• Picasso artista gráfico. Dos momentos: 1962 y 1964. Dos técnicas. Dos series: Retrato de familia y Los fumadores, por Juan Carrete Parrondo.

Publicado con ilustraciones en: Juan Carrete Parrondo, Pablo Picasso artista gráfico. Dos momentos: 1962 y 1964. Dos técnicas. Dos series: Retrato de familia y Los fumadores, Valencia, Fundación Bancaja, 2004.

Pablo Picasso (Málaga, 25 de octubre de 1881 - Mougins, 8 de abril de 1973) es quizá el más notable artista gráfico del siglo XX, tanto por su dedicación temporal, desde 1905 a 1972, años de su primera y última estampa, como por la variedad de técnicas empleadas, que podemos decir que fueron todas: el grabado en sus múltiples variantes, la litografía, la serigrafía y el linóleo.

La reciente adquisición por parte de la Fundación Bancaja de las series Retrato de familia (1962) y Los fumadores (1964) nos da ocasión, una vez más, de comentar la singularidad con que Picasso se enfrentaba a la actividad de crear como artista gráfico. Pues aunque es un periodo corto de tiempo el que va del 21 de junio de 1962 en que realiza en Mougins la primera litografía de la serie Retratos de familia, al 8 de septiembre de 1964 en que realiza, también en Mougins, el último grabado de la serie Los fumadores, es periodo significativo por lo que tiene de singular en cuanto a su dedicación al arte gráfico.

Desde que Picasso se estableció en su estudio de Notre-Danme-de-Vie en Mougins a raíz de su matrimonio con Jaqueline Roque (2 de marzo de 1961), año en que cumplió ochenta años, y hasta que realiza la serie de Retrato de familia (21 de junio a 6 de julio 1962) se caracteriza por la corta dedicación al arte gráfico, pues hace escasas litografías (entre la que destaca La paloma, 10 mayo 1962), y linóleos, y únicamente se contabiliza un aguafuerte.

La técnica de la litografía la comenzó a utilizar Picasso con el litógrafo Fernand Mourlot (1895-1988) cuando llegó a su taller por primera vez el 2 de noviembre de 1945,realizando las que fueron sus primeras obras litográficas: Cabeza de mujer, Dos mujeres desnudas, (18 estados), El toro (11 estados). Según nos cuenta el propio Fernand Mourlot "Picasso llegó al taller decidido como para un combate". Combate que duraría hasta 1966, tiempo en que Picasso realizó más de cuatrocientas litografías. Justo es recordar junto a Mourlot a los estampadores Gaston Tutin y Jean Célestin ("Pere Tutin" y "Tintin") y a Henri Deschamps que estaba a cargo de las tintas. Los cuatro trabajaron con Picasso que hacia numerosas pruebas de las piedras y de las láminas de zinc. Cuando Picasso comenzó el trabajo con Mourlot, todas las litografías fueron realizadas dibujando sobre la piedra a la manera tradicional. Posteriormente prefirió utilizar láminas de zinc pues de esa manera podía trabajarlas en su estudio de Mougins, ya que el zinc se podía trasladar con facilidad del estudio al taller de impresión que se encontraba en París.

El principio de la litográfica, descubierta por Aloys Senefelder a finales del siglo XVIII, está basado en que el artista interviene, dibuja, sobre una piedra calcárea porosa que tiene la capacidad de absorber tanto el agua como la grasa. Sirviéndose de un lápiz o tinta de composición grasa el artista efectúa un dibujo sobre la superficie de la piedra una vez que ha sido pulimentada y graneada. Con ello se consigue crear sobre la piedra unas superficies grasas, que por principio rechazan el agua. Con el fin de fijar el dibujo y que la grasa no pase a las zonas no dibujadas y que éstas, a la vez, puedan retener el agua, se cubre toda la piedra con una fina película de goma arábiga acidulada. A continuación se remoja la piedra con agua, que será absorbida por la superficie no dibujada y rechazada por la dibujada. Sólo resta entintar, para lo cual se pasa sobre la piedra un rodillo impregnado de tinta grasa, que deposita la tinta únicamente sobre la superficie dibujada –materia grasa-, mientras que la superficie no dibujada –agua- queda sin tinta, pues el agua la repele. Finalmente la impresión se realiza mediante una prensa litográfica que hace que la tinta depositada en la parte dibujada de la piedra pase al papel mediante la aplicación de una gran presión. Picasso en las obras que nos ocupan utilizó el lápiz litográfico y en vez de piedras planchas de zinc que tiene análogas propiedades que la piedra calcárea, por lo que también a esta técnica de la denomina zincografía. En ocasiones Picasso el dibujo no lo hizo directamente sobre el zinc, sino sobre un papel reporte que pasa directamente el dibujo a la superficie del zinc.

Fernand Mourlot llegó a ser uno de los más importantes litógrafos del siglo XX. Desde muy joven comenzó a trabajar en la imprenta de su padre, que en 1921 bajo el nombre de Imprimerie Mourlot Frères pasó a regentar junto con su hermano Georges en la calle Chabrol de París. Los primeros artistas que trabajaron en el taller fueron Vlaminck y Utrillo. Con los carteles realizados por las pinturas de Matisse y de Bonnard para la exposición de los Maîtres de l'Art Indépendant, en el Petit Palais en 1937, el taller de Mourlot adquirió su plena maestría. En 1937 comenzó la colaboración con el editor Tériade, fundador de la revista Verve. Del taller de Mourlot salieron las litografías de los seis primeros números anteriores a la guerra mundial realizadas por Matisse, Braque, Bonnard, Rouault y Miró. Con posteridad y dedicó su vida a nuevas investigaciones del arte de la litografía en la que estuvieron presentes Picasso, Chagall, Miró, Dubuffet, Léger, Giacometti...

A partir de la serie Retratos de familia y hasta octubre de 1963 se incrementa la dedicación de Picasso al grabado calcográfico y al linóleo: veintidós grabados en los meses de noviembre y diciembre de 1962, y cerca de cincuenta linóleos, mientras que disminuye su actividad como litógrafo. La dedicación y la producción de obras se incrementaron con la llegada en 1963 de los hermanos Aldo y Piero Crommelynck que instalaron un taller de grabado y estampación en Mougins con el fin de facilitar la labor a Picasso. Es entonces cuando comienza una fecunda labor de colaboración de Picasso con los Crommelynck que dará como resultado el que Picasso se dedicara a investigar y experimentar en las más diversas técnicas del grabado calcográfico. Hasta febrero de 1964 la dedicación al grabado es continuada, a veces casi diaria, las técnicas del aguafuerte, la punta seca y el aguatinta se repiten en sus más variadas combinaciones y experimentaciones poniéndolas al servicio de las ideas que quería plasmar.

Culminación de estas experimentaciones se puede considerar la serie de Los fumadores. El origen bien pudo estar en el dibujo Cabezas de dos fumadores, lápices de colores y pastel, fechado el 5 de junio de 1964 (Zervos XXIV 196), pues en el mes de agosto comienza la serie, que trabajará de forma casi convulsiva: el 19 de agosto graba tres láminas; el 22 de agosto dos; el 27 de agosto cuatro; el 7 de septiembre tres, y el 8 de septiembre termina con una. Pero quizá lo más interesante sea la técnica que utiliza, pues no va a ser solamente el aguatinta habiendo realizado previamente reservas de barniz y posteriormente mordida directamente con pincel impregnado de aguafuerte, y concluida con toques de aguafuerte o punta seca, o la ya conocida del aguatinta al azúcar o negativo. Picasso con los conocimientos de los Crommelynck ensayará el procedimiento de grabar llamado barniz blando, que generalmente conlleva la estampación en colores.

El barniz blando, en francés vernis mou, se popularizó en Europa en los siglos XVIII y XIX como un método de transferir imágenes directamente a una plancha de cobre.

El barniz utilizado en la técnica del aguafuerte es líquido lo que permite aplicarlo con pincel. En cambio, el denominado barniz blando, integrado por una mezcla de cera, resina y sebo, es más viscoso y normalmente se aplica sobre la plancha mediante un rodillo.

Cuando se emplea, como en el caso de Los fumadores de Picasso, para reproducir dibujos, el papel se coloca directamente encima de una plancha de cobre impregnada de un barniz blando y pegajoso y se dibuja encima. El barniz se pega al papel en el lugar que se han realizado los trazos y el metal queda descubierto en líneas de grano suave y punteado. Luego la plancha de cobre se somete a los efectos de un baño de ácido. La técnica del barniz blando está ligada a la de la aguatinta y resulta la más apropiada para grabar un dibujo de trazo en colores.

El aguatinta al azúcar, técnica también denominada aguatinta negativo, se utiliza fundamentalmente en los casos en los se desea obtener el efecto de pinceladas obscuras o negras en fondo blanco, pero en este caso Picasso los quiso utilizar para ser estampado en colores. La técnica a utilizar en el aguatinta normal es que una vez que el cobre está resinado se cubre con barniz, aplicado con pincel, las partes que se desea que salgan blancas, y de da un mordido débil de aguafuerte que será el tono gris más bajo, volviéndose a barnizar y morder hasta llegar a los negros más intensos. El aguatinta negativo o al azúcar consiste en dibujar con pincel o pluma sobre la plancha de cobre con tinta china a la que se ha añadido azúcar hasta la saturación. Una vez seca la tinta del dibujo, se cubre todo el cobre con una delgada capa de barniz débil. Cuando está seco este barniz se introduce el cobre en una cubeta con agua. Al cabo de cierto tiempo (a veces una hora), el agua, por la porosidad del barniz, penetra en las zonas previamente pintadas y levanta el barniz, dejando el cobre al descubierto con tal exactitud que respeta los más leves detalles de las pinceladas, mientras que el resto de la plancha permanece barnizado. Sacada la plancha del agua y seca se procede a colocarle el polvo de resina y a actuar como en un aguatinta normal. El resultado final es la imitación de las calidades de un dibujo a la acuarela o tinta aplicado a pincel.

Pero volviendo a la actividad de Picasso como grabador continúa trabajando regularmente con los Crommelynck hasta la enfermedad que le llevará a la hospitalización en noviembre de 1965. Retomada la actividad de grabar no la abandonará, sino que al contrario parece que es una preparación para la eclosión de la Suite 347. Trescientas cuarenta y siete estampas realizadas entre marzo y octubre de 1968. Trescientas de ellas entre los meses de marzo a agosto. Toda una pasión por el grabado.

Retrato de familia 1962

La serie Retrato de familia, formada por cinco estampas, se completa con una rara estampa de la que quizá solamente se conserve un ejemplar (Rau 748), fechada el 19 o 29 de junio de 1962. Las estampas de la serie están fechadas, dos de ellas el 21 de junio de 1962 (Bloch 1029 y 1030) y las otras tres el 6 de julio de 1962 (Bloch 1031, 1032 y 1033). También se conservan dos dibujos de este mismo tema: el fechado el 11 de octubre de 1962 (Museo Picasso, París 1277) y el realizado el 15-19 de octubre de 1962 (Museo Picasso, París 1532, Zervos XXIV 4).

La serie parece estar inspirada en los treinta y tres monotipos de Edgar Degas que se publicaron para ilustrar la obra de Ludovic Halévys, La Famille Cardinal, París, Blaizot, 1938 (1939) y del que se tiraron 350 ejemplares.

La litografía fue la técnica utilizada por Picasso para la realización de estas obras. Dibujando directamente con lápiz litográfico sobre la lámina de zinc (Bloch 1030,1031, 1032 y 1033) o bien dibujando con lápiz litográfico sobre papel reporte y luego transferido a la lámina de zinc (Bloch 1029). Se tiraron 50 estampas numeradas (1/50 a 50/50) y firmadas por Picasso, más un número de pruebas de artista que también firmó Picasso. Parece ser que se hicieron para la galería Louise Leiris de París.

En cuanto a las tiradas se llegó al acuerdo general de que dieciocho estampas de cada piedra o zinc quedaran como "pruebas de artista", este número fue reducido a seis, cinco copias para el artista y una sexta para Mourlot.

El Norton Simon Museun of Art de Pasadena compró más de 228 litografías en 1977 de la colección personal de Mourlot, incluyendo un gran número de pruebas de estado y de artista.

Cerca de seiscientas estampas litográficas, entre las que se encontraban pruebas de estado y de artista, procedentes del taller de Mourlot, se subastaron en Christie's de Nueva York, el 28 de abril de 2003, venta número 1322.

Los fumadores 1964

La serie de estampas de Pablo Picasso llamada Los fumadores está formada por trece estampas (Bloch: 1164 a 1176), cuyas láminas de cobre fueron grabadas en Mougins el 19 de agosto de 1964 (tres estampas), el 22 de agosto de 1964 (dos estampas), el 27 agosto 1964 (cuatro estampas), el 7 de septiembre de 1964 (tres estampas) y el 8 de septiembre de 1964 (una estampa).

Cinco de las láminas de cobre (Bloch 1164, 1165, 1166, 1167 y 1168) se grabaron utilizando la técnica del grabado calcográfico llamado barniz blando. Cuatro (Bloch 1169, 1170, 1171 y 1172) con la técnica conocida como aguatinta negativo o al azúcar, y las cuatro restantes (Bloch 1173, 1174, 1175 y 1176) fueron grabadas por medio del aguatinta, reservas de barniz y mordida directa con pincel y aguafuerte o punta seca.

La estampación se realizó con tórculo manual en 1965 por Aldo y Piero (Milán 1934-París 2001) Crommelynck. Hermanos grabadores que en 1963 establecieron su taller de grabado calcográfico y estampación en Mougins, donde realizaron numerosas series de grabados producidas por Picasso durante sus últimos años. Picasso había conocido a Aldo, cuando éste trabajaba en el estudio de Lacourière en los años 40.

De las trece láminas de cobre que se grabaron se estamparon nueve a color (Bloch 1164 a 1172), por medio de entintar la lámina de cobre con muñequilla con tintas de colores, y cuatro de ellas (Bloch 1173, 1174, 1175 y 1176) con un sólo color, tinta negra.

La tirada consta de las siguientes pruebas y estampas: Antes del acerado de la lámina de cobre, de las estampas que se estamparon en color (Bloch 1164 a 1172), se tiró una prueba en negro sobre papel Velin de Rives, y se hicieron algunas pruebas de estado de color. Elegidos los colores se realizaron tres pruebas: una sobre papel Velin de Rives con los colores ligeramente diferentes, otra también sobre papel Velin de Rives pero con el color de las tintas más fuerte, y una tercera sobre papel vergé Richard de Bas, entintando las láminas de cobre con tintas de color sensiblemente parecidas con las que se hizo la tirada definitiva. De cada lámina de cobre se hizo una nueva prueba estampada bien sobre papel velin de Rives o vergé Richard de Bas que fueron firmadas por Picasso.

Después del acerado de los cobres, Pennequin hizo la tirada para los Crommelynck que comprendió: una estampa sobre papel vergé d'Auvergne Richard de Bas, firmada por Picasso y con la anotación de bon à tirer, es decir, el modelo de estampación por el que se debía estampar toda la edición.

La edición se realizó para la galería de París Louise Leiris, estampándose 50 estampas sobre papel vergé d'Auvergne Richard de Bas, numeradas de 1/50 a 50/50, y firmadas por Picasso, se estamparon, además, sobre el mismo tipo de papel 15 estampas de artista (épreuve d'artiste), una de ellas es la que forma parte de la Colección Bancaja. Finalmente en 1979 por Crommelynck se rayaron los cobres y se tiraron tres estampas en negro, una para el estampador y dos para el administrador judicial.

Los dibujos para adherir sobre el barniz blando se realizaron sobre papel couché (505 x 325 mm) con tizas y lápices de colores grasos. Se conservan en el Museo Picasso de París.

Formando parte de la serie de Los fumadores se conserva un dibujo, Cabezas de dos fumadores, lápices de colores y pastel, fechado el 5 de junio de 1964 (Zervos XXIV 196).

Picasso: una etapa del arte gráfico

La obra gráfica de Pablo Picasso junto con la labor que realizaron sus editores y galeristas es fiel heredera del concepto de estampa que se formó en Francia a finales del siglo XIX. Con ella se difundió el concepto de edición limitada, que revalorizaba al arte gráfico frente a las artes industriales que multiplicaban casi hasta el infinito las tiradas, pero sobre todo hizo evidente que había un control que abarcaba a todo el proceso de producción y que se supervisaba, a la vez que se hacia ver que era un proceso de realización artesanal al utilizar el tórculo o la prensa manual, frente a la maquinaria industrial.

El carácter único de cada estampa llevó al planteamiento de la belle épreuve, y la prueba rara combinación de la discusión sobre cuantas estampas de buena calidad podían sacarse de cada lámina de cobre y por otro, qué manera había de singularizarlas, hacer de cada estampa una "rareza". Se comenzó a reconocer como hecho diferenciador una tirada estampada en tórculo o prensa litográfica manual y en edición limitada, normalmente no más de cien, después de lo cual se destruía o cancelaba la lámina de metal o se borraba la piedra. Las ediciones limitadas formaron parte de la tradición del bibliófilo y se introdujeron en el mercado como una estrategia de explotación comercial, que en su momento recibió severas críticas por parte de los que vieron en ella únicamente el ánimo de hacer artificialmente elitista un medio que en origen había sido la forma más democrática de arte, y con la técnica del acerado lo podía ser aun más. La selección de diferentes papeles, tonos de tinta, la firma autógrafa, la numeración, las llamadas pruebas de editor, de estampador, fuera de comercio, de artista ... fueron en su conjunto elementos diferenciadores que singularizaron el producto y lo encarecieron en mayor o menor medida.

Toda una etapa de la historia del arte gráfico que hace cuarenta años concluyó con Picasso. El siglo XXI, conociendo y guardando toda la tradición, va por nuevos derroteros.

Bibliografía

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