• Las Bellas Artes [grabado] en España en 1870.

Por G. CRUZADA VILLAMIL.

Almanaque de El Museo de la industria. 1871, página 24-26.

[...] Nuestro gran paisajista Haes sigue infatigable enriqueciendo galerías particulares con los paisajes que le encargan para dentro y fuera de España. Es un maestro, y el último cuadro que pinta parece su mejor obra. A despecho de su modestia, vamos á abusar de su confianza, revelando aquí el proyecto que ya ha empezado á realizar. Diez años hará ya que, no sin excitación nuestra, Haes hizo el primer ensayo en el grabado al agua fuerte, é inútil parece decir que su mano guiaba la aguja tan ma- gistralmente como el lápiz y el pincel, y que muy pronto los secretos del agua-tinta, de la punta seca, del bruñido y del mordido dejaron de serlo para él, y llegó á do- minar el procedimiento. Nada más bello y armonioso que la colección de aguas fuer- tes de su mano que corren en poder de los aficionados. Como Haes es un pintor que siente la naturaleza, que comprende su belleza lo mismo que un poeta, que adorna y engalana con la magia del arte así el más ligero de los accidentes como el más grandioso de los conjuntos, se apasiona délas descripciones que nos han legado las plumas de nuestros grandes poetas. La gracia y lozanía de Gil Polo, Arguijo, Jáu- regui y Melendez, y la fotográfica verdad de Cervantes, despiertan igualmente en su alma sentimientos estéticos, que su rica imaginación ve traducidos á su arte. Encan- tado de la realidad con que se pintan en El Quijote las ventas de las llanuras de la Mancha, las rocas de Sierra Morena, el palacio de los Duques aragoneses, las már- genes del Ebro y las pobres casas solariegas de Argamasilla de Alba, Haes concibió el pensamiento de reproducirlos, y formó el propósito de hacer una colección de aguas fuei'tes que representaran los lugares del Quijote. Para grabarlos con la misma ver. dad que las describió Cervantes, Haes emprendió el camino de la Mancha, y siguien- do las mismas etapas de Don Quijote, trajo en su album cuanto necesitaba para co- menzar á morder los cobres. Pronto, pues, no será imposible poseer una edición de Los lugares del Quijote, presentados por Haes, que no habrá español, amante de las letras, que no se apresure á comprar, sobre todo si á la desenvoltura de la ejecución artistica, acompaña la ligereza de la literaria. Un nuevo agua-fuertísta aparece este

año entre nosotros, y por cierto que se presenta bravamente. Don Bartolomé Maura y Montaner, discípulo de la Academia de San Fernando en la clase de grabado, ha he- cho sus primeras pruebas nada menos que reproduciendo cuadros de Velazquez ; los ensayos han sido brillantes, sobre todo desde que, siguiendo sabios y desinteresa- dos consejos, se díó á olvidar la rutina de la escuela y dejó más vuelo á su sentimien- to. Hoy se ocupa de reproducir el Cuadro de las Hilanderas, y si de esta prueba sale airoso, ya puede el Sr. Maura y Montaner andar sólo por donde le plazca con sus planchas.

Las artes reproductivas del dibujo tienen que llorar este año la pérdida de uno de sus más inspirados proveedores: del joven D. Valeriano Becker, alma y vida de los periódicos ilustrados á quienes enriquecía con sus sentidas y siempre bellas compo- siciones. Fecundo como pocos, picaresco é intencionado siempre, llena páginas del festivo y discreto Gil Blas, y publica por su cuenta el Sr. Ortego cientos de caricatu- ras, en que luce á un tiempo mismo su lápiz y su ingenio.

Dos Ilustraciones, la de Madrid y la Española y Americana, se reparten la aten- ción y se disputan las suscricíones del público curioso. Con grandes medios y mejor dirección esta última, y con más sentimiento y mayor carácter artístico aquélla, cumplen ambas con su misión, y cada una llena un vacio, produciendo saludable enseñanza y contribuyendo grandemente á desarrollar el gusto de nuestro pueblo por las artes. Más literaria, más al corriente de lo que en el mundo pasa, y con mejores relaciones con los periódicos ilustrados extranjeros, La Ilustración Española y Ame- ricana es un semanario incompleto en el terreno del arte español. La de Madrid, con las revistas arqueológicas del Sr. Amador de los Bios, dibujos de nuestros primeros pintores, y, más arte, llena bien su misión. Ambas podrían competir con iguales ar-

mas, si la del Sr. de Carlos fuera más artística, aun cuando, en este caso, la Ilus- tración Española y Americana, campearla sin rival.

Un nuevo periódico ha venido á prestar inmensos servicios á las artes industriales con su aparición. Es El Museo de la Industria, rica colección de datos gráficos, ma- gistralmente dibujados, grabados y explicados en patrones de gran tamaño, para uso y provecho de toda clase de artistas industriales. Allí el hierro, la madera, la pasta, la piedra y la seda, hallan formas elegantes y eminentemente artísticas que copiar, de to- dos los estilos, todas las épocas y todas las nacionalidades. Libro de consulta, esen- cial y necesario, debe—si nuestros industríales quieren estudiar y perder rancias y

absurdas rutinas—hacer una verdadera revolución en España y aumentar la rique- za y fama de aquellos que en él sepan hallar lo que les falta. Con algún texto expli- cativo de los grabados que contiene—hecho á la manera que usaba LArt pour tous,—el Museo de la Industria no tendría lunar alguno, y su estudio y aprovecha- miento sería sí no mayor mucho más fácil.

Otra publicación, complemento de la anterior, es el Tratado teórico y práctico de Dibujo, con aplicación á las artes y á la industria, que dirige y de que es editor el se- ñor D. M. Borrell. Sumamente elemental, y consagrado especialmente al adorno, ó mejor dicho, á cuanto el lápiz puede trazar sin reproducir la figura humana, hallará en él, quien se dedique á cierto género de artes, cuantas noticias rudimentarias debe saber el artista industrial. Bajo el punto de vista del dibujo lineal, el Tratado del se-

ñor Borrel es una obra completa, que con justicia ha sido ya premiada más de una vez ; pero carece del principal elemento del dibujo : del dibujo del natural más ru- dimentario.

La publicación oficial de los Monumentos Arciuitectónicos, constituida nuevamente su dirección bajo otra forma, es de esperar que siga más rápida su marcha que has- ta aquí, y que reconociendo los defectos de que adolece y las muchas bondades que la abonan, conserve éstas y corrija aquéllos. Durante este año ha publicado algunos cuadernos.

El decano de los periódicos artísticos, El Arte en España, revista mensual del arte y de la historia, continúa su larga vida y pretende rejuvenecerse y adquirir cada vez mayor desarrollo ; y no puedo decir más de él, porque estoy hablando de un hijo mio; y por la misma razón no haré más que apuntar aquí la aparición de un libro puramente de bellas artes, cuyo título basta para explicar su asunto : es éste, Los Tapices de Goya.