• Carta de D. Juan Agustín Ceán Bermúdez a D. Antonio Ponz describiéndole una estampa que inventó Otho Venius y grabó Perret en honor de Juan de Herrera

Muy señor mio : Días pasados tuvo V. la bondad de leer me los papeles firmados de Juan de Herrera, en que él mismo da razon de los principales pasages de su vida y obras: este favor y gusto que le he merecido me estimula á corresponderle con la noticia de una estampa rara y por muchos motivos apreciable, que en los días de nuestro arquitecto y en su honor hizo uno de los mejores pintores de su tiempo.

Esta estampa, grabada en cobre á buril, tiene de largo trece pulgadas y media, y nueve y media de ancho, cuyo asunto es una alusion alegórica á los varios estados de la vida de Juan de Herrera.

El famoso Otho Venius ú Octavio Van-Venn, natural de Leydem y maestro del gran Rubens, es el autor de este pensamiento, desempeñado con la mayor delicadeza que se puede desear en esta siguiente composicion alegórica.

Pone en sitio principal al héroe Herrera, tendido en el suelo, medio desnudo, á quien la pobreza, que es una figura mal vestida y de caracter humilde, tira de la ropa en ademan de abatirle. Venus desde su carro colocado en la tierra, se avanza estrujando un pecho, del que arroja el dulce nectar sobre el rendido jóven. Palas ó Minerva, diosa y protectora de las artes, que con su diestra le levanta, para en su escudo, que tiene en la siniestra, la leche que despide la diosa de las delicias. A esta tambien separa el anciano Tiempo: entre Venus y Herrera media Cupido, quien puesto un pie sobre él, con sus manecitas le halaga en la barba, mirando á su madre como en acto de obedecer sus órdenes. Baco, coronado de pámpanos, puesta una pierna del abatido jóven sobre su brazo izquierdo, derrama la copa sobre su vientre, cogiendo al mismo tiempo con su mano derecha uvas de un canasto que le suministra un bacanal ó sátiro; á cuya espalda se deja ver Ceres, retirada con aire algo contristado. A lo lejos se descubre un monte, y en su cima el templo del honor; y en el cielo dos genios que traen tres guirnaldas, dos de laurel y una de olivo, símbolos de paz y victoria, que el vencedor consiguió de sus pasiones con el auxilio de las artes, de que tambien son atributos.

Si V. no conociera el mérito de Otho Venius, yo haría una descripcion pictórica de esta estampa , pero como sabe cuál es y ha visto muchas obras suyas, no quiero molestarle. No obstante, debo decir que tengo esta por una de sus mejores obras. Su invencion (como V. ve) no puede ser mas delicada , usando de la alegoría con toda la claridad de los antiguos, y que mas bien parece produccion de un poeta que de un pintor. Su composicion , limpia y bien distribuida, enlaza con gran inteligencia y estudio todas las acciones accesorias en una principal sin confusion ni oscuridad, colocando las primeras figuras en sus respectivos términos. La escena en el campo es amenísima con deshechas lontananzas y con el templo del honor , que por su sencillez y buena arquitectura parece copiado de los que los romanos le erigían, ó inventado por el mismo Herrera. Hasta el carro de Venus está delineado con el buen gusto que á V. le agrada. Sobre él descansa una paloma cerca de otra, que revolotea encima, y ambas estan atadas con la brida que la diosa tiene en su mano.

El dibujo es muy correcto, especialmente en las extremidades. Las actitudes son expresivas y estan bien contrastadas. La figura de Palas, que se abalanza hácia Venus conserva un perfecto equilibrio: el semblante de perfil manifiesta su compasion , y el de la hija de Neptuno su liviandad. La contraposicion de las luces, que hieren por la izquierda, separa unas partes de otras con maravilloso efecto. No son de menor mérito las medias tintas que tiñen el Tiempo, la mitad de la Venus que se encoge, y otra gran parte de Palas y del Jóven. La expresion que tienen todas las figuras es lo mejor de la estampa. Añada V. la limpieza é igualdad del buril, que es de Pedro Perret, cuya habilidad fue muy celebrada entre los mejores grabadores de su tiempo. Por fin es una pieza completa en su género y digna del sugeto á quien está dedicada.

Entienda V. ahora á los extrangeros: unos disputan ó niegan la gloria y mérito del gran Herrera; y otros que le conocen mejor que algunos de sus paisanos, le dedican un monumento, que él solo merece. ¡Qué buen motivo para hacer callar á aquellos maldicientes con los mismos elogios que estos le hacen! Yo me alegrára que el abate Lampillas hubiera tenido noticia de esta estampa cuando hizo el elogio del que perfeccionó y acabó la obra del Escorial; pero confio en el afecto que V. le profesa de que se aprovechará de las noticias que le doy de esta rara y apreciable estampa, cuando hable en el IX de su Viage, de la lonja de Sevilla, obra tambien de este célebre arquitecto, para ensalzar el mérito de Herrera, que tanto apreciaron artistas que no eran españoles.

Aun faltan unos dísticos que estan al pie de la estampa, que dicen así:

Blanda Venus juvenem praedulci lacte jacentem

Lactat, cum Bacchus irrigat usque mero.

Immoderata Ceres comes est tantisper, egestas

Sordida dum miserum prendat humique premat.

Dimovet at Tempus Venerem: ejus et asecla Pallas

Obijcit huic remoras illici ubique Deae:

Delitüs juvenem haec stolidis ne fascinet ultra,

Mox illum pigra tollit amanter humo,

Quo per iter aurum ad virtutis, honoris et aedem

Impiger is tendat, serta ubi honora ferat

Los que traducidos por un amigo de V., y mucho mas mio dicen de esta manera:

Al Jóven abatido

regalan á porfía

Baco con dulces dones

y la Cypriana Diva.

Suavísimos raudales

ambos sobre él destilan:

uno de vino herviente,

y otro de aquella misma

leche que al dios vendado

le alimentó algun día.

Con dones abundosos

premiarále Eleusina

ua tiempo: mas agora

á manos de la esquiva

necesidad sumido

yace en pobreza indigna.

El Tiempo ahuyenta á Venus;

y porque sus caricias

el Jóven deslumbrado

con mas ardor no siga,

resuelta se le opone

larmipotente Diva;

y del humilde suelo

con mano compasiva

alzándole, le pone

sobre la senda altiva

que del Honor al templo

y de la Virtud guia,

dó galardon honroso

el genio le destina.

En el pavimento que figura la estampa hay este rótulo .

Ser. Elect. Colonien. á cubic.

Otho Venius invent.

Y concluye con este otro:

Nobili et Ill.ri viro Johanni de Herrera primario architecto ac designatori palatij reg. Hispaniar. &c.

Petrus Perret f. et D. D.

Nuestro Señor guarde á V. muchos años. Madrid 17 de noviembre de l779.=B. L. M. de V. su afectísimo amigo y seguro servidor Juan Agustín Cean-Bermudez. = Sr. D. Antonio Ponz.

No fue Pedro Perret el único artista extrangero que honró á Juan de Herrera, dedicándole la dicha estampa alegórica y alusiva á su vida y mérito; pues tambien Jacome Trezo le obsequió con una medalla de gran modulo que él mismo grabó en hueco, y representa en el anverso el busto de Herrera con esta inscripcion que le rodea:

JOAN. HERRERA. PHIL. IL REG. HISPP. ARCHITEC.

IAC. TR. 1578.

Y en el reverso una matrona sentada que figura la Arquitectura con los instrumentos de su arte en las manos y los de las matemáticas á los pies, con el trozo de un templo en perspectiva. En el exergo se lee:

DEO. ET. OPT. PRINC

Publicado en: Noticias de los arquitectos y arquitectura de España desde su restauración, por el Excmo. Señor D. Eugenio de Llaguno y Amirola, ilustradas y acrecentadas con notas adiciones y documentos por D. Agustín Ceán-Bermúdez, censor de la Real Academia de la Historia, consiliario de la de S. Fernando, é individuo de otras de las Bellas Artes. Tomo II. De orden de S. M. Madrid en la Imprenta Real. Año 1829, págs. 369-373.