• Picasso linograbador. Retratos de Jacqueline

Juan Carrete Parrondo

Publicado con ocasión de la exposición del mismo título celebrada en el Centro Cultural Bancaja de Valencia. Enero-febrero 2009. (El que aquí se ofrece es un texto corregido y se incluye bibliografía).

Una de las facetas más controvertidas de la biografía de Pablo Picasso (1881-1973) es su relación con las mujeres, pues no hay duda de que todas, que entre esposas y amantes llegaron a trece, le proporcionaron en un primer momento un gran entusiasmo creativo. Además es posible apreciar por medio de los rostros de las distintas mujeres que pasaron por su vida, el estado en que se encontraba la relación, los sentimientos que éstas le inspiraban, el estado de ánimo en que se hallaba, la felicidad que disfrutaba o la tristeza que le abatía. Cuando la relación se iba deteriorando la imagen de la amante queda desfigurada, se transforma, la mujer deja de ser digna de ser mirada con asombro, para ser vista con indiferencia, cuando no con cierta sensación de dolor, de malestar atormentado y, hasta en ocasiones, de repugnancia.

Las posturas y juicios de algunos de sus familiares son contradictorios al tratar este tema: unos, como Marina (hija de Paulo, a su vez hijo de Olga Khokhlova), habla de la "inhumanidad" del genio. Françoise Gilot en Vivre avec Picasso, lo presenta como un ser bastante mezquino, vengativo y hasta violento; otros, como Geneviève Laporte conserva un buen recuerdo de su relación: una pasión tierna "que jamás significó para mí sufrimiento, sino felicidad". Olivier Widmaier (hijo de Maya, a su vez hija de Marie Thérèse Walther), tercia en esta polémica, rehabilitando la figura de su abuelo.

Las mujeres de Picasso

La historia del pintor malagueño se desarrolla en paralelo con la historia de todas las mujeres que le acompañaron en las distintas etapas de su vida. Desde su madre, sus hermanas o una anciana tía, que fueron sus primeras modelos, pasando por Fernande Olivier (1881-1966) de 1904 a 1912, su primera musa; la modelo Eva Gouel (1885-1915) de 1912 a 1915, quizá el primer gran amor del artista y, para algunos, el único; la bailarina Olga Khokhlova (1891-1955) de 1917 a 1927, primera esposa y madre de Paul (1921-1975); la adolescente Marie-Thérèse Walter (1909-1977) de 1927 a 1936, madre de Maya (1935), personificación de lo contrario que su antecesora: la rigidez y pretensiones de Olga eran en la joven Marie-Thérèse alegría y despreocupación, pero que cuando murió el pintor, cayó en una profunda depresión, y se suicidó; la joven fotógrafa y enigmática Dora Maar (1907-1997) de 1936 a 1944, para muchos la más inteligente de las amantes de Picasso, que terminó recluida en un manicomio; la joven pintora Françoise Gilot (1921) de 1943 a 1953, su segunda esposa y madre de Claude (1947) y Paloma (1949), inteligente, libre y soñadora, la única de sus mujeres que le dejó, autora del libro, Vivre avec Picasso (1964), causa por la que el pintor no quiso ver más a sus hijos Claude y Paloma; la poetisa Geneviève Laporte (1927) de 1951 a 1953, el amor secreto; y finalmente Jacqueline Roque (1926 -1986) de 1952 a 1973, última mujer y segunda esposa de Picasso, con quien vivió hasta la muerte del artista.

Jacqueline

Jacqueline Roque nació en París el 24 de febrero de 1926, de padre electricista y de madre costurera que se vio obligada a hacer de portera en un lujoso inmueble del barrio XVI. Cuando Jacqueline tenía tan sólo dos años, su padre las abandonó. A los veinte años, Jacqueline se casó con el ingeniero André Hutin, aunque enseguida el matrimonio resultó un fracaso. En 1948 nació su hija Cathy, con quien Jacqueline mantuvo unas relaciones siempre difíciles. La familia vivió durante un tiempo en África, hasta que Jacqueline abandonó a su marido, sospechando que le era infiel. Se separaron y Jacqueline se trasladó a Vallauris, al sur de Francia, en donde conoce a Picasso en 1952. El artista está en un momento de tensión con Françoise Gilot que terminará por abandonar a Picasso junto con dos hijos Claude y Paloma. Jacqueline Roque trabajaba en la cerámica de Madoura, apodo de Suzanne Ramié, taller de cerámica de Vallauris con el que Picasso colaboraba desde 1946. Jacqueline encarnaba a los ojos del viejo maestro la belleza de las mujeres españolas. En 1961 se fueron a vivir a la casa de Notre-Dame-de-Vie en Mougins. Se casaron el 2 de marzo de 1961 en Vallauris, y Jacqueline estará junto a Picasso, hasta la muerte del artista el 8 de abril de 1973.

"Has entrado en sacerdocio, me llamarás monseñor". Así recibió Picasso a su última compañera cuando llegó a su casa. Algunos biógrafos del artista han mostrado a Jacqueline Roque como una mujer anulada por la arrolladora personalidad del genio, sumisa, casi esclava de su voluntad. Fue durante los últimos veinte años del artista su secretaria, enfermera y amante, pero sobre todo quien le proporcionó sosiego, equilibrio y reflexión.

Los retratos de Jacqueline

Durante los años 1954 a 1973 el rostro de Jacqueline se repitió sistemáticamente en las creaciones de Picasso. Se transforma y cambia, incluso en muchas figuras femeninas se adivina su presencia a través de la mirada, la posición del cuello o la expresión. Durante casi veinte años la retrató repetidamente, en 1962 se contabilizan más de setenta retratos de Jacqueline, sentada, leyendo o haciendo punto, con el pelo recogido o suelto, acariciando a su perro o con su gato en el regazo, adoptando una postura infantil de piernas cruzadas sobre una mecedora, vestida a la turca o a la española, desnuda, o posando sentada, como si se tratara de una diosa.

Sobre el lienzo (de suaves y alegres colores), el papel, las planchas de linóleo, el cobre o sobre cartón recortado y plegado, aparece siempre individualizada, observada, casi espiada, por la penetrante mirada de Picasso. En ocasiones delicadamente realista y, en otras, esquematizada hasta el extremo, la imagen que Picasso muestra de su segunda esposa está llena de matices.

Los retratos de Jacqueline destacan por su serenidad, la ausencia de agresividad y violencia. Sosiego en la expresión y la mirada, en ocasiones algo nostálgica y lejana, pero siempre tranquila, y atenta. Algunas veces la cabeza parece estar posada sobre un cuello esbelto, que le da un aire de pájaro vigilante, expectante, mientras que otras, sometido a personales transformaciones, el rostro revela dos perfiles, femenino / masculino, a los que parece unir un beso. Los seis retratos que se presentan en esta exposición, que forman parte de la Colección Bancaja, realizados en 1962 con la técnica del linograbado, se caracterizan por sus colores vibrantes, su modelado exquisito y su inspiración cubista.

Para algunos Jacqueline fue el personaje más antipático de los que rodearon a Picasso, dada su sorprendente docilidad, aguantando humillaciones y desprecios, llamando monseñor al pintor o besándole las manos. También se la retrata como personaje mezquino que enterró a Picasso en vida, aislándolo del mundo en Notre-Dame-de-Vie, y apartándolo de su familia, de los hijos de sus anteriores relaciones y de sus nietos. Al contrario que para la autora de La vérité sur Jacqueline et Pablo Picasso (2007), Pepita Dupont, gran amiga de Jacqueline, para quien ellos habían iniciado anteriormente un pleito para estar seguros de heredar su fortuna, lo que indignó sobremanera al pintor. Jacqueline no hizo sino seguir la voluntad del artista. Jacqueline es descrita por su amiga como sincera, honesta y desprendida, así como alguien a quien no se le ha agradecido suficientemente ni su entera dedicación a Picasso ni su generosidad con los museos.

El final de sus días fueron de soledad. Jacqueline se suicidó de un tiro en la sien en Notre-Dame-da-Vie el 15 de octubre de 1986.

Picasso y la técnica del linograbado

Picasso empleó la técnica del linograbado en 1951 en colaboración con el impresor Hidalgo Arnera (1922 - Vallauris 2007), a quien conocía desde 1948, aunque el artista ya había practicado esta técnica en 1939. Las primeras obras con Arnera fueron realizadas para carteles de corridas de toros y exposiciones de cerámica celebradas en Vallauris, a las que siguieron más de doscientos linograbados.

La técnica del linograbado es similar a la de la entalladura sobre madera cortada al hilo (grabado en relieve): se incide y corta con gubias y cuchillas sobre el linóleo quedando en relieve únicamente la imagen creada por el artista, siendo necesario grabar una plancha de linóleo para cada color. Para obtener la imagen final se estampan sobre el mismo papel todas las planchas de linóleo por medio de una prensa. Generalmente, se empieza por estampar los colores más claros y luego los más oscuros. Picasso a veces invierte el proceso, obteniendo colores más vibrantes y menos uniformes. La anteriormente descrita es la técnica tradicional. Picasso inventó un nuevo método: una sola plancha para todos los colores. Se va grabando toda la composición sobre la misma plancha, a la vez que se va imprimiendo sobre el papel cada color después de cada modificación de la plancha.

Pero Picasso no se sujetó a la rutina de la aplicación de nuevas técnicas, en ocasiones recortaba o reutilizaba los linóleos ya usados, cambiando la posición y el color, para crear nuevas estampas. Para Picasso no existe el "estado definitivo" de un grabado. Le fascina la forma, pero sobre todo su mutación.

Bibliografía

· Baer, Brigitte. Picasso Peintre-Graveur, Berna, Kornfeld et Klipstein, 1986-1996.

· Bernal, Pierre. "Alors Jacqueline l'enveloppa dans la grande cape noire", Paris-Match, 21 abril 1973.

· Bloch, George. Pablo Picasso. Catalogue de l’oeuvre gravé et litographié, Berna, Kornfeld et Klipstein, 1968-1979.

· Crespelle, Jean-Paul. Picasso and His Women, Nueva York, Coward-McCann, 1969.

· Daix, Pierre. Picasso, la Provence et Jacqueline, Arles, Arles Développement, 1991.

· Duncan, David Douglas. Picasso and Jacqueline, Nueva York, W.W. Norton, 1988.

· Dupont, Pepita. La vérité sur Jacqueline et Pablo Picasso, París, Le Cherche Midi, 2007.

· Gilot, Françoise y Carlton Lake. Life with Picasso (Vivre avec Picasso), Nueva York, McGraw-Hill, 1964. Traducción al español: Barcelona, Ediciones B, 1998.

· Izquierdo González de Mendoza, Paula. Picasso y las mujeres, Barcelona, Editorial Belacqva, 2003.

· "Jacqueline et Pablo les mariés de l'au-delà", Paris-Match, 31 octubre 1986.

· Johnson, Diane. Loving Picasso. The Private Journal of Fernande Olivier, Nueva York, Harry N. Abrams, 2001.

· Laporte, Geneviève. El amor secreto de Picasso. Prologo y cronología de Josep Palau i Fabre, Barcelona, Euros, 1974.

· Laporte, Geneviève. Sunshine at midnight. Memories of Picasso and Cocteau, Nueva York, Macmillan, 1975.

· Olano, Antonio D. Picasso y sus mujeres, Barcelona, Planeta, 1987.

· Olivier, Fernande. Picasso et ses amis, París, Editions Stock, 1945.

· Pablo Picasso und Jacqueline. Vorletzte Gedanken, Bielefeld, Kerber, 2005.

· Pablo Picasso, Lithographs and linocuts, 1945-1964, Londres, Marlborough Fine Art, 1962.

· Picasso à Vallauris. Linogravures, París, Réunion des Musées Nationaux, 2001.

· Picasso Linocuts, 1958-1963, Nueva York, Tudor, 1968.

· Picasso linocuts, Londres, Marlborough Graphics, 1990.

· Picasso. 51 Linocuts 1959-1973, Tokyo, Fuji Television Gallery, 1973.

· Picasso, Marina y Valentin, Louis. Picasso, My Grandfather, Nueva York, Riverhead Books, 2001. Tradución al español, 2005.

· Picasso. Musas y modelos. Dirigido por Bernardo Laniado-Romero. Textos de Estrella de Diego y Robert S. Lubar, Málaga, Museo Picasso, Málaga, 2006.

· Picasso. Tout l'oeuvre linogravé. Centième anniversaire de sa naissance. Textos de H. Le Chenier y D. Coutagne. Aix-eu Provence, Musée Granet, 1981.

· Richardson, John. "L'epoque Jacqueline". En Picasso Paintings, Drawings, Sculpture and Prints, 1953-1972, Londres, The Tate Gallery, 1988.

· Stassinopoulos Huffington, Arianna. "Picasso. Creator and Destroyer", The Atlantic Monthly 6 (1988) 37-78.

· Widmaier Picasso, Oliver. Picasso. Retratos de familia, Madrid, Algaba, 2003.

Catálogo

Las seis estampas editadas por la Galería Louise Leiris de Paría en 1963 fueron estampadas por Hidaldo Arnera en 1962 con las matrices de linóleos originales grabados por Picasso. Se hizo una tirada de 50 ejemplares numerados del 1/50 a 50/50, más unas treinta y cinco pruebas de artista, de las cuales ocho están firmadas por Picasso, una de ellas es la que forma parte de la Colección Bancaja, R-4048 a 4053.

1. Retrato de Jacqueline con sombrero de paja

Mougins, 14 enero 1962.

Linóleo estampado en colores sobre papel Arches.

Grabado 751 x 618 mm. Papel 750 x 620 mm.

Firmado a lápiz, prueba de artista.

Estampado por Hidalgo Arnera, Vallauris.

Publicado por la Galerie Louise Leiris, París, 1963.

Bloch 1067. Baer 1279.

Colección Bancaja.

2. Retrato estilizado de Jacqueline

Mougins, 21 enero 1962.

Linóleo en colores sobre papel Arches.

Grabado 638 x 527 mm. Papel 750 x 620 mm.

Firmado a lápiz, prueba de artista.

Estampado por Hidalgo Arnera, Vallauris.

Publicado por la Galerie Louise Leiris, París, 1963.

Bloch 1065. Baer 1285.

Colección Bancaja.

3. Retrato de Jacqueline con los cabellos lisos

Mougins, 16 febrero 1962.

Linóleo en colores sobre papel Arches.

Grabado 643 x 527 mm. Papel 750 x 620 mm.

Firmado a lápiz, prueba de artista.

Estampado por Hidalgo Arnera, Vallauris.

Publicado por la Galerie Louise Leiris, París, 1963.

Bloch 1066. Baer 1302.

Colección Bancaja.

4. Jacqueline con cinta, de frente

Mougins, 17 febrero 1962.

Linóleo en colores sobre papel Arches.

Grabado 638 x 527 mm. Papel 750 x 620 mm.

Firmado a lápiz, prueba de artista.

Estampado por Hidalgo Arnera, Vallauris.

Publicado por la Galerie Louise Leiris, París, 1963.

Bloch 1069. Baer 1303.

Colección Bancaja.

5. Jacqueline con sombrero negro

Mougins, 16 marzo 1962.

Linóleo en colores sobre papel Arches.

Grabado 637 x 527 mm. Papel 750 x 620 mm.

Firmado a lápiz, prueba de artista.

Estampado por Hidalgo Arnera, Vallauris.

Publicado por la Galerie Louise Leiris, París, 1963.

Bloch: 1028. Baer 1311.

Colección Bancaja.

6. Retrato de Jacqueline de frente

Mougins, 21 diciembre 1961.

Linóleo en colores sobre papel Arches.

Grabado 638 x 527 mm. Papel 750 x 620 mm.

Firmado a lápiz, prueba de artista.

Estampado por Hidalgo Arnera, Vallauris.

Publicado por la Galerie Louise Leiris, París, 1963.

Bloch: 1064. Baer 1278.

Colección Bancaja.