• Técnicas de grabado. Siglos XVII, XVIII y XIX.

1645, 1701, 1745 y 1758

Traicté des manieres de graver en taille douce sur l'airin . Par le Moyen des Eauxs Fortes, & des Vernix Durs & Mols. Ensemble de la façon d'en Imprimer les Planches, & d'en Construire la Presse, & autres choses concernans lesdits Arts. Par A. Bosse, Graveur en Taille Douce. -A Paris, chez ledit Bosse, en l'Isle du Palais, à la Rozerouge, devant la Megisserie M. DC. XLV-1645 Enlace

Ediciones: 1645, 1701, 1745 y 1758

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Moreno Garrido, Antonio y Ana María Pérez Galdeano, "El tratado de Abraham Bosse, principal referencia teórica de los grabadores académicos de San Fernando". Academia: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 108-109 (2009) 53-64.Texto íntego

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1724

Texto de Antonio Palomino sobre la técnica del grabado calcográfico en El Museo Pictórico ... 1724, págs. 221-224.

Enlace https://sites.google.com/site/palominoyelgrabado1724/

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1758

De la manière de graver à l'eau forte et au burin, et de la gravure en manière noire avec la façon de construire les presses modernes & d'imprimer en taille-douce (Nouvelle édition, augmentée de l'impression qui imite les tableaux, de la gravûre en maniere de crayon, & de celle qui imite le lavis. Enrichie de vignettes & de vingt-une planches en taille douce) / par Abraham Bosse,... -A Paris, rue Dauphine, chez Charles-Antoine Jombert, libraire de l'Artillerie & du Génie, à l'Image Notre-Dame, M. DCC.LVIII-1758 Enlace

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Siglo XVII

Methodo para gravar al Agua fuerte, y sobre marfil

Siglo XVIII

Manuscrito

39 h., [IV] h. de lám. pleg il.

BNE, Mss/9338

Méthodo para grabar al aguafuerte y sobre marfil . Método para calcar un dibujo con más facilidad y sin maltratarle. Método más práctico para dar el aguafuerte. Modo de hacer el barniz para cortar el aguafuerte. Otro para impedir que no coma el aguafuerte. Modo de hacer aguafuerte para abrir las láminas

En blanco la h. 30

Sueltas las h. 36 -39

Dos estampas de pergamino con instrumentos de grabar, en color (h. 31 y 32). Dos estampas francesas, plegadas, que representan sendos talleres de grabado, hechos por A. Bosse. en París, 1642 -1643 (h. 33 y 34)

http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000100306&page=1ç

Bibliografía: Figueras Ferrer, Eva. "El primer tractat de gravat calcogràfic a Espanya", Butlletí del Museu Nacional d'Art de Catalunya, I (1993) 263

Methodo para abrir al Agua fuerte.

§. 5º.

Modo de estarcir o calcar el original que se a de abrir o grabar, y dibujarle sobre la lamina barnizada.

Muele mui bien lapiz colorado, y haz con el una muñequilla como para estarcir, y frota con ella un papel que sea algo mayor que el original, y luego buelbele a estregar con un [papelillo tachado] pañico blanco para igualar lo colorado, por que no a de aber tanto lapiz, que solo con poner el papel encima de la lamina la manche, sino que pasando por las espaldas una aguja señale limpio sobre el barniz. Si quisieres calcar el original al rebes para que lo estampado tenga la misma vista que el, pon un papel blanco debajo del original y debajo de ambos el colorado la cara colorada acia arriba, y prendelos por dos, o,

[Nota marginal:] Nota. Si no importase que el original se manche con aceite puedes tambien calcarle con mas facilidad sobre la lamina al rebes, dandole con aceite de linaza con que veras los perfiles por la espalda como por la faz y faciendo lo demas que se dice en este parrafo tocante al papel colorado.

tres esquinas con alfileres dejando una o dos sueltas (segun fuere de grande el dibujo) para poder lebantar y que viendo lo que se va calcando, y repasando con una aguja o punta (que es mejor de plata fina que los Plateros llaman de Copela porque presta algo y no rompe el papel, aunque se apriete) todos los perfiles del original, los quales se iran señalando en el papel blanco y quedaran en el al rebes. Si quisieres calcarle al derecho pon debajo del original el papel colorado la cara colorada acia abajo y debajo de el papel blanco y haz lo que ba dicho. Y tambien lo puedes hacer con el original poniendole por las espaldas los polbos del lapiz, porque con un migajon de pan se pueden quitar despues con que no se maltrataria.

Para dibujarle sobre la lamina haras assi. Si quisieres dibujarle al rebes pondras el papel colorado sobre ella la cara colorada acia abajo, y sobre el el papel que calcaste al rebes el dibujo acia arriba ajustandole muy bien de medio a medio de la lamina, y pegando con cera las

[Nota marginal:] Nota y tambien puedes dibujar al rebes sobre la lamina, el original (si fuera estampa de papel) o el dibujo que hubieres sacado de ella, dandole ligeramente con un poco de aceite de linaza, y haciendo lo demas que se dice en este § porque con el aceite lo veras tan claramente por las espalda como por la faz dejandola secar antes.

dos o tres esquinas de los papeles contra la tabla (como se ha dicho de los alfileres) y pasaras con la aguja los perfiles del dibujo con que se iran señalando en la lamina.

Si quisieres dibujarle al derecho, pon el papel colorado encima de ella (como ba advertido) y sobre el el original y haz lo que se a dicho. Y si ubieres puesto los polbos de el lapiz en las espaldas del original no es menester mas que ponerle encima de la lamina y ejecutar lo mismo.

Tambien se puede dibujar sobre la lamina con Albayalde muy remolido al agua con un Pincel delgado, y para quitar lo que necesitare de emmienda, no es menester mas que alentar encima dos o tres veces y pasar sobre ello un Pincel limpio y seco.

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1761

Manuel de Rueda, Instrucción para grabar en cobre y perfeccionarse en el grabado a buril, al aguafuerte y al humo, con un nuevo méthodo de gravar las planchas para estampar en colores a imitación de la pintura y con un compendio histórico de los más célebres grabadores que se han conocido desde su invención hasta el presente, Madrid, Joaquín Ibarra, 1761, pp. 57-67 y 89

https://books.google.es/books?id=EKqnFAVlecMC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0 - v=onepage&q&f=false

Se anunció en Diario curioso, erudito, economico y comercial, 21 de octubre de 1786, p. 83: Instruccion para grabar en cobre y perfeccionarse en el grabado á buril, al agua fuerte y al humo, con el nuevo método de grabar las planchas para estampar en colores, á imitacion de la pintura; y un compendio histórico de los mas célebres grabadores que se han conocido desde su invencion hasta el presente: dedicado á la Real Academia de S. Fernando, por D. Manuel de Rueda: un tomo en 8º; su precio 1o rs. Se hallarán en la Libreria de Ramon Garcia, calle de Atocha, esquina á la Aduana vieja.

Aparece en la obra Noticias varias y curiosas de Madrid para el año de 1793. Port D. Angel Valero Chicarro, Madrid, Benito Cano, 1793

Noticia de los Libros, y demás Papeles que se han publicado en las Gazetas del año de 1792 con expresión de las Librerías en donde se venden en esta Corte. [...] "Instrucción para grabar en cobre, y perfeccionarse en el grabado á buril, aguafuerte, y al humo, con el método de grabar planchas para estampar en colores á imitación de la pintura; y un Compendio histórico de los mas célebres Grabadores, adornado con 12 láminas. Lib. de García." pág. 153.

MODO DE COLOCAR

el dibujo sobre la plancha.

"Modo de colocar el dibujo sobre la plancha. Alisada la plancha de la suerte que se dixo, y bien limpia de qualquiera impression, se pondrá á poca altura del fuego: de suerte, que reciba un grado de calor muy intenso, en cuyo estado se retirará sobre una mesa, para frotarla suavemente con cera blanca, y limpia, que dissuelta con el calor de la plancha, facilita extenderla por toda su superficie con igualdad, observando principalmente no quede muy abundante en algún parage, porque estorvará la direccion de la punta, imperfeccionando los contornos.

Luego que este encerada la plancha de esta suerte, y perfilado el dibujo con tinta comun en papel, de la misma magnitud de ella, se colocará sobre la cera, ajustandose perfectamente con la mayor rectitud; en cuya disposicion se empezará á frotar por la parte superior de arriba á baxo, á pequeñas bandas, hasta que se discurra que estará la tinta bien pegada en la cera, poniendo cuidado en no dexar algun grano de arena, ó cola dura entre ella, y el papel, porque además de sacar un bocado del dibujo, quando se frota con el mango del buril, araña el cobre, en perjuicio de la obra.

Se despegará el papel, levantandole un poco con la punta de un cuchillo por el lado superior, hasta que cogiendole con los dedos, se pueda tirar de él con suavidad, por no rasgarlo, sin dexar impresso el dibujo sobre la cera.

Hecho esto, se passará ligeramente una punta fina, aunque no cortante, sobre la tinta señalada en la cera, por cuyo medio se marcará con la mayor precision, y exactitud todo el dibujo. Calentando luego bien el cobre, se limpiará con lienzo fino, quedando el contorno en punto de gravar.

Veanse ahora algunos principios, observaciones, y maximas generales, que debe seguir el Gravador para formarse un méthodo de esculpir, arreglado a los principios invariables de la pintura, y dibujo, reservando otras, para colocarlas en las demás Secciones, á medida que sean necessarias á la instruccion de los aplicados á gravar con agua fuerte, como práctica menos cultivada en nuestra Nacion."

Rueda, Manuel de. Instrucción para gravar en cobre… Madrid. Joaquín Ibarra, 1761, pp. 21-23.

METHODO DE CALCAR, ó colocar el dibujo sobre el barniz duro.

27 EL modo mas frequente de poner sobre barniz las rayas del dibujo, que se ha de gravar, es frotar éste por detrás con lapiz colorado, hecho polvo muy fino: de modo, que passandole siete, ú ocho veces la mano por encima, no quede muy abundante; en cuyo estado se aplicará sobre la plancha el lado rojo, manteniendole con cera por las quatro esquinas de ella; y luego se passará una punta de plata, ó acero nada cortante aunque delicada, sobre todas las rayas que se han de perfilar; con lo qual quedarán calcadas sobre el barniz, como se notará levantando el dibujo con cuidado sin hacer frotamiento.

Para evitar despues. que las rayas impressas en el barniz se borren al apoyar la mano, quando se grava, se apretará con el gruesso de la palma de ella á plomo todo el calcado, teniendo cuidado de limpiarla á menudo con un lienzo limpio, á fin de no transportar el color de un lugar á otro de la plancha, y contundir lo trazado. Por este medio los contornos, que antes eran rojos, resultarán blanquecinos, y se unirán firmemente al barniz.

Esta suerte de calcado, aunque mas facil, tiene un gravissimo inconveniente; porque los objetos designados, y gravados en la Lamina, se hallan en las Estampas impressas situados al contrario del original; y resulta por consiguiente, que las figuras representan con la mano izquierda las acciones que en el dibujo, que se calca, indican con la derecha: inconveniente tan desapacible, y dañoso, que absolutamente es indispensable repararlo. Veanse diferentes medios.

I. Si el dibujo original está hecho con lapiz rojo, ó negro, se tirará con el Torculo una contraprueba; esto es, poner una semejanza, ó estampa del original sobre un papel blanco, algo humedo, y passar una, y otro por el Torculo, como se executa quando á la impression se quiere tener una Estampa al contrario de las otras: entonces se consigue la representacion del original en situacion contraria, y propria, para que haciendo luego el calcamiento sobre el barniz, como se dixo arriba, ofrezcan las Estampas, que se tiren, los objetos del mismo modo que en el original.

II. Si el dibujo es lavado, disseñado con tinta, ó pintado, se tomará papel fino, barnizandole con espiritu de trementina, ó del barniz con que se barnizan los quadros; y despues de bien transparente, y seco, se aplicará sobre el dibujo, ó la pintura, señalando entonces los objetos que se transparentan con el lápiz, ó tinta de la China.

Levantándole despues, se verán por la espalda las rayas, que se han formado, en disposicion contraria á la que tienen en el original. En esta situacion se aplicará el dibujo transparente sobre el barniz, metiendo entre uno, y otro una hoja de papel blanco, cuyo lado, que mira á la plancha, esté preparado con el polvo del lapiz rojo, como se expresso arriba, y se assegurarán con cera ambos papeles contra las esquinas de ella, calcando entonces las rayas, como se advirtió, apretando algo mas la punta, que si estuviesse el dibujo solo; y levantando los dos papeles con tiento, á fin de no borrar lo impresso en el barniz, se tendrá un calcado proprio, para que las Estampas indiquen los objetos, como están en el dibujo principal.

Estos medios, que se acaban de expressar, solo son proporcionados para preparar el dibujo, gravando una Lamina de su misma magnitud; pero si es necessario (como continuamente sucede) aumentar, ó disminuir los objetos, es preciso que el Gravador tenga una práctica continua (si es figura la que esculpe) para proporcionar las partes en la reduccion á ojo: pero quando trabaja figuras de Mathematicas, es precifo servirse de otro medio mas exacto, como el de Quadriculas, que ordinariamente se usa; ó el de el Rombographico, que los Franceses llaman Singe que quiere decir Mona: á causa de la propriedad que tiene en imitar todas fuertes de dibujos, y reducirlos de pequeño á grande; y al contrario, sean figuras, planos, cartas, ornamentos, y dibujos, muy promptamente, y con toda axactitud.

Componese de quatro reglas, como se vé en la Estampa 5. fig. I. dos grandes, y dos pequeñas: las dos mayores están unidas, y atravesadas por una de sus extremidades con una clavija, que las dexa mover libremente, armada por la parte inferior de su ruedecilla excentrica, que rueda sobre la mesa: las otras dos menores, unidas á la mitad de las grandes por un lado, se ajustan por el otro: de suerte, que todas quatro forman un rombo de qualquier suerte que le mueva el instrumento.

Las dos reglas mayores, y otras de las menores le introducen en su caxa, que se detiene y coloca en el parage que se quiere, por medio de un tornillo que está debaxo. Cada caxa tiene su agugero redondo, en que alternativamente se ponen tres cosas: á saber, una punta de calcar: un canon guarnecido de su lapicero, que se levanta, ó baxa él mismo, siguiendo la desigualdad del papel sobre que se trabaja, y evita que el lapiz se rompa; y un apoyo, que se afirma en la mesa, cuya parte superior cilindrica sirve para entrar en una de las caxas, y tambien de punto fixo, alrededor del qual se mueve el compás, ó rombographico, quando se delinea. Assimismo hay otras dos ruedecillas movibles, que facilitan el movimiento, y sostienen las reglas. Estas se dividen con lineas, indicadas por numeros, que denotan los lugares donde se ha de detener la visseladura ó chaflan de las caxas, segun la reduccion que se ha de hacer.

III. Para servirse de este compás rombographico, se sujeta á la mesa su apoyo, ó punto fixo; y queriendo copiar un original, cuya copia fea de su propria magnitud, se hará entrar el apoyo en la caxa D, ajustando su chaflan sobre la division 1/2 proxima á D. El lapiz se pondrá en la caxa B, quedando su chaflan ajustado sobre la division B de su regla; y la caxa A con su punta se colocará en la division C de su regla: de modo que las tres caxas deben quedar siempre en linea recta, como representa la fig. 3. porque en esto depende toda la justificacion. Hecho esto, se meterá el papel en blanco debaxo del lapiz, y el original debaxo de la punta; (fig. 2.) y passando luego esta por todas las principales lineas del original, sin arañarle, formará el lapiz la misma cosa, y del proprio tamaño en el papel.

Si se quiere que el dibujo sea reducido á la mitad, sin mudar la disposicion de las caxas, se pondrá el apoyo en la caxa B, el lapiz en D; y haciendo el contornéo como arriba se dixo, la copia será la mitad mas pequeña que el original. Si se desea reducirlo de modo que quede 3. 4. 5. 6. &c. veces menor, es necessario poner Ja caxa A, con fu punta, sobre la division C de su regla, y hacer convenir la caxa B, y su apoyo, sobre la division de la reduccion que se propone. Por exemplo: Si se quiere que la copia sea dos tercios menor, que el original, ó bien, que teniendo éste doce pulgadas de alto, aquella no tenga mas de quatro, se hará convenir la caxa B, con el apoyo sobre la division 3. de el lado B; y la caxa D, con el lapiz sobre la division 3. del lado D: entonces saldrá la copia dos tercios menor que el original. Lo mismo se hará con las demás reducciones á menor.

Finalmente, si se huviere de hacer la copia mayor que el original: por exemplo, de un octavo; ó mas propriamente, que teniendo el original ocho pulgadas de altura, la copia incluya nuve, se pondrá el apoyo á la caxa D, el lapiz á la A, colocada en la division C; y las caxas B, y D se acomodarán cada una sobre la fraccion propuesta: quiero decir, si es un octavo se pondrá la caxa con su punta sobre la division 1/8; y en este estado se dibujará la copia un octavo mayor que el original. Lo mismo se executará con las demás reducciones á mayor, siguiendo las divisiones señaladas por sus respectivas fracciones, estando siempre la caxa A en la division C. Hecho el dibujo con este instrumento, se calcará, como se ha dicho en el modo II.

A todo lo explicado sobre el modo de calcar el dibujo, se debe añadir, que para conducir á la buena execucion de las laminas, y poder consultar la contra-prueba ó dibujo copiado, con la pintura, ó dibujo original, se servirá de un espejo, que poniendole delante la pintura, ó el dibujo, representará su imagen de la misma suerte, que está trazado sobre la plancha.



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MODO DE CALCAR el dibujo sobre el barniz blando

43 Hecho el dibujo, que se ha de gravar, con las precauciones insinuadas al numero 27. se calcará su contorno, passando por todo él la punta, con mas ligereza que si fuesse en barniz duro, y quedará impresso en éste con la mayor exactitud.

La estampa 5 está mal escaneada.

Visto en Biblioteca Museo del Prado (en japonés):

Kasahara, Takeshi. "La técnica del aguatinta en España del siglo XVIII", Estudios de arte español y latinoamericano, 6 (2005) 1-7.

Kasahara, Takeshi. "El manual del grabado de Manuel de Rueda y la técnica del grabado", Estudios de arte español y latinoamericano, 11 (2010) 20-27.

Becerra Prado, Gonzalo. "El manual de Instrucción para grabar en cobre de Manuel de Rueda a 250 años de su publicación." Diseño y sociedad UAN Xochimilco (2011) 48-58. Enlace

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1765

GRAVADO ESPECIAL

Para gravar con agua fuerte, y que la obra parezca de vajo relieve se toma igual porcion de Bermellon, y de mina de plomo: dos o tres granos de almaciga muy clara, y limpia: todo junto se remuele en piedra de preparar con aceyte de linaza: despues se pone esta composicion en una concha, se cortan plumas muy delgadas y se tiene el hierro, o acero bien pulimentado: se prueba si el color corre bien con las plumas, si no corre, es necesario añadirle mas aceyte, pero que no quede muy claro; solo si, que la pluma señale con facilidad, como se escribe con la tinta regular sobre el papel. Entonces se desgrasa la plancha de hierro refregandola con cenizas, y limpiandola con un lienzo: despues se dibuxa encima con la pluma mojada en el licor. Si se quiere dibuxar figuras de paxaros, ú otros animales, solo se requiere representar el perfil, y luego cubrir la figura con el pincel; esto es, sentar el color sobre todo el espacio que se comprehende entre las lineas del dibuxo, y que se quiere libertar de la corrosion del agua fuerte: se dexa enxugar la obra por uno, o dos dias; y en estando seca, se toma lumbre en una cazolexa, ó braserillo, y se cuece poco a poco la pintura hasta que llega, á ponerse obscura: pero es necesario poner cuidado en no quemarla, rezelando el que se exquebrage quando se descubre con la punta de una aguja las lineas, o sitios que es necesario señalar.

Descubiertas yá las lineas, resta para hacer el gravado hechar por sobre ellas agua fuerte para que corroa lo delineado, y descubierto con la aguja. Esta agua fuerte para que corroa lo delineado, y descubierto con la aguja. Esta agua fuerte fe hace en la forma siguiente: Se toma cardenillo, alumbre de roca, vitriolo Romano. sal común, de cada cosa, tres onzas y se muele en polvo sútil; despues se toma un puchero nuevo, y se echa en él algo mas de medio azumbre de agua, y en esta de infunden todas las drogas hechas polvo, y se dexa en infusion dos horas: luego se ponen al fuego de carbones; y en habiendo herbido el agua, se aparta del fuego, y se dexa enfriar cuanto se pueda mantener un dedo dentro del agua sin quemarse: entonces se toma una taza, y se saca de este agua para echarla sobre la obra, que se quiere gravar; de suerte que corra sobre todos los sitios que deben estar señalados, y cayga luego en una vasixa de barro, que estara puesta debaxo para recibirla. Assi se continua, remojando la obra por espacio de tres quartos de hora. Después se echa agua clara para que se lleve lo que el agua fuerte tendrá corroído. Finalmente, con una aguja se buelve á repasar lo gravado para reconocer si ha profundizado bastante; y si no esta a gusto, se continúa echándole agua fuerte, y despues agua clara. Es necesario poner cuidado en no echar el agua fuerte muy caliente; porque echaria á perder la obra: lo mejor es, echarla templada, y por tiempo mas continuado.

Por esta regla con solo saber dibuxar, puede qualquiera gravar, y hacer figuras de baxo relieve.

Semanario económico, compuesto de noticias practicas, 9 mayo 1765.

http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003999409

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1778

PARA PASAR UNA ESTAMPA A un vidrio, de modo que quede allí la figura, ó lo estampado, y el papel salga blanco, y entero. 1778

Cuanto menos reciente sea la estampa , será mas propria para el secreto que voy a describir; porque no estando aun perfectamente seca la tinta, se despega del papel con mas facilidad. Pero aunque se haya pasado mucho tiempo que se haya tirado la estampa, se hará la operación del modo siguiente. Se pone la estampa fina que se quiere pasar del papel al vidrio, en una fuente, ó plato grande , según su tamaño; se echa encima agua caliente, y se dexa allí remojar por espacio de media hora, después se saca, y se estiende sobre un lienzo blanco para que sorba el agua. Hecho esto se toma terebentina clara de Venecia, ó de Chipre, y se pone a calentar al rescoldo. Después de haber puesto á calentar al mismo tiempo un poco el vidrio, que se destina para pasar a él la estampa, se estiende la terebentina encima con un pincel de pelo, teniendo cuidado de no cargarle mucho. Preparado de este modo el vidrio, se pone sobre la estampa, la qual le aprieta bien por todas partes para que se pegue igualmente. Hecha esta operacion, para que se endurezca bien la terebentina, se pone el vidrio a un fuego que arroje muy poco calor. Se moja después de nuevo muy bien el papel con agua, y estando bien empapado, se frota con los dedos, y de este modo se irá quitando el papel. Pero para toda esta operación es necesario mucha paciencia, y cuidado, pues de lo contrario saldría con el papel parre de la estampa. Habiendo sacado bien el papel, se dá á la estampa que queda en el vidrio con terebentina clara, y barniz, y se cubre con un pan de oro, o de plata, y mirándose entonces la plata, ó el oro en medio del vidrio, parecerá que la estampa se ha puesto sobre el oro, o la plata. Diar. Ec. Agosto 1751 (Semanario económico 17 marzo 1778, págs. 5-6). ________

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1789 Téc

nica de grabado al aguafuerte, 1789 NOTA XII

Iª. Para el gravado de agua fuerte. Gravado

de agua fuerte. La dific

ultad con que obra el ácido nitroso sobre las partes grasas, ó mejor el defecto de accion de este ácido sobre esta especie de sustancia, dio origen antiguamente al gravado con agua; invencion de las mas curiosas y mas utiles á las Artes, y por consiguiente digna de conocerse del Físico. Se reduce á disponer el ácido nitroso de modo que solo ataque las partes de metal que se pretenden atacar y cabar, preservando las demás con una especie de cera ó de varniz preparado para este fin. Se escog

e para esta operacion una plancha de cobre encarnado bien derecha y aplanada en frio para que el grano del cobre esté mas comprimido y mas liso. Se aplana con todo el cuidado posible, y se bruñe de suerte que adquiere un pulimento semejante al de un espejo. Finalmente se restriega con una miga de pan ó con un poco de albayalde en polvo y un pedazo de piel. Por este medio se quitan todas las partes grasas repartidas por su superficie. Hecha es

ta preparacion se cubre con barniz la plancha. Este es de diversas especies: cada Gravador tiene su receta particular. Es duro ó blando. Solo hablaremos del modo de emplear este último, sin detenernos en el modo de hacerlo respecto de que se puede adquirir facilmente de casa de un Gravador. 1º. Se

calienta la plancha sobre un fuego moderadamente encendido en un escalfador, sobre el qual se la mantiene por medio de una ó varias tenazas. Quando ha adquirido un grado de calor suficiente para hacer derretir el barniz, se pasa por encima una bola de él, metida dentro de tafetan. Se desace y trasuda por los poros del tafetan. 2º. Se e

stiende este baño de barniz con un tapon de algodon cardado, metido igualmente en un pedazo de tafetan. Por este medio se quita al mismo tiempo lo que puede sobrar del barniz y para esto es suficiente tocar ligeramente la superficie barnizada. Despues

de esta operacion se expone por un momento la plancha sobre el escalfador para que el barniz tome en ella un color uniforme que la haga relucir. Luego se ennegrece exponiendola al humo de una luz de varias velas amarillas para que se puedan distinguir con mas facilidad los rasgos que se pretenden formar sobre ella. Esta pla

ncha ya no presenta entonces sino una superficie negra y lisa sobre la qual se trata de trazar el dibujo que se quiere gravar. Para executar esta última operacion se emplean varios métodos. El siguiente es el mas usado. Se frota

el rebes del dibujo con sanguina ó mina de plomo hecha polvos mui sutiles. Estando preparado el dibujo de este modo, se aplica sobre el barniz por el lado donde está la sanguina y se mantiene en este estado por un poco de cera blanda puesta en sus quatro esquinas. Despues de esto se siguen todos los perfiles del dibujo con una punta roma pero mui delgada de plata ó de acero. Estos perfiles se señalan sobre el barniz, y esto se llama calcar el dibujo el qual se quita despues. Para imp

edir que los perfiles trazados sobre el barniz no se borren quando sea preciso poner las manos encima para gravar, se expone por un instante esta plancha por el lado barnizado sobre una lumbre casi apagada, ó sobre la llama de un panel encendido, y se aparta luego que parece humedo el barniz; lo qual es suficiente para que se empape, si es lícito hablar asi, del trazo que se acaba de calcar. Despues

de estas distintas operaciones se procede al gravado. Consiste, 1º. en quitar con unas puntas ó con unos buriles los trazos señalados sobre el barniz. Si sucede que se equiboca entonces algun trazo, ó llega á saltar el barniz ó á levantarse en algunas partes es preciso tener cuidado de cubir estos defectos con negro de humo, estendido en barniz de Venecia. Esta composicion es bastante blanda para poderse aplicar con unos pinceles de lavar. 2º. Desp

ues es preciso cubrir esta plancha con agua fuerte. Los Gravadores tienen tambien recetas particulares para este género de aguas. Se hallaran varias de estas en la Obra de Bosse: Traitè de la gravure a l'eau-forte. Al mismo tiempo se hallarán en ella varias recetas para hacer el barniz duro ó blando. Por lo regular se usa de agua segunda, que no es otra cosa que el espíritu de nitro estendido en una cantidad semejante de agua simple. Para que

este líquido pueda mantenerse en suficiente cantidad sobre la superficie de la plancha, es preciso tener cuidado de ponerla un cordon ó borde de cera blanda. La cera de modelar es mui aproposito para este fin, como tambien aquella de que se usa para pegar los cristales sobre los sobretodos de los desertes. Se hace en uno de los ángulos del contorno, al qual por lo regular se le dá una pulgada de altura, una canalita destinada para la salida del agua fuerte. Despues se pone la plancha paralelamente al horizonte, y se la cubre con agua segunda hasta la altura de un dedo. Se deja en esta situacion hasta que el agua fuerte haya mordido suficientemente en los toques fuertes, y empieze á hacer su efecto en los suaves; de lo qual nos podemos asegurar facilmente, descubriendo el cobre en los lejos: lo qual se hace con un carbon suave. Entonces se vierte el agua fuerte, y se cubre la plancha con agua regular, para amortiguar lo que puede quedar de agua fuerte en los rasgos. Para qui

tar el barniz de la plancha, se usa por lo comun de carbon de madera de sauce, que se pasa fuertemente por encima, teniendo cuidado de mojarla, como tambien el carbon con agua ó aceite. Para limpiarla perfectamente y volverla el color excelente que ha perdido en la operacion, se frota quando se ha quitado el barniz con un trapo empapado en agua regular, avivado con una poquita de agua fuerte. Despues se enjuga con un trapo seco y mui caliente: se rocía con un poco de aceite comun, y despues de esto se frota con un pedazo de fieltro, y finalmente se limpia con un trapo mui seco. Entonces es quando resulta aproposito para producir su efecto, y para estampar el dibujo que se ha gravado. Elementos de fisica teorica y experimental. De M. Sigaud de la Fond. Demostrador de fisica experimental de la Universidad de París y Socio de varias Academias. Traducidos, añadiendo la descripcion de las Máquinas y modo de hacer los experimentos; la Metéorologia; el Sistema del Mundo y las causas físicas de los fenómenos celestes por D. Tadeo Lope. Capitan e ingeniero extraordinario de los Reales Exercitos, y Profesor de Arte Militar y Delineacion en el Real Seminario de Nobles de Madrid. TOMO VI. Con privilegio. En Madrid. En la Imprenta Real. 1789, pp. 68-71. https://

books.google.es/books?id=zCsfypa3wGUC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0 - v=onepage&q&f=false ________

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1796 Técnica "que imita las aguadas de tinta china", 1796

"Dos estampas nuevas en medio pliego de marca mayor, que representan dos grupos de diversas flores, inventados y grabados por el nuevo estilo que imita a las aguadas de tinta de china por D. Joseph Rubio, Maestro de dibuxo en eı Real Colegio de Desamparados, dibuxante y grabador de las Reales Floras de America. Se hallaran a 4 rs. cada una en la Libreria de Barco, carrera de S. Geronimo. Deseoso el autor de que este metodo de grabar tan útil como economico se propague en benefcio de la instruccion publica y de los adelantamientos, de su profesion, ofrece manifestar los hierros que ha inventado, y los medios que ha empleado para llegar al logro de esta empresa, en cuyo descubrimiento ha invertido quantiosas sumas y el espacio de mas de 6 años en ensayos y experimentos. Los profesores de grabado que quisiesen utilizarse de este hallazgo podran acudir a casa del autor, calle del Gobernador, esquina a la del Fucar, quarto principa1, desde las 7 hasta las 8 de la mañana; y no solo les manifestara los medios que ha descubierto para conseguirlo, sino que trabajara en su presencia para que puedan instruirse". Gaceta de Madrid, 5 de abril de 1796, pág. 316). Publicado en Juan Carrete Parrondo, "El grabado en el siglo XVIII. Triunfo de la estampa ilustrada", El grabado en España. Siglos XV a XVIII, Summa Artis, vol. XXXI, Madrid, Espasa Calpe, 1987, págs. 521-522. --------

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1806 Secretos raros de artes y oficios: obra util a toda clase de persona. [La da a luz un artesano deseoso de extender tan importantes conocimientos a su patria. Madrid, Imprenta de Sancha, 1806], Volumen 2, págs. 118-141. https://

books.google.es/books?id=fDbHK9rifhgC&hl=es&source=gbs_navlinks_s Secretos

pertenecientes al grabado Eleccion

y preparacion del cobre para el grabado de estampas. El cobre

que sirve para el grabado de estampas debe ser roxo: se aplana, se corta, y se pule: una lámina de cobre del grandor de cerca de un pie sobre nueve pulgadas, debe tener cerca de una línea de grueso; y esta proporcion puede servir para arreglar otras dimensiones. La lámina debe estar bien batida y bien igualada en frio por este medio, el grano del cobre se aprieta mas y es menos poroso. Despues de esta primera atencion se pule; para esto se elige uno de los lados de la lámina que parezca mas igual y tenga menos grietas; se fixa sobre una tabla y se frota el lado elegido con un pedazo de greda, humedeciendo la lámina con agua comun; de este modo se pule lo mas igual que sea posible, frotando fuertemente con la greda en todos sentidos, y mojando siempre el cobre y la greda hasta que esta primera operacion haga desaparecer las señales de los martillazos que quedaron señalados al forjar la plancha. Quando h

ayan desaparecido dichas señales y otras desigualdades que se le encuentren, se sostituye á la greda una piedra pomez bien elegida, con la que se frota el cobre, en todos sentidos, humedeciéndolo con agua comun, de este modo se borran las rayas que el grano desigual de la greda dexa sobre la lámina, luego para darle un pulido mas ñno se usa de una piedra de pulir; y finalmente el carbon y el bruñidor acaban de borrar las mas pequeñas desigualdades. Modo de

preparar el carbon para pulir la lámina di cobre Se eligen carbones de madera de sauce bastante gordos y llenos, que no tengan hendiduras ni grietas; se les raspa la corteza y se colocan juntos al fuego, se cubren con otros carbones encendidos y con bastante rescoldo, de modo que puedan permanecer sin comunicacion con el ayre, cerca de hora y media, y que pene trandolos el fuego no les dexe ningun vapor, estando en este estado se meten en agua y se dexan enfriar. Quando l

a lámina se ha alisado con la greda, piedra pomez y de pulir, se frota con un carbon preparado como se acaba de decir, humedeciendo con agua comun el cobre y carbon, hasta que las señales que puedan haberle quedado desaparezcan enteramente. La últim

a preparacion que debe recibir la lámina es el bruñido, para esto se sirven de un bruñidor de acero con el que se dá lustre á la plan c ha echando algunas gotas de aceyte sobre el cobre; por esta última operacion se llega á dar á la lámina un lustre igual al de un espejo. Modo de

preparar la lámina de cobre para grabar al aguafuerte. Es menes

ter cubrir la lámina con un barniz ó composicion de cera como mas adelante diremos; pero antes de aplicarlo es menester quitar de su superficie la menor impresion de grasa que pueda contener, para lo qual se la frota con una miga de pan, un lienzo seco, ó con un poco de albayalde en polvo y un pedazo de piel: se debe tener cuidado sobre todo de no pasar los dedos ni las manos sobre el pulido del cobre al tiempo de aplicar el barniz: para aplicarlo en la lámina, esta se pone sobre un fuego moderado: estando un poco caliente se aparta de la lumbre, y se le aplica el barniz: despues se estiende con igualdad por todo, con un rollito hecho de tafetan nuevo, en el qual se pone algodon que tambien debe ser nuevo. Esta ope

racion concluida, es necesario ennegrecer luego el barniz para percibir mas facilmente los di buxos que luego se hacen. Para este fin se toman muchos cabos de velas de cera amarilla, que se unen para que estando encendidos, resulte un humo graso y espeso: hecho esto se pone la lámina á que reciba el humo. Para da

r al barniz, así ennegrecido, el grado de consistencia conveniente, se enciende una cantidad proporcionada de carbones, segun el grandor de la lámina con ellos se hace en un lugar que no haya polvo, un brasero mas grande que la lámina; esta se pone sobre el brasero sostenida con dos morillos á la altura de dos pulgadas del fuego, el que debe darle por la parte que no esté barnizada: pasados algunos minutos, la lámina echa humo, y para no arriesgarse á sacarla muy tarde, lo que sucederia si se esperara á que no echara mas humo, tocando el barniz con un palito se prueba si resiste ó si cede á un frotecito que se le dé, si el palo se pega y el barniz se desprende del cobre, no se ha endurecido; resiste y no se pega, es menester apartarlo: entónces el barniz tiene su grado de perfeccion. Si se us

a barniz blando, se sostiene la lámina con unos morillos sobre un fuego moderado, y quando tenga un calor regular, se le pasa un pedazo de tafetan, en el qual está metida una bola de barniz; restregándola por diversas partes, el calor hace derretir suavemente el barniz, este pasa por el tafetan, y se esparce sobre la superficie del cobre, estando este suficientemente cubierto de barniz, se toma una bola de algodon aforrada en tafetan, y se pasa suavemente por toda la lámina, llevando de este modo el barniz á donde no lo hay, y quitándolo en donde hay demasiado. Quando e

sta operacion se ha concluido se pone un instante la lámina sobre rescoldo, y quando el barniz ha tomado una blancura igual que lo haga luciente por todas partes; se ennegrece del mismo modo que ya hemos explicado. La lámin

a en este estado solo presenta por un lado una superficie negra é igual, sobre la qual se trata de señalar el dibuxo que se quiera grabar. Modo de

señalar sobre la lámina el dibuxo que se quiera grabar. Estando

la lámina dispuesta como se acaba de decir, el modo mas usado de transmitir sobre el barniz los perfiles del dibuxo que se ha de grabar; es frotando el diseño por el reves con cenizas de plomo ó con lapiz encarnado, de modo que no quede muy cargado de polvo; se pone el diseño sobre el barniz por la parte de los polvos, sujetándolo con un poco de cera por las quatro esquinas; despues con una punta de plata ó de acero que no sea cortante y sí fina; se pasa por todas las líneas que se quieran transmitir, y por este medio quedan señaladas sobre el barniz; esto se llama calcar el diseño: este se quita despues, y para que las señales ligeras que se han marcado al calcar el dibuxo no se borren al tiempo de grabar al apoyar la mano; se pone la lámina por un instante á un fuego casi apagado ó sobre la llama de un papel encendido, y se aparta luego que se note que el barniz se ablande un poco, y haya absorvido las lineas del calcado. Este mod

o de calcar es el mas común y fácil; pero tiene sus inconvenientes: los objetos marcados y grabados así sobre la lámina se hallan guando se imprimen, colocados de un modo contrario al que tenían en el diseño; por consecuencia en las estampas parecerá que las figuras harán con la mano izquierda las acciones que representaban hacer con la derecha en el diseño. Para remediar estos inconvenientes, si el diseño está hecho con lapiz encarnado ó con cenizas de plomo, por medio de la prensa de estampar, se saca uña contraprueba, esto es, transmitir una copia del original sobre un papel blanco, haciendo pasar el diseño y el papel puesto encima por la prensa: entónces se consigue una representacion del diseño original en un sentido contrario; y luego haciendo con la contraprueba lo que se acaba de prescribir para el diseño mismo, esto es, calcándola sobre la lámina; las pruebas que de esta se saquen presentarán los objetos colocados en el mismo sentido que sobre el original. Si el di

seño no está hecho con lapiz encarnado ó cenizas de plomo, y que es lavado, dibuxado con tinta ó pintado, es preciso valerse del medio siguiente: se toma papel fino barnizado con espíritu de trementina; se aplica estando seco y muy transparente sobre el diseño ó pintura; entónces se dibuxan los objetos que se ven al tra ves con lapiz ó con tinta de china: luego quitando el papel de encima del original se vuelve: el dibuxo que se haya formado, y que se ve por la transparencia, parece dispuesto de un modo contrario que en su original. Se aplica sobre la lámina el lado del papel por donde se ha dibuxado; se pone entre el papel y la lamina una hoja de papel blanco, y que el lado que este toque á la lámina deba estar frotado con lapiz encarnado ó con cenizas de plomo: se aseguran los dos papeles con cera para que no varien, y se calcan con la punta, apoyando un poco mas que quando hay un papel solo, sobre la lámina. Por este medio se consigue un calcado tal como debe ser para que la estampa dé los objetos dispuestos como lo estan en el original. Para sal

ir mejor en la execucion de la lámina, se debe consultar la contraprueba ó el diseño que se haya hecho: y si para una mas grande exactitud se quieren servir del diseño ó de la pintura original, es menester colocarla de modo que reflc xándose en un espejo presente los objetos del sentido en que estan señalados sobre la lámina. Modo de

grabar con agua fuerte sobre hierro y cobre. Estando

la plancha barnizada y calcada como se acaba de decir, se señala con la punta de una aguja, engastada en un pedazo de madera los caractéres ó dibuxos que se quieran; de modo que por donde se pase se dexe descubierto ei metal: despues se pondrá un cordon de cera blanda al rededor de la lámina, para hacer una barrera que contenga el agua fuerte que en seguida debe echársele. En este

estado se pone firme y paralelamente la lámina, y se cubre con agua fuerte convinada con igual cantidad de agua comun, de modo que solo haya el espesor de una linea sobre la superficie metálica, y se dexa todo en aquella situacion por un quarto de hora. Quando e

l licor haya comido suficientemente, lo que solo exige el tiempo que se acaba de indicar, se saca la pieza, se pone á escurrir, y se calienta hasta que la cera que la cubre se derrita; se limpia con un lienzo, y se hallará el metal bastante bien grabado. Si se quiere que este sea mas profundo, no se necesita mas que dexar que obre mas tiempo el licor ácido, ó emplear uno mas concentrado, esto es, mezclando menor cantidad de agua en el agua fuerte, pero este último método está sujeto á inconvenientes, que solo la experiencia ó un artífice son capaces de notar. Quando s

e quita el barniz de la lámina el cobre queda de un color desagradable, el qual se le quita facilmente, frotándola con un lienzo humedecido en agua, mezclada con una corta cantidad de agua fuerte: en seguida despues de enxugarla con un lienzo seco y caliente se unta con un poco de aceyte de olivas, se frota nuevamente con un pedazo de paño, y finalmente se enxuga con un lienzo bien seco. Cera par

a barnizar el hierro ó el acero para grabar. Se derri

te tanto como una nuez de cera blanca, se le añade el grueso de una avellana de albayalde, se mezcla todo bien, y se forma con dicha composicion varitas, con las quales se frotará la obra despues de calentarla de modo que pueda derretir la cera, la que se extiende muy igual con las barbas de una pluma; quando la cera se haya enfriado, se marca el dibuxo como ya se ha dicho; luego se pasa sobre lo señalado el agua propia para grabar sobre el hierro ó el acero, como mas adelante diremos. Barniz

fuerte para grabar. Se toman

partes iguales de bermellon y de cenizas de plomo, y dos ó tres granos de almaciga en lágrimas, se muele todo sobre piedra coa aceyte de lino, y se pone esta composicion en una tacita de loza; luego se prueba con plumas si este color se extiende bien sobre la lámina de hierro que quieran grabar, la qual debe estax bien pulida; si el color no corre bastante, se añadirá un poco de aceyte, hasta que la pluma señale facilmente: entonces desengrasando la lámina con cenizas, y enxugándola se le aplica el barniz con un pincel; despues se dexará secar por dia y medio, quando lo esté se recocerá poco á poco el color sobre un fuego suave hasta que se vuelva oscuro, teniendo cuidado de no dexarlo quemar porque se descascararia al abrir con la punta los lugares sobre los quales dete obrar el agua fuerte. Cera par

a grabar. Se toma

n dos onzas de aceyte de lino del mas claro, dos dracmas de benjuí en lágrimas, un pedazo de cera virgen del grueso de una avellana; se hace hervir todo hasta que merme la tercera parte, teniendo cuidado de remover continuamente la materia con un palito; se dexa enfriar hasta que haya adquirido cierta consistencia, entonces se hacen bolas de ella las quales se aforrarán con tafetan para usarlas como se ha dicho arriba. Agua par

a grabar sobre hierro ó acero. Se toma

n dos onzas de cardenillo, una de alumbre quemad,o y una de sal disuelta en agua; se hace hervir esta mezcla en dos quartillos de vi nagre hasta que merme la mitad. Quan do se quiera grabar se calentará esta composicion y se echará de ella coa una cuchara sobre la obra, que se tendrá sobre el fuego para mantenerla en su calor, y se continúa la misma operacion hasta que el agua haya mordido suficientemente. Otra agu

a propia para grabar sobre hierro ó acero. Se toma

cardenillo, vinagre fuerte, sal ammoniaco, sal comun y caparrosa, de cada uno partes iguales; se hace hervir todo junto por un quarto de hora; se cuela el licor por un lienzo, y se echa sobre la lámina de hierro ó de acero, y media hora despues estará grabada. Otra agu

a para grabar sobre cobre. Se toma

n seis quartillos de vinagre, seis onzas de sal ammoniaco, seis de sal comun, quatro de cardenillo, se machacan bien las materias duras, y se pone todo junto en una vasija de barro barnizada, bastante grande, para que hirviendo lo que contenga no se salga: se cubre con su tapadera y se pone á un fuego fuerte, para que dé prontamente dos ó tres hervores grandes solamente: quando se juzgue poco mas ó menos que el hervor quiere subir, se destapa la vasija, y se remueve todo con un palo, teniendo cuidado no se derrame; luego que esta composicion haya dado dos ó tres buenos hervores, se aparta del fuego y se dexa enfriar manteniendola tapada; despues se echará la composicion en una botella, se dexa reposar un dia para el uso: si es muy mordente, y que haga descascarar el barniz, se puede moderar su fuerza añadiéndole un vaso ó dos del mismo vinagre que se empleó para hacerla; si esto no basta se podrá debilitar con agua. Esta esp

ecie de agua fuerte es excelente para abrir las láminas dadas con barniz blando, no hace saltar el barniz, y no perjudica á la vista ni á la salud como la del apartado. Modo de

grabar láminas con agua fuerte. Se toma

una plancha de cobre roxo bien pulida, tersa como un espejo, y dispuesta para recibir la composicion siguiente. Si se trabaja en estío se toman dos onzas de pez, dos de espalto, una de pez resina pulverizado todo, y dos onzas de cera virgen. Si en i

nvierno, dos onzas de pez, dos de espalto, media de pez resina pulverizado todo, y tres onzas y media de cera virgen: se hace derretir la cera con los polvos en un puche rito á fuego manso por un quarto de hora, removiendo sin cesar la composicion para que se mezcle bien; entonces se aparta la vasija del fuego para que no se queme, y se echa la mezcla sobre un pedazo de tafetan nuevo, quando se haya enfriado un poco se hará bolitas, y sedexarán enfriar enteramente, despues se guardan en un parage donde no les caiga polvo. Para servirse de ellas se coloca la plancha sobre unas parrillas suspendidas á distancia de un pie, sobre un fuego de ascuas moderado é igual; en seguida se toma una de las bolitas y con ella se frota la lámina por lo largo y al traves con igualdad sin dexar ni rayas, ni mas espesor en una parte que en otra, y teniendo cuidado que la composicion no hierva, y que no le caiga polvo. Para aparcar la lámina del fuego es menester ponerse un guante, y cogerla con mucho cuidado por los bordes sin tocar al barniz. Quando s

e haya enfriado se enciende una vela y se pasa sobre la llama para ennegrecerla, teniendo cuidado de no acercarla demasiado para no quemarla, y estando bien negra se dexa enfriar. Hecho es

to se toma la estampa ó el dibuxo que se quiera, se le frota el reverso con lapiz encarnado hecho polvos, y se aplica con mucho cuidado sobre la lámina; entonces se pasa sobre todas las líneas del diseño una punta que no sea cortante; y para ver si el diseño se calca bien, se levanta una de sus esquinas con precaucion paja no moverlo. Es preciso despues de esto tener agujas muy finas, que se rompen por el medio, y se engastan de firme en manguitos de madera, con las puntas ácia fuera, segun las líneas y sombras qus se han de grabar. Siempre

se señalarán las primeras lmeas de los contornos con una misma aguja, y las sombras con las mas chicas, teniendo cuidado de descubrir el cobre igualmente por todas partes, sin lo qual el agua fuerte morderá imperfectamente; todo lo quaí se debe hacer con la precaucion y la delicadeza que se requiere. Quando l

a lámina esté grabada enteramente, sé hará una pasta de cera del modo siguiente: se derriten juntas quatro onzas de cera amarilla, media libra de sebo de velas, dos onzas de pez y una de trementina comun. Se toma de esta mezcla con un pincel grueso, y se hace un reborde del espesor de un dedo al rededor de la lámina para retener el agua fuerte: antes de echar esta, es menester examinar si hay algunos arañazos sobre la obra, y en este caso se derriten parces iguales de pez negra y de sebo de vela, con cuya composicion se taparán con mucho cuidado los defectos. y se dará al interior del reborde, para no dexar salida alguna al agua fuerte. Estando

así todo bien preparado se toma agua fuerte, á la qual se añade una quarta parte de agua clara, despues se echa sobre la obra el espesor de cerca de medio dedo de dicha composicion, teniendo cuidado de que cubra igualmente por todas partes: se conoce que produce su efecto en el color verde que se nota en todas las líneas. Luego que el agua fuerte haya mordido suficientemente lo que e reconoce raspando en un lugar de la lámina de poca entidad, se echará en una vasija el agua fuerte, y en su lugar se le echará agua clara. Si el agua fuerte no ha mordido bastante, se volverá á cubrir la parte raspada con un pincel embebido de la pasta de pez negra y de sebo. Si el licor ha comido mas en un lugar que en otro se quitará el agua fuerte, y se repararán los lugares defectuosos estando seca con la misma pasta; despues se le volverá á poner el agua fuerte teniendo cuidado de tiempo en tiempo de que no fermente y no corroa demasiado. Quando esto suceda se pone un poco de agua. La proporcion mas justa para el agua fuerte es añadirle una tercera parte de agua; pero entonces se necesitan de cinco á seis horas para que produzca su efecto: esto tambien depende de la calidad del cobre. Modo de

grabar al humo ó arte negro. La prepa

racion de la plancha es larga y enfadosa; para esta operacion se sirven de un instrumento de acero llamado cuna, que tiene una forma circular para poderlo pasar sobre la plancha sin que se agarre en ella. Este instrumento está lleno de dientecillos muy finos formados por picaduras rectas iguales y muy cerca unas de otras. Se valan

cea dicha cuna sobre la plancha, sin apoyar mucho, en sentido vertical, orizontal, y diagonal. Es ta operacion se repite muchas veces para que el grano señalado sobre el cobre quede por todas partes igual como un terciopelo, pues de la igualdad y finura de las picaduras señaladas por el instrumento sobre la plancha, depende toda la hermosura de este grabado. Estando

la lámina enteramente preparada como se acaba de decir, se calca el diseño sobre el cobre frotando el papel del dibuxo por detras con greda; pero como esta no se mantiene bastante, se puede por donde ha señalado dibuxar con tinta de china. Este gra

bado se hace gratando y quitando el grano de la plancha de modo que solo se dexe puro en los toques mas fuertes. Al principio se comienza por las masas de luces, y poco á poco se sigue á los reflexos; despues se ennegrece toda la plancha para ver su efecto. Este gra

bado no es propio para toda clase de objetos como el del buril. Los que requieren oscuridad como los efectos de noche y quadros donde hay mucho oscuro son los mas faciles de executar: tiene el defecto de no ser firme; y el grano de que se compone le dá cierta blandura y lo hace poco suceptible de hacer cosas de primor. Con todo es capaz de grandes efectos por la union de la oscuridad que dexa en las masas, pero presta bastante á las gracias llenas de fuego que el grabado al agua fuerte puede recibir de un hábil dibuxante. Tambien es mucho mas difícil de estampar porque las luces y los golpes claros que deben quedar bien limpios, están picados en la plancha, por lo que pide mucho cuidado y atencion. El papel

sobre el qual se quiera estampar, debe ser de una pasta fina y suave, y la tinta que se debe emplear la mejor y mas negra, entintar la plancha fuertemente, enxugarla con la mano y no con rodilla ó trapo. Tambien se debe notar que este grabado no da un gran número de pruebas buenas, y que las planchas se gastan muy pronto. ________

______________________________________________________________________________________________1824 R. Masso

n, Enciclopedía de los niños, ó Compendio de todas las Ciencias ...: trad. y aument. por Luis de Arcaza, Habana, Impr. del Gobierno, 1824, pp. 55-58. https://

books.google.es/books?id=Ck-W97KqCbIC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=true DEL ARTE

DE GRABAR P Qué es

el grabado? R El art

e de hacer estampas. Se dice que fue descubierto por Mazo Finiguera platero de Florencia Tenia éste la costumbre de estampar sobre barro todo lo que grababa sobre metales para esmaltarlo y echar en este molde azufre derretido. Frotando con aceite y humo de pez el azufre y aplicándole papel, halló el medio de sacar y multiplicar sus dibujos. Este secreto se repartió prontamente y en el espacio de doscientos años ha llegado al punto de su perfeccion actual. P Cuanto

s modos hay de grabar? R Dos pr

incipales a saber: en madera y sobre metal P Cual e

s la diferencia? R Cuando

se grava en madera las lineas que han de recibir la tinta y aparecer en la impresion son de relieve esto es superiores á la superficie de la lámina y para lo que ha de quedar blanco en la estampa se abren huecos á cuyo fondo no toca la tinta. Cuando se graba sobre cobre ó en dulce se procede al contrario se ahueca lo que ha de recibir tinta y por consiguiente lo que ha de resultar blanco en la estampa queda en la superficie elevada de la lámina que tiene cuidado de limpiar el impresor si acaso le tocó la tinta con que preparó las líneas trazadas para comunicarla a1 papel mojado que se aplica sobre la plancha se interna en ellas por la accion de la prensa y recibe el color. P De cua

ntas maneras se puede grabar en cobre? R De dos

que son las mas comunes 1.a Con el buril sobre una lámina de cobre pulida con el bruñidor. Los principales instrumentos del grabador son dos buriles de acero de los que uno es cuadrado y el otro en losange* Cubierta la lámina de cera blanca se pone sobre ella la estampa ó dibujo que se quiere grabar cuyos rasgos y perfiles se han hecho ó retocado con lápices encarnados se pasa por ellos suavemente un estilo sin punta y quedan marcados en la cera. Corriendo entonces la punta del buril sobre este segundo dibujo al paso que se quita la cera queda delineado en el cobre y despues se profundiza y concluye con los mismos instrumentos. Este grabado es el mas difícil y estimado. El otro

que es el mas usado se hace con el auxilio del agua fuerte que facilita y abrevia el trabajo de esta manera. En lugar de cera se cubre la plancha caliente con una capa ligera de barniz compuesto de trementina colofonia y aceite de nueces al cual se le da color negro con humo de velas encendidas seguidamente se recalza el dibujo y se abre sobre el barniz como antes se ha dicho y con cera se forman bordes á la lámina que se cubre de agua fuerte templándola si es necesario con agua común. Este liquido cuya accion es nula sobre el barniz y la cera trabaja eficazmente en el cobre en las partes que lo halla descubierto. Cuando se considera que hizo la impresion suficiente se quita el barniz derritiendolo al fuego y el buril acaba perfeccionando la obra. *Losange

denota un rombo es voz francesa pero mas usada hoy que la española lisonja que le corresponde en castellano. --------

---------------------------------------------------------- 1867 APL

ICACI

ON DE LA FOTOGRAFÍA A LA LITOGRAFÍA Y AL GRABADO. (Continuac

ión) (I) 1) Véase el número anterior'. Si nuestro

s

escasos conodmientos en el arte del fotógrafo no nos permiten pasar del campo de la teoría, animados del deseo de despertar en nuestros compatriotas la curiosidad ol menos de ensayar alguna vez ias nuevas aplicaciones de su arte, nos detenemos delante de cada tentativa, que tiene en casi todos los países, menos en España, algún investigador infatigable. En Dinamarca

dos casas Budz, Millier y compañía, y C. Terslew y compañía presentan colecciones de fotolitografías que no son sin embargo más que copias de grabados sobre madera, no atreviéndose todavía ú la copia de la naturaleza. En Prusía ve

mos á Falk de Berlín, y á Kellner y Gíesse- man, de la misma ciudad, con muestras de fotolitografía, de­ dicándose los últimos á la reproducción de mapas y planos topográficos. Ejemplares pareados salen también de los ta­ lleres de Kirn y Brauneck de Worms, y de F. H, Van de Veijir de Holanda, que ha abordado con bastante éxito el re­ trato. Puestos á ci

tar nombres de fotógrafos que no desean que­ darse rezagados, incluiremos entre los franceses MM. Fon­taine de Marsella, que presenta grabados heliográficos sobre cobre, y á M. Francisco Drívet cuya exposicion pasa para muchas desapercibida por estar fuera de su sección, entre los grabados á mano, con los cuales compite por la profundidad y limpieza de Sus planchas. En la secció

n belga MM Siraoneau y Toovey, poseedores de privilegio de M. Asser de Amsterdam, han expuesto ejem­ plares de fotolitografía obtenidos por ia acción de la luz sobre una mezcla de bicromato de potasa, almidón y celulosa apli­ cada directamente sobre papel, á diferencia de lo que dijimos de la gelatina que se aplica sobre piedra litogràfica y metal. Se lava también al agua y las paites que han recibido la ac­ ción de la luz á través del cliché fotográfico se vuelven inso­ lubles. Si sobre dicho papel se pasa un cilindro con tinta de imprenta, esta adhiere solo á las partes secas, dejando en blanco las que contienen agua; y si la tinta es trasportahle basta lijar el papel sobre una piedra litogràfica para hacer luego con ella una tirada de ejemplares. Han traído también un cliché de heliolitograíía que consiste en una capa de la indicada sustancia, que tiene el aspecto de cera aroarilln, sobre una plancha de cristal, representando un paisaje, y al lado una prueba obtenida directamente haciéndole servir de plancha. Pero de los

fotógrafos ninguno ha tenido el desprendi­ miento de los señores Tessié del Motay y Marechal de Metz, cuyos nombres van unidos á varios descubrimientos impor­ tantes, y que han publicado con lodos sus detalles para con­ tribuir al objeto de las Exposiciones universales, al progreso délas ciencias y de las artes, que la mayor parte de los expo­ sitores han falseado tomándolas solo como un buzar para la venta de sus productos, lié aquila descrijicion de su procedi­ miento: dUna mezcla

de cola de pescado, de gelatina y de goma estendida en capas uniformes sobre una placa metálica, con prèvia adición de una de las sales ácidos de cromo tan fácil­ mente impresionables por la luz, es la sustancia que toma mejor los cuerpos grasos en proporción á la intensidad de las gradaciones dui blanco al negro, que constituyen la imágen impresa por la luz. Estas sales

no son ni los cromatos, ni Jos bicromatos que empleados en capas espesas no nos han dado más que imáge­ nes incompletas y msladas. Los mismos tricromatos alcalinos empleados solos, aunque dnn imágenes más acabadas, no han llegado á la resolución del problema: ha sido neces.ario aña­ dir ácidos ó sales ávidas de oxígeno, tales como los ácidos fórmico, gálico, pirogálico, etc., los hiposulfitos, sulfitos, bi­ sulfitos, hipofoslilos, fosfitos, etc. El tricromat

o de potasa, el bicloruro de mercurio, y otras sales cromo-mercúricas, han dado también buenos resulta­ dos, pero en estos casos se ha de obrar con clichés positivos. Los cromatos

de potasa con adición de cuerpos ávidos da oxígeno, así como las sales cromo-mercúricas, tienen además la projiiedad esencial de obrar sobre una mezcla de cola de pescado, de gelatina y de goma, en contacto con el cobre, que sirve de sosten de esta capa impermeable, de manera que se vuelva inmediulamente insoluble en la parte que se halla en contacto con el metal. Esta insolubilidad es tanto mayor, en cuanto se eleva más la temperatura sobre la ordinaria, calentando las planchas metálicas durante una ó más horas en una esfer

a á 50°. Sin esta operación indispensable las ca­ pas de cola de pescado, gelatina y goma no sostienen la ac­ ción del cilindro que lleva la tinta. Cuando las c

apas metálicas, rccubierlas de capas sensi­ bles, sellan expuesto durante cierto tiempo á una tempera­ tura de 50°, se someten á la acción de la luz al través de un cliché negativo. El tiempo que debe estar depende del dia en que se opera y de la estación. En circunstancias normales el tiempo de reducción de las imágenes es sensiblemente igual al que se emplea con el cloruro de plata. Cuando las capas han recibido la impresión, se someten desde luego á un lava­ do prolongado, y se secan al aire libre ó á la esfera. Prepa­radas de esta mañero están en disposición de recibir la im­ presión de la tinta. En tal estad

o la plancha destinada á recibir la impresión se parece á un molde con superlicie ondulada; una plancha grabada al agua tinta pero sin grano. En efecto, los huécos se llenarán de tinta y los blancos quedarán á descubierto, pero para reemplazar el grano, el agua, contenida en los po­ ros de la capa que no ha recibido la acción de la luz, impedi­ rá la adhesión de los cuerpos grasos á los blancos que han quedado á descubierto, y los huecos retendrán la tinta en tanta mayor cantidad, cuanto mános permeables al agua los haya hecho la influencia de los rayos luminosos. Las planchas

participan pues á la vez del grabado y de la litografía, y se forman por la síntesis de dos fenómenos, uno flsico y otro químico, cuya invención es debida á Senefelder y á Poitevin. Las planchas

preparadas de esta manera pueden servir, por término medio, para una tirada de 75 ejemplares. Pasa­ do este número, los relieves se borran, y las pruebas sobre papel van perdiendo el vigor y la perfección. Esta restric

ción de la tirada á tan corto número de ejem­ plares, seria el lado defectuoso del nuevo método de la impre­ sión si, por una parte, el precio de una capa delgada com­ puesta de cola de pescado, gelatina y goma y algunos mili­ gramos de sales ácldas de cromo no fuera insignificante, y por otra si con una fabricación rápida de clichés no podían multiplicarse indefinidamente tas planchas destinadas á la impresión. He aquí cómo

se practica: Se extiende

sobre vidrio ó papel una capa de colodlon preparado con tanino. Se sensibiliza por la superposición de un cliché negativo ó positivo. Esta sensibilizadon es instantá­ nea á la luz solar, y á la luz artíQcial puede durar algunos segundos. La imágen se revela, se desarrolla y se fija por los medios conocidos: se toma una hoja y se la hace adherir con cuidado al colodion sobre el cual se ha reproducido la imá­ gen del cliché. La gelatina se pega al colodion y se pe­ ga lo bastante para separar el colodion del vidrio ó del papel, y formar un solo cuerpo con la gelatina seca. El cliché sobre gelatina así produddo sirve á su vez de imágen positiva o ne­gativa para reproducir nuevos clichés sin la intervención del vidrio ó de otro subjetivo trasparente. Por este método se pueden obtener en un día á la luz natural ó nrtiiidal varios centenares de clichés. Del estudio

comparativo de los procedimientos para obte­ ner ,latransfürmadon de la fotografia en grabado ó litografía, podemosdeducirquenoestáléjoseldiaenqueconunasola prueba positiva ó negativa obtenida en la cámara oscura po­ dremos hacer una tirada numerosa de pruebas fotográficas tan inalterables como los grabados, pues se tirarán por me­ dios análogos. Este es el porvenir de la fotografía, y tone - mos confianza en el resultado por ser muchos los que lo buscan con interés, inteligencia y perseverancia por distintos caminos. No así en lo

que concierne á la fijación de colores, por más que los ensayos estén escudados con los ilustres nombres de Edmundo Becquerel, Niceforo Niepee, Poitevin y Niepee de St. Víctor. Al primero cabe la gloria de haber obtenido la imágen del espectro solar por la exposición á sus rayos de una lámina plateada, recubierta de una capa de subcloruro plata, depositado sobre la misma por medio de su inmersión en un baño de ácido clorhídrico diluido, y bajo la acción de una pequeña pila de Bunsen. Niepee de St. Víctor ha logrado por un procedimiento parecido reproducir los colores de una muñeca, una lámina ó algún objeto abigarrado; pero todas las disoluciones y barnices que ha ensayado no han sido bastan­tes para fijar la imágen fugitiva, que se pierde á los pocos dias por su exposición á la luz, como el espectro solar de Brcqiierel. Por esta razón las fotografías coloradas estaban en­ cerradas en una caja y solo eran visibles para los que demos­trábamos interés especial por la invención. Poitevin ha

dado un paso más en dicha senda con la ob­ tención de estas imágenes sobre papel. Su procedimiento es­ triba en facilitar la propiedad que de conservar las tintas tie­ ne el cloruro de planta violado, con la adición de cuerpos oxi­ genantes, tales como los bicromatos alcalinos, el ácido crómi­ co y el acetato de urano. Mas dichas imágenes son todavía fugitivas, por cuya razón el álbum expuesto está también bajo llave. Nosotros tuvimos ocasión de examinarlo y dedujimos que el primer paso para la Obtención de los colores debe ser la Obtención de los tonos en vez de la fijación de las tintas, lo cual podría dar un sello artístico á las fotografías, especial­ mente á las vistas panorámicas, paisajes y copias de monu­ mentos. La obtención

de fotografías con tintas azules, verdes, sie­ nas, amarillas, rojas, etc., üene varios cultivadores, y en es­ pecial los que se dedican á la reproducción de dibujos origi­ nales de los grandes maestros En la exposición de M. Niepee de Saint Víctor, que podemos considerarla como la historia de la fotografía, encontramos ya pruebas de una tinLa azul verdosa obtenida en 1859 con el nitrato de urano, el hidrofer- roclanuro de potasio y el percloruro de oro; otra verde con nitrato de urano y nitrato de cobalto; otra azul con prusiato de potasa, cloruro de mercurio y ácido oxálico, y otra siena con nitrato de ui-ano y prusiato de potasa. Adolfo Braun

ha presentado un álbum con la reproducción de los dibujos autógrafos del Louvre en colores amarillo, rojo y siena, imitando fielmente las tintas del original. Los justos elogios que de dicha colección han hecho los periódicos artís­ ticos, dicen más que la medalla de plata con que le ha hon­ rado el Jurado. Pouney, en l

a sección inglesa, ha presentado fotografías en color sobre madera, con la particularidad de que el color por medio del cual se hace la pintura, es molido á la esencia de la misma manera que lo practican los pintores ai óleo. Damaso Calve

t. (Del Diario de Barcelona.) La Gaceta in

dustrial. 1867, página 362 ------------

-------------------------------------------------------- 1914 Françoi

s COU

RBOINL L'estampe française. Graveurs et Marchands, Brusela y París, G. van Oest & Cie., 1914 http://galli

ca.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k5660082z/f95.zoom.r=Courboin.langES pág. 36, 37,

38, y 39. Décalque. Su

r quelque

vernis que ce soit, la première préoccupation d'un graveur est de mettre son sujet en place : le procédé primitif consiste à décalquer avec une pointe émoussée le dessin original préalablement frotté de sanguine au verso, le trait de la pointe se reporte en rouge sur le champ noir du vernis, mais il est préférable de ménager le dessin et d'opérer sur un calque. Avec ce système de mise en place, la gravure est exécutée dans le même sens que le dessin et l'estampe se présente en contre-partie de l'original; le fait est fréquent au XVIIIe siècle, mais il ne faudrait pas trop en conclure à l'authenticité de tous les tableaux ou dessins qui sont à contre-sens d'une gravure ancienne. On obtenait

une mise en place inversée, soit en retournant un calque, soit par contr'épreuve : cette opération consiste à faire un dessin à la sanguine sur papier mince, puis à mouiller la feuille au verso; quand elle est bien moite, on applique le côté dessiné contre la surface vernie de la planche, on recouvre de quelques feuilles de papier souple destinées à jouer le rôle de matelas et l'on fait passer le tout sous la presse en taille-douce ; la sanguine grasse adhère au vernis et le papier ne peut en faire autant à cause de son humidité. Pour empêche

r le trait de sanguine, obtenu par décalque ou par contr'épreuve, de s'effacer, il suffit de chauffer légèrement la planche ; au moment où le vernis commence à se ramollir, il se produit entre la sanguine et lui un véritable travail de soudure et, par refroidissement, le décalque se trouve fixé. Gravure au m

iroir. Les graveurs

se servent d'un miroir lorsqu'ils doivent copier un sujet en contre-partie; le peintre Bachelier avait trouvé pour remplacer la gravure au miroir un procédé qui fut présenté à l'Académie et soumis à l'examen de quatre graveurs, Wille, Levasseur, Lempereur et Moreau le jeune. L'instrument

inventé par Bachelier permettait « de voir les objets retournés de droite à gauche et horizontalement, d'une manière très nette et très lumineuse, sans avoir le désavantage du miroir, dont l'inconvénient est de noircir et de dédoubler les objets. En outre, les objets y conservent exactement leurs formes et leur grandeur sans apparence d'iris ». Cet appareil avait un pouce d'épaisseur et pouvait s'adapter exactement à l'oeil. «Le citoyen Bachelier, avec la plus grande complaisance, a donné sur le mécanisme toutes les explications demandées par les commissaires et ceux-ci ont scrupuleusement respecté la promesse qu'ils avaient faite de ne divulguer que les résultats.» Ce compte rendu figure à la date du 27 juillet 1793, dans l'avant-dernier procèsverbal de l'Académie, qui fut supprimée le 8 août suivant. Gravure en r

éduction. «Quand on ve

ut graver en plus petit que l'original, dit Cochin, on trace légèrement sur tout le tableau ou dessein un certain nombre de carreaux et l'on en met le même nombre sur son papier, les faisant plus petits à proportion que l'on veut réduire son original » Puis on dessine en se servant des carreaux comme d'autant de points de repère; on peut voir, d'après certaines épreuves de Robert Nanteuil, que le célèbre portraitiste réduisait directement « aux carreaux » sur le cuivre avec une belle tranquillité. Cochin recom

mande « à ceux qui ne savent pas beaucoup dessiner » l'emploi d'une machine à réduire qu'on appelait le singe dans les ateliers de graveurs et qui n'est autre que le pantographe, inventé vers la fin du XVIe siècle et perfectionné en 1743 par Langlois, célèbre constructeur d'instruments mathématiques. L'installati

on du graveur. Le vernis no

ir est facile à rayer ou à froisser ; pour éviter les accidents, « on peut, dit Cochin, avoir une espèce de pupitre sur lequel on pose sa planche, attacher deux tasseaux sur les bords du pupitre et mettre en travers plusieurs ais minces et étroits dont les deux bouts posent sur ces tasseaux et sur lesquels on s'appuie pour travailler. On peut de cette manière protéger toute la planche en ne découvrant que l'endroit où l'on veut graver ». C'est l'installation normale et, dans ce cas, le graveur travaille en faisant face à la lumière, qui est tamisée par un châssis garni, de mousseline ou de papier mince pour atténuer le rayonnement du cuivre. Certains gra

veurs travaillent en dressant leur planche sur une espèce de chevalet, à la façon des peintres, et ceux-là disposent le châssis transparent au-dessus de leur tête de façon que la lumière leur vienne par derrière et de haut. «Ce qu'il y

a de plus à craindre, dit bonnement Cochin, c'est de s'appuyer trop dessus à cause des boutons qui se trouvent aux manches de la veste et de la chemise, qui peuvent en s'appuyant fouler et gâter le vernis, c'est pourquoi, ceux qui travailleront de cette façon ne feront pas mal de ne point avoir de boutons à leurs manches ou du moins d'y prendre garde. » Le conseil s'adresse évidemment à tous ces débutants en veste et en habit que Cochin place dans ses vignettes autour d'un patron qui porte magistralement le bonnet de nuit et la robe de chambre à larges raies. Pour remédie

r aux accidents, aux faux traits, les graveurs se servaient de vernis de Venise (vernis à tableaux) délayé avec un peu de noir de fumée, on étale ce mélange avec un pinceau sur les endroits à reprendre et on peut exécuter les corrections dès qu'il est sec, mais il ne faut pas trop attendre, ce vernis perd toute souplesse et s'écaille au bout de quelques heures.