• Modo de limpiar las estampas viejas y modo de colocar en marcos las estampas, 1832.
Manual para pintar al lavado y a la aguada. Obra importantísima a todos los que quieran dedicarse al estudio y pintura de Paisages, Planos, Flores, Vistas &c. Traducción del frances Por Don E. [nrique] G. [iménez] G., Valencia, Imprenta de Cabrerizo, 1832, págs. 134 y 173-177.
http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000118492&page=1
MODO DE LIMPIAR LAS ESTAMPAS VIEJAS Ó
MANCHADAS.
Remójese la estampa grabada en agua
clara por espacio de veinticuatro horas:
cuando esté á medio secar extiéndase
sobre un papel de estraza fino y limpio
que se haya estirado en un plano horizontal.
Tómese entonces una brocha
mojada en peróxido de oxígeno, ó en
agua oxigenada, y lávese con ella
todo el grabado ó estampas: luego que
llegue á secarse, quedará blanca como
la nieve. (pág. 134.)
MODO DE COLOCAR EN MARCOS LAS ESTAMPAS
Y, PINTURAS A LA AGUADA, Y
MANERA DE ACOMODARLAS EN LAS HABITACIONES
QUE SE HAYAN DE ADORNAR
CON ELLAS.
Se elige primeramente el cristal mas
claro y limpio que se pueda encontrar,
sin undulaciones y sin ojos etc. Siendo
casi imposible encontrar cristal sin
alguno de estos defectos, procúrese cortarle
de manera que se vengan á parar
á las extremidades ó á las partes menos
principales ó aparentes del grabado.
Después de haber dejado á la estampa
el margen correspondiente, se dobla
lo restante, y se humedece con ligereza
la estampa por detrás con una esponja,
á fin de colocarla sobre un cartón y se encola
tan solamente la porción de margen
doblada para que todo el papel que ha
de cubrir el cristal quede bien extendido.
Sino se tiene cuidado de humedecer
la estampa (cuando es grabada), y encolarla
de este modo sobre el cartón, no
podrá evitarse al colocarla que haya algunas
arrugas que desfiguren mas ó menos
su hermosura. Algunas estampas iluminadas
se acomodan sin dejarles margen.
Pero en las buenas estampas impresas
con tinta negra, en general se deja
todo el margen posible.
Prevenido ya el marco de las dimensiones
correspondientes, antes de colocar
la estampa con el cartón, se pone
sobre él el cristal, que se deberá cortar
á su medida, y puesto en el marco se
fija con dos puntas ó tachuelas, una en
cada ángulo; acomódase después una tira
de papel untado de cola, de modo
que cubra el encaje ó entalladura, y la
parte del cristal que se cubre con ella.
Este papel impide que pueda penetrar
el polvo y el humo por entre el filete
ó entalladura, y alterar la estampa ó el
papel de esta. Hecho todo asi, se pone
el cartón sobre el que se extendió la estampa,
y se fija en el encaje ó entallado
con las tres ó mas puntas á cada uno
de los lados. Por fin, se cubre todo al
rededor con tiras de papel untado de
cola, de modo que caigan una mitad sobre
el cartón y otra sobre el marco, y
asi acaba de cerrarse la estampa herméticamente.
Es preciso elegir el cartón bastante
grueso, para que éste y el cristal llenen
el vacío de la entalladura ó galce, de
modo que después de colocadas las tiras
de papel dado de cola, forme el cartón
con la parte posterior del marco
una superficie del todo plana.
Concluido esto, antes de fijar la aníllela,
es del caso buscar el centro de
su peso, suspendiéndole con el auxilio
de una barrenila; pues si solo se toma
el medio de la distancia que hay de una
á otra punta, podrá suceder que el peso
del cristal, y aun de la madera, haga
caer el cuadro mas de un lado que del
otro.
Cuando se adorna un cuarto con estampas
ó cuadros, se requiere que los
bordes inferiores de los cuadros formen
una línea recta, horizontal, paralela al
techo. Cuídese ademas de colocarlos de
manera que el medio de los objetos
principales se halle á la altura de los
ojos del espectador. Si el local no lo
permite, se hace salir la parte superior
del marco, de modo que el cuadro
inclinado hacia adelante por la parte de
arriba disimule un poco la grande elevación,
en la que obligó la altura ó localidad
á ponerle.
Las estampas en marcos no se colocan
asi inclinadas, y para no maltratar
el papel pintado de las paredes, se suspenden
algunas veces con cintas de clavos
colocados en la cornisa del cielo raso;
pero hacen estas cintas un efecto
muy desagradable, y es mejor cuando se
adorna un aposento, colocar antes de empapelarlo
listones de madera sobre el
bastidor destinado para el lienzo y papel
pintado, y entonces se podrán clavar
en ellos las tachuelas para colgar las
estampas y pinturas en marcos.
Los papeles pintados para aposentos,
en que los grabados y pinturas hacen
mejor efecto, son aquellos cuyo fondo
es de una tinta general; y el color verde
americano es el mas favorable de
todos. (págs. 173-177).