos por la eternidad: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”... “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:3 y 5).
Dios quiere lo mejor para sus hijos, él quiere que sus hijos estén con su padre y creador, para conseguirlo tenemos que lavarnos, tenemos que ser santos, tenemos que estar llenos de Dios. El bautismo no es solo un acto de obediencia, el bautismo en el nombre de Jesús es para salvación a todo aquel que lo cree.
Si usted querido amigo quiere estar en el reino celestial, solo tienes que darle importancia y significado a este gran paso para la salvación y limpieza de tu vida, porque si no lo haces no podrás estar con Dios en su reino celestial, no podrás entrar a la gran Jerusalén, la escritura dice que si usted no se lava mediante la invocación del nombre de Jesús en las aguas, nunca serás limpio de tu inmundicia, no podrás entrar, no podrás estar con Jesús porque haya no entrara nadie que este inmundo, la escritura dice: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” (Apocalipsis 21:27). Querido amigo Dios quiere verte en el cielo, en su morada celestial. Para que se te cumpla el deseo de Dios, tienes que reconocer ante Él, una vez y para siempre, que eres pecador y por tanto inmundo por tu pecado, pidiéndole que te limpie por medio de la fe en su nombre y la invocación del mismo en agua. Te invito a que le des significado al bautismo del nombre de Jesús: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38).De esta manera dejarás de ser inmundo eternamente y entrarás en el cielo, para que estés con Jesús por siempre. Ahora que sabes el significado y el camino se obediente, Jesús dijo: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.” (Juan 14:1-4).
No tienes excusa para con Dios, ya sabes el camino, ya sabes su significado.
Dios les siga bendiciendo
Fredy Delgado
Teólogo