Los cuarenta y dos capítulos de Job describen la horrible pérdida de casi todo lo que él estimaba, incluidos sus diez hijos. El libro comienza describiendo a Job como inocente y recto, un hombre que evita el mal. Su reputación de persona íntegra le hace ser un líder fuerte dentro de su familia y su comunidad. Ha amasado una considerable fortuna y demuestra una gran sabiduría en su empresa y los asuntos de su comunidad. Sería difícil imaginar un modelo de liderazgo mejor que el de Job: discernidor, productivo, dedicado a Dios y a su familia, exitoso y en buena estima a ojos de sus compañeros.
Y eso es exactamente lo que hace que esta historia sea tan inquietante. En muy poco tiempo, lo perdió todo. Aunque no fue culpa suya, tuvo que lidiar con la tragedia en sus formas más profundas. Sin embargo, su forma de lidiar con ella nos aporta un bonito estudio de casos sobre el carácter, la integridad, la credibilidad, la paciencia y el equilibrio.
Primero, Job mantiene las cosas en perspectiva. Inmediatamente después de oír la primera oleada de noticias trágicas, se postra en tierra y adora (1.20). Él sabe que a menos que se mantenga conscientemente sometido a la autoridad de Dios, reaccionará con amargura y rencor. Mantiene una perspectiva global.
Después, Job hace una búsqueda introspectiva. Mira en su interior y se pregunta si hay algo que deba corregir: algo que solo una persona segura puede hacer.
Tercero, Job comienza a hacer preguntas a Dios y a otros; pero incluso en sus quejas, nunca abandona su compromiso con Dios o sus valores más íntimos.
Finalmente, Job decide seguir confiando en el proceso. En un punto él declara: «He aquí, aunque él me matare, en él esperaré» (13.15). Job decide esperar la respuesta de Dios; seguirá confiando en la sabiduría divina.
No obstante, este no es el final de su triste historia. Para agravar su problema, cuatro «amigos» se acercan a Job para darle sus consejos. Le dan varias explicaciones de por qué está ocurriendo todo eso, todo ello centrado en torno al tema: «Debes haber pecado».
La mayor parte del libro refleja tres ciclos de debate entre Elifaz, Bildad, Zofar (y Eliú) por un lado, y Job en el otro. Después que los «amigos» de Job expusieron sus vanos argumentos, Dios entra en escena con una serie de preguntas exploratorias. Job se da cuenta de su presunción y se arrepiente con sinceridad. Reconoce que Dios es Dios y que él no tiene derecho a dudar del Omnisciente. Después, como un líder que siempre toma el «camino alto», Job ora por sus cuatro amigos para que Dios les muestre misericordia por sus necias palabras.
Dios desempeña el papel del director general que necesita lanzar la visión a aquellos que la han perdido de vista. De la misma manera en que un supervisor debe comunicar repetidamente el «cuadro general» a los empleados que ven las cosas solamente desde la perspectiva de su departamento. Dios aparece al final del libro para corregir a los cinco oradores. Pregunta: «¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?». Dios desempeña el papel del líder, proporcionando perspectiva para los personajes en la historia.
Job: paciente en el sufrimiento; Dios puso a prueba su fe, pero él no pecó culpándolo (1.1—42.16).
Elifaz temanita: amigo de Job; creía que este sufría debido a su pecado (2.11; 4.1—5.27; 15.1–35; 22.1–30; 42.7–9).
Bildad suhita: otro de los amigos de Job; creía que este no se había arrepentido de sus pecados y que por eso sufría (2.11; 8.1–22; 18.1–12; 25.1–6; 42.9).
Zofar naamatita: tercer amigo de Job; creía que este merecía sufrir más por sus pecados (2.11; 11.1–20; 20.1–29; 42.9).
Eliú buzita: se enojó con los tres amigos de Job; creía que Dios usaba el sufrimiento para formar el carácter de Job (32.1—37.24).
Los líderes maduros mantienen la perspectiva, en especial cuando las cosas no van según el plan.
Los buenos líderes se mantienen enseñables y escogen sabiamente a sus consejeros.
Integridad y carácter son los fundamentos para el liderazgo.
Nunca finjas o presumas tener todas las respuestas.
Podemos vivir sin tener todas las respuestas.
Los líderes eficaces pueden ajustarse cuando las cosas van mal.
EL LIBRO DE JOB hace surgir muchas preguntas en cuanto al propósito del sufrimiento. Si bien es difícil hallar respuestas directas en Job, nuestra esperanza está en Cristo, que se identifica con nuestro sufrimiento (He 4.15). En última instancia Job clama a Cristo, el Mediador entre Dios y los seres humanos (9.33; 25.4; 33.23).
Fidelidad en medio del sufrimiento (2.9; 13.15; Nm 12.10–12; Lc 22.31–34; Jn 21.15–19; 2 Co 1.3–7; 12.7–10; He 12.5–12; 1 P 5.10).
Dios libera: 33.27, 28
Dios es glorioso: 37.22
Dios es invisible: 23.8, 9
Dios es justo: 4.17; 8.3; 34.12; 37.23
Dios es amoroso: 7.17
Dios es poderoso: 5.9; 9.4, 10; 26.14; 36.22; 40.9
Dios provee: 1.21; 26.10; 37.9–13
Dios es justo: 36.3
Dios es inescrutable: 11.7; 37.23
Dios es sabio: 9.4; 11.11; 21.22; 23.10; 28.24; 34.21; 36.4, 5; 37.16
Dios se aíra: 9.13; 14.13; 21.17
El libro de Job trata profundamente de temas relevantes de la humanidad, la totalidad de este libro está elaborado en un estilo poético que tiene por base un personaje histórico y real.
El nombre Job significa "Perseguido", los acontecimientos de este libro sucedieron en la tierra de Uz, después quedó conocida como territorio de Edom.
Según los eruditos, la tierra de Uz quedaba situada al nordeste del Mar de Galilea en dirección de Damasco, siendo así, comprendemos que el contexto del libro de Job es más árabe que judío.
El autor de este libro es desconocido, pero según los estudiosos, posiblemente fue escrito por Eliú, Job o Moisés.
Los eventos de este libro ocurrieron en la época patriarcal entre los años 2110 a 1800 a.C, pero no sabemos si este libro fue escrito en esta misma época.
El propósito de este libro es justificar la sabiduría y la bondad de Dios relacionado al sufrimiento humano, y especialmente mostrar que no todo sufrimiento es un castigo de Dios sino una prueba para bendición.
Este libro levanta algunas cuestiones importantes que son muy común a todos nosotros, entre ellas las más importantes son:
¿Hay alguna bondad que no sea recompensada?
¿Por qué el justo sufre y porque el pecado no es punido?
¿Dios realmente protege y cuida a las personas que le temen?
El siervo de Dios es probado, Job caps 1 y 2.
Cuestiones de la vida y de la muerte, Job cap 3.
El sufrimiento humano y la santidad de Dios, Job caps 4 al 7.
El sufrimiento humano y la justicia de Dios, Job caps 8 al 10.
El sufrimiento humano y la sabiduría de Dios, Job caps 11 al 14.
El destino de los malos, Job caps 15 al 21.
El justo también sufre, Job caps 22 al 24.
Como enfrentar al sufrimiento, Job caps 25 al 31.
Como Dios se relaciona con el hombre, Job caps 32 al 34.
Aspectos positivos del sufrimiento, Job caps 35 al 37.
El gran poder de Dios, Job caps 38 al 41.
La reconstrucción de la vida de Job, Job cap 42.
En ningún otro libro de la Biblia habla del acceso de Satanás al trono de Dios; este libro también contiene una gran cantidad de teología natural que habla de las obras de Dios en la naturaleza.
En este libro encontramos un diálogo entre Dios y Satanás y consecuentemente la aflicción de Job; este libro también habla de la discusión de Job con sus tres amigos que le acusan de pecado, el cual Job lo niega; sus amigos de Job afirman que su reivindicación de inocencia de parte de Job era la evidencia de su culpa y del pecado eminente. En la tercera parte, los amigos de Job dicen que las aflicciones sobrevienen a las personas que ceden a las tentaciones. Job se defiende y afirma que el sufrimiento nos enseña a andar en rectitud y nos protege contra el pecado.
1. LA ACUSACIÓN DE SATANÁS: Job caps 1 y 2.
En Job 1:6 dice que Satanás se presentó delante de la presencia de Dios para acusar a su siervo Job diciendo que Job era fiel a Dios porque tenia riquezas y no pasaba necesidad, diciendo también que si Dios le quitara todo lo que Job tenia él blasfemaría contra Dios.
En Job 1:12, Dios permite a Satanás quitar todo lo que Job tenia, incluso a sus hijos para que sea probada la fidelidad de Job, pero Dios puso límite a Satanás de manera que él no podía tocar la vida de Job, Job 2:6.
Dios permitió que Satanás afligiese a Job porque sin este sufrimiento la plena dedicación de Job a Dios no podría ser comprobada, tampoco el desempeño de Dios en redimirlo podría ser comprobado.
La prueba de fe de un justo mediante su sufrimiento inmerecido tenia mucha importancia, pues la dignidad de Dios estaba en juego en una batalla de prueba entre Dios y Satanás, por eso Dios quería mostrar a Satanás y a la raza humana que el justo teme a Dios sin condiciones aun en las pruebas o en la abundancia el justo confía en Dios y le teme.
2. LA PRUEBA DE JOB
La prueba de Job vino por etapas y consistía grandemente en una serie de pérdidas en los aspectos materiales, como ser:
Robaron sus bueyes y sus asnas y mataron a sus criados, Job 1:14, 15.
Fuego de Dios cayó del cielo y quemó a sus ovejas y a sus pastores, Job 1:16.
Robaron también a sus camellos y mataron a los criados que los cuidaban, Job 1:17.
Un viento tumbó la casa donde estaban los hijos de Job y los mató a todos ellos, Job 1:18, 19.
Job fue herido de una sarna maligna por todo su cuerpo, Job 2:7,8.
La mujer de Job le insinúa a él que maldiga a Dios, Job 2:9.
El temor a Dios y el desviarse del mal eran dos fundamentos de la vida irreprensible de rectitud de Job, Proverbios 1:7. Este versículo se refiere a la integridad moral del hombre y su sincera dedicación a Dios.
3. UNA CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE: Job cap 3.
En este capitulo Job se sintió solitario, humillado, abandonado y lleno de dolores en su cuerpo debido a su enfermedad.
El mayor sufrimiento de Job era el sentimiento de que Dios lo había abandonado y de esta manera maldijo el día en que él había nacido, pero aun así, Job no blasfemó contra Dios.
Su lamentación no era una revuelta contra Dios sino, una expresión de dolor y desolación, pero aun así, Job no blasfemó contra Dios.
4. EL SUFRIMIENTO HUMANO Y LA SANTIDAD DE DIOS: Job caps 4 al 7.
En el capitulo 4 se da inicio al primer diálogo de los tres ciclos principales del diálogo entre Job y sus amigos.
En la lectura de estos diálogos observamos lo siguiente:
A pesar que las palabras de los amigos de Job están registradas en las escrituras, no todo lo que ellos dijeron son absolutamente correcto, pues en el final de este libro el mismo Dios dijo que ellos no habían hablado de él rectamente, Job 42;7.
Algunas afirmaciones de ellos son realmente verdaderas, y son relatados en el Nuevo Testamento: 1 Corintios 3:19; Gálatas 6:7.
En el capitulo 4, los amigos de Job lo acusa de pecado, pero en el capitulo 6, Job reprocha la actitud de sus amigos Elifaz, Bildad y Zofar.
En el capitulo 7 Job reclama a Dios su estado de sufrimiento y en los versículos 19 al 21 Job dice a Dios lo siguiente:
"¿Hasta cuando no apartarás de mi tu mirada, y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
Si he pecado, ¿Qué puedo hacerte a ti, oh guarda de los hombres? ¿Porque me pones por blanco tuyo, hasta convertirme en una carga para mi mismo?
¿Y porque no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en polvo, y si me buscares de mañana, ya no existiré.".
En todo su sufrimiento, el alivio de Job consistía en el hecho de que él no se había desviado de la voluntad de Dios, tampoco negó la palabra de Dios, Job 6:10; pero afirmó su inocencia en su discurso en todo el libro: Job 13:23; 16:17; 27:6.
Job estaba convicto de que siempre procuró honrar y obedecer a Dios, por eso él podía regocijarse aun en su dolor.
Job dejó a un lado a sus amigos, pues ellos no lo comprendían y se puso a orar a Dios.
El tema de Job en todos sus discursos era el nombre de Dios, pues su corazón nunca se apartó de Dios.
Job habla en sus discursos repetidamente de la angustia y de la amargura de su alma y espíritu, Job 10:1; 27:2.
Job fue un hombre que ha sufrido en todos los aspectos de su vida:
Físicamente, perdió sus riquezas, sus hijos y su salud, socialmente, quedó privado de sus amigos y familiares, sufrió afrenta de todos, Job 16:10 y fue abandonado por sus amigos mas cercanos, Job 6:14-23.
Afligido en todos los sentidos, Job experimentó una inmensa escala de emociones como la ansiedad, la inseguridad, el rechazo, la traición, el miedo, la soledad y el desespero.
Job consideraba la posibilidad que sus acusadores tengan la razón y que Dios había desencadenado su ira contra él por causa de alguna transgresión desconocida, Job 7:20.
Lo que Job no sabia era que realmente Dios lo estaba mirando, pero no con ira, sino con una mirada de compasión y amor, pero a pesar de las pruebas, Job se recusó a blasfemar contra Dios, Job 2:10.
5. EL SUFRIMIENTO HUMANO Y LA JUSTICIA DE DIOS: Job caps 8 al 10.
El argumento de Bildad era el mismo de Elifaz que decía que si Job realmente fuese limpio, seria justificado por Dios, pero Job no estaba siendo justificado por Dios porque había pecado, Job 8:6.
Bildad quiso decir que Dios no colocaba aflicciones en un justo.
En el capitulo 9, Job reconoce que no podría ser perfectamente justo delante de Dios, Job comprendía que en su propia naturaleza era inclinado a su propio "YO", y al pecado y que no era inocente delante de Dios, pero Job estaba seguro que había resistido al mal y se había desviado de él, Job estaba seguro que no había pecado al punto de recibir semejante sufrimiento, Job 6:24, 7:20.
Lo más difícil para Job era aceptar el silencio continuo de Dios en una situación dolorosa que parecía no haber un propósito.
Job sintió la necesidad de un mediador entre él y Dios que pudiera unirlo a Dios, Job 9:33, de esta manera vemos Job hablando una profecía concerniente a la persona de Cristo que se tornó mediador entre nosotros y Dios, 1 Timoteo 2:5; Hebreos 9:15.
En el capitulo 10, Job continua derramando sus amarguras y sus sentimientos delante de Dios por ser tratado injustamente, pero a pesar que Job sentía que Dios había retirado de él su amor, Job continuaba manteniendo su confianza en la justicia de Dios y reclamaba a Dios una solución para su dilema.
En ningún momento de sus oraciones, Job pedió sanidad a Dios, pero su mayor preocupación era el "Por que" de su sufrimiento y el abandono de Dios hacia él, Job 10:1, 2.
En el N.T. existe una revelación más completa en cuanto a este tema que dice que el creyente se goza aun en las pruebas, 2 Corintios 13:5,8; Filipenses 3:10; Colosenses 1:24; 1 Pedro 4:13.
6. EL SUFRIMIENTO HUMANO Y LA SABIDURÍA DE DIOS: Job caps 11 al 14.
En Job 11:4-6, Zofar acusa a Job de hipocresía y le dice que él debería sufrir mucho más de lo que ya había sufrido.
Zofar dijo a Job que si él confesara su pecado, sus sufrimientos cesarían inmediatamente y la seguridad, prosperidad y felicidad volverían a su vida, Job 11:13-19.
En el capitulo 12, Job reprende a Zofar y proclama la sabiduría de Dios. Job condenó su pensamiento de Zofar que decía que Dios recompensaba a uno con riquezas materiales por la fe y la rectitud de la persona. Debemos creer que Dios es sabio y poderoso,
Job 12:13, y que su forma de tratar a nosotros es la mejor y la mas segura para alcanzar lo mejor para nosotros, Isaías 40:26-28; Daniel 2:20; Romanos 16:27. Muchas veces pensamos que todo lo que tenemos de riquezas materiales es porque hemos sido fieles a Dios; pero que decir de los que tienen riquezas indignamente, de los que viven de lo ajeno, o que decir de los que no creen en Dios, pero tienen muchas riquezas.
El pensamiento de Job era que la bendición de Dios no siempre era cosas materiales como muchos cristianos piensan en nuestros días, por esa razón, Job expresa en estos capítulos la sabiduría y el poder de Dios que no juzga o piensa como los hombres.
7. EL DESTINO DE LOS MALOS: Job caps 15 al 21.
En estos capítulos, Job y sus amigos continúan la discusión sobre el mismo tema pero con más vehemencia. Job sigue afirmando su inocencia y la aparente injusticia de su calamidad, pero sus amigos siguen acusándolo de pecado.
En el capitulo 15, Elifaz reprende a Job y habla sobre el destino y el castigo de los malos. En estos versículos Elifaz revela el triste destino de los malos mostrando algunas verdades como ser:
EL DESTINO DE LOS MALOS:
Todos sus días, el impío es atormentado de dolor, Job 15:20.
El numero de sus años está escondido para el violento, Job 15:20.
Estruendo espantoso hay en sus oídos, Job 15:21.
En la prosperidad el asolador vendrá sobre él, Job 15:21.
Él no cree que volverá de las tinieblas, Job 15:22.
Su vida está preparada para la espada, Job 15:22.
Él sabe que le está preparado día de tinieblas, Job 15:23.
Tribulación y angustia le turbarán, y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla.
No prosperará, ni durarán sus riquezas, ni extenderá por la tierra su hermosura, Job 15:29.
No escapará de las tinieblas, la llama secará sus ramas, y con el aliento de su boca perecerá, Job 15:30.
La vanidad será su recompensa, Job 15:31.
Él será cortado antes de su tiempo, y sus renuevos no reverdecerá, Job 15:32.
Perderá su verde como la vid, y derramará su flor como el olivo, Job 15:33.
En el capitulo 16 y 17, Job sigue quejándose contra Dios. En Job 16:17, Job sigue afirmando su inocencia. En el capitulo 18, Bildad describe la suerte de los malos, las cuales son:
LA SUERTE DE LOS MALOS:
Su luz será apagada, y no resplandecerá la centella de su fuego, Job 18:5.
La luz se oscurecerá en su tienda, y se apagará sobre él su lámpara, Job 18:6.
Sus pasos vigorosos serán acortados, y su mismo consejo lo precipitará, Job 18:7.
Su red será echada a sus pies, y sobre mallas andará, Job 18:8.
El lazo prenderá su calcañar; se firmará la trampa contra él, Job 18:9.
Su cuerda está escondida en la tierra, y una trampa le aguarda en la senda, Job 18:10.
De todas partes lo asombrarán temores, y le harán huir desconcertado, Job 18:11.
Serán gastadas de hambre sus fuerzas, y a su lado estará preparado quebrantamiento, Job 18:12.
Las enfermedades roerá su piel, y a sus miembros devorará el primogénito de la muerte, Job 18:13.
Su confianza será arrancada de su tienda, y al rey de los espantos será conducido, Job 18:14.
En su tienda morará como si no fuese suya; piedra de azufre será esparcida sobre su morada, Job 18:15.
Abajo se secarán sus raíces, y arriba serán cortadas sus ramas, Job 18:16.
Su memoria perecerá de la tierra, y no tendrá nombre por las calles, Job 18:17.
De luz será lanzado a las tinieblas, y echado fuera del mundo, Job 18:18.
No tendrá hijo ni nieto en su pueblo, ni quién le suceda en sus moradas, Job 18:19.
Sobre su día se espantarán los de occidente, y pavor caerá sobre los del oriente, Job 18:20.
En el capitulo 19, Job confiaba que Dios le justificaría. Job habla con una confianza tan grande que dice en Job 19:25, 26 lo siguiente:
"Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios.".
En el capitulo 20, Zofar describe la calamidad de los malos, pero sus palabras era una acusación contra Job.
LA CALAMIDAD DE LOS MALOS:
La alegría de los malos es breve, y el gozo del impío por un momento, Job 20:5.
Aunque subiere su altivez hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes, como su estiércol, perecerá para siempre, Job 20:6,7.
Como sueño volará, y no será hallado, y se disipará como visión nocturna, Job 20:8.
El ojo que le vela, nunca más le verá, ni su lugar le conocerá más, Job 20:9.
Sus hijos solicitarán el favor de los pobres, y sus manos devolverán lo que él robó, Job 20:10.
Sus huesos están llenos de su juventud, más con él en el polvo yacerán, Job 20:11.
Su comida se mudará en sus entrañas, hiel de áspides será dentro de él, Job 20:14.
Vomitará las riquezas que devoró, de su vientre las sacará Dios, Job 20:15.
Veneno de áspides chupará, lo matará lengua de víbora, Job 20:16.
No verá los arroyos, los ríos, los torrentes de miel y de leche, Job 20:17.
Restituirá el trabajo conforme a los bienes que tomó, y no los tragará ni gozará, Job 20:18.
No tendrá sosiego en su vientre, ni salvará nada de lo que codiciaba, Job 20:20.
En el colmo de su abundancia padecerá estrechez, la mano de todos los malvados vendrá sobre él, Job 20:22.
Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el ardor de su ira, y la hará llover sobre él y su comida, Job 20:23.
Huirá de las armas de hierro, y el arco de bronce le atravesará, Job 20:24.
La saeta le traspasará y saldrá de su cuerpo, y la punta relumbrante saldrá por su hiel, sobre él vendrán temores, Job 20:25.
Todas las tinieblas están reservadas para sus tesoros; fuego no atizado los consumirá, devorará lo que quede en su tienda, Job 20:26.
Los cielos descubrirán su iniquidad, y la tierra se levantará contra él, Job 20:27.
Los renuevos de su casa serán transportados, serán esparcidos en el día de su furor, Job 20:28.
En el capitulo 21, Job afirma que los malos prosperan, pues, según la opinión de los amigos de Job, la prosperidad, la abundancia y los bienes materiales son para aquellos que temen a Dios y son justos, por eso Job cuestiona la desigualdad de la vida, mostrando que los impíos viven en prosperidad, suceso y alegría gozando de sus riquezas, Job 21:7.
Job dice que a veces los limpios de corazón son afligidos, mientras que los impíos no sufren ni pasan dificultades.
La Biblia dice en Ro 2:5-11, que la justicia de Dios pondrá todas las cosas en orden y retribuirá a todos según las obras de cada uno, los impíos no permanecerán sin castigo, y los justos no serán dejados sin la justicia de Dios.
8. EL JUSTO TAMBIÉN SUFRE: Job caps 22 al 24.
Elifaz se dirige a Job en el capitulo 22 incitando a Job al arrepentimiento, Job 22:21-24, diciendo que si Job volviera a Dios, la paz y el bien vendrían sobre él, y seria edificado, y la aflicción se alejaría de su tienda, y tendría riquezas en abundancia.
En el capitulo 23, Job contesta a Elifaz, diciendo lo siguiente:
"Más él conoce mi camino; me probará y saldré como oro. Mis pies han seguido sus pisadas; guardé su camino y no me aparté. Del mandamiento de sus labios no me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida. Pero, si él determina una cosa, ¿Quién lo hará cambiar? Su alma deseó e hizo. Él, pues, acabará lo que ha determinado de mí; y muchas cosas como estas hay en él."
En el capitulo 24, Job se queja que Dios es indiferente ante la maldad y justifica delante de sus amigos que el justo también sufre, pues, él se justifica delante de sus amigos.
En Job 23:3,4, Job contesta diciendo que si él supiera donde estaba Dios, él iría delante de su presencia para reclamar a causa de sus sufrimientos y llenaría su boca de argumentos a su favor para justificar su inocencia.
9. COMO ENFRENTAR EL SUFRIMIENTO: Job caps 25 al 31.
Job es uno de los mayores ejemplos de firmeza, convicción, rectitud y perseverancia en la fe; su determinación de mantener su Integridad y de permanecer fiel a Dios, no hay otro en la Biblia por lo cual podemos igualar.
Delante de las acusaciones de Bildad en el capitulo 25 que dice que el hombre no puede ser justificado delante de Dios, Job proclama la soberanía de Dios en el capítulo 26 diciendo: "He aquí, estas cosas son solo los bordes de sus caminos; ¡Y cuan leve es el susurro que hemos oído de él! Pero el trono de su poder, ¿Quién lo puede comprender?".
En el capitulo 26, Job resume su discurso revelando el castigo de los malos.
En el capitulo 31, Job habla de los pecados del corazón, la sensualidad y los pensamientos impuros, Job 31:1-4.
En Job 31:5-8, Job habla sobre la mentira y el engaño para el provecho personal.
En los versículos 9 al 12, habla sobre la infidelidad conyugal.
En los versículos 13 al 15, Job habla sobre la manera que el justo debe tratar a sus empleados.
En los versículos 16 al 23, Job habla del cuidado que él tenia hacia los pobres y necesitados.
En los versículos 24 y 25, Job habla que él estaba libre de la codicia.
En los versículos 26 al 28, Job habla de la idolatría.
En los versículos 29 al 32, Job habla de la venganza.
En los versículos 33 y 34, Job habla de la hipocresía.
10. COMO DIOS SE RELACIONA CON EL HOMBRE: Job caps 32 al 34.
A partir de estos capítulos entra en escena Eliú, hasta entonces él había evitado dar su opinión porque era más joven que los otros, Job 32:4.
Eliú estaba seguro que conocía las causas del sufrimiento de Job y que podía instruirlo a tomar la actitud correcta delante de Dios.
En el capítulo 33, Eliú dice que el sufrimiento es una prueba de la misericordia de Dios y una corrección divina para iluminar el alma y dar lugar a una comunión mas profunda con Dios.
Eliú pensaba igual a sus compañeros que decían que Job estaba sufriendo por causa de su pecado.
Eliú acusó a Job de haber dicho que era perfecto y que nunca había fallado en toda su vida, pero esto no era verdad, pues Job nunca afirmó que era perfecto, sino que él había seguido los caminos del Señor con todo su corazón y que no se recordaba de haber cometido una trasgresión tan grave a punto de recibir un castigo tan severo.
Eliú juzgaba que Job al levantar cuestiones contra Dios, estaba demostrando rebelión contra Dios.
En el capitulo 34, Eliú en su Celo de defender a Dios, no comprendió plenamente la necesidad que Job tenia de expresar sus sentimientos mas profundos delante de Dios.
11. ASPECTOS POSITIVOS DEL SUFRIMIENTO: Job caps 35 al 37.
Eliú sigue en sus razonamientos diciendo que Dios está distanciado de nosotros, pero su razonamiento de Eliú era errado, pues, la Biblia revela que Dios siente emociones, Dios se entristece cuando el ser humano rechaza su amor, Dios también siente profundo pesar cuando el hombre le desobedece: Gálatas 6:6; Sal 78:40; Lucas 19:41-44; Efesios 4:30. Dios nos cuida y nos acoge en sus brazos como un pastor, Isaías 40:11. Dios nos ama con amor mayor que el amor de una madre, Isaías 49:15. Por eso, Job estaba seguro que Dios era justo y que su sufrimiento era una prueba y no un castigo de Dios, a pesar que sus amigos no entendían de esta manera.
12. EL GRAN PODER DE DIOS: Job caps 38 al 41.
A partir de estos capítulos ya no son los amigos de Job que le cuestionan, sino, el mismo Dios se manifiesta y habla a Job y convence a Job de su ignorancia en cuanto al propósito divino de todo lo que estaba aconteciendo en su vida. Job quedó sorprendido al darse cuenta de lo poco que los seres humanos conocen de Dios.
Las oraciones de Job, su anhelo de encontrar a Dios y de escuchar su voz fue finalmente atendida, confirmando que realmente Dios estaba con él.
La respuesta de Dios a su siervo Job, nos muestran que un día Dios responderá a todos los que le invocan con sinceridad y perseverancia; aunque nuestras oraciones salgan de un corazón dudoso, confuso, frustrado y indignado como el de Job, Dios se manifestará con su presencia consoladora y con su palabra fortalecedora.
Cuando Dios dijo a Job "Ciñe como varón tus lomos", empieza a manifestar sus palabras dirigidas a Job.
Job no sabía que su sufrimiento involucraba asuntos tan relevantes como: La integridad y la justificación de la obra divina redentora en la raza humana caída.
Cuando Dios se manifestó hacia Job con sus palabras, él no menciona las precipitadas y exageradas palabras de Job en sus discursos. Dios no reprendió duramente a Job, tampoco tomó en cuenta su precipitación, pues Dios comprendía el sufrimiento de Job y usó de compasión en cuanto a sus palabras y sentimientos.
Las palabras de Dios se relacionaba mas a la creación y a la naturaleza. Dios revela el enigma y la complejidad del universo, y revela que su método de gobernar el mundo traspasa nuestra capacidad de entender.
Dios quería que Job entendiese que el hombre nunca tendrá una comprensión total de los cambios que Dios hace en el mundo y en sus propósitos, pero, nos hace entender que sus caminos y sus hechos son rectos y justos.
Dios reprendió a Job por hablar sin sabiduría, Job 38:2, y lo llevó a reconocer que el raciocinio humano no puede rivalizarse con el de Dios que es infinito y eterno, Job 38:4, entretanto, Dios dice que Job habló rectamente de él, Job 42:7.
En el capitulo 39, Dios hace preguntas a Job que él no podía responder; Dios quiso con esto mostrar a Job que era insensatez de él en argumentar contra Dios. Job se humilló y quedó en silencio, pero consolado, pues, tuvo la certeza que Dios no lo había abandonado.
13. LA RECONSTRUCCIÓN DE LA VIDA DE JOB: Job cap 42.
Después de escuchar las palabras de Dios en silencio y humillación, Job respondió a Dios con absoluta humildad y sumisión.
Podemos enumerar las cosas que Job reconoció delante de Dios en el capítulo 42, las cuales son:
Job reconoció que Dios podía todas las cosas.
Job reconoció que no podemos esconder ninguno de nuestros pensamientos de Dios.
Job reconoció que no podemos argumentar delante de Dios.
Job reconoció que hablaba cosas que no entendía.
Job se arrepintió y se humilló delante de Dios.
Después Dios habló a Elifaz diciendo que su ira se había encendido contra él y sus amigos Bildad, y Zofar, pues ellos no habían hablado lo recto de Dios como su siervo Job, Job 42:7.
Dios ordenó a ellos que vayan a la presencia de Job y ofrezcan holocausto a Dios y después Job oraría por ellos para que la ira de Dios no caiga sobre ellos, y así hicieron, y Job oró por ellos y Dios escuchó la oración de Job, Job 42:8,9.
14. EL SEGUNDO ESTADO DE JOB.
La paciencia y la confianza en Dios fue el secreto para Job vencer las dificultades de su enfermedad y de su pobreza.
En Job 42:10, Dios quitó la aflicción de Job, o sea, lo sanó de su enfermedad. Después que él oró por sus amigos.
"Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro." Job 42:11.
En el versículo 12 dice que Dios bendijo el postrer estado de Job más que el primero.
Veamos las riquezas de Job después que Dios quitó su aflicción:
Catorce mil ovejas.
Seis mil camellos.
Mil yuntas de bueyes.
Mil asnas.
En su postrer estado, Job tuvo siete hijos y tres hijas; Job 42:13. El versículo 15 dice que no había en la tierra mujeres tan hermosas como sus hijas. Sus nombres de las tres hijas de Job eran: Jemima; Cesia y Karen-hapuc. Después que Job hubo pasado por su grande prueba, vivió mas ciento cuarenta años y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación, Job 42:16.
El reto de interpretación más crítico tiene que ver con el mensaje primordial del libro. Aunque frecuentemente se piensa que es el asunto primordial del libro, la pregunta de por qué Job sufre nunca es revelada a Job, aunque el lector sabe que tiene que ver con que Dios está mostrándole algo a Satanás, un asunto que completamente trasciende la capacidad de Job de entender. El comentario de Santiago en el caso de Job (5.11) llega a la conclusión de que todo fue para mostrar la compasión y misericordia de Dios, pero sin disculparse, no ofrece explicación del sufrimiento específico de Job. Los lectores se encuentran a sí mismos, colocando sus manos llenas de dilemas sobre sus bocas, sin derecho alguno de cuestionar o acusar al Creador sabio y Todopoderoso, que hará como le place, y al hacer esto, por un lado Él demuestra sus propósitos en la esfera espiritual a ángeles y demonios y por otro lado define su compasión y misericordia. Involucrarse en la «teodicia», esto es, el intento del hombre por defender la relación de Dios con la calamidad y el sufrimiento, se muestra como apropiado en estas circunstancias, aunque en el fin, es aparente que Dios no necesita ni quiere un abogado humano. El libro de Job incisivamente ilustra Deuteronomio 29.29: «Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios».
La naturaleza de la culpabilidad y la inocencia de Job da lugar a preguntas que nos dejan perplejos. Dios declaró que Job era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal (Job 1.1). Sin embargo, los consoladores de Job hicieron una pregunta crítica basada en el sufrimiento de él: ¿No había pecado Job? En varias ocasiones Job prontamente admitió haber pecado (7.21; 13.26). Pero Job cuestionó hasta qué punto había pecado comparado con la severidad de su sufrimiento. Dios al final reprendió a Job por sus demandas de ser justificado de las acusaciones de los consoladores (Job 38—41). No obstante, Él también declaró que lo que Job dijo era correcto y lo que los consoladores dijeron estaba mal (42.7).
Otro reto viene al mantener separado las suposiciones que Job y sus consoladores hicieron en cuanto al sufrimiento de Job. En el principio, todos estaban de acuerdo en que Dios castiga el mal, recompensa la obediencia y no es posible que haya excepciones a la regla. Job, debido a su sufrimiento inocente, fue forzado a concluir que son posibles las excepciones, ya que los justos también sufren. Él también observó que los impíos prosperan. Estas son más que pequeñas excepciones a la regla, de esta manera forzando a Job a volver a pensar en su entendimiento simple de la interacción soberana de Dios con su pueblo. El tipo de sabiduría que Job llega a adoptar no dependía meramente de la promesa de recompensa o castigo. Las disputas largas entre Job y sus acusadores fueron intentos por reconciliar las desigualdades percibidas de la retribución de Dios en la vida de Job. Tal método empírico es peligroso. Finalmente, Dios no le ofreció explicación a Job, sino que más bien llamó a todas las partes a un nivel más profundo de confianza en el Creador, quien gobierna por encima de un mundo confundido por el pecado con poder y autoridad, dirigido por sabiduría y misericordia perfectas.
Entender este libro requiere (1) entender la naturaleza de la sabiduría, particularmente la diferencia entre la sabiduría del hombre y la de Dios, y (2) admitir que Job y sus amigos carecían de la sabiduría divina para interpretar las circunstancias de Job con precisión, aunque sus amigos seguían tratando mientras que Job aprendía a estar satisfecho con la soberanía y misericordia de Dios. El punto de cambio de dirección o resolución para este asunto se encuentra en Job 28, donde la identidad de la sabiduría divina es explicada: la sabiduría divina es única y con un valor inestimable; el hombre no puede esperar comprarla; y Dios la posee en su totalidad. Quizá no sepamos qué está sucediendo en el cielo o cuáles son los propósitos de Dios, pero debemos confiar en Él. Debido a esto, el asunto de los creyentes sufriendo toma un lugar secundario al lado del asunto de la sabiduría divina.
SETEADB. LIBROS POÉTICOS. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016