Eclesiastés, al igual que el libro de Job, presenta uno de los mayores desafíos para el entendimiento en la Biblia. Los antiguos hebreos solían debatir su significado y si debía ser incluido en el canon de las Escrituras. Afortunadamente para nosotros, por providencia divina, Eclesiastés entró a formar parte de la Biblia con su peculiar mensaje para los líderes.
Los temas centrales del libro se enfocan en el significado de la vida, los motivos de la conducta y dónde encaja Dios en nuestra misión personal: asuntos vitales para cada líder.
Nuestro liderazgo debe buscar algo mucho mayor nosotros. Si nuestro liderazgo avanza solamente nuestro propio «reino», solo aumenta las ganancias de nuestra compañía o solo nos beneficia a nosotros mismos, hemos fracasado en el llamado más alto del liderazgo. Todo liderazgo debe honrar a Dios, servir y beneficiar otros, y utilizar los dones de cada miembro del equipo hasta su máximo potencial.
El tono de este libro muestra un pesimismo predominante, como expresan las palabras «debajo del sol» o «debajo del cielo». El escritor explora la vida casi carente de una perspectiva divina, vivida desde una cosmovisión humanista, egoísta. Por lo general, deja a Dios fuera de deliberaciones, quedándose únicamente con la razón humana y dando como resultado un liderazgo superficial y hueco.
Un segundo tema del libro trata de nuestros motivos. El porqué hacemos algo finalmente determina qué hacernos. El autor muestra desde la experiencia personal que todas las metas y bendiciones humanas, cuando se persiguen como un fin en sí mismas, llevan a la insatisfacción y el vacío.
Finalmente, el libro responde a la pregunta: ¿dónde encaja Dios en nuestra misión personal? Todo buen líder opera desde una declaración de misión personal y colectiva. La visión los impulsa. Solo en el capítulo 2, este libro cuestiona la misión materialista de construir edificios, hacer dinero, controlar a los trabajadores e ir en pos de los placeres. Por supuesto, no hay nada malo con construir, hacer dinero o los trabajadores, mientras sirvan solo como un medio para un fin eterno, y no como un fin en sí mismos.
En cambio, los líderes debieran luchar con cómo podrían cambiar la eternidad mediante su liderazgo. Después de leer este libro, los líderes deberían preguntarse: «¿Quién soy? ¿Por qué estoy intentando dirigir a otros? ¿Dónde estoy intentando ir? ¿Qué valores guían mi vida?». El capítulo final nos recuerda que nos espera un día de ajuste de cuentas en el que Dios sacará todos estos asuntos a la luz.
Los líderes no pueden encontrar satisfacción genuina aparte de vincular sus vidas con los propósitos de Dios para el mundo. A medida que «el Predicador» explora varios caminos para la satisfacción: poder, posesiones, prestigio o placer, los encuentra vacíos. Dios le lleva a lo largo del camino del descubrimiento hasta que él no encuentra significado real de la vida «debajo el cielo», sino solamente en una relación con Dios y sus propósitos eternos. Dios proporciona todo el significado y la satisfacción en esta vida. El autor no pudo encontrar nada de valor apartado de una vida vivida en obediencia al llamado de Dios.
Salomón: rey de Israel; Dios le otorgó a Salomón su deseo de tener sabiduría. Fue la persona más sabia que haya existido (Ec 1.1—12.14).
El Predicador
Dios
OTRAS PERSONAS DESTACADAS
Hombres sabios
Necios
No existe significado real aparte de vincular nuestras vidas al propósito de Dios.
Humanismo y materialismo proporcionan consejo incompleto para la toma de decisiones.
Posesiones, personas, placer, prestigio y poder son grandes sirvientes, pero malos maestros.
El momento es clave: cuándo liderar es tan importante como qué hacer y dónde ir.
Las personas son motivadas por diversos incentivos.
La sabiduría divina proporciona dirección, protección, corrección y resolución.
Los líderes deben invertirse a sí mismos generosamente, sabiendo que la recompensa llega después.
SALOMÓN ESCRIBIÓ ECLESIASTÉS como advertencia a quienes intentan encontrar gozo sin Dios. De hecho, vivir sin Dios es imposible, porque él es el que «ha puesto eternidad en el corazón de ellos» (3.11). La búsqueda de la felicidad de Salomón, por medio de las experiencias y la filosofía, no lleva a nada sin Dios. Cristo no vino al mundo para hacer que la vida de los humanos fuera soportable. Vino a darnos vida «en abundancia» (Jn 10.9, 10). Cristo sigue siendo el único Pastor, fuente de toda sabiduría (12.11). Por eso, sin Cristo toda búsqueda será inútil e infructuosa.
Vanidad de la vida: el fútil intento de hallar satisfacción separados de Dios (1.2; 12.8; Gn 3.17–19; Sal 39.5, 6; 62.9; 144.4; Ro 8.19–21; Stg 4.14).
El significado de la vida (1.3; 2.24; 3.9; 12.13, 14; Is 56.12—57.2; Lc 12.19– 21; Jn 10.10; 1 Co 15.32; 1 Ti 6.17).
Equilibrio en la vida: hay un momento y un tiempo para cada cosa (3.1–8, 17; Éx 15.20; Sal 126.2; Am 5.13; Ro 12.15; He 9.27).ç
El temor del Señor (12.13, 14; Dt 6.2; 10.12; Mi 6.8; Mt 12.36; Hch 17.30, 31; Ro 2.16; 1 Co 4.5; 2 Co 5.10).
Dios es paciente: 8.11
Dios es poderoso: 3.11
El libro de Eclesiastés, se trata de una reflexión acerca de la vida y de los problemas de la humanidad. Este libro es fruto de un movimiento de sabiduría que influenció la fe en Israel a partir del reinado de Salomón.
Cuando Salomón asumió el trono, modificó el concepto del reino, pues, según Saúl y David, el rey era un conquistador, pero Salomón, hizo una reforma en cuanto a este concepto; instituyó escribas oficiales, cuya función era escribir historias del punto de vista del rey. Escribió también las leyes, palabras de orientación al pueblo, palabras de sabiduría para la enseñanza moral y religiosa del pueblo.
Estos escribas tuvieron una gran influencia religiosa en Israel, principalmente después del cautiverio de Babilonia.
El término “Eclesiastés”, viene del original griego de la Septuaginta, que significa “Aquel que reúne una multitud y le dirige palabras”; en el original hebreo, este libro es llamado “Kohelet”, que significa “Reunir al pueblo”.
Según la tradición judaica, el escritor de este libro es Salomón rey de Israel e hijo de David, Eclesiastés 1:1, 2.
Este libro fue escrito aproximadamente en el año 935 a. C.
El propósito de este libro es mostrar a los que logran sus objetivos e inspiraciones de la vida, que no les traerá satisfacción al corazón.
Su experiencia es usada para mostrar el resultado de una vida mundana llena de éxitos en contraste con una vida piadosa llena de sabiduría. Este libro también nos muestra que el hombre no fue hecho solamente para disfrutar de sus realizaciones egoístas, pero para cumplir un gran propósito de Dios a través de la obediencia y servicio divino.
El tema principal de este libro es “Vale la pena vivir esta vida”. A pesar de Salomón ser un rey sabio y diferente a los demás, él permitió que el pecado lo dominase, pues sus alianzas matrimoniales, desviaran su corazón de la verdadera adoración a Dios que resultó en una vida depravada llena de idolatría.
La fatalidad del placer y de la vida humana, cap 1 y 2.
La vanidad, cap 3 y 4.
La sabiduría practica, cap 5 al 7.
Normas para una vida feliz, cap 8 al 11.
Conclusión, cap 12.
Este libro tiene cinco características especiales que destaca y se diferencia de los otros libros.
Es un libro nítidamente personal, en el cual su autor usa frecuentemente el pronombre personal “YO”, en los diez primeros capítulos.
Este libro expresa un negativismo, revelando que la vida es incierta y llena de vanidad.
La esencia de los consejos de Salomón está en los dos últimos versículos del libro que dice. Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque este es el deber del hombre”.
El estilo literario de este libro es irregular; su vocabulario es uno de los más difíciles del hebreo del A.T. y no se encaja con ningunos de los periodos de la literatura hebraica.
Contiene alegorías interesantes alusivas a una persona en su vejez.
El libro de Eclesiastés hace parte de los rollos de la tercera parte de las escrituras hebrea; llamados de “Escritos sagrados”, que contenía cinco libros los cuales son: Cantares de Salomón, Rut, Lamentaciones, Ester y Eclesiastés.
El libro de Eclesiastés era leído en la fiesta de los Tabernáculos. Otro aspecto importante es la relación entre la convicción y la conducta, pues la convicción y la conducta tienen mucho que ver con el carácter humano, como ser:
Las convicciones afectan el carácter a través de la conducta.
La conducta sin la convicción afectan tanto el carácter como la consciencia.
La conducta orientada por la convicción forma y completa el carácter del ser humano.
La convicción debe ser justa y el carácter debe andar en armonía con la convicción.
Apenas un texto del libro de Eclesiastés es citado en el N.T. que es Eclesiastés 7:20, que dice “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque.”. Este texto es citado en Romanos 3:10.
Hay algunas alusiones indirectas de algunos textos de Eclesiastés, entre ellos están: Eclesiastés 3:17; 11:9; 12:14, que están relacionados con Mateo 16:27; Romanos 2:6-8; 2 Corintios 5:10; 1 Tesalonicenses 1:6, 7.
El texto de Eclesiastés 5:15 que dice “Como salió del vientre de su madre, desnudo así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.”, es citado en 1 Timoteo 6:7.
Jesús se refirió a la fatalidad de la búsqueda de las riquezas materiales citadas por Eclesiastés en los siguientes versículos:
No debemos acumular tesoros en la tierra, Mateo 6:19-21.
De que sirve tener todas las riquezas de este mundo y perder su alma, Mateo 16:26.
1.- TODO LO QUE SE HACE ES VANIDAD. Eclesiastés 1 y 2.
Capitulo 1: Todo es vanidad.
Este capitulo está dividido en dos partes, la primera se trata de la idea materialista de la vida, vs 1-11. El predicador dice en los vs 1-3 que la vida no ofrece ningún motivo de inspiración, y en el vs 11, dice que termina en completo olvido.
Los vs. 12 al 18, trata de la sabiduría filosófica y de los hechos de la experiencia, diciendo que tanto la ciencia como la sabiduría es molestia y dolor, que trae enfado.
Este capitulo habla que no hay nada nuevo debajo del sol, pues las inspiraciones, propósitos y deseos de la humanidad permanecen el mismo. El predicador dice que nunca lograremos descubrir por si mismo los propósitos de la vida y nunca encontraremos recursos para enderezar lo que está errado en el mundo, pues la solución para esto consiste en algo superior a la sabiduría humana, y a la filosofía de la vida, que es la sabiduría de Dios.
Capitulo 2: Placeres y riquezas no producen la felicidad.
Este capitulo habla que el placer de los bienes de la vida es vanidad y aflicción de espíritu, sin ningún provecho.
Salomón relata como él experimentó el placer, las riquezas y las diversiones culturales en la búsqueda de satisfacción y placer, pero ninguna de estas cosas le proporcionó real felicidad, pues la insatisfacción en su vivir continuaba.
Salomón observó que vivir sabiamente en la tierra tiene su ventaja, pues el sabio tiene siempre una salida para sus problemas, pero aprendió que solamente en Dios el hombre puede encontrar paz, satisfacción y alegría permanente.
Salomón explica que si el trabajo humano no es dedicado a Dios, no tiene valor permanente.
Las dos conclusiones finales de este capítulo son:
Todas las actividades de la vida pueden traer satisfacción, si la persona vive para Dios, pues solo él capacita al ser humano a tener placer en la vida.
Dios concede verdadera sabiduría para todos los que viven por medio de la fe, por eso debemos comprender que la vida es un don de Dios, y que debemos confiar en él para que su propósito se cumpla en nosotros.
2.- LA VANIDAD Y LA INJUSTICIA DE LA VIDA. Eclesiastés 3 y 4.
Capitulo 3: Todo tiene su tiempo.
El predicador comenta en este capítulo que Dios tiene un plan eterno que incluye todos los propósitos de las actividades de todas las personas en el mundo, Eclesiastés 3:1-8.
En los vs. 1 al 15, el predicador nos habla que todo tiene su tiempo y su hora en este mundo, pero habla que Dios puso trabajo para los hombres para que ellos se ocupen en él; dice también que es un don de Dios que todo hombre coma, beba y goce del bien de su trabajo. En los vs. 16 al 22, el predicador habla que todos los hombres serán juzgados, y que todos son semejantes a las bestias, pues lo que sucede a los hijos de los hombres, es lo mismo que sucede a las bestias, como por ejemplo: Todos nacen, viven, se alimentan, satisfacen sus placeres, defienden sus vidas y por último, mueren. El predicador dice que todo volverá al polvo de la tierra otra vez.
Capitulo 4: Los males y las tribulaciones de la vida.
El predicador habla en este capitulo sobre el contraste entre el rico y el pobre, es un contraste del pesimismo de Salomón con la satisfacción del necesitado. Aquí habla también de la aflicción de espíritu del hombre que trabaja y junta sus riquezas, pero no sabe para quien la va dejar; Salomón considera esto como aflicción de espíritu.
Salomón miraba las injusticias en el mundo como los oprimidos sin tener quien los ayude, pero aun así, confiamos en Dios pues, él es nuestra consolación, 2 Co 1:3. Jesús también prometió un consolador, Juan 14:16. El vs. 8, habla sobre la triste suerte del soltero.
A partir del vs. 9, habla del compañerismo, diciendo: “Mejores son dos que uno”. Cuando en el compañerismo hay simpatía, cooperación, apreciación y tolerancia, hay muchas ventajas, pues uno ayuda al otro, pero aun así, es necesario la comunión diaria con Dios.
En los vs 13 al 16, hay un contraste entre un muchacho pobre y sabio y un rey viejo y necio que no admite consejos, dándonos a entender que la riqueza no cambia el carácter del ser humano, sino que le hace más arrogante.
3.- LA SABIDURÍA PRÁCTICA. Eclesiastés 5 al 7.
Capitulo 5: Varios consejos prácticos.
En este capitulo, el predicador enseña los procedimientos del creyente en la casa de Dios; enseña al creyente a oír con respeto y reverencia. Esto se trata de muchos creyentes que no aprendieron a comportase en la casa de Dios, principalmente aquellos que se ponen a charlar, a jugar, a sentarse irreverentemente, a echarse en los bancos de la iglesia, masticar chicles en el momento del mensaje, y también aquellos que entran hablando fuerte en la hora que todos están orando.
Este capítulo habla también de los votos que la persona hace delante de Dios. En el sentido espiritual, “Voto”, significa, “Promesa a Dios”. Los vs. 4 al 6, habla de este tema de los votos, pues, muchas personas prometen algo a Dios y no cumplen, por ejemplo:
La persona promete a Dios que si él le ayuda a vender su propiedad, él dará una ofrenda de amor para la iglesia, pero cuando la vende, dice: Yo solo voy a dar lo que me corresponde que es el diezmo.
Alguien promete que si Dios lo sana, él servirá a Dios todos los días de su vida, pero después de pocos días, no viene a la iglesia.
Cuando la persona toma la Santa cena, está haciendo un voto de santidad a Dios, pero cuando la persona peca después de hacer esta promesa a Dios, está trayendo la ira de Dios para su vida.
Los vs. 8 al 20, habla sobre la opresión del pobre y de los derechos pervertidos, habla también del que ama al dinero.
Capitulo 6: Gozando de los bienes dados por Dios.
Este capítulo habla del hombre que recibe riquezas de Dios, pero no sabe usarla. Este es un ejemplo de muchos ricos que oprimen a los pobres, y se enriquecen injustamente ¿Pero su dinero para quien será?
Sus empleados les roban por las madrugadas, los extraños se alimenta de sus sembradíos y de sus ganados por las noches. Aprendemos aquí, que el hombre rico no puede administrar lo que tiene, porque está preocupado en tener más y más, y no se sacia, Eclesiastés 6:7.
Capitulo 7: Contraste entre la sabiduría y la insensatez.
En los vs. 1 al 8, el predicador presenta un remedio para el pecado, para la tristeza y para la duda de la humanidad, los cuales presentan cosas mejores, como ser:
Mejor es tener el nombre honrado que un perfume precioso.
Mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento.
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete, porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón
Mejor es el pesar que la risa, porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios, porque la risa del necio es como el ruido de los espinos debajo de la olla.
Mejor es el fin del negocio que su principio.
Mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.
Los vs. 11 y 12, dice que la ciencia es mejor que el dinero. El vs. 19 dice que la sabiduría fortalece al sabio, más que a diez poderosos.
En el vs. 29, el predicador termina diciendo que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversidades.
4.- Normas para una vida feliz. Eclesiastés 8 y 11.
Capitulo 8: Valores morales.
En este capítulo tenemos tres temas los cuales son:
1.- EL DEBER DE LOS SABIOS
En estos versículos, el predicador aconseja a los sabios a guardar el mudamiento del rey, como también la palabra del juramento de Dios.
El rey en este texto representa las autoridades terrenales y los gobernantes, de esta manera, el predicador quiere enseñar a los sabios que ellos deben someterse a las autoridades constituidas por Dios. Cuando un gobernante es temeroso de Dios, motiva al pueblo a vivir en rectitud, Romanos 13:1; Tito 3:1; 1 Pedro 2:15-18.
2.- EL DESTINO DE LOS MALOS
En el gobierno de Dios, los malos no prevalecerán, pues aun sus armas no podrán librarlos del juicio de Dios. El vs. 8 dice que el hombre malo no tiene potestad sobre su espíritu ni sobre el día de su muerte.
3.- DESIGUALDADES DE LA VIDA
En estos versículos habla que la justicia permanece, a pesar de prevalecer la iniquidad en el mundo. Muchos pecan por no saber esperar en la justicia de Dios, pero llegará el día para el impío y la justicia será revindicada.
En este mundo vemos cada vez más triunfar el mal y los pecadores cometer todas las clases de pecado, pero llegará el día del justo castigo de Dios para los malos.
Capitulo 9: Pensamientos pesimistas.
El predicador explica en este capítulo que el hombre por más sabio que sea, no consigue por su propia sabiduría explicar las obras de Dios, ni los métodos de su providencia.
El término “Debajo de sol”, es usado una vez más en este capítulo, para demostrar que las cosas que el hombre hace en esta vida son pasajeras, de esta manera hay que aprovecharlas.
Según el predicador, debemos comer nuestro pan con gozo y beber el vino con alegría, pues debemos disfrutar de lo que Dios nos dio, pues la muerte viene para todos.
A partir del vs. 13, habla de una pequeña ciudad que estaba sitiada por un gran ejército, pero un hombre pobre, pero sabio, con un plan estratégico y con su sabiduría, libró aquella ciudad, pero nadie le honró, tampoco se acordaron de él.
Hemos aprendido dos cosas en esta parábola:
La sabiduría es mejor que armamentos.
Mientras estamos en esta tierra, la justicia y la honra siempre serán dejadas a un lado, pues la injusticia y la iniquidad reina.
Capitulo 10: Excelencia de la sabiduría.
En este capitulo, habla que la locura es la causa de muchas desgracias. Así como las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume, una pequeña locura, puede destruir los buenos efectos de mucha sabiduría. Los planes pueden ser excelentes, pero el imprudente puede con un solo de sus errores, echar todo a perder.
Este capitulo hace una comparación entre el sabio y el loco, mostrando que el sabio lleva en cuenta los riesgos y las dificultades de las tareas cotidianas, pero el necio con su locura destruye a su propia vida, pues no sabe guardarse del mal y sus labios causan su propia ruina.
Capitulo 11: Hagamos lo bueno en el tiempo oportuno.
En el vs 1, la expresión “Echa tu pan sobre las aguas”, está relacionada a un sentido especial en el idioma hebreo, pues “Pan”, en este caso se trata del grano o de la semilla del trigo. Esta expresión era una costumbre egipcia de esparcir semillas en las aguas que inundaban sus tierras en las épocas de las inundaciones que venían del río Nilo anualmente; Los granos quedaban soterrados y olvidados, pero cuando bajaban las aguas, ellos crecían y daban frutos. Lo que el predicador nos quiso enseñar es que debemos dar y ser generosos a los que necesitan, pues llegará un día en que nosotros también vamos a necesitar de la ayuda de otros.
Otra expresión es del vs 4, que dice: “El que al viento observa, nunca sembrará”. El predicador quiere enseñarnos que no debemos esperar que salga el sol o que no haya sur para que podamos trabajar, pues debemos luchar todos los días de nuestra vida y nunca esperar que la bendición llegue a nuestra puerta.
Los vs 9 y 10, son consejos para la juventud, diciendo que los jóvenes deben aprovechar su juventud, pero advierte a ser moderado en sus impulsos, pues Dios responsabilizará a cada uno por sus hechos pecaminosos. Podemos comprender para la practica de nuestra vida que todo lo que hacemos daremos cuenta a Dios.
5.- Conclusión. Eclesiastés 12.
Capitulo 12: Consejos a los jóvenes y resumen del deber del hombre.
Los versículos 1 al 8, tienen un mensaje muy especial para los jóvenes. La expresión “Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud”, nos enseña que debemos servir a Dios desde temprana edad para que cuando seamos ancianos, nos gocemos en el placer de servirlo confiando en su fuerza y en su protección.
No son así los que llegan a la vejez sin el temor de Dios, tampoco podrá transmitir sabiduría a los jóvenes por no haber tenido una vida de conocimiento de Dios en su juventud.
Por ejemplo: Pida un consejo a un anciano creyente y compare el mismo consejo que usted pida a un anciano que no teme a Dios, y podrás sacar una conclusión.
Otra conclusión que podemos sacar de estos versículos es que los jóvenes tienen vigor para servir a Dios, para predicar su palabra, para ayudar en las actividades de la iglesia, etc.
Si una persona no aprovecha esta oportunidad de hacer algo para Dios, cuando llegue la vejez, dirá: “No tengo fuerzas, estoy enfermo, me duele los huesos, me duele la espalda” y así sucesivamente es la queja del anciano, por esta razón, el predicador da este consejo a los jóvenes para que sirvan a Dios en su juventud con todo su corazón.
Los versículos 9 al 14, es una conclusión del predicador de este libro. Los versículos 9 y 10, habla que el predicador enseño la sabiduría al pueblo, haciéndolos escuchar y escudriñar las palabras de esta sabiduría; y compuso muchos proverbios. En el vs 11, alaba las palabras de los sabios, y concluye en los vs 12 al 14 que el fin de todas estas cosas es: “Teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.”.
La declaración del autor de que «todo es vanidad» encierra el mensaje primario del libro (cp. 1.2; 12.8). La palabra traducida «vanidad» es usada por lo menos en tres maneras a lo largo del libro. En cada caso, ve la naturaleza de la actividad del hombre «bajo el sol» como: (1) «pasajera», lo cual considera la naturaleza transitoria de la vida, semejante al vapor (cp. Stg 4.14); (2) «fútil» o «sin significado», lo cual se enfoca en la condición maldecida del universo y los efectos debilitadores que tiene sobre la experiencia terrenal del hombre; o (3) «incomprensible» o «enigmática», lo cual considera las preguntas sin respuesta de la vida. Salomón emplea estos tres significados en Eclesiastés.
Mientras que en cada caso el contexto determinará en cuál significado se está enfocando Salomón, el significado de vanidad que más se repite es «incomprensible» o «imposible de conocer», refiriéndose a los misterios de los propósitos de Dios.
SETEADB. LIBROS POÉTICOS. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016