Sérgio A. Guimaraes
En este módulo usted estudiará la disciplina del ANTIGUO TESTAMENTO I - PENTATEUCO. Esta disciplina tiene por objetivo proporcionar conocimientos sobre el inicio de la historia de la humanidad y la historia del pueblo hebreo comenzando con la llegada de Abraham a Palestina hasta la preparación del pueblo de Israel para la travesía del río Jordán, para tomar posesión de Canaán, la Tierra Prometida. El Pentateuco está compuesto por los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Su autoría es atribuida a Moisés.
Los judíos atribuyen a estos libros un título genérico de Torah, término hebreo que a pesar de haber sido traducido de forma habitual por "ley", en realidad tiene un significado más amplio.
El Pentateuco fue escrito con el propósito de instruir al pueblo de Israel a reglamentar su conducta tanto en los aspectos ético, personal y social corno muy especialmente en el aspecto religioso. Nuestros sinceros votos de éxito en su aprendizaje y que Dios enriquezca su vida con abundantes bendiciones espirituales.
El editor
Los llamados libros históricos de la Biblia cuentan una historia singular, pues no hay, sobre la faz de la tierra, una nación que posea una historia santa como Israel. En la historia de Israel no se observan acasos o hechos que ocurren por maniobras geopolíticas o diplomáticas, de forma desastrosa. Se nota, sin embargo, en todos los hechos, la intervención divina, para que el Señor concretice su propósito, por intermedio de su pueblo Israel. Dios interviene en la protección y preservación de su pueblo, pero también en la acción de forma punitiva, cuando éste pecó. Todo el sufrimiento de Israel no fue una casualidad, pero ocurrió, porque abandonaron al Señor (Dt 28.15). Así también, todas las bendiciones recibidas no fueron motivadas por la suerte y sí, por su obediencia al Señor (Dt 28.1). El mismo Dios que permitió al rey asirio Salmanasar V llevar el reino del Norte, Israel, en cautiverio, debido a su desobediencia e idolatría (2 Rs 17), fue lo que intervino en el reino del Sur, Judá, cuando Senaquerib vino contra él; Dios mandó un ángel y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados, pues este reino poseía un rey que temía a Dios (2 Rs 19.35-37).
Además, entender la historia de Israel es necesario, para que se pueda aprender de los errores y aciertos de ellos. Observando sus comportamientos, se obtendrá una noción de causa y efecto, para aplicación posterior a nuestro día a día. Si un comportamiento determinado trae una buena consecuencia, se debe practicarlo. Sin embargo, si un comportamiento determinado tuvo consecuencias desastrosas sobre la vida del pueblo de Israel, no se debe imitarlo. De esta manera, como dice Pablo, al hablar sobre Israel y sus errores en el desierto, todo quedó registrado para servirnos de ejemplo para no codiciar como Israel codició; no caer en la idolatría; no prostituirse• no tentar al Señor; no murmurar como algunos de ellos. Pablo concluye, diciendo que todo esto fue escrito como ejemplo para ejemplo nuestro (1 Co 10.6-11).
Por tanto, hágase empeño en estudiar los Libros Históricos, para que se pueda conocer más a este Dios que se involucra con la historia humana. Él no es como el dios de los deístas, que creen haber creado el mundo y luego haberse retirado. No se trata también como la idea del ateo, que no cree en ninguna intervención divina. El Dios de la Biblia es el que trabaja para los que en él esperan (Is 644). Aprendamos cómo hacer, con los aciertos de Israel, y como no hacer a través de sus errores.