• Tintas para escribir y dibujar 1765 - 1789.

Recetas de tintas para escribir y dibujar publicadas en la prensa de Madrid de 1765 a 1789.

Tinta china, 1765

TINTA DE LA CHlNA; Y DE IMPRENTA.

La invención de la tinta es de tiempo casi inmemorial en la China; pero ha sido necesario muchos años para ponerla en el grado de perfección en que al presente se halla. En los principios se servían para escrivir de un negro de tierra. Según algunos se sacaba un jugo negro de cierta piedra; según otros, después de haverla humedecido, la refregaban sobre un mármol y exprimían un licor negro. Hay quien pretende, que la calcinaban al fuego, y que después de haverla reducido a un polvo muy fino, hacían de ella la tinta.

La tinta de que hoy se sirven los Chinos, se hace de humo de pez, que sacan de varias materias, y principalmente de los pinos ó de azeytes que queman, le mezclan perfumes que corrigen el olor desagradable del azeyte. Ellos unen estos ingredientes, hasta que toman consistencia capaz de poder formar una pasta, que se echa en diferentes moldes de madera. Estos moldes están muy bien trabajados e imprimen en la pasta todas las figuras que quieren: por lo ordinario son figuras de hombres, de dragones, de pájaros, de arbolitos, de flores, y otras semejantes cosas. El uno de los lados casi siempre está lleno de caracteres Chinescos a quien por lo regular le dan la forma de un palo redondo, o de tabletas.

También se sirven en la China de tinta encarnada; pero solo es para los títulos, y para las inscripciones de los Libros. Es cosa muy digna de reparo, que quanto tiene alguna conexión con la escritura, es tan noble y tan estimado de los Chinos, que los Obreros ocupados si hacer tinta, por ningún modo son tenidos como Operarios de Arte servil, y mecánico.

Modo de hacer una de estas tintas de un hermoso negro.

Quémese el humo de pez dentro de un crysol, y téngase sobre el fuego hasta que no eche humo alguno: quemese igualmente índigo en otro crysol, hasta que también de el no salga humo (sin duda que se entiende aquí del índigo en pasta, o del jugo del índigo hecho extracto quexado en panes): hágase disolver gonia de alquitira, y en estando bien espesa el agua añádasele humo de pez, y del índigo, y rebuelvase bien todo con una espátula, o cuchara de madera: después échese esta pasta en moldes. Conviene cuidar mucho de no echar demasiado índigo, porque hará el negro tirante a violado.

Para hacer otra tinta de China con mas facilidad, se colocan cinco o seis torcidas encendidas en una cazuela llena de azeyte. Se pone sobre la cazuela una cobertera de hierro, hecha en forma de embudo, la que se asegura a cierta distancia, que proporcione recibir todo el humo; en habiéndose cargado bastante, se quita con una pluma de escrivir, con la qual se limpia con suavidad el fondo de la cobertera y se echa el negro, que ha formado, sobre un pliego de papel enjuto, y doble. Este humo es el que sirve para hacer la tinta de China fina y reluciente. Quanto mejor es el azeyte, tanto mas reluciente hace el negro, y por consiguiente la tinta mas apreciable, y de mas valor. El negro que no cae quando se le da con las barbas de la pluma, y que está fuertemente pegado á la cobertera, es el mas basto, y el que se emplea para hacer la tinta mediana: este se despega raspando la cobertera con el cañón de la pluma cortado en forma de hoja de lanceta, y se echa sobre un plato.

Separado así el humo de la cobertera, se remuele en un mortero, mezclándole un poco de almizcle, ó de agua olorosa, con buena cola liquida para reunirlo. Los Chinos, por lo regular, se sirven de la cola hecha de pellejos de Baca. En habiendo tomado el negro alguna consistencia, y que empieza a hacerse pasta, le echan en moldes, que tienen hechos según la forma que quieren dar a las tabletas de tinta. Con un sello imprimen en la pasta los caracteres, ó las figuras que se les antoja, con azul, colorado, o con oro, y las hacen secar al Sol en tiempo de viento seco.

Se asegura, que en la Ciudad de Hocicheu se hace la tinta de mayor fama: los Fabricantes tienen mucho numero de quartitos o celditas, en donde ponen lámparas, o cazuelas encendidas (como se ha dicho) desde la mañana hasta la noche: cada quarto se distingue por el azeyte que se quema en él, y por consiguiente por la tinta que se hace. Este negro de humo le hacen también de pinos viejos que queman. (Que es lo mismo que el humo de pez que hacemos aquí quemando teas, que son el corazón, y parte mas resinosas del pino.) Tienen hornos de una particular estructura para quemar los pinos, y para conducir el humo por canales largos á pequeños quartos bien cerrados, cuya parte interior está toda vestida y colgada de pliegos de papel. Introduciéndote el humo en estos quartos, se pega por todas partes a las paredes, y a los techos, y allí se condena. Pasado cierto tiempo, abren la puerta, recogen grande abundancia de humo de pez. A mismo tiempo que el humo de estos pinos; que queman; se extiende en los quartos, la refina, o pez; que sale, corre por otros canales, que están puestos a la flor de la tierra.

Como el olor del hollín es muy desagradable; para ahorrar el gasto del almizcle, que acostumbran mezclarle, perfuman los quartos, haciendo quemar en ellos gomas olorosas, al mismo tiempo que el humo entra en ellos. El olor que se exhala de las gomas olorosas dentro de los quartitos, se incorpora con el hollín, o humo pegado á las paredes en forma de moho, o copos; y la tinta, que hacen con este humo, no tiene mal olor.

Si se quiere conocer, y distinguir los varios grados de bondad de la tinta recién hecha, tómese un vaso, o pieza cubierta con el mas fino barniz: después de haver humedecido por un cabo, ó extremo las diferentes piezas de tinta, frótense sobre la pieza barnizada, y en estando secas las pruebas, expóngase la pieza al Sol: si se ve, que el color de la tinta es en todo semejante al del barniz, esta tinta es de la primera orden; es inferior, si el negro tira algo a azul; pero si tira á ceniciento, es la tinta ínfima, y de menos precio, y estimación. El modo de conservar bien la tinta, e impedir que se eche á perder, es tenerla bien cerrada en una caxa, en que haya alguna camuesa perfectamente madura: sobre todo, nunca se exponga á los rayos del Sol, porque se abrirá, y hará pedazos.

Se guardan en algunos Gavinetes por curiosidad barretas de tinta llenas de adornos, y de dorados. Si alguna de estas barretas se llegare á quebrar, el medio de reunir las piezas de fuerte, que no parezca señal de rotura, es emplear de la mima tinta, reduciéndola á pasta liquida sobre el mármol, y untar con ella los pedazos quebrados, apretando los unos contra los otros. En este estado se ha de dexar por espacio de un día quieta la pieza sin llegar á ella, y se encontrará tan sana y tan firme, cómo si jamás huviese estado rota.

En queriendo escribir, y finalizar con delicadeza las líneas, o rasgos de pincel, antes de remoler la tinta sobre el mármol, se debe cuidar de lavarle bien, para quitarle quanta tinta huviese quedado pegada del día antecedente, porque por poca que quede, dañara á la naturaleza del mármol de que se sirven, y a la nueva preparación de la tinta. Mas: para lavar el mármol, no conviene servirse de agua caliente, ni de agua recién sacada del pozo, sino de un agua, que se haya hecho hervir de antemano, y después se haya enfriado.

En haviendo conservado mucho tiempo la tinta, y que es muy añexa, ya no se sirven de ella para escribir. Pasa (según dicen los Chinos) a un excelente remedio refrigerante, que detiene todo fluxo de sangre, y cura las alferecías de los niños. Ellos pretenden, que por sus álcalis, proprios á absorver los ácidos morvificos, endulza la acrimonia de la sangre: la dosis para gente grande, es de dos dragmas en agua, o en vino.

Se continuará la semana siguiente, explicando el modo de escribir, e imprimir con ella.

Semanario Económico, 11 junio 1765, pp. 75-78

http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003999549&page=3&search=tinta&lang=es

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Continuación a la tinta de la china, 1765

Semanario económico, 20 junio 1765, pp. 83-85.

http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003999579&page=3&search=tinta&lang=es

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Tinta china, 1768

La tinta de la China se compone de hollín, que se hace quemando muchas especies de materias; pero particularmente madera de pino, o aceyte, cuyo olor se corrige mezclando perfumes. De todos estos ingredientes se compone una especie de pasta, que se pone en moldes de madera de diferentes tamaños, para darla diferentes hechuras. Las impresiones que recibe son figuras de hombres, dragones, pájaros, árboles, flores, &c. pero generalmente su hechura es la de un palo, y al lado de cada uno hay siempre algunos caracteres Chinos. La mejor tinta se hace en Whey-cheu, Ciudad de la Provincia de Kyang-nan. Según su bondad, se arregla el precio, y los Europeos han hecho esfuerzos inútiles para contrahacerla. Es muy útil para el dibujo, porque se le puede dar el grado de sombra, que se juzga necesario. Los Chinos tienen también tinta encarnada, que emplean principalmente para los títulos de los Libros. Todo lo que pertenece para escribir es tan precioso en la China, que aun los Artífices, que trabajan en la composición de la tinta, no se tienen por gentes de condición mecánica, y servil.

Diario Noticioso Universal, 17 diciembre 1768

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Tinta china, 1778

COMPOSICIÓN DE LA TINTA de china.

Se toman huesos de albaricoque; y se les quita la almendra, se embuelven muy bien los huesos en dos hojas de verza, poniendo una sobre otra, y se atan dando muchas bueltas con alambre. Hecho esto, si hay un horno caliente que esté en estado de cocer pan, se pondrán los huesos embueltos en aquellas hojas, antes de meter en él el pan, ó si faltase esta comodidad, se pondrá en el hogar de la chimenea estando ya caliente; se cubrirán con cenizas, y se estenderá el fuego encima; porque el fin es quemar los huesos, y reducirlos en carbones sin levantar llama. Estando hechos carbones se dexan enfriar sin desembolverlos, los quales se quitan después para machacarlos en un mortero cubierto de piel, y reducirlos en polvos muy finos, y después se pasan por un tamiz muy delgado.

En el Semanario siguiente se continuará este asunto,

Semanario económico. 5/3/1778, página 8.

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Tinta china, 1778

SE CONTINUA EL MODO DE HACER tinta de china.

Mientras se egecuta lo que dexamos dicho, se pone en infusión en agua, bastante goma arábiga para que salga algo espesa. Se tiene pronta al mismo tiempo la piedra de moler bien limpia, se toma negro de humo, y con algunas gotas de agua de goma se muele, y se hace una masilla del mismo modo que se preparan los colores. Es necesario después poner esa masa en moldes pequeños hechos de naypes, y dados de cera blanca para que no se pegue, y dexarla secar, y se puede después usar de ella.

El olor de almizcle que despide la tinta que viene de la china, es porque los Indios, antes de echar la goma en el agua, echan un poco de almizcle, en lo qual se les puede imitar si se quiere, aunque es olor que no a todos gusta.

Se advierte, que para que la tinta salga perfecta, es necesario tener el mayor cuidado en que el agua sea muy clara, y sin partícula alguna viscosa. Diar. Ec. Julio 1752.

Semanario económico. 12/3/1778, página 4.

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Tinta china, 1786

"En el almacén de loza fina que está en la Plazuela de la Cebada se vende una tinta muy fina, que jamás se corrompe ni cría moho, y quanto mas antiguo sea lo que se escriba con ella será mas negra y consistente; y usándola líquida es muy buena para delinear: se da á 2 rs. el quartillo y si alguno la quiere embotellada como la que viene de la China, á 6 rs. el quartillo; también se fabrica una tinta encarnada excelente, á 4 rs. el quartillo".

Diario curioso, erudito, económico y comercial, 26 de septiembre de 1786.

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Tinta para escribir, 1765

Modo de hacer una excelente tinta para escribir.

Son muchas las recetas que hay para hacer la tinta de escribir; y por esta razón no son todas igualmente buenas; la que aquí se va á dar tiene todas quantas qualidades se pueden desear en la tinta; y se hace de la forma siguiente: Se toma media libra de madera de índigo hecho a cepilladuras ó desmenuzado en otra forma, y se hacen herbir en un azumbre de vino hasta consumir la mitad; después se saca la madera y se añade en la olla quatro onzas de agallas quebrantadas, y se pasa todo a una redoma, o botella suerte de vidrio para exponerla al sol por tres o quatro días, removiéndola dos o tres veces al día; después se le añade la disolución de dos onzas de vitriolo Romano o de alcaparrosa verde; y consecutivamente, la disolución de dos onzas y media de goma arábiga, hecha en medio quartillo de agua, o de vinagre; todo lo cual se bolverá a poner por ocho días al sol, meneando la redoma muchas veces al día: y finalmente se colará el licor. Para que la referida tinta tenga algún lustre, convendría disolver el vitriolo, y la goma arábiga, a la decocción del índigo hecha como se ha referido; y no en agua, ni en vinagre, y añadir un puñado de cortezas de granadas en la botella con las agallas. Si en vez de exponer esta tinta al sol se hiciere herbir, estará finalizada en un quarto de ora su operación, pero nunca es tan buena, la tinta, y se llena de nata blanca.

Semanario económico 15 agosto 1765, p. 150.

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Tinta de escribir, 1772

Igual al publicado en Semanario económico 15 agosto 1765, p. 150.

Diario curioso, histórico, erudito, comercial, civil y económico. 28/6/1772, página 2.

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Tinta de escribir, 1777

PARA HACER BUENA TINTA de escribir, distinta de la común.

Se hacen diferentes tintas de escribir, pero todas con agallas, y vitriolo, solo varían en el modo; pero la que aquí se nota es casi tan buena como las otras, con la ventaja de que qualquiera la puede hacer, y en qualquiera parte que se halle.

Sobre el pábilo de una luz se colocará un vaso de cobre, de modo que reciba todo el humo que aquella despide, y se dexará por espacio de una noche entera, después se quita, y sobre el dicho humo que estará dentro del vaso de echará à proporción vino blanco cocido, o si no hubiere disposición para cocerle se puede echar en su lugar orines de hombre, y se meneará muy bien con el dedo, de modo, que todo aquel humo pegado en el vaso se incorpore con el vino, ú orines, dejándolo como tinta, que será perfecta para escribir, y si se quiere mejorar se puede añadir un poco de agua de goma para que no se borre con facilidad.

Semanario económico. 23/10/1777, página 5.

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Tinta en polvo, 1777

TINTA QUE SE PUEDE LLEVAR EN polvos.

Se tomarán partes iguales de agallas, y de vitriolo, uno, y otro hecho polvos con un poco de goma arábiga, y otro poco de sandáraca, o de barniz de impresores; se muele todo muy bien en polvos finos, y se mezcla: quando se quiere escribir se cubre el papel con dichos polvos, y se frota muy bien con los dedos, después se escribe sobre él con agua clara, y la escritura saldrá muy negra. Chmel.

Semanario económico. 25/12/1777, página 7.

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Tinta de escribir, 1784

En el almacén de loza fina que está en la Plazuela de la Cebada, se vende una tinta muy fina, que jamás se corrompe ni cría moho, y quanto mas antiguo sea lo que se escriba con ella será mas negra y consistente; vendo la liquida es muy buena para delinear: se da a 2 rs. el quartillo, y si alguno la quiere embotellada como la que viene de la China, a 6 rs. el quartillo; también se fabrica una tinta encarnada excelente, a 4 rs. el quartillo.

Diario curioso 26 septiembre 1786

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Tinta de escribir, 1788

Método para hacer una tinta de escribir perpetua, e imborrable.

Tómese un frasco, o redoma capaz de azumbre y media de cabida; pero que aun le quede suficiente extensión para que las materias que han de hecharse en él permitan removerse con libertad. En esta vasija se hechan primero una media libra de buena nuez de agallas, quebrantadas menudamente: después cuatro onzas de alcaparrosa, bien calcinada, y deducida a polvo muy fino; y por ultimo algo mas de media onza de goma arábiga; cuyas todas dosis sirven para una azumbre de tinta; sabiendo que la goma impedir a la tinta de amarillearse, y de que cale el papel, manteniéndola negra y luciente. Al punto se pondrá un buen tapón de corcho al frasco, con el que quedando bien tapado de modo que nada se salga, se agitara bastante la materia, durante un par de minutos, a efecto de que se incorpore, y empaste toda; pero es necesario repetir este movimiento por tres o quatro días, pasados los quales ya se podrá usar de la tinta, y aun algo antes si hubiese necesidad. Para conservar largo tiempo el sedimento, o poso de esta tinta quando se toma una porción de ella en una redomita pequeña, v. g. para un mes; es necesario cuydar de renovarla con otro tanto de vino blanco, incorporando el todo, agitando de nuevo a la redomilla. Si acaece que en lo subcesivo quedare la tinta desvanecida y endeble, por haber sufrido muchas renovaciones, en este caso se expondrá la redoma, o botella, cosa de dos horas al sol y después algo de mas tiempo, conforme a la necesidad; pero si quando ya pasados algunos años se ha consumido la virtud tintórea de las drogas y no sueltan mas negrura, se dexara de añadirlas el vino blanco. Este vino que se empleare para la tal tinta, debe ser de lo mas generoso, y fuerte que haya. Las agallas habrán de ser de las negras, duras, pesadas, y brillantes por sus fracciones; y no de las Blanquecinas, blandas, ni ligeras que para nada sirven. La goma arábiga será de la mas blanca, transpirante, y brillante, aunque tenga un ligero viso amarillo; y en quanto la caparrosa, es de saber que el instrumento mejor para calcinarla es la cuchara de un alfarero de estado, poniéndola en ella por un corto tiempo a un fuego medianamente vivo.

Diario de Madrid . 14/11/1788, p. 1.

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Tinta de escribir, 1788

N. En el método para hacer tinta que se puso en el Diario, de antiayer, se omitió decir que lo primero que ha de hecharse en el frasco para hacerla, es una azumbre de vino blanco generoso, y después los demás ingredientes que allí se expresan.

Diario de Madrid. 16/11/1788, p. 4.

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Tinta de escribir, 1789

Carta de D. Pablo Vidal, Boticario del Hospital General de Barcelona, a los Señores Compositores del Memorial Literario sobre el modo de hacer buena tinta en breves horas, y componer otra para viages.

Muy Señores míos: estando el Publico en esta Ciudad muy mal servido por lo común de la tinta que se vende, varias personas se ven obligadas hacérsela en sus casas, según algunas antiguas recetas que pasan de mano en mano. Pero aunque con esto logran tener buena tinta, muchos se enfadan de la molestia de haber de rebolver diariamente, por largos días la infusión de los ingredientes de que la componen, como se manda en aquellas formulas. Esto me hizo discurrir el modo como abreviarles aquel trabajo, o bien me hizo pensar un método con el qual consiguiesen en pocas horas una tinta buena perfecta; después de varias tentativas di con el que me ha salido mejor, que comunico, a Vms. para que si lo hallaren por conveniente lo publiquen en su estimado periódico, y pueda servir para utilidad general. Compongo pues, la tinta del modo siguiente:

De agallas de Alepo una libra y seis onzas.

Vitriolo de Marte cristalizado una libra y dos onzas.

Goma Arábiga transparente seis onzas.

Agua de lluvia o destilada veinte libras.

Vinagre fuerte tres libras.

Se pulverizan las agallas y se hacen cocer con catorce libras de agua hasta haber consumido seis libras, se dexa enfriar y después de pasado por un colador de lana se exprime fuertemente y se guarda. De las restantes seis libras de agua se toman quatro libras y media, y con ella se disuelve á fuego lento la goma Arábiga bien machacada; y en estar perfectamente disuelta, se cuela inmediatamente y guardas separadas. Últimamente con la una libra seis onzas del agua restante de las veinte libras se disuelve el vitriolo, y se filtra al trabes de un papel de estraza. Preparados así los ingredientes sobre dichos se meten en una redoma rapaz, la que se revuelve fuertemente por el espacio de dos ó tres minutos, y se le añaden después las tres libras de vinagre prescrito, revolviéndola nuevamente hasta dexarlo todo exactamente mezclado, y queda la tinta hecha y apta para usarse luego,

Al tiempo de mezclar los licores deben sacarse por decantación de sus respectivas vasijas, de suerte que el poso que forman no salga de ellas y no entren en las redomas. Se machacan las agallas y se hacen hervir para sacar luego su tintura. La goma se disuelve á fuego lento, por no exponerla á quemarse como sucede quando es muy violento. Debe filtrarse el vitriolo de Marte á fin de purgarle de la ocra y demás impuridades que suele tener. El vinagre se añade porque precave la tinta de enmohecerse.

Habiendo analizado dos especies de polvos de tinta de viage, que algunos venden, y guardan como un gran secreto, he hallado que los unos se componían de polvos de las agallas, de vitriolo de hierro, y de goma Arábiga perfectamente mezclados. Los otros contenían los mismos simples, solo que en vez de goma, que si la había era muy poca, tenían azúcar, que se hallaba con el gusto y con el olor de él, que despedían puestos al fuego. Estas tintas de viage así preparadas no dexan de ser algo defectuosas, porque los polvos de las agallas no se disuelven en el agua que se emplea quando se quiere hacer uso de ella y subiendo á la superficie impiden mucho el escribir. La tinta hecha con los que contienen azúcar tarda mucho en secarse como tengo observado.

Puede hacerse una tinta de viage exenta de los defectos sobre dichos, haciendo evaporar á fuego lento en una cazuela de hierro o de barro vidriada, hasta consistencia de miel, la cantidad que se quisiera de tinta, preparada con el método arriba dicho, teniendo cuidado de menearla de continuo con espátula de hierro. Después de breves días de estar puesta á secar al sol ó al aire se podrá hacer polvos sutiles en un almirez y se guardarán en redomitas bien cerradas para quando se necesiten. Entonces con desleirlos en agua, se tendrá una buena tinta.

Debe hacerse la evaporación á fuego lento y solo á consistencia de miel, para que no se queme la goma y descomponga la tinta. Por la misma razón, conviene, que en tener consistencia de miel, se saque del fuego y se acabe de secar al sol ó al ayre. Dios guarde á Vms. &c.

Memorial literario instructivo y curioso de la Corte de Madrid. 11/1789, p. 32.

http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0012148231&page=32&search=tinta&lang=es