Habacuc: último profeta enviado a Judá antes de que cayera en el cautiverio de los babilonios (1.1—3.19).
Los caldeos: los babilonios que Dios usó para castigar a Judá (1.6–11; 2.2– 20).
AUNQUE HABACUC NO MENCIONA nunca el nombre de Cristo, se regocija en el ministerio salvador de Jesús como «Dios de mi salvación» (3.18). Habacuc también prefigura la venidera salvación de Cristo: «Saliste para socorrer a tu pueblo, para socorrer a tu ungido» (3.13). El Antiguo Testamento y también el Nuevo señalan con claridad a Cristo como el Ungido (Sal 28.8; Dn 9.25, 26; Hch 4.17; 10.38; Heb 1.9).
Naturaleza del juicio de Dios: Dios usó a los babilonios para castigar al pueblo de Judá (1.5–11; 2.2–20; Dt 28.49, 50; 2 R 24.2; 2 Cr 36.17; Jer 4.11–13; Ez 7.24; 21.31; Mi 4.10; Hch 17.31; Ro 2.16; Ap 6.17).
Adoración correcta a Dios: no hay que adorar a Dios solo por las bendiciones temporales, sino por lo que él es (3.17–19; Dt 28.1–14; Sal 97.12; Is 12.2; 41.16; 61.10; Lc 1.47; Fil 4.4; Ap 4.10–11).
Justificación por la fe: la salvación para las personas es por la fe en Dios solamente, no por obras (2.4; Gn 15.6; Lv 18.5; Is 45.25; 50.8, 9; Zac 3.4, 5; Jn 3.36; Ro 1.17; 5.1; Gá 3.11; Col 1.22, 23; Heb 3.12–14; 10.38).
Dios es glorioso: 2.14
Dios se aíra: 3.2
El nombre “Habacuc” significa, “Aquel que abraza”.
Habacuc posiblemente era un levita y cantor en el templo.
La profecía de Habacuc está relacionada con la ascensión de los babilónicos al poder, pues Habacuc había visto este imperio ser utilizado por Dios para ejecutar juicio contra los asírios, pero el problema fue que ellos se tornaron tan poderosos que la maldad y el orgullo tomaron cuenta de sus corazones.
Dios quería usar la maldad y el orgullo de esta nación para enseñar algunas lecciones de vida a la nación de Israel.
El autor de este libro fue el propio profeta Habacuc.
Según los estudiosos, este libro fue escrito después de la destrucción de Nínive, concluyendo que aproximadamente fue escrito entre los años 650 a 330 a.C.
Este libro habla sobre la opresión de los babilónicos hacia Judá, pero su tema principal es “El justo por fe vivirá”.
El libro de Habacuc es el 8º libro del grupo de los profetas menores y el libro numero 35 de la Biblia.
Tiene 3 capítulos.
Tiene 56 versículos
Tiene 12 preguntas.
Tiene 1 mandamiento.
Tiene 20 profecías.
1.- Habacuc se queja de injusticia. Habacuc 1:1-4.
En estos primeros versículos, el profeta Habacuc se queja a Dios por causa de las injusticias practicadas en Judá.
Él hace una nómina de cosas que asolan a Judá, las cuales son: Violencia, iniquidad, molestia, destrucción, pleito y contienda.
2.- Los caldeos castigarán a Judá. Habacuc 1:5-11.
En estos versículos, el profeta Habacuc profetiza que los caldeos tomarán a Judá con poder y con su ejército poderoso; se burlará de los reyes y de los príncipes, blasfemarán contra Judá atribuyendo su
poder a su dios.
En Habacuc 1:10, 11 dice: “Escarnecerá a los reyes, y de los príncipes hará burla; se reirá de toda fortaleza, y levantará terraplén y la tomará. Luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios.”.
3.- Protesta de Habacuc. Habacuc 1:12-17.
En estos textos, el profeta protesta delante de Dios por la opresión que pasa Judá, utilizando una comparación de una pesca, como ser:
Los pescadores representan a los caldeos.
Los peces representan a los judíos.
Los anzuelos y las redes representan las armas de los caldeos.
En el vs 17, el profeta Habacuc pregunta a Dios cuando se terminaría la pesca de los caldeos, diciendo: “¿Vaciará por eso su red, y no tendrá piedad de aniquilar naciones continuamente?”.
4.- Jehová responde a Habacuc. Habacuc 2:1-20.
En este capitulo, el profeta Habacuc enfrenta el gran momento de su vida, pues Dios habla a él y declara lo que iba a suceder.
La respuesta de Dios no era totalmente lo que Habacuc quería escuchar, pues Dios dice que la visión tardaría aun por un tiempo.
Lo que podemos aprender aquí es que muchas veces queremos que Dios nos responda al momento y nos de todo lo que necesitamos al instante, pero como siervos de Dios, tenemos que comprender que lo que Dios hace es lo mejor para nosotros no importando cuanto tiempo lleve para cumplirse.
Encontramos en el vs 4, el tema principal de este libro que es
“Más el justo por fe vivirá”, dándonos a entender que aun en las dificultades, en las tribulaciones, en las guerras, en las injusticias el que confía en Dios y anda en sus caminos vivirá confiado en él por la fe, o sea, no por lo que vemos, sino por lo que sentimos dentro de nuestro corazón.
Los caldeos, aun en su poder, en su dominio y en su prosperidad no sabían, pero su juicio ya había sido decretado por Dios y pronto vendría su destrucción.
A partir del vs 6, vemos el decreto de Dios contra los caldeos declarados como “Ay”; este término significa, “Pronto vendrá tu juicio”.
Vemos aquí algunos “Ayes”, declarado por Dios a los caldeos, como ser:
Ay de lo que multiplicó lo que no era suyo.
Ay del que codicia injusta ganancia para su casa.
Ay del que edifica la ciudad con sangre e iniquidad.
Ay del que da de beber a su prójimo para embriagarlo para mirar su desnudez.
Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate.
5.- La oración de Habacuc. Habacuc 3:1-19.
La oración de Habacuc es al mismo tiempo también un cántico que era entonado en el templo; era un cántico de pedido, o un clamor a Dios, por el avivamiento espiritual en la nación de Israel, diciendo lo siguiente: “Oh Jehová, he oído tu palabra y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia.”, Habacuc 3:2.
En Habacuc 3:16, Habacuc revela que cuando él oyó la voz de Dios, cuatro cosas le sucedieron:
Se conmovieron sus entrañas.
Temblaron sus labios.
Pudrición entró en sus huesos.
Dentro de él se estremeció.
Concluyendo, Habacuc revela la gran confianza que él tenia en Dios diciendo lo siguiente: “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.”, Hab 3:17,18.
Las preguntas del profeta representan unas de las fundamentales en toda la vida, con las respuestas que proveen piedras cruciales de fundamento sobre las cuales edificar un entendimiento apropiado de la persona de Dios y sus caminos soberanos en la historia. La esencia de su mensaje yace en el llamado a confiar en Dios (2.4): «El justo por su fe vivirá». Las referencias del NT dan una importancia poco común teológicamente a Habacuc. El escritor de Hebreos cita Habacuc 2.4 para aclarar la necesidad del creyente de permanecer fuerte y fiel en medio de la aflicción y las pruebas (He 10.38). El apóstol Pablo, por otro lado, emplea el versículo dos veces (Ro 1.17; Gá 3.11) para acentuar la doctrina de la justificación por la fe. No hay conflicto de interpretación alguno, ya que el énfasis tanto en Habacuc como en las referencias del NT va más allá del acto de la fe para incluir la continuidad de la fe. La fe no es un acto único, sino una manera de vivir. El verdadero creyente, declarado justo por Dios, habitualmente perseverará en la fe a lo largo de toda su vida (cp. Col 1.22, 23; He 3.12–14). Él confiará en el Dios soberano que solo hace lo que es justo.
SETEADB. PROFETAS MENORES. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016