Oseas, el primero de los «profetas menores», lideró y profetizó en Israel durante una época de riqueza material, pero pobreza espiritual. Por ello, Dios le llamó a hacer algo muy costoso. Para dar un mensaje memorable al pueblo de Israel, Oseas debía casarse con una prostituta dándole así al pueblo una demostración visual de su infidelidad a Yahvé. Las palabras de Oseas eran para ayudar al pueblo a sentir el dolor de Dios, que respondió a su rebelión como un esposo con una esposa adúltera. Así como Gomer había traicionado a Oseas, Israel había traicionado a Dios.
Oseas ilustra gráficamente la Ley del Sacrificio. Para cumplir su llamado divino, tuvo que pagar un precio desorbitado. En detrimento propio, se casó con Gomer y la vio irse de su matrimonio una vez tras otra. Apenas podemos imaginar su dolor, llamado a vivir con sus mentiras y engaños, teniendo que explicar a sus hijos que su madre no estaría en casa esa noche, después ver su humillación pública cuando hombres malvados subastaban su cuerpo para el deleite carnal de extraños. Ciertamente, cuando Oseas habló a los israelitas sobre su estado espiritual, lo podía hacer con empatía y pasión. Conocía de primera mano cómo se sentía Dios por el adulterio espiritual de su pueblo escogido.
El liderazgo en realidad se trata de sacrificio. Muchos queremos las ventajas del liderazgo sin el precio del liderazgo. Sin embargo, convertirse en líder no es cuestión de conseguir derechos, sino cederlos. Los líderes en el mundo empresarial a menudo se equivocan al pensar que convertirse en director ejecutivo significa más libertad el presupuesto, más opciones con su tiempo y con libertad con su estilo de vida. Desde la perspectiva de Dios, liderazgo significa más bien lo contrario. Los líderes ceden sus opciones y tienen cuidado de hacer todo por causa del evangelio (1 Co 9.19-23).
Liderar a personas se trata también de algo más que palabras; es realmente un estilo de vida. No podemos separar nuestra comunicación de nuestra conducta. Para hablar con el tipo de credibilidad y emoción que lo hizo, Oseas tuvo que vivir lo que Dios estaba viviendo. El liderazgo hueco se produce cuando no encarnamos los valores que queremos que otros incorporen. La hipocresía reemplaza a la integridad. Nadie quiere seguir a este tipo de líder. La forma de hablar, de liderar y de vivir deberían engranar. Pregúntale a Oseas.
Una demostración visual de la infidelidad de Israel hacia Dios. Dios se revela así mismo en este libro como el Señor perdonador y como un Juez santo que pide arrepentimiento por parte de su pueblo errático. Como Él soportó a una novia adúltera, Israel, llamó a Oseas a imitar su situación, y luego a hablarle al pueblo sobre su perdón y juicio. Dios dirigió a su líder, Oseas, en una experiencia que nunca olvidaría. Oseas se tuvo que poner en los zapatos de Dios por un tiempo y sentir lo que Él sentía. A través de Oseas, Dios comunicó tanto su amor incondicional como su ley inmutable.
Oseas: profeta que le habló al reino norteño de Israel; su matrimonio reflejaba la relación de Dios con Israel (1.1—14.9).
Gomer: prostituta que se casó con Oseas (1.3–9).
Sus hijos: Jezreel, Lo-ammi y Lo-ruhama; el nombre de cada uno era reflejo de la relación de Dios con Israel (1.3—2.1).
Los líderes deben mantener el temple incluso en medio de demandas injustas.
La estrategia sencilla es lo mejor cuando se restaura o se reedifica.
Los seguidores en situaciones volátiles necesitan coherencia de los líderes.
Los líderes deben liderar desde valores y estándares establecidos.
Al margen de lo que haga la gente, los líderes deben modelar lo correcto.
Los líderes eficaces nunca pierden de vista el cuadro general.
OSEAS PINTA LA RELACIÓN entre el esposo fiel (Oseas, Dios) y la esposa infiel (Gomer, Israel). La presencia de Cristo en el libro de Oseas es permanente, como Amado y redentor de su pueblo, así como Oseas fue redentor de su esposa Gomer. Oseas también muestra la posición de Cristo como Salvador de su pueblo: «No conocerás pues Dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí» (13.4).
El amor incondicional de Dios por su pueblo del pacto (6.1–3; 11.1–12; Dt 7.7; Job 7.17; Is 49.15, 16; Jn 3.16; Tit 3.4).
Dios es accesible: 14.2
Dios es bueno: 3.5
Dios es bondadoso: 2.19
Dios es amoroso: 11.4
Dios es misericordioso: 2.23; 14.3–4
Dios provee: 2.8–9
El nombre “Oseas” significa, “Salvación”. Oseas era hijo de Beeri, su preocupación era llevar al pueblo a reconocer que estaban en pecado y que se arrepientan, a fin de que la nación escogida por Dios fuese constreñida a volver a su patria. Oseas profetizó para el reino del norte “Israel”.
Oseas es considerado como el profeta del amor sacrificado; él era de la misma época de los profetas Amós, Jonás, Isaías y Miqueas; él era considerado como “El profeta del corazón quebrantado”.
El profeta Oseas trata en este libro de la cuestión del pecado y de los trágicos resultados en la vida de los hebreos, tanto espiritual como material.
Este libro también habla del conocimiento de Dios, de su juicio, de su amor inmenso y de la verdadera naturaleza del arrepentimiento.
El autor de este libro fue el profeta Oseas, hijo de Beeri que según la tradición, pertenecía a la tribu de Isacar.
Este libro fue escrito aproximadamente entre los años 780 a 700 a.C.
El tema de este libro es un testimonio muy serio contra el reino del norte por causa de la apostasía, de la alianza con otras naciones y su corrupción.
Este libro trata de una gran escala de asuntos morales, particulares, y públicos.
El propósito del autor de este libro era convencer a sus compatriotas a reconocer sus pecados, arrepentirse y volver a Jehová para servirlo con todo su corazón, alma y espíritu.
Oseas es el libro número 28 de la Biblia.
Tiene 14 capítulos.
Tiene 197 versículos.
16 preguntas.
26 mandamientos.
10 promesas.
152 Versículos proféticos.
17 profecías que no se cumplieron todavía.
1.- Israel, esposa infiel a Dios, Oseas 1:3.
Oseas recibió orden de Dios para tomar a una mujer prostituta, y casarse con ella; y Oseas tuvo hijos con ella, Oseas 1:3.
Israel había abandonado a Jehová y adorado a otros dioses, como una mujer casada que se entrega a otro hombre, de esta manera, Israel se había prostituido delante de su Dios.
Oseas dio su apellido, su hogar, su reputación, su protección y las bendiciones de Dios a Gomer su amada esposa; en cambio de todo esto, Oseas esperaba recibir de su esposa amor, temor, fidelidad y compañerismo, pero esta esperanza fue puesta en el altar del matrimonio a una mujer sin brillo y sin valor; esta actitud de Oseas es una tipología de la actitud de Jesús que dio su vida por nosotros aun siendo nosotros pecadores, aun así, nos amó con amor verdadero. Entretanto, la referencia de este lenguaje natural utilizado en este libro, fue una experiencia real en la vida de Oseas.
Dios usaba frecuentemente el matrimonio para simbolizar su relación con la nación de Israel, por eso, así como Israel es la novia de Jehová, la iglesia es la novia de cristo.
2.- Los hijos de Oseas con Gomer:
Oseas tuvo tres hijos con Gomer, los nombres que Oseas puso a sus tres hijos tenia un significado espiritual para el pueblo de Israel.
El señor quería mostrar a Israel través de los nombres de los hijos de Oseas, su tristeza y decepción que él sentía por su pueblo.
El primer hijo de Oseas era varón y se llamó “Jezreel”, que significa “Jehová siembra o Jehová divulga”, esto significa que Dios pronto iba a castigar al pueblo de Israel, Os 1:4.
El segundo hijo de Oeas era mujer y se llamó, “Lo-ruama”, que significaba, “Desfavorecida”, esto significaba que Dios no se compadecería más de Israel, o sea, que no tendría mas misericordia de ellos, Oseas 1:6.
El tercer hijo de Oseas era varón y se llamó, “Lo-ammi”, que significa “Vosotros no sois mi pueblo”, esto significaba que Dios los abandonaría y los dejaría ser oprimido por las manos del opresor.
LA APOSTASÍA DE ISRAEL
Doscientos años antes de la división de las tribus, había un reino unido llamado Israel, que se volvieron a los dioses ajenos y hicieron imágenes de escultura y pecaron contra Dios, de esta manera, Dios envió a Elías y a Eliseo, pero ellos no dieron oídos, entonces Dios envió a Oseas para amonestar a Israel de su pecado,
La apostasía hizo con que Israel pecase delante de Dios cometiendo varios pecados los cuales fueron:
La falsedad.
La opresión.
El homicidio.
El robo.
La conformidad.
El profeta Oseas mostraba el pecado de Israel de una forma figurada como ser:
Una mujer adultera, Oseas 3:1.
Un hombre lleno de vino, Oseas 4:11.
Una novilla indomable, Oseas 4:16.
Ladrones que esperan a algún hombre, Oseas 6:9.
Adúlteros, Oseas 7:4.
Ardientes como horno, Oseas 7:7.
Una torta no volteada, Oseas 7:8.
Una paloma inocente, Oseas 7:11.
Un arco engañoso, Oseas 7:16.
Devorado, Oseas 8:8.
Un asno montés, Oseas 8:9.
UNA ESPERANZA PARA ISRAEL: En los capítulos 11 al 14, es presentado un cuadro de las bendiciones de Israel en un reino futuro.
Aquí hay una declaración de lo profundo del corazón de Dios cuando dice: “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.”, Oseas 11:1.
LA ELECCIÓN DE DIOS: Cuando Dios contempló la vasta extensión del mundo y los habitantes que en él habitaba, escogió a Israel para ser su pueblo, no porque Israel era el mayor y mas poderoso, sino por ser un pueblo débil, esclavo y sin atractivo para ser un pueblo fuerte y objeto de su amor, protección y bendición, Os 11:1.
LA GRACIA DE DIOS: “Gracia”, significa, “Favor de Dios”.
Dios habla a Israel en Oseas 11:4 diciendo: “Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor, y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.”.
Esto es una prefiguración de Cristo, pues, cuerdas humanas nos habla la encarnación del verbo, y cuerdas de amor nos habla de su favor hacia nosotros dando su vida en la cruz del calvario por nosotros.
En el capitulo 14 vemos una súplica del profeta Oseas a Israel para que ellos vuelvan a Dios; en este capitulo hay maravillosas palabras de Dios dirigida hacia Israel en los versículos 4 y 5, diciendo:
“Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.
Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.”.
El hecho de que la esposa infiel, Gomer, simboliza a la Israel infiel es indudable, pero quedan preguntas. En primer lugar, algunos sugieren que las escenas matrimoniales en los caps. 1—3 deben ser tomadas únicamente como alegoría. Pero no hay nada en la narración, presentada en prosa simple, que cuestione su ocurrencia literal. Mucho de su efecto se perdería si no fuera literal. Cuando elementos no literales dentro del libro son introducidos, son presentados con «verá» (5.13; 9.10, 13), la forma hebrea normal de introducir escenas no literales. Además, no hay relato alguno de un profeta que se haya hecho a sí mismo el sujeto de una alegoría o parábola.
En segundo lugar, ¿cuáles son las implicaciones morales del mandato de Dios a Oseas de casarse con una prostituta? Parece mejor ver a Gomer como pura al tiempo del matrimonio con Oseas, para volverse más tarde una mujer inmoral. Vea «Respuestas a preguntas difíciles» con respecto a estos asuntos.
Una tercera pregunta surge con respecto a la relación entre el cap. 1 y el cap. 3 y si la mujer del cap. 3 es Gomer u otra mujer. Hay varios factores que sugieren que la mujer del cap. 3 es Gomer. En el 1.2, el mandato de Dios es: «Ve, tómate»; no obstante, en el 3.1, su mandato es: «Ve, ama», sugiriendo que el amor de Oseas tenía que ser renovado con la misma mujer. Además, dentro de la analogía del cap. 1, Gomer representa a Israel. Conforme Dios renueva su amor hacia la Israel infiel, así Oseas debe renovar su amor hacia la infiel Gomer. Si Oseas 3 denotara a una mujer diferente, confundiría la analogía.
SETEADB. PROFETAS MENORES. Editorial La Epístola. Bolivia. 2012.
Maxwell, John. Elmore, Tim. La Biblia de Liderazgo de Maxwell. Nashville: Grupo Nelson; 2016.
MacArthur, John. Biblia de Estudio MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2011
MacArthur, John. El Manual Bíblico MacArthur. Nashville: Grupo Nelson; 2016